OCÚPATE DE TI

No eres para todos

El mundo está lleno de personas que, sin importar lo que hagas, no les agradarás. Pero también está lleno de personas que te amarán con fervor: esa es tu gente.
Habla con los que sí quieran escucharte.
No pierdas tu valioso tiempo tratando de convencerlos de tu valor: nunca querrán lo que das.
No los obligues a caminar de tu lado. Perderás tu tiempo y el de ellos, y causarás heridas innecesarias, que tardarán tiempo en sanar.
No eres para ellos y ellos no son para ti… saluda cortésmente y continúa tu camino.
Compartir tu camino con alguien es un regalo sagrado… no abarates ese regalo, caminando hacia la dirección equivocada.
Sigue de frente hacia tu verdadero norte.
Nunca te sacrifiques por nadie. Vive tu vida auténticamente y así nunca tendrás la necesidad de desquitarte ni sentirás rencor alguno contra nadie.
 Una persona que no siente rencor contra nadie es una persona amorosa, compasiva, cordial, dadivosa.
Una persona que no siente rencor contra nadie ni contra sus hijos, ni contra su marido, ni contra su esposa es tremendamente hermosa. Crea un ambiente de felicidad alrededor de ella. Quienquiera que entre en contacto con ella comparte su felicidad.
Ocúpate de ti mismo.
Mira simplemente a los árboles. No hay un árbol que esté tratando de sacrificarse por otro árbol; consecuentemente, tienen verdor. Si empiezan a sacrificarse, ningún árbol tendrá verdor, ningún árbol florecerá jamás.
Mira las estrellas. Se ocupan de sí mismas: brillan para sí mismas, no se sacrifican. De otra manera la existencia se volvería fea y oscura.
El ocuparse de uno mismo es natural. Y ese “sí mismo” que estoy enseñando es lo que define el Tao ¡Camino!Tu naturaleza. Escúchala, síguela.
Tu naturaleza te está diciendo: “Sé feliz”…
Vive para ti mismo y vivirás para todos los demás, pero este no es un sacrificio.
Vive para ti mismo. Sé real, auténticamente dedicado a ti mismo; ese es el proceder de la naturaleza.
Cuida de tu felicidad, de tu descanso, de tu vida, y te sorprenderás de que cuando te sientes feliz ayudas a otros a sentirse felices, porque entiendes, poco a poco, que si los otros se sienten felices tú te sentirás más feliz.

Nos pasamos la vida haciendo cosas. Vas, vienes del trabajo, vas de compras, cumples recados, comes, duermes, planificas… Ahora bien, en medio de estas dinámicas cotidianas ¿dónde quedan las sensaciones, las buenas emociones, los sentimientos?Para aprender a pensar en ti mismo debes tener claro un aspecto: detenerse para ser, sentir y estar también es prioritario.

Ahora bien hacer y sentir no son excluyentes. El secreto está en conseguir que gran parte de las cosas que hacemos a lo largo del día sean satisfactorias para ti. Ideal si tus responsabilidades laborales son motivadoras y te ayudan también a crecer como persona, cumpliendo metas.

Necesario también que ese tiempo que compartes con quienes te rodean, sean también de calidad. En caso contrario, si la vida con esa pareja, amigos, familia o compañeros de trabajo no te satisface y te trae más sin sabores que placeres estarás invirtiendo en infelicidad.

Quien aprende a pensar en sí mismo y priorizarse cuando es necesario, es alguien que trabaja cada día en el músculo de la autoestima. Porque si logramos percibirnos de manera positiva, si nos sentimos valiosos, valientes y con recursos suficientes para afrontar retos y alcanzar sueños, nuestra realidad psicológica cambia y alcanzamos la plenitud.

La autoestima es ese núcleo que todo lo alimenta, que todo lo nutre. Es el magma de nuestra identidad y esas raíces que hacen florecer nuestra capacidad para alcanzar metas. Por tanto, cómo nos sintamos dependerá mucho de cómo la alimentemos.

( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

CUANDO LLUEVA ABRE LAS VENTANAS

Arrastra todo lo malo

 Tenemos la costumbre de cerrar las ventanas apenas llueve; es un error que muchos cometemos. Si llueve en una época en la que no hace frío, podemos abrir por lo menos unos minutos las ventanas.
La lluvia trae un efecto de oxigenar y por lo tanto purificar el aire de nuestro hogar, ese “olor a lluvia” debemos dejarlo entrar a nuestro hogar. Cuando llueve, huele a ozono y estas partículas limpian el aire de nuestra casa.
Todos lo hemos olido. Poco tiempo antes de que se desate una tormenta lo sentimos. Es un olor metálico muy característico. Y entonces lo decimos sin ninguna duda: “Va a llover”.
El olor tan especial antes de una tormenta proviene del ozono. Esta molécula siempre está presente en la atmósfera, pero su concentración en las zonas bajas aumenta en los días de tormenta. Sucede porque los rayos favorecen su formación.
La lluvia, el agua elemento purificador, que limpia, arrastra todo lo malo…

Hay olores que despiertan en nosotros un extraño placer. Nos cautivan, y a la vez se hienden en nuestra memoria como un enclave que despierta en nosotros agradables sensaciones.

El olor de la hierba recién cortada, las sábanas limpias, el cloro de la piscina en verano, el chocolate que nos preparaba nuestra abuela o el olor de nuestros lápices nuevos cuando empezábamos el colegio, son rincones privilegiados donde esas fragancias se entremezclan a menudo con gratos recuerdos.

El sonido de la lluvia no necesita traducción

Lamentablemente, algo que todos sabemos es que el efecto de la contaminación a día de hoy deja huérfanas a muchas personas de este regalo vital de la Naturaleza. Un presente que, por extraño que nos parezca, tiene también el poder de “despertarnos”, de arrancarnos de nuestros letargos y de los cubículos de nuestras rutinas para invitarnos, simplemente, a relajarnos con un paseo después de la lluvia.

A su vez, y como dato curioso, muchas personas con un alto nivel de ansiedad pueden hallar cierto descanso sensorial con el efecto de la lluvia. El sonido de las gotas al caer genera un “ruido blanco”, ese sonido constante y de ondas sonoras apaciguadoras que para muchos, es algo verdaderamente terapéutico.

De hecho, existe un estudio donde avala cómo el estímulo sonoro de la lluvia reduce hasta en un 23% la agitación de los ancianos en las residencias. No solo esa sonoridad regular apacigua la inquietud, sino que además abre la puerta a muchos de nuestros recuerdos.

Permite que pasen a nuestras consciencias esos instantes vividos con olor a infancia, con la fragancia casi salvaje de esa tormenta de verano donde corríamos después de una tarde en la feria o de una noche en la playa. Por tanto, la lluvia también es hermosa y, por curioso que parezca, también cura, también alivia y nos invita a conciliarnos con la tierra que pisamos.

Ya lo sabes, cuando llueva abre las ventanas, deja que fluya el oxígeno, que salgan las viejas energías y entren las nuevas con la lluvia.

( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

EL ENOJO

Dependiendo de la persona, incluso de su edad. Hay personas a las que es muy difícil desconectarlo de su enojo, incluso intentando con un acercamiento dulce, tomarle la mano o darle un abrazo lo podrían rechazar.

Pero en casos fáciles, se puede hacer eso, cambiarle de ambiente, invitarle a salir a tomar aire, acompañar en silencio hasta que decida hablar más calmado.

Lo más importante es que acceda a respirar hondo, pausadamente, estirar sus brazos y piernas, aliviar la carga en su cuello, un masaje suave en la espalda y orejas, etc.

Poner bajo el volumen de los dispositivos, hablar suave y pausado, para no agregar combustible a la situación. Muévete suavemente para no agitar su mente.

Expresar sus sentimientos de enojo con firmeza, pero sin agresividad es la manera más sana de expresar el enojo. Para hacerlo, debe aprender cómo dejar en claro cuáles son sus necesidades y cómo realizarlas sin lastimar a otros. Ser firme no significa ser prepotente ni exigente; significa respetarse a sí mismo y a los demás.

Otra manera de abordar esta reacción consiste en reprimir el enojo y después convertirlo o redirigirlo. Esto sucede cuando usted contiene su enojo, deja de pensar en ello y en cambio se concentra en hacer algo positivo. El objetivo es inhibir o reprimir su enojo y convertirlo en una conducta mucho más constructiva. El peligro en este tipo de respuesta es que no le permite exteriorizar su enojo, pudiendo quedarse en su fuero interno.

( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

 

 

 

EL REGALO DE DAR

Hechos para ser luz

Cierto día, el fósforo le dijo a la vela:
• Hoy te encenderé.
• ¡Oh no!, dijo la vela, tú no te das cuenta de que, si me enciendes, mis días estarán contados; no me hagas una maldad de esas.
• ¿Entonces tú quieres permanecer así toda tu vida? ¿Dura, fría y sin haber brillado nunca?, preguntó el fósforo.
• ¿Pero tienes que quemarme? Eso duele y además consume todas mis fuerzas, murmuró la vela.
Entonces respondió el fósforo:
• ¡Tienes toda la razón!. Pero esa es nuestra misión. Tú y yo fuimos hechos para ser luz y lo que yo como fósforo puedo hacer es muy poco, mi llama es pequeña y mi tiempo es corto. Pero si te paso mi llama, habré cumplido con el propósito de mi vida; yo fui hecho justamente para eso, para comenzar el fuego.
Ahora, tú eres una vela y tu misión es brillar. Todo tu dolor y energía se transformará en luz y calor por un buen tiempo.
Oyendo eso, la vela miró al fósforo que ya estaba en el final de su llama y le dijo:
• ¡Por favor, enciéndeme!
Y así produjo una linda y brillante llama.
Así como la vela, a veces, es necesario pasar por experiencias duras, experimentar el dolor y sufrimiento para que lo mejor que tenemos surja, sea compartido y podamos ser LUZ.
Recuerda que “mar calmado no hace buenos marineros”, los mejores son revelados en las aguas agitadas.
Entonces, si tuvieras que pasar por la experiencia de la vela, recuerda que servir y compartir el amor es el combustible que nos mantiene vivos.
¡Eres la luz del mundo y tu misión es irradiar esa luz!
Nunca olvides que siempre debemos ser luz. Una luz que guíe, no que opaque o ciegue.

Brilla para dar brillo

Vivimos en un mundo donde somos causa de todo aquello que ocurre en nuestra vida y podemos cambiar los efectos cuando estamos en esta consciencia.

Podemos elevarnos cuando tomamos consciencia del dar y compartir, más deseo de recibir para compartir.

La Consciencia de que nada es nuestro, nada nos pertenece, somos simplemente administradores de todo lo que la Consciencia Universal nos ha dado y que mejor hacerlo en beneficio de los demás.

Compartir para ayudar al prójimo desde el corazón y la humildad, sin ego, es lo que requiere para develar Luz en nuestra vida.

Somos una chispa de la Luz Infinita, esta Consciencia Universal reside en nosotros es por esta razón que nunca estamos solos aunque a veces creemos que sí.

La chispa de Luz está activa en nosotros cuando sentimos ese deseo de recibir para compartir, el deseo por el conocimiento, por la conexión y por la Luz.

Y que a pesar de todo el equipaje que llevamos permitir que nuestra esencia interior brille revelando la chispa divina es decir nuestro verdadero SER.

En esta experiencia humana vivimos situaciones percibidas como caóticas sin embargo todo tiene un orden, una razón de ser que quizá al inicio no lo vemos aunque al recibir el mensaje se devela Luz, la verdad, el orden.

La clave está en actuar en congruencia con nuestra esencia aunque en el exterior todavía no se refleje, santificar o bendecir todo aquello que hacemos así como a las personas que llegan a nuestra vida, agradecer por lo que tenemos y estar en la Consciencia de que la Luz siempre está con nosotros.

“Somos seres espirituales viviendo una experiencia humana“

Vinimos a iluminar este mundo y a elevar las chispas de luz de los Mundos del caos.

( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

LA VIDA ES SOLO TUYA

Llegas a un punto…

Los seres humanos necesitamos aprobación para sentirnos parte del grupo social. Está demostrado que la gente más social presenta mayores índices de felicidad.

Sin embargo, las personas auténticas que no tienen miedo a ir en contra de opiniones diferentes y manifiestan sus deseos con seguridad, me merecen mucho más respeto y confianza.

La gente se acostumbra a que les quieras agradar y lo aceptarán como si fuese tu obligación. De esta manera, cuando te salgas de lo que esas personas piensan que deberías hacer, no lo aceptarán y exigirán ser complacidos, puesto que es a lo que les has acostumbrado.

Si le sigues el juego perderás de vista lo que quieres, cómo lo quieres y no serás capaz de ver con claridad quién eres. Te desconectas de tu propia alma y te olvidas de ti. Todo esto no hace más que obstaculizar tu propio crecimiento personal en todas las áreas de tu vida.

Serás manipulado y abusarán de ti. Puesto que solo buscas complacer y no sabes manifestar tus deseos, abusarán de tu buena voluntad y te manipularán para que acabes haciendo lo que otras personas quieren.

Pero cuando se dan cuenta de que contigo es fácil usar el chantaje emocional, lo seguirán utilizando.

Y aunque te muestres fuerte y seguro, también saben que eres de buen corazón y que intentarás hacer lo que sea para que ellos estén bien.

