LA SOMBRA DE LA DEPRESIÓN

Tocar fondo

Detrás de una persona que padece depresión; se esconde una profunda tristeza, impotencia, angustia, frustración, injusticia y…sobre todo, se esconde un sentimiento de mucha desesperanza.
La sombra de la depresión es mucho más densa, insoportable y con frecuencia, si tú se lo permites, gana la batalla. Orillándote a pensar; hasta en las opciones más descabelladas.
Un ser humano con depresión; vive momentos de desesperación, soledad, llanto y ansiedad.
También, sin querer, la depresión te aleja de la familia y de algunos de tus amigos más queridos. No porque no los ames o los necesites, sino porque experimentas momentos, en los que no quieres saber absolutamente nada de nadie.
Y si no buscas la manera de protegerte a ti mismo, sus acciones terminan por fracturar tu espíritu.
Decides ocultarlo durante mucho tiempo, para evitar verte y sentirte vulnerable.
Pero la verdad, es que lo eres, como cualquier otra persona que atraviesa una “mala racha” con frecuencia profunda tristeza…y la consecuente oscuridad que la acompaña.
Con la depresión, muchas personas tocan fondo… Y una vez, que se está en el fondo, lo único que te queda; es empezar a subir y reconstruirte.
Y eso, es lo que tienes que hacer tú.
Hay personas que, cuando no saben que otra persona tiene depresión. ¡Dicen y piensan; “Ah mira! Pues se ve bien”.
Para la persona con depresión, levantarse en las mañanas; “es un verdadero logro”.

La “DEPRESIÓN” es la incapacidad para experimentar placer, la pérdida de interés o satisfacción en casi todas las actividades de la vida). Irónico no?
Te preguntas con frecuencia: ¿Cuándo recuperarás tu sonrisa?… Y respondes: aún tengo dudas, sobre si algún día la recuperaré.
La depresión no es una enfermedad mortal, pero vaya que mata. Ha matado a una que muchas personas, ha matado relaciones amorosas, ha matado familias, ha matado amistades, trabajos, sueños, planes, proyectos, ilusiones, oportunidades, futuros, esperanzas…
No, la depresión no es una enfermedad mortal, es una enfermedad asesina que te destruye y auto destruye por completo.
La depresión es el síndrome de abandono, donde te sientes que estás solo y que no tienes a nadie. Hay un hueco dentro de ti… que se tiene que llenar.
La depresión; es cuando realmente no te interesa nada.
La ansiedad; es cuando te preocupas demasiado por todo.
Y tener las dos cosas…es un infierno.
Las personas con depresión; “NO” necesitan “consejos”… Necesitan terapia y una red de apoyo.
Que no te dé ninguna pena buscar y solicitar ayuda de quien sea, con tal de que tú te sientas mejor.
Sufrir en la soledad  “es absolutamente terrible”.
No sufras solo, desahógate y compártelo, no te mereces seguir viviendo triste.
( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

TU CUERPO

¿Quién es tu compañero de vida?

¿Tu mamá?
¿Papá?
¿Esposa?
¿Hijo?
¿Esposo?
¿Hija?
¿Amigos?
¡PARA NADA!
Tu verdadero compañero de vida es tu cuerpo.
Una vez que tu cuerpo deja de responder, nadie esta contigo.
Tú y tu cuerpo están juntos desde que naces hasta que mueres.
Lo que le haces al cuerpo es tu responsabilidad y eso se te regresa.
Entre más cuidas de tu cuerpo, tu cuerpo va a cuidar más de ti.
Lo que comes, lo qué haces para estar en forma. Cómo lidias con tu estrés, cuánto descanso le das; va a decidir cómo tu cuerpo te va a responder.
Recuerda que tu cuerpo es el único domicilio permanente en el que habitas.
Tu cuerpo es tu activo/ pasivo, que nadie más puede compartir.
Tu cuerpo es tu responsabilidad. Porque tú eres su verdadero compañero de vida.
Estate en forma. Cuídate a ti mismo. El dinero va y viene. Parientes y amigos no son permanentes.
Recuerda, nadie más puede ayudar a tu cuerpo que tú.
Meditación- para la mente.
Yoga – para el cuerpo.
Caminar – para el corazón.
Buena comida – para los intestinos.
Oración y Buenos pensamientos – para el alma.
Buen Karma – para el Mundo

 Razones para amar tu cuerpo:

Nuestros cuerpos nos permiten caminar, ver el mundo, explorar y vivir una vida que amamos. ¡Piensa en todas las cosas maravillosas que nuestro cuerpo nos permite hacer a diario!