  Cambia y demuestra

Demuestra que no tienes ganas de decir que sí todo el tiempo para hacer felices a los demás y no decepcionar sus expectativas.
Ya no puedes seguir jugando buena cara al mal juego.
Ya no tienes ganas de hacer nada excepto lo que quieres.
Quien te quiere de una manera, quien de otra, que espera mucho, quien no, todo es cuestión de expectativas, sí, pero de ellos, no de ustedes.
Cansado de escuchar las quejas de todos, qué diablos, no importa.
Entonces, ¿qué debemos hacer?
Empieza diciendo que no, haciendo solo lo que sientes que es correcto.
¿Qué cambios?
Definitivamente vives más tranquilo.
Todos deberíamos hacer lo que sentimos y nunca lo que tenemos que hacer, por etiqueta, lugares comunes, deber y más.
La vida no es solo un momento que se va volando y no permite la segunda vez, así que tratemos de vivirla, al menos, usando nuestra propia piel y no para agradar a los demás…

El tiempo

Es la cosa más preciosa que tenemos, y con demasiada frecuencia lo olvidamos.
No es el dinero, no son las cosas que tenemos, no es nuestra ropa, nuestro coche o nuestra casa.
Es ese momento.
Todo lo que compramos, no lo hacemos con dinero (que son solo piezas de papel elegidas como unidades de cambio) sino con el tiempo que dedicamos a trabajar y ganarlo.
Sin embargo, sobreestimamos el dinero y devaluamos nuestro tiempo.
Nuestro tiempo es lo único que nunca vuelve.
Nuestro tiempo es limitado, y no podemos comprar nada más.
Con demasiada frecuencia es al final de nuestros días cuando nos damos cuenta. Haríamos cualquier cosa para volver y tener más.
El tiempo.
Siempre preguntémonos cómo estamos gastando nuestro tiempo.
¿Le estamos dando el valor correcto, o lo estamos mortificando, siempre posponiendo nuestros deseos para un futuro momento?
Vivir es ahora.
Este momento, esta vez, es todo lo que tenemos.
Nuestra posesión más valiosa.
Vamos a darles valor.

Cuando tienes claro lo que quieres y cómo lo quieres y, además, no haces ningún mal a nadie con ello, no te dejes manipular. Sé fuerte, sé coherente y sostén la frustración que te va a generar esa desaprobación al principio.

Si valoras tus deseos y tus opiniones, habrá a quien le guste y a quien no, pero establecerás relaciones más verdaderas y te sentirás más en coherencia contigo misma. Y eso, querida amiga, no tiene precio.

Solo pensando un poco más en ti y haciendo solo las cosas que te hacen sentir bien, estarás más cerca de la vida que quieres. Si, por el camino, además eres capaz de complacer a otros, seguro que eso te da aún mayor felicidad.

Es precioso ayudar a la gente y hacerla un poco más feliz. Pero lo primero, siempre y cuando no hagas daño a nadie, eres tú.

( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

BENDITA LOCURA

Pensar diferente

Cuando se habla de gente loca o personas locas nos referimos a una especie de locura que surge de pensar diferente. Los locos ven y sienten cosas que otros no, como cuando tienes un sueño que quieres lograr y otros lo ven como algo imposible.
Te llamarán “loco” porque eres uno,
porque naciste con el don de ver
las cosas de una manera diferente.
Y eso los asusta.
Te llamarán “intenso” porque eres,
porque naciste con el valor bien puesto para permitirte sentir todo plenamente. Y eso los intimida.
Te van a llamar “egoísta” porque es así,
Porque descubriste que eres la cosa
más importante que tu vida.
Y eso no les conviene.
Serás llamado de muchas maneras,
con muchos juicios, por mucho tiempo,
pero mantente firme en ti mismo y en lo que quieres,
y prometo que un día te llamarán para decir, “gracias por existir”.
Somos pocos los que luchamos contra muchos.

Fortalecido de la batalla

He salido fortalecido de la batalla, con heridas y cicatrices que demuestran que he luchado hasta el final, pero el esfuerzo no ha sido en vano. Hoy soy fuerte y lo que ayer me aterraba hoy es parte de mi rutina.
Me ha costado darme cuenta y aceptarme tal y como soy. Ha sido un camino lleno de baches, caídas y roturas, pero al fin he conseguido llegar a la meta.
No dejaré de ser lo que soy solamente por agradaros. Me siento afortunado por haberme descubierto y quererme sin condiciones. No llegué a este mundo para agradarte y ser tal y como tú quieres que sea. Yo soy yo. Me gustaría gustarte, pero al igual que me acepto a mí mismo, acepto que no es posible agradar a todo el mundo.
A veces abrazo tan sinceramente, tan fuerte, que marco mis tatuajes en la piel de un amigo, a veces. Otras en cambio necesito esconderme y que una decisión decida por mí y que si hay fallo sea un fallo sin culpa. Luego me regaño y maldigo mi cobardía y prometo cambiar. Y no cambio, no sé si quiero, si puedo.
La locura es buena. Los locos son felices, libres, no tienen obstáculos. Pero como tienes muchos apegos, solo estás un poco loco. Esto no es lo suficientemente loco. Debes volverte completamente loco. Entonces lo entenderás

Las personas que están lo suficientemente locas como para pensar que pueden cambiar el mundo son las que lo hacen.

Todos necesitamos alimentar en nosotros cierta vena de locura para que la realidad se nos haga soportable.
( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

FUERA DE MODA

El amor

Si no estuviera tan pasado de moda… iba a hablar de amor.
De ese amor sincero, ojos en los ojos, frío en el corazón, ese pequeño dolor sabroso de tener demasiado miedo de perderlo todo…
De esos momentos que solo los que han amado alguna vez saben bien…
Ese deseo de devolver, de conquistar todas las cosas, pero no de retenerlas en el egoísmo material de la posesión, sino de donarlas en el noble sentimiento de amar.
Si no estuviera tan pasado de moda… Yo iba a hablar de
Sinceridad
 Respeto mutuo…
Y esas otras cosas que ya no son valiosas…
Ese sentimiento que te emborracha más que la bebida; que es tener, en una persona, la suma de todo lo que a veces buscamos en muchos…
La admiración por las virtudes y la aceptación de los defectos, pero sobre todo el respeto por la individualidad, a la que incluso creemos que pertenecemos, pero que cada uno tiene derecho a poseer…
Si no estuviera tan pasado de moda… Yo hubiera hablado en
Amistad.
En una amistad que debería existir entre dos personas que se aman bien…
El apoyo, el interés, la solidaridad de uno para el otro y viceversa.
La unión más allá de los sentimientos, la dedicación a entender y luego a gustar…

Familia

Esta institución se encuentra actualmente al borde de la bancarrota, sufriendo agresiones constantes y violentas.
Padre, madre, hermanos, hermanas, hijos, hogar…
Que mayor activo tener una comunidad unida, por lazos de sangre y protegida por bendiciones divinas.
Un rincón de paz en el mundo, la acogedora del hogar, la fuente del descanso y la renovación de energías…
Y entonces quizás incluso hablaría de algo como… a
Feliz cumpleaños
Pero es una pena que la felicidad, como todo lo demás, haya pasado de moda durante mucho tiempo y haya dado su lugar a los modismos de la civilización…
¡Aun así, desearías que tu vida estuviera llena de estas preguntas que están tan pasadas de moda y ciertamente marcan la diferencia!

Humildad

Dios nos llama a la humildad, a reconocer con sencillez nuestra riqueza y nuestro barro, a acoger a todos, a ser buenos, a dar gracias por sus dones y a pedir, a veces desde lo más profundo del pecado, que nos perdone, que nos levante, que nos acoja como hijos pródigos. Quien es humilde sabrá rezar con sencillez, mirará a todos con ojos buenos: los que viven a nuestro lado también tienen barro mezclado con una llama divina.

Todos estamos invitados a caminar, desde los éxitos y los fracasos de cada día, hacia el Dios Padre de todos. Un Dios que se hizo Hombre humilde, un sencillo carpintero, que no condenó, sino que ofreció, a quien se acercaba al Maestro, un gesto de respeto, de cariño, de salvación profunda.

El mundo actual

El mundo actual requiere de nuevas virtudes como la prudencia y la paciencia humana; con ellas el mundo se tornará más humano, menos violento y, por lo tanto, más feliz. Se busca la felicidad y no se encuentra porque no se ha alimentado el espíritu de la humanidad; para ello es necesario integrar virtudes como la fe, la esperanza y la caridad. El hombre actual, sobre todo a causa de la ira, la envidia y la pereza, no confía en las virtudes. El miedo al futuro y la incertidumbre del existir han robado la paz y la tranquilidad para ser felices. Cuando se integran las virtudes de la felicidad se deja a un lado la existencia de uno mismo para poner atención al prójimo, justo donde se encuentra el secreto para ser plenos.

Las virtudes humanas han existido durante la historia de la humanidad. En el mundo de hoy no pueden dejar de existir porque entonces se produciría un vacío en el hombre. Lo material y la superficialidad no tienen nada que ver con la felicidad. Se requiere de justicia y equidad para combatir la negatividad y el desánimo. No se requiere ser perfecto para alcanzar a ser un hombre virtuoso

( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

DAR EXPLICACIONES DEBILITA.

 El resultado de nuestras decisiones

 Es así como trazamos nuestros caminos, nuestra bondad y la capacidad de ir aprendiendo de nuestros errores.
A menudo suele decirse aquello de que siempre es mejor una decisión errónea que permanecer en el limbo de la indecisión. Sin embargo, en ocasiones, hasta el simple hecho de “no decidir nada” por mera inseguridad, ya es una decisión por sí misma. Porque al no actuar y quedarnos donde estamos ya se traza un camino e incluso un destino. Así, en cada uno de esos pequeños actos cotidianos, se va construyendo nuestra vida y también la persona que somos.
Parte de nosotros nos obsesionamos a menudo con la idea de tomar las mejores decisiones posibles, de aprender a clarificar opciones para acertar al 100 % en cada paso y en cada elección. Sin embargo, las personas nos pasamos el día entero tomando decisiones de manera inconsciente, motivadas por nuestras emociones, impulsos e intuiciones.

 Nadie tiene el control sobre lo que pueda pasar mañana. El coste o la ganancia de una buena decisión se ve con el tiempo, pero hay algo más relevante aún: saber reaccionar cuando la decisión es mala y saber aprovecharla cuando la elección es la correcta. Cualquiera de esas dos cosas, también nos dice quiénes somos.

Un día dejamos de admirar o de tener amistad con alguien cuando, de pronto, somos testigos de sus acciones. Cuando los vemos priorizar unas cosas sobre otras. Cuando actúan con egoísmo. También cuando los vemos tomar decisiones poco valientes, de las que dejan en evidencia su escasa calidad humana. Todo ello nos da, sin duda, unas pistas idóneas sobre cómo es alguien en realidad.

Decidir bien

 Cuando entras a dar explicaciones siempre te sientes más débil, más culpable, más avergonzado. No las des.
A veces no tienes que dar explicaciones.
La vida se vuelve más ligera cuando dejas de dar explicaciones innecesarias.
No siempre tienes que explicar tus decisiones.
No siempre tienes que explicar tus preferencias.
No siempre tienes que explicar tu estilo de vida.
Puedes tomar decisiones sin responder interrogatorios.
Puedes hacer lo que prefieras sin justificarte.
Puedes vivir como quieras sin explicar por qué.
Deja de dar explicaciones a quienes no lo merecen.
Atrévete a decir “no, gracias” y punto. Atrévete a decir “porque es lo que prefiero” sin ahondar más en el tema.
Atrévete a alejarte de la gente que te interroga solo por juzgar.
Vive ligera.
Vive deliberadamente. Vive sin dar explicaciones innecesarias.
las puertas que abrimos y cerramos cada día son las que deciden el tipo de vida que vivimos. Y, en ellas, ciertas figuras acaban quedándose fuera. Decidir bien es un arte que vamos mejorando con el tiempo y la experiencia.
( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

CUANDO LLUEVE…

Abre las ventanas

Del cielo vienen la luz y el calor del Sol que hacen posible la vida en la Tierra, pero también el agua que fecundará el suelo. Todo parece cambiar tras la lluvia, incluso los seres humanos se sienten renovados.

El simbolismo de la lluvia se relaciona con el del agua y presenta características femeninas. Tiene el don de nutrir y también el de purificar. Por eso dentro del cristianismo el primer rito es el bautismo. Y es claro que la lluvia limpia lo que toca.

La lluvia es un don indirecto del sol. Para que llueva el aire debe ascender primero y luego enfriarse, de modo que ya no pueda retener el agua en forma de vapor. Y ese ascenso sería imposible sin el calor solarCada día, un billón de toneladas de agua se evaporan de los océanos y otro billón se precipitan en forma de lluvia, nieve o rocío. Esa cifra equivale a la décima parte del volumen total de agua que los vientos desplazan por el aire.

Por tanto, la atmósfera tarda unos diez días en reemplazar su contenido en agua. Al cabo de un año, la capa de agua evaporada de los océanos alcanzaría un metro de espesor si no retornase a ellos por diversos cauces. Gracias a ese proceso el agua dulce renueva su pureza en nuestro planeta desde el origen de los tiempos.

El hecho de que la lluvia caiga del cielo y garantice la continuidad de la vida ha sido visto por el ser humano a lo largo de la historia como un regalo celestial.

El misterio no se agota con una explicación meramente física. Hay aspectos psicológicos y espirituales que no pueden negarse. Dentro de la concepción física y metafísica de la realidad que han sustentado la mayoría de civilizaciones, el ser humano se sitúa entre dos polos a los que de modo sintético se denomina Cielo y Tierra.

Generalmente, tenemos la costumbre de cerrar las ventanas apenas llueve; es un error que muchos cometemos, si llueve en una época en la que no hace frío, podemos abrir por lo menos unos minutos las ventanas.
La lluvia trae un efecto de oxigenar y por lo tanto purificar el aire de nuestro hogar, ese “olor a lluvia” debemos dejarlo entrar a nuestro hogar.
Cuando llueve, huele a ozono y estas partículas limpian el aire de nuestra casa.
Todos lo hemos olido, poco tiempo antes de que se desate una tormenta lo sentimos, es un olor metálico muy característico, y entonces lo decimos sin ninguna duda: “Va a llover”.
El olor tan especial antes de una tormenta proviene del ozono, esta molécula siempre está presente en la atmósfera, pero su concentración en las zonas bajas aumenta en los días de tormenta, sucede porque los rayos favorecen su formación.
La lluvia, el agua elemento purificador, que limpia, arrastra todo lo malo…
Ya lo sabes, cuando llueva abre las ventanas, deja que fluya el oxígeno, que salgan las viejas energías y entren las nuevas con la lluvia.
( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

PASARÁ

Mundo imperfecto

Cuando alguien te dice que pasará, créelo, pasará. Ningún dolor es permanente, ningún sufrimiento es eterno al igual que la felicidad se compone de momentos fugaces. No siempre dura, no todo tiene que ser eterno. La vida es así: un día en el suelo, al siguiente de pie. Es incierto, es impredecible. A veces es casi insoportable, te da una enorme ganas de rendirte, pero al final siempre pasa. Siempre pasa, ¿sabes por qué?
Porque Dios no te dará una carga mayor de la que puedas cargar. A veces ciertas personas dejan nuestras vidas, para hacer espacio para que llegue alguien mejor. A veces aparecen ciertos obstáculos y “problemas” en nuestras vidas para hacernos saber en el fondo, la fuerza y la fe que ni siquiera sabíamos que teníamos. Así que no te desesperes, no hay nada malo contigo, no hay nada mal con tu vida, a veces creemos que nuestro mundo se está cayendo a pedazos, cuando en realidad se está reconstruyendo para algo mejor. Así que calma tu mente, y ten más fe en tu corazón. Créeme, sé que duele, sé que apesta, pero pasa, pasará.
Todos somos breves inquilinos es este mundo imperfecto lleno de cosas maravillosas. No hay que tenerle miedo a los años, sino a la vida no vivida, a los años vacíos huecos de emociones, de triunfos y por qué no, también de fracasos nunca experimentados. Esos de los que tanto aprendemos.
Cuando pierdes tu capacidad por ilusionarte, cuando tus días están aferrados a la preocupación o la insatisfacción, tu vida ha dejado de avanzar. El peso que acumulas te arraiga ya al sufrimiento. Respira, relativiza todo lo que te aferra y rompe las cadenas que creas necesarias…
No te ancles a los errores del pasado ni te alimentes de nostalgias, la vida no espera a quien se detiene en sus propias oscuridades. La vida busca luz y su propia libertad, permítete crecer con ella, con optimismo, con ilusión y sencillez.

Mirar hacia las estrellas

Recuerda mirar hacia las estrellas y no abajo hacia tus pies. Trata de darle sentido a lo que ves y pregúntate qué haces en el universo. Sé curioso. Por más dura que la vida pueda parecer, siempre hay algo que puedes hacer para llegar al éxito. lo importante es que nunca te des por vencido.
El tiempo no se detiene ni espera por nadie, así que no detengas tu vida por pequeñeces, sigue adelante porque en este momento eres lo más viejo que puedes ser y lo más joven que nunca de nuevo serás.
Transitábamos como si no hubiera un ayer ni un mañana. Como si tuviéramos que consumir el mundo entero a cada instante por si acaso el futuro nunca quisiera llegar.
Nacemos para vivir, por eso el capital más importante que tenemos es el tiempo, es tan corto nuestro paso por este planeta que es una pésima idea no gozar cada paso y cada instante, con el favor de una mente que no tiene límites y un corazón que puede amar mucho más de lo que suponemos.
El tiempo es la divisa de tu vida. Es la única divisa que tienes, y solo tú puedes determinar cómo será gastada. Sé cuidadoso y no permitas que otras personas la gasten por ti.
Cualquiera que sea el tiempo en el que se nace, hay que embarcarse en la aventura de ese tiempo o quedas varado hasta que te mueres, sea en el siglo que sea. Solo te conceden una vida, unos años, si los vives intensamente es como si vivieras muchas vidas.
( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

¿ERES UN ALMA VIEJA?

Aprender de la vida

Un alma vieja se distingue del resto porque tiene algo especial. Puede ser por un mayor nivel de madurez, tal vez de inteligencia. ¿Quieres saber qué es lo que diferencia a estas personas de las demás? Estos son algunos de esos rasgos distintivos, ¿los tienes?

*1. DISFRUTAS DE LA SOLEDAD.
Tienes una tendencia natural a aislarte y estar en soledad, sin temor de quedarte solo o que te rechacen, porque te sientes seguro.
Sientes una cierta apatía por las cosas que les interesan a personas de tu misma faja etaria y te alejas.
*2. TE INCLINAS A TEMAS ESPIRITUALES.
Las almas viejas se interesan por temas espirituales, son almas más sensibles a cuestiones que superen el ego, que busquen la evolución y el desarrollo del alma.
*3. TE INTERESA EL CONOCIMIENTO.
Si tu alma es vieja tendrás un especial interés por desarrollar tu intelecto, por el conocimiento, la sabiduría y conocer la verdad.
Son estos temas, los más significativos para las almas viejas, y están siempre en busca del conocimiento de la verdad y la libertad.
*4. NO ERES MATERIALISTA, NI POSESIVO.
No te interesa tener más cosas de las que realmente necesitas, no te gusta acaparar bienes materiales, no te agrada la ostentación o el lujo.
Lo mismo te acontece con las personas, respetas siempre las libertades de los demás, en especial de tus seres queridos, no sientes inseguridad de sus afectos.
*5. ERES INTROSPECTIVO Y PENSATIVO.
La experiencia y el conocimiento que arrastras de otras vidas, te hace reflexionar sobre todo en general.
Estás siempre a observar y analizar las cosas, las situaciones y a las personas, no solo con el intelecto, sino también con el corazón.
*6. TIENES UNA PERSPECTIVA GLOBAL DE LAS COSAS.
Ves la vida desde una perspectiva filosófica más amplia y no te quedas pegado en los detalles.
Entiendes los acontecimientos como parte de un proceso mayor, y los problemas los enfrentas como accidentes pasajeros, gracias a tu experiencia y sabiduría de que la vida es trascendente.
*7. SIENTES MÁS EMPATÍA Y COMPRENSIÓN POR LOS OTROS.
​Tienes un nivel más alto de sensibilidad hacia las otras personas, captas con mayor facilidad las dificultades y problemas de los otros y logras ponerte en el lugar de los demás.
Muchos amigos recurren a ti para pedirte consejo u orientación.
*8. SIENTES TU EDAD.
En el fondo de tu ser sientes que ya eres un alma vieja y que has vivido mucho. Esto te vuelve más cauteloso, más consciente de las limitaciones y con más prudencia para enfrentar situaciones y a las demás personas.
*9. FUISTE UN NIÑO DESADAPTADO.
En tu infancia sentías que no conectabas con los otros y te autoexcluías.
Hoy te sientes como una persona que ha tenido que luchar mucho en su infancia y en su juventud para poder adaptarse a este sistema, ya que no lo sientes como parte de tu paisaje vital.
*10. TIENES UNA NATURALEZA REBELDE.
En tu fuero más íntimo estás desconforme con algunas verdades universales, a pesar de que esto no necesariamente te convierte en un luchador social, sientes rebeldía por la religión, las leyes, los dogmas, y otras “supuestas verdades” que parecen irrefutables.
*11. SIENTES QUE TU ALMA ES DE OTRO MUNDO.
Muchas veces te sientes inclinado a otros momentos históricos, como si hubieses vivido ahí o pertenecieses a ese tiempo.
Otras veces tienen la sensación de que esta vida es un tránsito y puedes tener recuerdos o imágenes de tu propia muerte en otro tiempo, lo que puede inquietarte y al mismo tiempo volverte más cauteloso.
*12. TIENES LA SENSACIÓN DE QUE LA TIERRA NO ES TU CASA.
Si te sientes conectado a una estrella lejana, o a alguna galaxia en particular u otro planeta, y estás siempre investigando o queriendo saber sobre aquel astro, es porque tu alma vieja ya estuvo en otro tiempo y en otro espacio y hoy sientes que la tierra no es tu hogar.
*13. SIENTES UNA SEPARACIÓN CON EL “MUNDO REAL”.
Te registras extraño, con facultades especiales y no conectas con facilidad con las personas o los dogmas de este mundo, te adaptas, pero experimentas que estás más allá de las preocupaciones del ego y del materialismo de este mundo.
A pesar de que las almas viejas son muy reflexivas, también es verdad que se mueven por pasión, prefieren dedicarse a algo que realmente les haga feliz y buscan constantemente la autorrealización. Asimismo, aprecian y agradecen los pequeños detalles que la vida nos ofrece diariamente.
A diferencia de muchas personas que tienden a catalogar los hechos en categorías (bueno-malo; positivo-negativo; correcto-incorrecto…), las almas viejas son conscientes de que la realidad no se puede clasificar en blanco y negro; sino que en el medio hay una escala de grises a la que es pertinente prestarle atención.
( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

YA NO TENGO PACIENCIA

La vida pasa

La vida pasa y nada la detiene.
Mi meta en estos momentos es vivir.
Soltar todo, menos mi felicidad
No tengo tiempo para sufrir, porque ya pagué las horas extras que le dediqué a ello.
No tengo tiempo para palabras que quieran hacerme menos, porque no me pertenecen.
Mi enfoque es sonreír, porque ya le dediqué muchas noches al llanto.
Y si aparecen piedras en el camino, las brinco
Y si se atraviesan huracanes, me limpio las inseguridades con la lluvia y aprovecho el viento para avanzar.
La vida pasa y nada la detiene
Soy todo lo que ves, no tengo el tiempo para aparentar
No tengo miedos que me amarren y me priven de la libertad.
Y si caigo nuevamente en el abismo no me asusta, ni me preocupa, ya en un pasado aprendí a volar.
No tengo paciencia para el cinismo, envidias, críticas en exceso y exigencias de cualquier naturaleza.
Perdí la voluntad de agradar a quién no agrado, de amar a quién no me ama y de sonreír para quién no quiere sonreírme.
Ya no dedico un minuto de mi tiempo a quién miente o quiere manipular a mí misma u a otras personas. Decidí no convivir más con la pretensión, hipocresía, lo superficial, la deshonestidad y elogios baratos.
No soporto conflictos y comparaciones.
Creo en un mundo de opuestos y por eso evito personas de carácter rígido e inflexible.
En la amistad me desagrada la falta de lealtad y la traición.
No me llevo nada bien con quién no sabe elogiar o incentivar a las personas.
Las exageraciones me aburren y tengo dificultad en aceptar a quien no gusta de los animales.
Y encima de todo ya no tengo paciencia ninguna para quién no merece mi paciencia.

Ya no me veo…

Ya no me veo contestando cada insulto que me dan.
Ya no me veo escuchando cada queja de la gente alrededor.
Ya no tomo responsabilidades que no me corresponden, ni explico, el por qué no lo hago.
Ya no discuto con la gente para salvar mi honor o mi nombre.
Ya no me veo angustiada por qué alguien deja de hablarme o alguien ya no me quiere en su vida.
Ya no me veo preguntando aquí y allá por algo que quiero saber.
Ya no me veo triste, enojada, frustrada, deprimida o cualquier emoción que baje mi vibración, me enfoco en volver a tomar vuelo para ser quien realmente soy.
Hoy, ya no veo cómo antes, ni siquiera como ayer.
Todos los días, me descubro, me callo y miro dentro de mí.
Ya no me veo caminando por la vida sin luz.
Hoy elegí estar bien. Solté todo aquello que no me deja avanzar libremente.
Hoy elegí estar bien, y el viento me silbo al oído:¡Eres Libre!
Disfruta de la vida cuando las cosas estén sucediendo. No importa si se trata de cosas buenas o cosas malas. Eso significa que estás vivo.
La vida es un hermoso regalo que te llenara de sorpresas, aprende de ellas y disfrutar el vivir.
( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

MI ALMA TIENE PRISA

Ya no tengo tiempo

Conté mis años y descubrí que tengo menos tiempo para vivir de aquí en adelante, que el que viví hasta ahora.
Me siento como aquel niño que ganó un paquete de dulces; los primeros los comió con agrado, pero, cuando percibió que quedaban pocos, comenzó a saborearlos profundamente.
Ya no tengo tiempo para reuniones interminables donde se discuten estatutos, normas, procedimientos y reglamentos internos, sabiendo que no se va a lograr nada.
Ya no tengo tiempo para soportar a personas absurdas que, a pesar de su edad cronológica, no han crecido.
Mi tiempo es escaso como para discutir títulos. Quiero la esencia, mi alma tiene prisa… Sin muchos dulces en el paquete…
Quiero vivir al lado de gente sincera, humana, muy humana. Que sepa reír de sus errores. Que no se envanezca, con sus triunfos. Que no se considere electa antes de la hora. Que no huya de sus responsabilidades. Que defienda la dignidad humana. Y que desee tan solo andar del lado de la verdad y la honradez.
Lo esencial es lo que hace que la vida valga la pena.
Quiero rodearme de gente, que sepa tocar el corazón de las personas… Gente a quien los golpes duros de la vida, le enseñaron a crecer con toques suaves en el alma.
Sí…, tengo prisa…, tengo prisa por vivir con la intensidad que solo la madurez puede dar.
Pretendo no desperdiciar parte alguna de los dulces que me quedan… Estoy seguro de que serán más exquisitos que los que hasta ahora he comido.
Mi meta es llegar al final satisfecho y en paz con mis seres queridos y con mi conciencia.
Tenemos dos vidas y la segunda comienza cuando te das cuenta de que solo tienes una.