Es único: nadie en esta tierra tiene el mismo cuerpo que tú, ¡así que con esto eres literalmente único!

El tiempo es limitado: solo tienes una cantidad limitada de tiempo en esta tierra. Pasar todos los días odiándote a ti mismo y preocupándote por cómo te ves es una pérdida de tiempo. ¡Lee un libro, llama a un amigo, usa tu tiempo!

No hay un cuerpo perfecto: la idea que cada persona tiene sobre el “cuerpo perfecto” es diferente. ¡Para algunos, su cuerpo es el cuerpo perfecto!

Tu salud es más importante: un cuerpo sano y próspero es más importante que uno que se vea bien. Además, aceptar tu cuerpo es mejor para tu bienestar mental.

Para nadie es un secreto que cuando estamos bien por dentro, estamos bien por fuera. Pero vamos más allá: no se trata simplemente de vernos bien con un pantalón o con una camisa, se trata de saber, a ciencia cierta, que estamos haciendo todo lo que esté en nuestras manos para que no solo el físico sea el ideal, pues cuando eso está bien, la emoción también.

Puede que para muchas personas no sea un factor predominante en su vida, pero el físico sí marca una pauta para saber hacia dónde vamos, por ejemplo: Si acude a una cita de trabajo, sabe que debe lucir formal; si va a una reunión con sus amigos, tiene su ropa destinada para la rumba; si va a un funeral, evita los tonos oscuros… Cosas tan básicas, pero que hablan tanto de lo que somos y de cómo afrontamos las situaciones diarias. Y este es solo un ejemplo en temas de ropa, entonces vamos más adentro: a lo que está entre la tela de la ropa y nuestros órganos: el cuerpo, ese que los recubre y los protege de factores que pueden resultar dañinos.

Nuestro cuerpo es sumamente importante, no solo porque nos permite caminar, comer, ver, tocar, sino también porque es nuestra principal herramienta de comunicación. A través del cuerpo nos relacionamos, conocemos el mundo y a nosotros mismos
( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

NO ME HABLES…

 Debajo de tus palabras

No me hables de tus creencias religiosas, quiero ver cómo tratas a tu pareja, a tus hijos, a tus padres, al prójimo, a la naturaleza, a tu preciado cuerpo que es tu templo.
No me des sermones sobre la virtud o el pecado.
Muéstrame lo bien que escuchas, cómo te abres a la información que no se ajusta a tu filosofía personal o tus creencias religiosas (sin juzgar), cómo regalas algo tuyo al necesitado (que no sea lo que te sobra)
No me digas lo despierto que estás, lo libre que te sientes del ego.
Quiero conocerte por debajo de tus palabras.
Quiero saber cómo eres cuando te encuentras solo o en problemas.
Si puedes admitir tu dolor plenamente sin pretender ser invulnerable.
Si puedes sentir tu ira sin dar paso a la violencia.
Si puedes sentir tu vergüenza sin humillar a los demás.
Si puedes arruinarlo todo, y admitirlo.
Si puedes decir *”lo siento, perdón, te amo, gracias”* sinceramente.
Si puedes ser plenamente humano en tu divinidad.
El Dios del Universo, ya conoce tu potencial, tus secretos, tus logros, tu esencia, tu mente, hasta lo más profundo de tu alma.
Hay personas que necesitan ser inspiradas por tu forma de vivir para probar conocer a Dios.
Por favor, no me hables de Dios…
Muéstrame a Dios en ti, porque aunque no lo creas, eres la manifestación del Padre creador en ti, por ser su obra maravillosa, eres Dios en acción.
Desde que pedestal se necesita demostrar tanto con humildad, cree en Dios, si te caes…te levantas  a diario, no hay perfección, Perfecto es Dios, los humanos todo el tiempo nos caemos y de las caídas se aprende.
Un verdadero cristiano debe coordinar  lo que piensa lo que siente con lo que habla, pero también debemos saber que es un proceso de valientes que requiere madurar como cualquier otro proceso de la vida.
( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