Las personas que “restan”

Las personas que “restan” son las que te terminan decepcionando, porque son personas negativas. Al mantener este tipo de relaciones terminas sintiéndote desgastado. Las personas emitimos energía positiva o negativa y eso se lo transmitimos a los que nos rodean. Alguien que te aleja de tus metas, que te quiere hundir con ella, que empobrece tu espíritu y que te mantiene agobiado e intranquilo, es alguien a quien debes evitar, porque si continúas con esa relación, te va a terminar arrastrando con ella.
Rodéate de personas que sumen a tu vida y tú también suma a la de ellas, porque esas son las relaciones que van a tener un significado importante.
Hay relaciones que toman años en construirse y otras que necesitan únicamente de un período corto de tiempo, porque sientes la conexión con la otra persona. Sin embargo, cuando alguien realmente te interesa y deseas que esa relación crezca, le das tiempo. Si no compartes con alguien, la relación se estanca, no madura. Por eso es que es tan importante no dejarse llevar por la primera impresión, sino que tomarse el tiempo de conocer a quienes quisiéramos tener como amigos. Así nos evitamos una desilusión más adelante, cuando ya hemos depositado nuestra confianza en esa persona.
No todas las personas que llegan a nuestra vida, lo hacen para quedarse, y esto no es porque sean personas que restan, sino que simplemente llegan por una razón y luego deben seguir su camino. En ocasiones hay personas que suman y mucho, que nos ayudan en un período de nuestra vida en que es importante que estén y después por diferentes circunstancias nuestros caminos se separan. Pero esas son personas a las que recordamos con mucho cariño, porque dejan una huella en nuestra vida.
( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

¿NO TE VALORAN?

Ahí no es

Da igual cuántas veces lo intentes si lo estás intentando en el lugar equivocado.
Si solo recibes porque das, ahí no es.
Si solo te llaman cuando te necesitan, ahí no es.
Mira, aquí en las malas y en las buenas, que no estamos para gilipolleces ni para perder el tiempo con personas perdidas y aprovechadas.
Si te sientes solo estando acompañado, ahí no es.
Si no te valoran y no te infundan valor del bueno, ahí no es.
Si no te quieren bien, ahí no es.
No aceptes las migajas de nadie, los besos no se piden, los abrazos no se mendigan, las palabras no se ruegan.
Te lo dice una que rogó un ‘hola’ con las manos juntas y el corazón desbordado. Lo bordé, señores.
Recapacita y aunque duela, da media vuelta… que la vida da muchas vueltas y encontrarás lo que buscas en una de ellas.
Salta las olas y vuela en el cielo infinito. Si sientes que te apagan, ahí no es.
Si tienes que hacer mil piruetas para caer bien, ahí no es.
No te amoldes a los moldes que son iguales, tú eres tú.
Sigue tu camino antes de que te minen la moral. Antes de que la mina se rompa y no puedas seguir escribiendo.
Tú pones los puntos y las comas.
Que nadie te haga un dictado. Si te sientes agotado, ahí no es.
No esperes que la gota colme el vaso.
Bébete la vida que solo tenemos una y es muy corta. Si te cortan las alas, ahí no es.
Aprende a decir adiós. Para muchos es una palabra triste, pero a veces es una palabra mágica.
Te mereces más de lo que piensas.
Es donde tú puedas ser. Sin caretas, sin filtros, sin corsés.
 Si no sientes que eres libre, ahí no es.

¿Solo recibes cuando das?

No puedes anteponer tu felicidad tratando de complacer las expectativas de otras personas, que toman cada relación como una competencia donde quien más da es quien tiene más poder para manejar los sentimientos del otro. Estas personas se aprovechan de quienes tienen baja autoestima para manipular por medio del desprecio y controlar a su víctima.

Ninguna persona, independiente cuál sea su cargo, condición o parentesco puede hacerte daño, a menos que tu lo permitas. De hecho, ese respecto y amor del otro depende de ti. Eres único, eres única y el amor que debe prevalecer sobre cualquier cosa es el amor propio. Al fortalecer tu amor propio, te darás cuenta de que ninguna persona tiene el derecho de hacer contigo lo que quiera, si tiene esa intención, no lo permitas, no vale la pena. Cuando no te valora, alejate.

Las actitudes más difíciles de aceptar en esta valoración es el desprecio, te das cuenta de que todo se va rompiendo y te sientes impotente. Tu pareja nunca está para ti y la tristeza se empieza a apoderar de tu espacio emocional. Lo más triste es permitir que atropellen tu dignidad con insultos, menosprecio y humillaciones.

El problema es que cada día te haces daño y te aferras a alguien que jamás va a cambiar, tú vales mucho y mereces mejores cosas, mereces a alguien que realmente te valore. Pide ayuda, a veces es mejor estar solo que pasar en una relación tan tóxica, destruyendo tu amor propio y tu autoestima. No te culpes por esto, considera que fue un error y que elegiste a la persona equivocada, ahora debes hacerte responsable de tu vida e ir recobrando tu valor personal, pues no es momento de hacerte la víctima, sino de reconocer que aceptaste una situación que comprometía tu libertad emocional.

Dignidad

No tienes que soportar todos los días el dolor de tu corazón. Tu felicidad está lejos de las personas que te hacen daño. Protege tu corazón, tu vida y tu dignidad. Pide apoyo a tus familiares, amigos y profesionales, si es necesario. Es preferible una soledad tranquila que una compañía que lastima. Eres una persona valiente y capaz de romper con esos vínculos que te hacen daño. Mereces y debes ser feliz, para eso vinimos a este mundo. Quien no te valora, no te merece.

Si tienes respeto por la persona que eres, llegará el día en que  te darán tu lugar y sabrán valorar lo que eres. Te valorarán por ser tú, no por lo que tienes. No permitamos que nadie sufra de esta manera, esas personas no valen la pena, deja esa vida y no te olvides, hay que tener DIGNIDAD, sólo así podrás salir adelante con estas relaciones tan nocivas.

( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

¿HAY UN ESPÍRITU EN TU CASA?

¿Bueno o malo?

Una creencia dice que los espíritus y entidades no entran en tu casa sin tu permiso:
Se quedan parados en las puertas y ventanas, esperando a ser invitados por los dueños de la casa, de la manera más informal posible.
Un ejemplo es cuando la puerta de tu casa se abre sola, muchas personas hablan en tono de broma:
“Puede entrar” o “Pásale”
Es en este momento cuando las entidades entran y se quedan por allí apoyadas en ti, hasta que se vuelven obsesivas.
Si quieres comprobar que algo entró a tu casa, en la noche enciende una vela frente a alguna puerta que de hacia la calle y siéntate frente a ella, calma tu mente y repite esto en un tono de voz mediano:
“Si quieres entrar, la vela tendrás que apagar”.
Si la vela se apaga la entidad ha confirmado su presencia allí y está lista para entrar, así que no lo invites, si la vela sigue encendida entonces no hay entidad, ahora si la vela cae, la entidad ya está desde hace mucho tiempo dentro de tu casa.

¿Cómo saber si en tu casa hay un espíritu?

Lo primero que notarás es la sensación de que no estás solo, “Sientes que en la casa hay algo más, no puedes identificarlo, según el tipo de energía que habite. Puede haber espíritus que provoquen incomodidad o todo lo contrario, pueden darse diferentes señales: olor a flores, sensación de frío, olor a podrido, los objetos cambian de lugar, bostezos constantes, incomodidad durante el día o al dormir, ruidos sin ningún fenómeno aparente que los cause, dolor de cabeza…”

¿Existe alguna forma de saber si ese espíritu es bueno o malo?

No diría tanto si es bueno o malo, más bien si nos resulta incómodo o no. Hay espíritus de todo tipo: activos, tranquilos, histéricos, pacíficos, alegres, agresivos, abusadores, que les gusta la familia, que no les gusta… tantos tipos como en el caso de las personas. El problema estaría si esa energía que habita nos hace sentir incómodos.

¿Qué opciones tenemos?

Imaginemos que esa presencia nos hace sentir incómodos, “Básicamente tres: irnos de ese lugar, intentar que ese espíritu se marche a otro lugar e incluso ayudarle a su evolución (adaptación/sanación), o aprender a convivir con él”. Y esto, ¿cómo se hace? Pues al igual que con un compañero de piso con el que no haya entente cordial, pactando y negociando, no hay otra: Se debe hacer un altar de bóveda y tener una conversación que debe ser dirigida por una médium profesional, se intenta dar solución al problema, a veces hay espíritus atormentados en un lugar, que no entienden por qué se encuentran en ese sitio o situación y con una conversación es suficiente. Otras hay que tomar medidas más drásticas.

Limpiezas energéticas

– La sal marina: Es un ionizador, saca radicales libres, nos ayudan a limpiarnos a nosotros y los espacios.

– El limón: es cítrico nos ayuda a recoger energías negativas, envidias de la gente, ayuda mucho cuando les hacen brujería porque recoge.

– Canela: Se le conoce como el árbol de la paz, su deidad es afrodita diosa del amor. Se utiliza para limpiar envidias, protegerse, armonizar y traer paz. Su composición química es astringente sirve para desintoxicar, diarreas, la aromática de canela ayuda a eliminar, depurar toxinas y poner duro el estómago. Alivia la parte pulmonar y bronquial (se acumulan tristezas). Nos ayuda a sacar energías negativas.

– Vinagre: Es considerado el segundo limpiador mágico más potente después del agua. Tiene un olor ácido, recoge energías densas.

Dos métodos que no fallan
– Para sacar entidades de la casa queme salvia a manera de sahumerio y drapee la casa con una mezcla de agua y vinagre. Si no puede dormir bien coloque debajo de la cabecera un vaso de vidrio con vinagre más arriba de la mitad del vaso y tres cucharadas de sal marina.

Si ve cambios drásticos en la sal, busque ayuda de profesionales, de lo contrario renueve el contenido cada quince días.

– Compre una libra de sulfato de magnesio, un cuenco de barro (que será solo para este uso) y con alcohol se quema la libra completa en la mitad de la casa, oficina o espacio que quiera limpiar. Luego de que queme entregue el sobrante que quede en el cuenco a la tierra y de gracias por el proceso de limpieza.

Llama amarilla, energía pesada. Azul menos pesada. Blanca, energía limpia. Si está muy amarilla repita el proceso a los ocho días.

( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

LECCIONES PARA LA VIDA

Aprender a vivir

Para aprender a vivir no hay un manual de instrucciones. Por eso, se madura a base de tropiezos, errores y equivocaciones, mientras se trata de adquirir nuevas enseñanzas por el camino. Sin embargo, muchas veces esto puede resultar muy complicadoLos golpes duelen, las heridas escuecen y, en ocasiones, se tiene miedo de volver a intentarlo.

No hay que dejar que el pánico se adueñe de las elecciones vitales. Quedarse en la zona de confort por miedo a salir herido es una equivocación que, a la larga, provocará una gran frustración en la persona. Por eso, a continuación vamos a brindarte 3 reglas básicas para ayudarte, dentro de lo posible, a conseguir esa meta.

Las decepciones también son necesarias. Te enseñan a valorarte y a tenerte en cuenta, por un lado, y a identificar a las personas adecuadas, por el otro. Descubrirás quienes son tus verdaderos amigos y quienes estaban, simplemente, ocupando un lugar inservible en tu corazón.

Hay que ser conscientes de que la vida no siempre será luminosa y llena de alegría, sino que también tendrá sus momentos de oscuridad. Eso sí, aprender a vivir implica saber darle a cada cosa su justa importancia.

Trata de disfrutar cada pequeño momento, ya sea en soledad o con la gente que quieres. Estos recuerdos quedarán almacenados en tu memoria y, cuando los necesites en épocas más tristes, estarán a tu disposición.

Deja de pensar en lo que quiere el mundo de ti, y suéltate un poco el pelo. Atrévete a ser feliz sin importarte lo que puedan pensar otros. Esto no quiere decir que dejes de lado tus obligaciones, sino que procures dedicarte cada día un momento para ti, por pequeño que sea. Notarás como te sientes mucho mejor y cómo tus ánimos se disparan.

Consejos sabios

1. Las personas son temporales en nuestras vidas. Todos.
Y todos se van en el momento exacto en que deberían haberse ido.
No tiene sentido llorar o quejarse, si ya es hora de que se vayan, se irán.
2. Madurar a menudo significa sentirse solo.
3. Las personas que tienes a tu alrededor tienen un impacto directo en cómo te sientes. Si no te están haciendo bien, ¿por qué apoyarlos?
4. Personas que nunca imaginarías que se irían de tu vida, la mayoría lo hacen. Y eso está bien con eso.
5. Tu felicidad siempre debe ser lo primero.
6. Ayudar a otros te hace crecer.
7. Nunca conoces a alguien tan bien como crees que conoces. Y saberlo es el primer paso para no estar decepcionado.
8. Los problemas del mundo no son tuyos para seguir adelante. Las injusticias del mundo no son tu culpa. Trabaja para mejorarlos, pero no te culpes si no tienes éxito.
9. A veces extrañarás a las personas que te hicieron daño. Está bien. Eso significa que eran importantes en tu vida y sabías que los amabas.
10. Aprende a perdonar.
11. Crecerás y te distanciarás de la persona que una vez fuiste. Asegúrate de distanciarte en la dirección correcta.
12. Luchar por lo que crees te traerá muchos dolores de cabeza y decepción, pero es extremadamente necesario. No te rindas.
13. No te rindas. Siempre hay alguien que te inspira.
14. No te compares con los demás. La vida no debería ser una gran competencia entre quien es más exitoso, hermoso o popular. Cada persona tiene su propio brillo. El éxito de una persona no significa su fracaso.
15. Gasta el dinero que ganas en experiencias, no en cosas materiales.
16. No pongas tu felicidad en manos de otras personas. Lo van a quitar. Siempre lo bajan.
17. Aprende a admitir que estás equivocado, cuando te equivocas.
18. Trata de no preocuparte por lo que otros piensan de ti.
19. Es imposible. No toleres faltas de respeto y no tengas miedo de decir lo que piensas.
20. Aprende a elegir batallas. Hay cosas que simplemente no valen la pena.
Haz cosas que te gusten y que te hagan sentirte bien. Mímate, cuídate y trátate con el mismo amor y la misma gentileza con la que sueles tratar a los demás.
Para aprender a vivir bien es saber disfrutar del momento y valorar todas las cosas buenas que hay en tu vida. El tiempo pasa rápido, así que no desperdicies tus días en gente que no merece la pena o en problemas imaginarios.
No temas equivocarte, porque de las equivocaciones surgen las grandes enseñanzas. Cada tropiezo te hará más sabio y te enseñará a enfocarte en las cosas que realmente merecen la pena.
( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

PENSAR MENOS

Nos olvidamos de vivir

Parece que el hecho de volver sobre una cuestión una y otra vez puede resultar de ayuda, y es probable que así sea, salvo que esa cadena de pensamientos se base en algún tipo de idea o de lógica equivocada. Cuando eso ocurre es fácil quedar atrapado en la telaraña de la mente.

Y es que, cuando nos olvidamos de vivir la vida por el hecho de pasarla reflexionando sobre ella, nos alojamos en el hotel de las noches amargas de la infelicidad. Curiosamente, cuanto más pensamos para no sufrir, más nos hace padecer nuestro pensamiento; y cuando sentimos ese dolor, más pensamos, lo que nos sume en el desconcierto.

Son muchas las personas que intentan dirimir sus conflictos internos pensando y pensando sin encontrar soluciones. ¿Qué hacen entonces? Pues, si no llegan a ningún lugar, se les ocurre que tal vez no han pensado bastante.

Encontrar maneras de confiar en la propia intuición y practicar ejercicios creativos para liberar esa sabiduría son excelentes alternativas para dejar de pensar en exceso.

  Vivir más y mejor

Si sientes que estás en este grupo, estos consejos son para ti.

1. Ve las cosas desde una perspectiva más amplia

Es muy fácil caer en la trampa de hundirnos en un hilo de pensamientos interminables, pero podemos tratar de ver los acontecimientos desde una perspectiva más amplia. Puedes preguntarte: ¿tendrá sentido pensar en esto ahora o valdrá lo mismo en un mes o, inclusive, una semana? Al hacer esto, dejaremos de malgastar energía.

2. Pon límites de tiempo a tus decisiones

Enfrentarnos con la necesidad de tomar una decisión puede ser increíblemente difícil. Por lo tanto, establece límites. ¿Cómo? Por ejemplo, para situaciones sencillas, 30 segundos son suficientes para emitir una respuesta, pero, si es algo más complejo, tómate 30 minutos como máximo. Esto solo busca cortar con una conducta poco productiva.

3. Ve a la acción

Acostúmbrate a hacer lo que sueles pensar y, por supuesto, establece límites de tiempo para ejecutar lo que deseas. Empieza por pequeñas cosas, así podrás procesar todo con tranquilidad y a tu ritmo. Ya verás que luego te sentirás más confiado y querrás tomar riesgos.

4. No podemos controlar todo

Una de las razones por las que pensamos demasiado las cosas es que deseamos profundamente tener el control de todo. Pues, tenemos noticias: eso es imposible. En el momento en que tomemos consciencia de ello, nos sentiremos más relajados y con más entusiasmo para vivir el presente.

5. No te pierdas entre los miedos

Caemos en el error de recrearnos escenarios negativos y fatalistas de todo tipo. Es decir, creamos una tormenta cuando ni siquiera ha pasado nada. Por ende, ante este síntoma pregúntate: ¿qué es lo peor que puede pasar? Al hacer esto, logremos claridad y, lo que es más importante, tranquilidad.

6. Ejercítate

Se ha confirmado que practicar algún deporte o actividad física incrementa la generación de serotonina, la hormona que nos hace sentir bien y con ánimos. No tienes por qué convertirte en un atleta. Sin embargo, dedicar al menos unos 30 minutos al ejercicio hará que te sientas menos estresado y hasta con más energía.

7. Trata de vivir el presente

Sí, parece muy sencillo, pero es posible lograrlo si dejamos que nuestros miedos del pasado o del futuro se queden allí y decidimos que es mejor disfrutar del presente. Lo que está pasando justo ahora también puede ser emocionante y vale la pena vivirlo.

Curar el alma

Pensar menos no significa ser superficial o distraído.
Pensar menos significa aliviar, reducir la velocidad del agarre
dejando ir los pensamientos equivocados
cerrando puertas abiertas por demasiado tiempo.
Para vivir más cuidar de ti mismo permitiendo que tu corazón respire.

( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

JAMÁS DESISTAS

La vida es un espectáculo

Puedes tener defectos, estar ansioso y vivir irritado algunas veces, pero no te olvides que tu vida es la mayor y mejor empresa del mundo.
Solo tú puedes evitar que ella vaya en decadencia.
Hay muchos que te aprecian, admiran y te quieren.
Me gustaría que recordaras que ser feliz, no es tener un cielo sin tempestades, camino sin accidentes, trabajos sin cansancio, relaciones sin decepciones.

Ser feliz, no es tener un cielo sin tempestades, camino sin accidentes, trabajos sin cansancio, relaciones sin decepciones.
Ser feliz es encontrar fuerza en el perdón, esperanza en las batallas, seguridad en el palco del miedo, amor en los desencuentros.
Ser feliz no es solo valorar la sonrisa, sino también reflexionar sobre la tristeza. No es solo conmemorar el éxito, sino también aprender lecciones en los fracasos.
No basta con tener alegría con los aplausos, sino también tener alegría en el anonimato.
Ser feliz es reconocer que vale la pena vivir la vida a pesar de todos los desafíos, incomprensiones, y períodos de crisis.
Ser feliz no es una fatalidad del destino sino una conquista para quien sabe viajar para adentro de su propio ser.
Ser feliz es dejar de ser víctima de los problemas y volverse actor de la propia historia. Es atravesar desiertos fuera de sí, mejor aún, es ser capaz de encontrar un oasis en lo recóndito de nuestra alma. Es agradecer a Dios cada mañana por el milagro de la vida.
Ser feliz es no tener miedo de los propios sentimientos. Es saber hablar de sí mismo. Es tener coraje para oír un “no”. Es tener seguridad para recibir una crítica, aunque sea injusta. Es besar a los hijos, mimar a los padres, tener momentos poéticos con los amigos, aunque ellos nos hieran.
Ser feliz es dejar vivir a la criatura libre, alegre y simple que vive dentro de cada uno de nosotros. Es tener madurez para decir ‘me equivoqué’. Es tener la osadía para decir ‘perdóname’. Es tener sensibilidad para expresar ‘te necesito’. Es tener capacidad de decir ‘te amo’.
Ser feliz es encontrar fuerza en el perdón, esperanza en las batallas, seguridad en el palco del miedo, amor en los desencuentros.
Ser feliz no es solo valorizar la sonrisa, sino también reflexionar sobre la tristeza.
No es apenas conmemorar el éxito, sino aprender lecciones en los fracasos.
No es apenas tener alegría con los aplausos, sino tener alegría en el anonimato.
Ser feliz es reconocer que vale la pena vivir la vida, a pesar de todos los desafíos, incomprensiones y períodos de crisis.
Ser feliz no es una fatalidad del destino, sino una conquista para quien sabe viajar para adentro de su propio ser.
Ser feliz es dejar de ser víctima de los problemas y volverse actor de la propia historia.
Es atravesar desiertos fuera de sí, más ser capaz de encontrar un oasis en lo recóndito de nuestra alma.
Es agradecer a Dios cada mañana por el milagro de la vida.

 Cuando te equivoques en el camino, comienza todo de nuevo. Pues así serás más apasionado por la vida y descubrirás que ser feliz no es tener una vida perfecta, sino usar las lágrimas para regar la tolerancia, usar las pérdidas para refinar la paciencia, usar las fallas para esculpir la serenidad, usar el dolor para lapidar el placer, usar los obstáculos para abrir las ventanas de la inteligencia.
Jamás desistas de las personas que amas. Jamás desistas de ser feliz. Recuerda siempre que la vida es un espectáculo imperdible.
( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

EL MEJOR AMIGO DEL HOMBRE

Terapeutas emocionales

¿Sabias que tu perro además de hacerte compañía, ha venido con una misión espiritual para apoyarte en los momentos más difíciles de tu vida?
Los perros son criaturas que se dejan llevar por el amor, el cariño y el cuidado. Son honestos, leales y en extremo fieles. Sí, son animales pero tienen una forma de ser que los ha hecho ganarse el título de “El mejor amigo del hombre”.
Entonces, también podrás creer que los perritos puedan ser ángeles que andan entre nosotros con una misión especial para la humanidad.
Los perros son terapeutas emocionales, jamás dudarían en acercarse a ti y darte un buen lengüetazo y acompañarte si te sientes triste o desanimado. Su misión puede estar dedicada a una sola persona o a todo un colectivo.
Muchos perros hacen labores impresionantes con una persona o pueden impactar a todo un grupo de personas como lo sería una familia. Una mascota canina en una familia se convierte en un amigo inseparable, pero hay algunos secretos detrás de esa amistad.

 Protectores energéticos

Los perros son ángeles protectores que absorben tanto de ti como de los lugares que habitas las vibraciones negativas. Después se purgan con agua, plantas y otros elementos. Ellos hasta se sacrifican por ti cuando hay malas energías que pueden afectarte. Saben cuál es su misión y no dudan en protegerte de lo que sea. Algunas muertes repentinas de perros se deben a esas energías fuertes que absorben.
Una buena forma de purgar esa mala energía de los animalitos es dándoles mucho afecto y cariño. Las caricias les devuelve la alegría.
Ellos te eligen a ti
Más allá de lo que crees, ellos te eligen a ti y no al contrario. Incluso cuando tienes la oportunidad de “elegir” entre muchos perritos, el que te ha elegido se acercará a ti y ganará tu confianza y cariño para que lo selecciones. Y sabrás que has elegido bien, pero no fuiste tú quien eligió.

 Amor incondicional

Los perros son fieles. A diario te darán muestras de humildad y amor incondicional.Jamás sentirás que tu perro te ha olvidado porque siempre llega a saludarte, mueve su cola de felicidad al verte aun si solo pasaron 5 minutos desde que te dejaron de ver.
Los ángeles caninos pueden crear un vínculo tan especial que incluso la muerte de la persona que más amaban los puede deprimir al punto de dejarse morir porque su misión ya no tiene fin en el mundo, ya no le encuentran el sentido a la vida.
Se han conocido casos de que la pérdida del amigo humano lleva a esas mascotas a padecer de una espera “eterna”, la esperanza de que vuelva, y si comprenden que se ha ido para siempre se dejan morir para reunirse con él en otro plano de conciencia.
Son sensibles a vibraciones de todo tipo
Están conectados con vibraciones muy elevadas y son increíblemente sensibles.
Ellos son capaces de percibir mucho más de lo que imaginas, son radares energéticos, siempre están alertas incluso cuando los ves descansando.

Sensibilidad auditiva

Tienen una sensibilidad auditiva impresionante, al igual que su olfato y visión. Pueden ver a través de dimensiones y planos que las personas no pueden percibir. Es por ello que se ponen inquietos y ansiosos ante una presencia extraña.
Son los perfectos terapeutas emocionales.
A nivel personal siempre estarán pendientes de su dueño y la familia que los haya acogido. Velan que todo esté siempre en armonía. Cuando sienten tristeza, depresión, desamor o cualquier sentimiento negativo, buscan la forma de mejorar tu estado de ánimo. El movimiento de su cola emite ondas que armonizan el ambiente. Son señales de amor.
Los perros son los mejores amigos, los mejores compañeros de vida; son juguetones e inocentes, ellos simplemente son ángeles que van en 4 patitas alegrándote la vida.
( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

PRODUCTOS PARA EMBELLECER

Mantener el alma bella

Sugerirle un lista de productos de belleza para resaltar su aspecto físico quedaría muy corto dado al amplio conocimiento que usted tiene de ello. Yo quiero, más bien, sugerirle algunos productos que le ayudarán a mantener bella su alma y fresco el corazón.
Solo se necesitan cuatro productos: un limpiador, un hidratante, un tonificador y un protector.
¿Cuál necesita más? Solo usted lo sabe.
1. EL LIMPIADOR
Si desea limpiar su alma use “El perdón”. Úselo todo el tiempo apenas vea una impureza. Nunca se acueste sin haber pedido perdón y sin haber perdonado. El resultado será que en paz te acostarás, así mismo dormirás y tu sueño será reconfortante.
2. EL HIDRATANTE
Si no hidratas la piel de tu rostro, se marchitará; si no hidratas tu alma, esta se resecará. En este caso puedes use “La Oración”.
Verás que, a medida que confías en Dios, el afán y la ansiedad desaparecerán, y aprenderás a reposar y esperar en el Señor.
3. EL TONIFICANTE
Así como en lo físico no puedes vivir sin alimentos, tu alma necesita el alimento de la “Palabra de Dios”.
Cuando te alimentas de ella, la debilidad y la confusión desaparecen, y serás como árbol plantado junto a corrientes de agua.
4. EL PROTECTOR
Con la Fe te protegerás de las inclemencias de la vida, mirarás por encima de las circunstancias y pasarás victorioso(a) en medio de las pruebas. A través de ti, Dios moverá montañas y alcanzarás a otros para Gloria de Dios.
Si usas a diario estos productos de belleza, tu alma se mantendrá limpia y tu corazón será puro. Te saciarás de bien, de modo que te verás rejuvenecido.
Ah, olvidaba decírtelo, adquirirlo no tiene precio alguno, pero sus efectos son invaluables.