LA VIDA ES PARA APRENDER

La vida no da ni quita

 Cuando comienzas a ponerte muy cómodo, te manda un reto
La vida te desilusiona para que dejes de vivir de ilusiones y veas la realidad.
La vida te destruye todo lo superfluo, hasta que queda solo lo importante.
La vida no te deja en paz, para que dejes de pelearte, y aceptes todo lo que es.
La vida te retira lo que tienes, hasta que dejas de quejarte y agradeces.
La vida te envía personas conflictivas para que sanes y dejes de reflejar afuera lo que tienes adentro.
La vida deja que te caigas una y otra vez, hasta que te decides a aprender la lección.
La vida te saca del camino y te presenta encrucijadas, hasta que dejas de querer controlar y fluyes como río.
La vida te pone enemigos en el camino, hasta que dejas de “reaccionar”.
La vida te asusta y sobresalta todas las veces que sean necesarias, hasta que pierdes el miedo y recobras tu fe.
La vida te quita el amor verdadero, no te lo concede ni permite, hasta que dejas de intentar comprarlo con baratijas.
La vida te aleja de las personas que amas, hasta que comprendes que no somos este cuerpo, sino el alma que él contiene.
La vida se ríe de ti tantas veces, hasta que dejas de tomarte todo tan en serio y te ríes de ti mismo.
La vida te rompe y te quiebra en tantas partes como sean necesarias para que por allí penetre la luz.
La vida te enfrenta con rebeldes, hasta que dejas de tratar de controlar.
La vida te repite el mismo mensaje, incluso con gritos y bofetadas, hasta que por fin escuchas.
La vida te envía rayos y tormentas, para que despiertes. La vida te humilla y derrota una y otra vez hasta que decides dejar morir tu EGO.
La vida te niega los bienes y la grandeza hasta que dejas de querer bienes y grandeza y comienzas a servir.
La vida te corta las alas y te poda las raíces, hasta que no necesitas ni alas ni raíces, sino solo desaparecer en las formas y volar desde el Ser.
La vida te niega los milagros, hasta que comprendes que todo es un milagro.
La vida te acorta el tiempo, para que te apures en aprender a vivir.
La vida te ridiculiza hasta que te vuelves nada, hasta que te haces nadie, y así te conviertes en todo.
La vida no te da lo que quieres, sino lo que necesitas para evolucionar.
La vida te lastima, te hiere, te atormenta, hasta que dejas tus caprichos y berrinches y agradeces respirar.
La vida te oculta los tesoros, hasta que emprendes el viaje, hasta que sales a buscarlos.
La vida te niega a Dios, hasta que lo ves en todos y en todo.
La vida te acorta, te poda, te quita, te rompe, te desilusiona, te agrieta, te rompe hasta que solo en ti queda AMOR
( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

ELEVA TU FRECUENCIA

Cárgate de esperanza

Cuando tu vibración es baja tienes esa sensación de bajón, estás apagada, no tienes ganas de nada, estás cansada, te sientes “sin energía”. Pero eso lo puedes cambiar.
1. Evita juzgar a las demás personas: Tu percepción del mundo exterior es parte de tu mundo interior. Cuando hablas mal de los demás, estás hablando mal de ti mismo. Les haces daño y te haces daño a ti mismo. Por lo tanto, ámalos y ámate.
2. Enfoca tu atención sobre las cosas que más te agradan: A lo que te resistes, persiste. Si te enfocas en lo negativo, lo harás crecer. Si te enfocas en lo positivo, también lo harás crecer. Entonces, ¿qué eliges?
3. Mantente quieto, no es que sea malo luchar, pero recuerda que solo es una prueba: Estás pagando viejas deudas por viejas acciones. Por lo tanto, acéptalo y déjalo fluir. Mientras más persistas en pie, en calma y aceptación, más habrás limpiado tu karma.
4. Ten esperanza, lo que parece real es solo un mal pensamiento producto de tu imaginación:¡Cámbialo!: Los pensamientos son cosas. La realidad está creada por tu pensamiento y el pensamiento colectivo. Cambia tu mente y cambiarás tu realidad.
5. Perdona, suelta, y libera: Tal vez sea difícil, pero es necesario. Estos sentimientos negativos son los que sostienen el ciclo del karma. Alguien tiene que romperlo, comienza a hacerlo tú.
6. Habla siempre en positivo: Las palabras también forman la realidad, tanto la tuya como la de los demás. Ten cuidado con lo que dices, sé afirmativo positivo y elige muy bien cada palabra.
7. Medita por lo menos dos veces al día: Es la mejor forma de calmar la mente y tomar contacto con tu ser espiritual.
8. Visualiza situaciones agradables para ti y todos tus seres queridos: Lo que existe en tu mente se manifestará en tu realidad. Crea esa realidad tanto para ti como para tus seres queridos, estarás creando felicidad.
9. Otorga Amor sin importar lo que recibas: El Amor construye. El Amor sana. El Amor restaura. El Amor es una elección, no una reacción. Da Amor, serás más feliz haciéndolo.
10. Desconectar de la tecnología: Debes centrarte en la realidad de la vida, no en el mundo que te venden los demás que es irreal y absurdo.
Investiga y descubre qué es lo que a ti te funciona, lo que te hace vibrar a una frecuencia alta y te aporta más energía. Está en tu mano, úsalo a tu favor y sé feliz.
( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

DESPERTAR

Viniste a ser feliz

No te distraigas buscando en el exterior algo que solo encontrarás en ti.

Cierto es que no es sencillo encontrar la felicidad en nosotros mismos; sin embargo, no es posible encontrarla en ningún otro lugar.

La mayoría de nosotros estamos programados para creer, con certeza absoluta, que después de conseguir unas circunstancias diferentes a las que tenemos, seremos más felices.

No importa que consigas todas las cosas materiales o inmateriales que crees que necesitas, que consigas todos los objetivos que te propongas.

Si no conectas con tu verdadero ser y comienzas a reconocerte y a vivir tu vida en coherencia con tus verdaderos valores y deseos, el resto no servirá de nada: seguirás experimentando un vacío interior y la carencia de algo que no encontrarás en ningún lugar fuera de ti.

¡Despierta!

Si ya has despertado y ves cómo duermen los demás a tu alrededor, entonces camina de puntillas, respeta su sueño y descubre la perfección de sus propios tiempos, así como fueron perfectos los tuyos.
Cuando ellos abran sus ojos, el fulgor de tu brillo los ayudará a despertar sin necesidad que hagas nada. Si aún duermes, relájate y disfruta tu sueño, estás siendo arrullado y cuidado.
Despertar no es un acto de magia, aunque llenará de magia tu vida.
Despertar no tiene nada que ver con tu mundo externo, aunque todo lo que te rodea parecerá tener un nuevo brillo.
Despertar no cambiará tu vida, si bien sentirás que todo ha cambiado.
Despertar no borrará tu pasado, pero al mirar atrás lo percibirás como la historia de alguien muy querido que aprendió muchas cosas, pero sentirás que ese alguien ya no eres tú.
Despertar no despertará a tus seres queridos, pero ellos se verán más divinos ante tus ojos.
Despertar no sanará todas tus heridas, pero ellas dejarán de gobernarte.
Despertar no solucionará tu situación financiera, pero te sentirás millonario.
Despertar no te hará más popular, pero ya no volverás a sentirte solo.
Despertar no te embellecerá ante los ojos de los demás, pero te hará perfecto ante tu propia mirada.
Despertar no te dará más poder, pero descubrirás el poder que tienes.
Despertar puede que no disuelva los barrotes de tus cárceles, pero te dará la libertad de ser tú mismo.
Despertar no cambiará el mundo, te cambiará a ti.
Despertar no quita responsabilidad, muy por el contrario te dará conciencia de las consecuencias de tus actos y elecciones.
Despertar no te hará tener siempre la razón, más bien ya no sentirás deseos de tenerla.
Despertar no traerá caudales de amor a tu vida, descubrirás que ese caudal de Amor habita en ti.
Despertar tiene poco que ver con lo que imaginas y tiene todo que ver con el amor. Despertar es amarte a ti mismo, con tus límites y con tus experiencias, es amar al otro como parte de tu ser y es amar a la existencia… Sí, amar esta bella vida tan sorprendente y variada en todos sus matices.
Permítete disfrutar de la experiencia de ser el maravilloso Ser que ya eres. Tu vida es un acto sagrado pues es la creación del Dios que hay en ti, que eres tú.

Abre las puertas

Es la única vida que tenemos y de ti depende hacerla maravillosa, es asombroso las cosas que pasan cuando decidimos creer en nosotros de tal manera que el universo va a conspirar a nuestro favor. Cree en ti siempre, aunque el cielo se caiga.

Eres valioso y te mereces ser feliz y destapar esa alegría que llevas dentro. Saca a tu niño/a interior canta, baila, diviértete, deja los problemas de lado y vive.