El alma no es física

Cuidar el alma para no caer en tentación; para convertirla en un lugar donde pueda entrar Dios, su creador; para hacerle partícipe de nuestros sentimientos y nuestros anhelos; para experimentar una profunda inquietud divina.
A Dios hay que encontrarle en todos los rincones de nuestra vida. En el beso de los buenos días, en el abrazo de tu hijo, en la conversación con el amigo, en el detalle de amor, en la preparación de la cena, en el paseo por el campo, en la contemplación de la naturaleza, planchando camisas o sacando el polvo, en la cerveza con los compañeros de trabajo…
Dios no es un cuadro abstracto en nuestra vida.
Por eso siento que debo cuidar mi alma. Un alma transparente que acoja en mi intimidad el rostro de Dios, ese Dios que me da confianza, sana y libera, que no se aparta de los que le buscan, que no juzga ni condena la debilidad del ser humano.
Necesito tener siempre el alma limpia.
Nosotros, como seres humanos, tal vez no comprendamos por completo el alma, pero de acuerdo con esta nueva definición de belleza, es la parte más hermosa de nuestro ser. El alma no es física  Dios es como el Sol, y somos como espejos que muestran Sus cualidades.
El alma sería como la luz en el espejo. No está dentro del espejo, sino que emana de un plano superior y permite que el espejo funcione y cumpla su propósito. El alma es la parte de nosotros que muestra estas cualidades de Dios. El alma de cada persona es hermosa.
El secreto de una vida consciente radica en mantener el equilibrio de la balanza de tu existencia, donde cuidas con el mismo esmero el lado material y el lado espiritual que conforma tu ser. Y nunca olvides que el amor, especialmente hacia uno mismo, es el motor de que todo lo impulsa.
( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

NADA ES CASUAL

Si alguien…

• Si alguien te busca con frío…es porque tienes abrigo.
• Si alguien te busca con alegría…es porque tienes una sonrisa.
• Si alguien te busca con lágrimas…es porque das consuelo.
• Si alguien te busca con versos…es porque tienes música.
• Si alguien te busca con dolor…es porque tienes el remedio.
• Si alguien te busca con palabras…es porque sabes escuchar.
• Si alguien te busca con hambre…es porque tienes con que alimentar.
• Si alguien te busca con besos….es porque tienes miel.
• Si alguien te busca con dudas…es porque sabes el camino.
• Si alguien te busca con orquesta…es porque tienes la fiesta.
• Si alguien te busca con fantasías…es porque tienes la realidad.
• Si alguien te busca con desespero…es porque tienes serenidad.
• Si alguien te busca con entusiasmo…es porque tienes fe.
• Si alguien te busca con secretos…es porque inspiras confianza.
• Si alguien te busca con sed…es porque tienes agua.
• Si alguien te busca con miedo…es porque tienes amor.
• Si alguien te pide oración…es porque tienes a Dios.
Quien te quiere no te necesita, te prefiere. No te elige para utilizarte a su beneficio, sino para compartir contigo su tiempo y abrirte su corazón. Sus ojos y sus gestos lo delatan. Porque el amor y los sentimientos sinceros se notan, se palpan.

Necesidad e interés

Cuando hay amor, hay más interés que el propio, uno compartido. Cuando no queda amor tampoco necesidad, sino la voluntad de conjugar verbos en pluralQuien te ama de verdad te elige por cómo eres y acepta todo de ti, tanto tus cualidades como tus defectos, pero sobre todo trata de amar a estos últimos.

Porque a quien le preocupas de verdad no le importan las horas a las que le llames o las veces que necesites su compañía, simplemente está para ti. Porque te conoce y sabe que, a veces cuando esbozas una sonrisa, en realidad tu interior está hecho pedazos. Su única intención será la de ayudarte a recomponerlo.

Quien siente verdadero amor te regala sentimientos en forma de preciosos detalles, sin esperar recibir nada a cambio. No se mueve por el interés sino por el bienestar que le produce dibujarte sonrisas y cobijarte en abrazos. Y aun cuando te enfadas, intenta comprenderte a pesar de creer que en ocasiones no llevas la razón, porque considera que más allá de lo sucedido está vuestra relación.

Pero eso no es amor, sino utilizar a los demás para el beneficio propio. Porque quien está contigo por interés en el fondo es un egoísta disfrazado que en ocasiones se servirá del chantaje emocional para conseguir lo que quiere. Por eso tienes que estar atento y abrir siempre los ojos: es la única forma de no terminar siendo un esclavo de sus voluntades y deseos.

Quien te regala tiempo…

El regalo más bonito que una persona puede hacerte es compartir parte de su tiempo. Regalarte sus minutos, horas y segundos porque te está regalando parte de su vida. Y de esto saben mucho las personas que te quieren.

Quien te regala tiempo te está dando parte de su vida a cambio de nada, simplemente porque quiere, porque lo prefiere, porque estás en su lista de prioridades y de personas a cuidar. Un minuto es suficiente para hacerte saber que eres importante para él o ella, incluso unos segundos bastarán si están cargados de buenos sentimientos, para dejar una huella imborrable en tu corazón

Porque quien te quiere de verdad buscará compartir tiempo contigo. Se encontrará cómodo y tranquilo siendo parte de tus momentos. Sin embargo, quien solo lo hace por interés pensará que está perdiendo el tiempo, de ahí que no esté siempre tan disponible.

Suma en tu vida

Quien te quiere de verdad suma en tu vida, quien solo lo hace por interés resta. Porque quien se mueve siempre por el beneficio propio tiene el riesgo de en algún momento quedarse solo.

Se encuentran escondidas por los rincones del planeta. Disfrazadas de normales. Disimular es su especialidad. Procurando comportarse como los demás. Por eso, a veces, es tan difícil encontrarlas, pero cuando las descubres ya no hay marcha atrás.

Trata de rodearte de aquellos a quien les encante compartir tiempo contigo, aunque solo sea en un sofá hablando y pon distancia de quien te llama solo cuando te necesita.

La vida está llena de personas maravillosas y de otras que aún no han sido capaces de despertar y sentir todo lo que el amor y el aprecio por los demás aporta. Pero en ti está la decisión de elegir con quien relacionarte. Por ello, no olvides que quien te aprecia, te ofrece no te exige. Te aporta, no te pide. Te valora, no te destruye. Quien te quiere de verdad no solo te lo dice, sino que también te lo demuestra.

( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

¿POR QUÉ LOS HOMBRES SON TAN FELICES?

ASÍ RESPONDIÓ UNA MUJER…

Púes porque tienen una vida a toda madre:
– Conservan su apellido toda la vida.
– Nunca quedan embarazados.
– Las arrugas les añaden carácter.
– Las canas les agregan atractivo.
– Los zapatos nuevos no les vuelven pedazos los pies.
– Sus llamadas telefónicas duran 30 segundos.
– Para unas vacaciones de 15 días necesitan solo una maleta y va medio vacía.
– Pueden abrir todos los frascos y botellas sin pedir ayuda
– Les da igual si alguien aparece en una fiesta con la misma ropa que ellos.
– Les da igual usar el mismo traje en las últimas 12 bodas.
– Se pueden comer un plátano en sitios públicos.
– Pueden ver televisión con un amigo en silencio total durante horas, sin pensar: ¿Será que está enojado conmigo?
– Sus calzones cuestan 1 euro en pack de seis.
– Tres pares de zapatos son más que suficientes para diez años.
– El mismo peinado les dura años, quizás décadas, si no que toda la vida y si se aburren se rapan sin remordimientos.
– Pueden ponerse traje de baño sin inmortales cómo luzcan sus piernas o si les cuelga su panza
– No se preocupan nunca de ¿qué vamos a preparar mañana para la comida.?
– Pueden aumentar cinco kg y ni se dan cuenta, y si se dan cuenta también les da igual.
– Con panza o sin panza pero con billetes siguen teniendo mucho éxito
Y lo peor de todo…
¡ Es que todo esto es cierto!.

Las mujeres se ocupan y se preocupan

 Llegadas a la madurez, son muchas las inquietudes que pueblan su cabeza. Y, además, de todo tipo, más o menos privadas, frívolas y contundentes.

Por un lado, la sociedad exige mucho más a las mujeres en lo que al cuerpo compete, de manera que según pasan los años comienzan a preocuparse por cada arruga, surco, mancha o muesca de celulitis que se instale sobre la piel. Pero, por supuesto, esta mujer no puede dedicar gran parte de su tiempo a estas cuestiones, ya que trabaja.

Por otro lado, la mediana edad es una época complicada para hombres y mujeres: los padres mueren, los hijos crecen y a uno le salen canas. La mujer ve, además, su cuerpo revolucionado por las hormonas y, en muchos casos, sobrepasada por su existencia.

 Demasiadas son las cosas que preocupan a la mujer moderna que ronda la mediana edad. Todas ellas relacionadas con el cuerpo, la estética, la casa…, las ocupaciones más terrenales que tradicionalmente se han venido ligando a la esencia de la mujer.

Los medios bombardean

 ¿Debería dejar de beber?

Los medios nos bombardean con ello: el alcohol es malo para la salud, para el hígado, para la piel. Una copita de vino al día no hace daño. Además, las resacas ya no las llevas con tanto ánimo y dignidad como antes. Por todos esos motivos la bebida es, al parecer, uno de los problemas que más inquietan a las mujeres.

¿Dormiré algún día lo suficiente?

Son demasiadas cosas: el trabajo, la casa, la comida, el marido, el cuerpo de una, la cara de una, la ropa…

La mujer actual no tiene tiempo para dormir bien, para dormir las horas suficientes.

5. ¿Qué crema de belleza debería comprarme?

Hay mil millones de cremas de belleza, de mil millones de precios, en mil millones de botes distintos, anunciados por mil millones de famosas diferentes. Y cada amiga recomienda una, y la mujer actual no sabe cuál comprar. Incertidumbre que nace, claro, de un factor que todas tienen en común: sus efectos apenas se perciben.

 ¿Estaré premenopáusica?

Sudores, escalofríos, retención de líquidos o leve aumento de peso son muchos de los síntomas normales que achacan a la mujer llegada una cierta edad. No obstante, hay que verlo por el lado bueno: en cuanto pase la época de transición, la cesión de la menstruación restará una de las preocupaciones femeninas.

 ¿Quién va a cuidar de mí cuando sea vieja?

Se vislumbra la vejez antes de tiempo y acechan inquietudes que, si bien son comprensibles, no ayudan a nada.Mucho pensamos en la vejez y poco en la muerte, frente a la que sabemos que no tenemos nada que pensar. “se piensa en la muerte como en una exposición de escultura: suponiendo que va a ir a ella todo el mundo menos uno mismo”.

¿Estarán bien mis padres?

Ya empiezan a estar mayores, nos preocupa que se queden solos, que no se sepan desenvolver, que tengan un accidente doméstico ante el que no sepan reaccionar, que la ambulancia llegue tarde.

 ¿Estarán bien mis hijos?

¡Y con los tiempos que corren! ¿Cómo van a pagar sus impuestos? ¿Serán autónomos algún día? ¿Sabrán desenvolverse en la vida? ¿Y si tienen un accidente doméstico y no saben reaccionar…?

( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

HABÍA UN TIEMPO…

 24 horas al día

Había un tiempo donde el cielo brillaba más y era la luna, la que nos mandaba a dormir y las horas de silencio durante el día, era la de la siesta.
Había un tiempo que el sol blanqueaba las sábanas, tiempo donde se iba andando o en bicicletas a los sitios y por las noches, las aceras se llenaban de sillas ocupadas por familias enteras, tomando el poco aíre que corriera y viendo a sus hijos jugar y al cuidado de que no se cayeran o riñeran con algún otro niño.
Hubo un tiempo, que si llovía, las mujeres sacaban los cubos para llenarlos de agua de lluvia… Porque decían que era muy buena para “todo”.
Había un tiempo que nuestro despertador era nuestra madre o el canto de los pájaros o del gallo, tiempos de merendilla de mortadela, de coleccionar cromos, de vestir a las muñecas de cartón.
Era un tiempo donde no sobraba nada, excepto el tiempo, que teníamos mucho, para estar con la familia, los amigos y disfrutar de los pequeños detalles de la vida.
Ese era realmente el tiempo de 24 horas al día, donde eras tú, la que manejabas las agujas del reloj y ahora… “El tiempo”, nos echa de menos, porque tenemos de todo, menos tiempo.

“El pasado nos sirve para recordar cosas maravillosas, para evocar lo bueno y lo malo. Lo que se fue y no volverá. También funciona para tener presentes nuestros errores y no volverlos a repetir. Hay que tomarlos de una manera enriquecedora”.

Escucho en reiteradas ocasiones que las personas se arrepienten por haber gastado en tantas cosas materiales, cuando en este momento añoran lo más básico del mundo, como el contacto físico, tomarse un café con los amigos de la oficina por la tarde…

Seré feliz cuando…

Salir del “seré feliz cuando…”. Es un pensamiento ilusorio porque si no sabemos disfrutar y ser feliz con lo que tenemos ahora, tampoco lo seremos el día de mañana. Entonces, decidir ser feliz con lo que soy y con el momento presente. Para encontrar el camino al presente y liberarnos del estrés acumulado que nos dificulta esa conexión, ayudan los ejercicios de respiración, el yoga, la meditación.

Siempre hay tiempo, a cada instante… El tiempo no es un objeto que puedo perder, tampoco lo puedo recuperar. Entonces si creo que «me falta tiempo» seguramente me falta una buena relación con mi tiempo. No puedo hacer que el día tenga más de 24 horas pero sí puedo cambiar mi forma de vincularme con el tiempo.

El pensamiento “no tengo tiempo” suele expresar un sufrimiento psíquico que falta algo valioso en nuestra vida. Puede ser un síntoma de que se está buscando algo que no se encuentra. O que nos llenemos de actividades para intentar saciar nuestra ambición y controlar nuestro temor. Puede sucedernos que por más que nos esforcemos, persista una sensación de fracaso e impotencia. Si reconocemos algo de esto, es importante «parar la pelota y pensar», hacer una pausa y conectarnos con lo que nos está pasando, lo que estamos sintiendo, lo que realmente necesitamos.

Si repito «no tengo tiempo», me iré generando estrés y estaré mintiendo.  No es verdad porque el tiempo siempre está presente y disponible hasta el momento de nuestra muerte. Es una mentira socialmente aceptada pero nos hace mal, como personas y como sociedad. Los pensamientos que no son verdad, nos confunden y nos dejan prisioneros de un relato que construimos en nuestra cabeza. Nos impiden reconocer el problema y, por lo tanto, también nos impiden resolverlo. Más saludable es renunciar a la mentira de «no tengo tiempo» y reconocer qué es lo que me está faltando. Quizás sea motivación, entusiasmo, libertad.

La vida es aquello que te va sucediendo mientras te empeñas en hacer otros planes». A veces nos la pasamos pensando, intelectualizando, dando explicaciones, atrapados en excusas y vueltas para todo. Entonces se genera un vacío interior y pareciera que nada es suficiente, el tiempo no alcanza porque nada nos alcanza, no sentimos satisfacción porque no sentimos lo que nos pasa. Si no conocemos el camino, «salir de la cabeza» puede ser más difícil que salir de una prisión de máxima seguridad. Se requiere desarrollar habilidades para poder hacerlo.

( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

 

 

QUE NADA TE DISTRAIGA

Cosas para gozar

Hay tantas cosas para gozar y nuestro paso por la Tierra es tan corto, que sufrir es una pérdida de tiempo. Además, el Universo siempre está dispuesto a complacernos, por eso estamos rodeados de buenas noticias. Cada mañana es una buena noticia. Cada niño que nace es una buena noticia, cada cantor es una buena noticia, porque cada cantor es un soldado menos, por eso hay que cuidarse del que no canta porque algo esconde.
Aprendí que nunca es tarde, que siempre se puede empezar de nuevo, ahora mismo, le puedes decir basta a la mujer (o al hombre) que ya no amas, al trabajo que odias, a las cosas que te encadenan a la tarjeta de crédito, a los noticieros que te envenenan desde la mañana, a los que quieren dirigir tu vida, ahora mismo le puedes decir “basta” al miedo que heredaste, porque la vida es aquí y ahora mismo.

Estar atento

Que nada te distraiga de ti mismo, debes estar atento porque todavía no gozaste la más grande alegría ni sufriste el más grande dolor. Vacía la copa cada noche para que Dios te la llene de agua nueva en el nuevo día. Vive de instante en instante porque eso es la vida. Me costó 57 años llegar hasta aquí, ¿cómo no gozar y respetar este momento? Se gana y se pierde, se sube y se baja, se nace y se muere. Y si la historia es tan simple, ¿por qué te preocupas tanto?. No te sientas aparte y olvidado, todos somos la sal de la Tierra. En la tranquilidad hay salud, como plenitud dentro de uno. Perdónate, acéptate, reconócete y ámate, recuerda que tienes que vivir contigo mismo por la eternidad, borra el pasado para no repetirlo, para no abandonar como tu padre, para no desanimarte como tu madre, para no tratarte como te trataron ellos, pero no los culpes porque nadie puede enseñar lo que no sabe, perdónalos y te liberarás de esas cadenas.

Ser libre

Si estás atento al presente, el pasado no te distraerá, entonces serás siempre nuevo. Tienes el poder para ser libre en este mismo momento, el poder está siempre en el presente porque toda la vida está en cada instante, pero no digas “no puedo” ni en broma porque el inconsciente no tiene sentido de humor, lo tomará en serio y te lo recordará cada vez que lo intentes. Si quieres recuperar la salud abandona la crítica, el resentimiento y la culpa, responsables de nuestras enfermedades. Perdona a todos y perdónate, no hay liberación más grande que el perdón, no hay nada como vivir sin enemigos. Nada peor para la cabeza y por lo tanto Para el cuerpo, que el miedo, la culpa, el resentimiento y la crítica que te hace juez (agotadora y vana tarea) y cómplice de lo que te disgusta. Culpar a los demás es no aceptar la responsabilidad de nuestra vida, es distraerse de ella.
El bien y el mal viven dentro de ti, alimenta más al bien para que sea el vencedor cada vez que tengan que enfrentarse. Lo que llamamos problemas son lecciones, por eso nada de lo que nos sucede es en vano. No te quejes, recuerda que naciste desnudo, entonces ese pantalón y esa camisa que llevas ya son ganancia. Cuida el presente porque en él vivirás el resto de tu vida. Libérate de la ansiedad, piensa que lo que debe ser, será, y sucederá naturalmente.
( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

LA VIDA ES BONITA

Disfruta cada momento

La vida es un regalo lleno de pequeños placeres que en ocasiones pasan desapercibidos. Un atardecer, un beso, una conversación, una canción, una flor que acaba de mostrarse en todo su esplendor… En realidad, sobran razones para celebrar la vida, para sonreír…, lo único que hace falta es cambiar la perspectiva.
Solo las personas que otorgan una gran importancia a vivir el momento son las que logran sentirse plenas y felices, a pesar de no tener grandes riquezas o tener problemas comunes.Frente a las dificultades, necesitaríamos ser capaces de sobreponernos, permitiéndonos sentir apatía, odio, miedo, aburrimiento, tristeza…, pero siempre con la meta de volver a celebrar la vida.

Unos consejos:

1. Camina 10-30 minutos todos los días y sonríe.
2. Sentarse en silencio durante al menos 10 minutos al día.
3. Escuchar buena música todos los días, es un alimento real para el alma.
4. Cuando te despiertes por la mañana, da gracias y establece una intención precisa.
5. Vive con las tres E: energía, entusiasmo y empatía.
6. Juega y diviértete
Más que el año pasado.
7. Lee más libros que el año pasado.
8. Mira al cielo al menos una vez al día y date cuenta de la majestuosidad del mundo que te rodea.
9. Sueña más grande mientras estés despierto.
10. Trata de hacer sonreír al menos tres personas cada día.
11. Elimina el desorden de tu vida y deja que la nueva energía fluya.
12. No pierdas tu precioso tiempo en chismes, cosas pasadas, pensamientos negativos o cosas fuera de tu control.
No solo es inútil, sino que también delira.
Mejor invierte tu energía en lo positivo en el presente.
13. Date cuenta de que la vida es una escuela y estás aquí para aprender. Los problemas son lecciones que vienen y van; lo que de ellos se aprende es para toda la vida.
14. Sonríe y ríe más.
15. No te pierdas la oportunidad de abrazar a quien amas.
16. Deja de lado los juicios inútiles.
17. No te tomes tan en serio, nadie más lo hace.
18. No tienes que ganar todos los argumentos; acepta no estar de acuerdo y aprender de los demás.
19. Haz las paces con tu pasado; así no arruinarás tu presente.
20. No compares tu vida con la de los demás, no tienes idea del viaje que han emprendido en la vida.
21. Nadie es responsable de tu felicidad salvo tú mismo.
22. Recuerda que no tienes el control de todo lo que te pasa, pero tienes el control de lo que haces.
23. Aprende algo nuevo cada día.
24. Lo que otros piensen de ti no es asunto tuyo.
25. Aprecia tu cuerpo y disfrutalo.
26. No importa lo buena o mala que sea la situación, va a cambiar.
27. Tu trabajo no te cuidará cuando estés enfermo; tus amigos lo harán.
Mantente en contacto con ellos.
28. Tirar cualquier cosa que sea inútil, agradable o divertido
29. La envidia es una pérdida de tiempo, ya tienes todo lo que necesitas.
30. Lo mejor está por venir.
31. No importa cómo te sientas, levántate, vístete y participa.
32. Intenta escuchar a tu familia decir a menudo que piensas en ellos.
33. Cada noche, antes de acostarte, da gracias por lo recibido logrado.
34. Recuerda que eres demasiado bendecido para estar estresado.
35. ¡Que tengas un viaje seguro! Solo tienes una oportunidad; aprovecha al máximo.
( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

NO PUEDES…

Aprende a no competir

No puedes ser todo para toda la gente.
No puedes hacer todo a la misma vez.
No puedes hacer todo igual de bien.
No puedes hacer todo mejor que los demás.
Así que:
Debes descubrir quien eres, y serlo.
Debes decidir que hacer primero, y hacerlo.
Debes encontrar tu fortaleza y usarla.
Debes aprender a no competir con otros, porque la única persona en competencia eres TÚ.
Después:
Aprenderás a aceptar tus propias diferencias.
Aprenderás a escoger prioridades y hacer decisiones.
Aprenderás a vivir con tus limitaciones.
Aprenderás a darte el valor que debes tener.
Atrévete a creer:
Que eres una persona única y maravillosa sin importar la edad que tengas.
Que eres un evento en la historia.
Que es más que un derecho, es tu deber ser quien tu eres.
Que la vida no es un problema para resolver, pero sí un don para querer.
Y podrás sentirte bien, con lo que antes te angustiaba.
Como verás TODO no es igual de importante, esto quiere decir que puedes renunciar a ciertas cosas, es difícil, si porque conlleva romper un patrón de comportamiento que tienes arraigado desde hace un tiempo. Poco a poco, podrás ir renunciando, delegando y quedarte únicamente con lo que es esencial para ti.
 No eres perfecto y eso te hace especial. No puedes con todo, yo tampoco puedo con todo ¿qué más da?

En definitiva, reajusta tus expectativas a tu vida y objetivos realmente importantes para ti.

Quiérete

La auto exigencia ha podido contigo: has pasado de una auto exigencia que te hacía crecer, mejorar, aprender tus fallos y superarte a hablarte mal, señalar tus errores de forma exagerada y menospreciando tus logros. En este punto, en lugar de construir una mejor versión de ti mismo, te estás destruyendo.

Háblate desde el cariño y el respeto, no generalices los errores, ni los exageres, motívate sin presionarte con la tiranía de los «debería» y analiza el error centrándote en cómo mejorar o qué aprender de este. Por supuesto, no olvides valorar tus logros y permitirte recargar las pilas.

Asume que no puedes con todo: tienes un tiempo limitado cada día y no vives por y para trabajar. Elige qué tiempo le quieres dedicar a cada tarea, sin sobrecargarte, disfruta de lo que haces. Aprende a decir que no a las tareas que no son importantes para ti.

Perdónate: no hacerlo todo es normal, cada persona tiene un ritmo, lo importante es el significado que le das a las actividades que haces cada día. Mírate al espejo, dite «gracias por todo lo que haces, no pasa nada si no lo consigues todo, perdón por haberte exigido tanto, lo estás haciendo bien».

Consecuencias si no aceptas tus limitaciones

Baja autoestima: no llegarás a sentirte del todo satisfecho incluso cuando consigues un logro, siempre buscarás más y mucho mejor. En definitiva, sentirás que estás fracasando de manera constante.

Tendencia a la negatividad: puesto que el objetivo es conseguir la perfección, independientemente del resultado y del esfuerzo, nunca disfrutarás de lo conseguido. Pensarás que no eres lo suficientemente bueno para que te salgan bien las cosas. Esto te llevará a anticipar los acontecimientos de un modo fatalista.

Rigidez: verás las cosas en blanco o negro (es decir, sale todo perfecto o sale todo mal). Se te hará difícil ver las situaciones con matices o términos medios lo cual complica el afrontamiento.

Pérdida de autoconfianza: te sentirás inútil porque según tu criterio rígido de perfección o imperfección no estás llegando a tus objetivos y llegarás a pensar que no conseguirás alcanzarlo.

( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

DÍA A DÍA

Ya no me veo

Ya no me veo contestando cada insulto que me dan.
Simplemente he aprendido que el insulto no es para mí, es para la persona misma que me lo está dando.
Ya no me veo escuchando cada queja de la gente alrededor.
He aprendido a respetarme y a decidir no ser el basurero emocional de nadie.
Ya no me veo escuchando a alguien y buscando en mí una historia más trágica, para demostrarle que a mí también me ha pasado lo que a él o a ella.
Ahora, solo escucho y limpio memorias. Por alguna razón me lo están compartiendo.
Ya no tomo responsabilidades que no me corresponden, ni explico, el por qué no lo hago.
Ya no discuto con la gente para salvar mi honor o mi nombre.
Eso, es solo parte del ego que me ha llevado a equivocarme y que al final, no le ha aportado mucho a mi vida.
El que crea que tengo honor que lo crea, y el que no, lo respeto y bendigo su camino.
Ya no me veo angustiado/a por qué alguien deja de hablarme o alguien ya no me quiere en su vida.
Es su vida y es su espacio, por lo tanto, respeto la decisión, de todas maneras, si ya no me desea cerca, no creo que tenga mucho para aportarme.
Al final son elecciones y está bien.
Ya no me veo preguntando aquí y allá por algo que quiero saber.
Si lo quiero saber, voy a la fuente.
Ya no me veo triste, enojado/a, frustrado/a, deprimido/a o cualquier emoción que baje mi vibración.
No por qué no vaya a volver a sentirlas, sino por qué desgasto esas emociones tan rápido como puedo y me enfoco en volver a tomar vuelo para ser quien realmente soy.
Hoy, ya no veo cómo antes, ni siquiera como ayer, así que día a día soy mi mayor experimento, mi mayor investigación, mi mayor hallazgo.
Todos los días, me descubro, miro dentro de mí. No es que menosprecie a los demás, es que estoy muy asombrado/a de mí mismo/a y ahí, es donde deseo mi energía para vivir.
Para enfocarme en mi Mismo/a.
Ya no me veo caminando por la vida sin luz, sin mí, sin magia, sin amor incondicional.
Ya no me veo pensando que la divinidad está afuera de mí y que el cosmos es algo lejano que nunca conoceré.
Hoy, pienso y decido que cada día es necesario evolucionar y conectado/a con mi corazón elijo siempre lo que me hace feliz
Soy una persona con mis propios valores, pensamientos, decisiones y tengo mucho que decir y hacer.
Yo digo si soy fuerte. Yo digo lo que quiero hacer y lo que no.
Decido sobre mi vida y no permitiré que nadie determine mi historia, únicamente yo lo haré.

Aveces la opinión que los demás tienen de nosotros y de lo que hacemos puede hacerse muy poderosa e influirnos más de lo que debería.

 No intento cambiar para conseguir la aceptación de los demás.

Mejoro en aquellas cosas que pueda hacerlo y acepto mis rasgos de personalidad que no puedes cambiar.

No es necesario que los demás estén de acuerdo conmigo en todo para que me quieran y respeten.

De hecho, yo tampoco necesito estar de acuerdo en todo con el resto para valorarlos como se merecen.

Todos tenemos mucho que mejorar, pero también mucho por lo que valorarnos y sentirnos bien.

No me centro en los fracasos o en la vergüenza que siento ante determinadas personas cuando hago algo mal.

Toda la vida es un proceso de aprendizaje y hay logros que necesitan más de un intento por nuestra parte. Además, no todos juzgarán cada cosa que hagas.

Pienso en positivo y no analizo demasiado las cosas.

No es necesario cambiar mi círculo de amistades. Lo más sano y deseable es conservar a los amigos ‘de siempre’ que realmente quiero y me quieren.

Mis nuevos amigos pueden integrarse perfectamente a tu vida con toda naturalidad.

Y aquellos otros que continuamente cuestionan lo que hago se irán alejando de forma natural: mi nuevo entorno ayudará a que esto sea lo que ocurra.

En mi vida solo deben permanecer las personas que creen en mí y me muestran su apoyo.

Es posible que en ocasiones me sienta sola o no lo suficientemente acompañada.

Recuerdo que lo valioso es rodearme de personas que sean buenas para mi, aunque sean pocas.

Vencí mi miedo a lo que los demás piensen de mi hablo con ellos de mis proyectos, de mis sueños o mis planes de futuro.

Al conversar con otros podré darle forma a mi pensamientos y ganaré confianza en mi misma.

Si emprendo un camino que antes he podido compartir con otras personas, lo haré con una mayor sensación de seguridad.

A partir de ahí todo será más sencillo, porque si siento que estoy luchando por aquello que deseo no me afectará tanto lo que los demás opinen. Comprobaré que, cuando desaparezcan mis propias dudas, dejaré de desaprobar lo que hago.

En cambio, si me muestro insegura o dubitativa, los demás sentirán que es la ocasión perfecta para opinar sobre mi.

( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

LO QUE NO DECIMOS

Asignaturas pendientes

Alguna vez te pusiste a pensar a dónde va lo que no decimos, todo lo que no nos permitimos sentir, las miradas que no entregamos, los besos que no damos los miedos que no soltamos, las angustias, los gritos. ¿Sabes a dónde van las palabras que no se dijeron?
¿A dónde va lo que quieres hacer y no haces?
¿A dónde va lo que quieres decir y no dices?
¿A dónde va lo que no te permitís sentir? Nos gustaría que lo que no decimos caiga en el olvido, pero lo que no decimos se nos acumula en el cuerpo, nos llena el alma de gritos mudos. Lo que no decimos se transforma en insomnio, en dolor de garganta.
Lo que no decimos se transforma en nostalgia, en destiempo.
Lo que no decimos no muere, nos mata. Lo que no decimos, se transforma en trauma, en veneno que mata el alma.
Lo que no dices te encierra en el pasado.
Lo que no decimos se transforma en herida abierta.

Lo que no decimos se nos acumula en el cuerpo, se nos convierte en insomnio, en nudos en la garganta, en tristeza, en dudas, en problemas gastrointestinales.

Lo que no decimos es nuestra asignatura pendiente, cuando pensamos una cosa y decimos otra, sentimos una cosa y hacemos otra, no estamos siendo coherentes con nosotros mismos, por miedo al rechazo, a la crítica, a que nos juzguen y por ello se producen los desequilibrios emocionales que nos llevan a enfermar, internamente generamos tensión, malestar y tristeza.

Es bueno hablar de lo que nos preocupa, es bueno reconocer que algo está pasando que no nos gusta, es positivo para nosotros decir lo que nos incomoda, lo que no nos parece bien y no estamos de acuerdo. Es fundamental para nuestro estado mental, físico y emocional tener la libertad de expresar lo que pensamos y las tomas de decisión que queremos llevar a cabo; Decir las cosas claras, siempre con respeto, empatía y tranquilidad, es la manera más correcta de liberar la presión que supone guardarlo para nosotros, sí prefieres el silencio por miedo a la repercusión que puedan tener tus palabras, por miedo a que la otra persona no te comprenda y rechace o te juzgue, ésto lo tomarás como costumbre y ten seguro que más pronto que tarde explotarás emocional y físicamente; así que piensa que si eres capaz de expresar tus pensamientos y emociones, lo que sientes y piensas abiertamente, aprenderás a confiar en ti y entenderás que también tienes derecho a opinar y no siempre a callar.

Procura comunicar aquello que te pasa, sea bueno o malo, habla con la persona que te está lastimando, con tus seres queridos o con tu terapeuta. No tengas miedo al rechazo o a ser juzgado, recuerda que lo que no decimos sale a la luz de alguna forma que puede ser negativa para la salud y la armonía del cuerpo.

Para que el cuerpo esté equilibrado necesita que la mente también esté en armonía. Si no tenemos paz interior ni felicidad esto se reflejará en nuestro exterior. Por eso es importante saber que lo que no decimos tendrá consecuencias físicas y psíquicas. El rencor puede causar un gran malestar, alterar el sistema inmunológico y volvernos más vulnerables a gripes y otras enfermedades. Incluso, cuando se vuelven crónicas, la rabia o el rencor pueden provocar cardiopatías y desmejorar la calidad de vida.

( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

YO NO TE OLVIDÉ

Dejé de mendigar

Si para alguien es necesario que mendiguemos su atención o cariño, esto será una demostración de que no nos quieren bien y lo peor es que si nosotros aceptamos ese esquema, serán dos quienes no nos quieran de buena manera.
Si dándolo todo y haciendo malabares y trucos, solo conseguimos un mínimo de atención por un período de tiempo extendido, sin que haya manifestaciones claras de reciprocidad, debemos canalizar nuestras energías en otra dirección.
No todo el mundo tiene que querernos, pero sí resulta necesario que nosotros lo hagamos. El amor propio, el auto respeto, el aprecio y el reconocimiento de nosotros mismos y de lo que nos merecemos debe incluir una serie de límites en donde preservemos nuestra integridad y nuestra dignidad. Nadie debe ser tan importante que desee una humillación de nuestra parte, que haga que perdamos el rumbo y nos enfoquemos en lo que no nos hace bien.
La atención debe ser algo que se reciba de forma espontánea, sin que requiera de nosotros un esfuerzo que nos desgaste, así mismo los sentimientos, estos no pueden forzarse, ni inyectarse, nacen de manera natural, se cultivan, se pueden inclusive racionalizar y favorecerlos, pero no se pueden obligar.
Si nos sentimos dando mucho a quien difícilmente nos mira, es hora de vernos a nosotros mismos, pedirnos disculpas por la mala inversión de tiempo, de esfuerzos, de sentimientos y sencillamente determinar un nuevo rumbo. Mientras una persona no nos considera y no nos incluye dentro de su lista de prioridades, habrá muchas otras dispuestas a subirnos a un pedestal solo para admirarnos y ofrecernos lo mejor… Si ninguna de ellas nos llama la atención, pues siempre será preferible una soledad digna, que mendigarle a quien no le importamos.
Tengamos paciencia y perdamos el miedo a la soledad, el amor llega cuando estamos en capacidad de recibirlo, cuando hemos aprendido a proyectar lo que queremos y creemos merecer y lo comenzamos a atraer.
Cualquier experiencia incómoda o dolorosa, nos habla de heridas que debemos sanar, de creencias que debemos desmontar y es una invitación de la vida para revisarnos a nivel interior para entender por qué permitimos algunas cosas en nuestra vida, por qué nos conformamos con poco, por qué permanecemos donde no nos aprecian. No importa si las respuestas no nos llegan en el momento, ya el hecho de hacernos consciente de que debemos canalizar algo en nuestro ser nos permite ver la vida de otra manera y atraer cosas que resulten apropiadas a nuestra vida. Poco a poco nos daremos cuenta de lo que cada experiencia ha aportado a nuestras vidas.
( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

CERRANDO PUERTAS

Casi todo tiene un final

Hay que saber cuándo una etapa llega a su fin. Cuando insistimos en alargarla más de lo necesario, perdemos la alegría y el sentido de las otras etapas que tenemos que vivir.
Poner fin a un ciclo, cerrar puertas, concluir capítulos… No importa el nombre que le demos, lo importante es dejar en el pasado los momentos de la vida que ya terminaron. ¿Me han despedido del trabajo? ¿Ha terminado una relación? ¿Me he ido de casa de mis padres? ¿Me he ido a vivir a otro país? Esa amistad que tanto tiempo cultivé, ¿ha desaparecido sin más? Puedes pasar mucho tiempo preguntándote por qué ha sucedido algo así. Puedes decirte a ti mismo que no darás un paso más hasta entender por qué motivo esas cosas que eran tan importantes en tu vida se convirtieron de repente en polvo.
Pero una actitud así supondrá un desgaste inmenso para todos: tu país, tu cónyuge, tus amigos, tus hijos, tu hermano; todos ellos estarán cerrando ciclos, pasando página, mirando hacia delante, y todos sufrirán al verte paralizado.

Recuerdos

Nadie puede estar al mismo tiempo en el presente y en el pasado, ni siquiera al intentar entender lo sucedido. El pasado no volverá: no podemos ser eternamente niños, adolescentes tardíos, hijos con sentimientos de culpa o de rencor hacia sus padres, amantes que reviven día y noche su relación con una persona que se fue para no volver. No podemos ser empleados de empresas inexistentes, ni tener vínculos con quien no quiere estar vinculado a nosotros. ¡Los hechos pasan y hay que dejarlos ir! Todo pasa, y lo mejor que podemos hacer es no volver a ello. Por eso es tan importante (¡por muy doloroso que sea!) destruir recuerdos, cambiar de casa, donar cosas a los orfanatos, vender o dar nuestros libros.
Todo en este mundo visible es una manifestación del mundo invisible, de lo que sucede en nuestro corazón. Deshacerse de ciertos recuerdos significa también dejar libre un espacio para que otras cosas ocupen su lugar. Dejar para siempre. Soltar. Desprenderse.
Nadie en esta vida juega con cartas marcadas. Por ello, unas veces ganamos y otras, perdemos. No esperes que te devuelvan lo que has dado, no esperes que reconozcan tu esfuerzo, que descubran tu genio, que entiendan tu amor.
Deja de encender tu televisión emocional y ver siempre el mismo programa, en el que se muestra cómo has sufrido con determinada pérdida: eso no hace sino envenenarte. Nada hay más peligroso que las rupturas amorosas que no aceptamos, las promesas de empleo que no tienen fecha de inicio, las decisiones siempre pospuestas en espera del “momento ideal”.

La vida está para adelante

 Si andas por la vida dejando puertas abiertas “por si acaso”, nunca podrás desprenderte ni vivir lo de hoy con satisfacción. ¿Noviazgos o amistades que no clausuran?, ¿Posibilidades de regresar? (¿a qué?), ¿Necesidad de aclaraciones?, ¿Palabras que no se dijeron?, ¿Silencios que lo invadieron? Si puedes enfrentarlos ya y ahora, hazlo, si no, déjalos ir, cierra capítulos. Dite a ti mismo que no, que no vuelven. Pero no por orgullo ni soberbia, sino, porque tú ya no encajas allí en ese lugar, en ese corazón, en esa habitación, en esa casa, en esa oficina, en ese oficio.
Tú ya no eres el mismo que fuiste hace dos días, hace tres meses, hace un año. Por lo tanto, no hay nada a qué volver. Cierra la puerta, da vuelta a la hoja, cierra el círculo. Ni tú serás el mismo, ni el entorno al que regresas será igual, porque en la vida nada se queda quieto, nada es estático. Es salud mental, amor por ti mismo, desprender lo que ya no está en tu vida.

Dejarlo ir

 Antes de comenzar un nuevo capítulo hay que terminar el anterior: repítete a ti mismo que lo pasado no volverá jamás. Recuerda que hubo una época en que podías vivir sin aquello, sin aquella persona, que no hay nada insustituible, que un hábito no es una necesidad.
Puede parecer obvio, puede que sea difícil, pero es muy importante. Cerrar ciclos. No por orgullo, ni por incapacidad, ni por soberbia, sino porque, sencillamente, aquello ya no encaja en tu vida. Cierra la puerta, cambia el disco, limpia la casa, sacude el polvo.
Deja de ser quien eras, y transfórmate en el que eres…Esa es la vida…
( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)