Fomenta todo aquello que te dé alegría y hazlo más, sal con amigos, vete de viaje, ríete a carcajadas etc. huye de la queja y practica el agradecimiento.

La alegría de vivir despierta el optimismo, vemos la vida más positiva y con una energía que nos cubre de bendiciones.

Creo firmemente en que la alegría solo trae cosas buenas, para nosotros y para nuestro entorno. Un entorno donde prevalece la alegría se nota, trae consigo felicidad, salud y bienestar.

Estar alegres no significa la ausencia de problemas, sino a pesar de tenerlos yo tomo la decisión de ser feliz. De eso se trata de tomar la decisión, de elegir estar alegres a pesar de todo.

La llave que abre las puertas de la alegría es hacer en la medida de lo posible de tu vida lo que quieres de ella.

No te conformes con un trabajo que no te gusta trabaja para conseguir el trabajo de tus sueños. Lo sé a veces no es fácil, pero si no luchas por lo que quieres nadie lo va a hacer por ti.

Tu alegría depende de ti, así que mírate al espejo esboza una sonrisa y haz que tu vida valga oro.

( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

 

SAL Y SONRÍE

Tenemos que darlo todo

Es necesario entender que la vida es efímera, que “hoy” tenemos que darlo todo. Deja que salga a la luz todo ese caudal que llevas dentro.

Que la vida no te encierre en esas cuatro paredes, ni te cierre los labios y los ojos para callar y no mirar todo lo que está a tu alrededor.

Hay personas que sufren y nos necesitan.

Hay personas que sonríen y esperan verte sonreír.

Qué importa si por dentro tienes tristeza,vístete de luces y llena de color tus mejillas.

Sal a la calle y sonríe … No dejes para mañana tus proyectos y tus metas ni dejes para mañana esa sonrisa que enamora.

No dejes para mañana ese “te quiero” colgando de tus labios, porque quizás mañana ya sea tarde y no te puedan escuchar… Y aunque no pase nada drástico, como que en un futuro ya no estén a tu lado, mañana podrías quedarte con la duda de cuán diferente y mejor sería todo si no te hubieses guardado tus muestras de cariño y las hubieses sabido entregar a las personas que te importan.

Dedica tu tiempo y tu amor a las personas y especialmente a aquellas a quien quieres. Nos creemos que somos eternos y en verdad nuestros días están contados.

Disfruta de cada momento con tus seres queridos, dales tu tiempo, tu amor, tu alegría…

¡Vuelve a conectar con la vida! Y en el momento en el que des estás cosas, como te he dicho antes, descubrirás como la felicidad llegará a tu vida.

¿Con cuántas personas te relacionas en tu día a día? Piénsalo por un momento. Al final no son tantas: tu pareja, tus hijos, tus compañeros de trabajo, tus vecinos… ¿Qué puedes hacer por ellos? ¿Qué les gusta? ¿Qué les hace estar alegres? ¿Qué les puedes dar?

Hay muchas personas que se dan cuenta de que están vivas solo cuando mueren.
Cuando estaban vivas estaban tan ocupadas en tantas cosas que se olvidaron de la vida por completo.
Se acordaron de ella solo cuando supieron que únicamente les quedaban unas cuantas respiraciones. El corazón se está hundiendo, solo quedan unos cuantos latidos más, es en ese momento cuando comprenden:
Qué estúpido he sido. Toda la vida sencillamente ha pasado por mi lado.
Es casi como el pez que no sabe nada sobre el océano, porque nace en él. Era parte del océano, exactamente como una ola; no sabe nada del océano.
El pez solo llega a conocer el océano cuando el pescador lo saca de él y lo tira en la arena caliente de la playa.
Entonces sabe que ha perdido su auténtica casa a la que nunca había prestado atención.
Ahora está sediento, intentando por todos los medios posibles volver atrás y saltar al océano.
Fuera de él ha tomado consciencia de lo que ha perdido.

( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

EL PRINCIPIO DEL VACÍO

Guardar todo

Usted tiene el hábito de juntar objetos inútiles en este momento, creyendo que un día podrá precisar de ellos.
Usted tiene el hábito de guardar todo su dinero solo para no gastarlo, pues piensa que en el futuro podrá hacer falta.
Usted tiene hábito de guardar ropa, zapatos, muebles, utensilios domésticos y otras cosas del hogar que ya no usa hace bastante tiempo…
¿Y dentro de usted?
Usted tiene el hábito de guardar resentimientos, tristezas, miedos, entre otras más. No haga eso.
“Es anti-prosperidad”.
Es preciso crear un espacio,
Un vacío, para que las cosas nuevas lleguen a su vida.
Es preciso eliminar lo que es inútil en usted y en su vida, para que la prosperidad venga.
“Es la fuerza de ese vacío que absorberá y atraerá todo lo que usted desea”.
Mientras usted está cargando cosas viejas e inútiles, material o emocionalmente, no habrá espacio abierto para nuevas oportunidades.
Los bienes precisan circular.
Limpie los cajones, los armarios, el cuarto del fondo, el garaje.
Dé lo que usted ya no usa.
La actitud de guardar un montón de cosas inútiles amarra su vida.
No son los objetos guardados que estancan su vida, sino el significado de la actitud de guardar.
Cuando se guarda, se considera la posibilidad de falta, de carencia.
Es creer que mañana podrá faltar, y usted no tendrá medios de proveer sus necesidades.
Con esa postura, usted está enviando dos mensajes para su cerebro y para su vida:
1. Usted no confía en el mañana.
2. Usted cree que lo nuevo y lo mejor NO son para usted, ya que se alegra con guardar cosas viejas e inútiles.
Deshágase de lo que perdió el color y el brillo y deje entrar lo nuevo en su casa… y dentro de sí mismo.
No guardes cosas viejas si no las vas a usar nunca.
Haz un regalo a alguien que le gusten esas cosas, o véndelas y cómprate algo mejor y si no sirven, tíralas, porque de nada sirve quedarse atrapado en objetos del ayer.
Tu mayor tesoro es el buen recuerdo, eso nadie te lo podrá quitar, ni se podrá oxidar.
Esa es la joya de tu alma, la luz que te hace cada día mejorar desde la experiencia y la plenitud de saber que bien has vivido la vida.
Y no te olvides de sonreírle a la imagen del espejo, porque de tal manera aprenderás a desplegar el buen humor, las buenas formas y la simpatía.
¡Siempre mejorando y liberándote!
 Elegir las cosas que queremos en nuestra vida, también ayuda a elegir mejor a las personas que queremos en ella.
Alguien que se conforma con cualquier cosa, recibe un trato equivalente de los demás.
Si parece que cualquier cosa nos vale, repararán menos en nosotros, por ejemplo, para tener más mimo en un regalo.
El hecho de sentirnos activos y de tomar la iniciativa en nuestra casa y en nuestra vida, también cambia la orientación de nuestros pensamientos. “Si no confiamos en nosotros mismos es porque restamos al pensar”, por ejemplo con ideas del tipo “tampoco hoy he hecho esto…”. En cambio, proponernos eliminar lo que sobra de nuestra vida es un trabajo continuo que ayuda con pensamiento del tipo “hoy he hecho esto y he cumplido mi promesa”, que nos hace sentir mejor con nosotros mismos.
¡Aprendamos de la naturaleza que todo lo circula!
( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

LA MENTE

 Cuando el alma calla

La mente controla al cuerpo, existe una relación entre pensamiento y cuerpo, entre emoción y síntoma.

Cuando mantenemos un pensamiento negativo en la cabeza durante un minuto, el sistema inmunitario queda durante aproximadamente cinco horas en una situación delicada por lo que, si estos pensamientos o emociones negativas se mantienen en el tiempo, estaremos más predispuestos a contraer enfermedades por la debilidad del sistema inmunitario que nos protege.

Las emociones negativas destruye y las positivas lo contrario, tienen la capacidad de curar y hacernos felices.

Tenemos que aprender a vivir con nuestras emociones, buenas o malas y saberlas controlar, gestionar y comprender aunque no las exterioricemos. Debemos saber que pueden indicar que algo no funciona bien y pensar que la enfermedad puede tener un origen emocional causado por algún tipo de sentimiento no manifestado como tal, que se proyecta en el plano físico.

Por eso, órganos como el corazón o el intestino se relacionan con la alegría que los estimula, en cambio, la agitación o el exceso de excitabilidad, el stress o la ansiedad pueden causar taquicardias, insomnio y falta de concentración.

Las personas obsesivas y que se desbordan emocionalmente suelen tener un desequilibrio cardiaco y digestivo.

Si vivimos con resentimiento, rabia, agresividad, cólera, indignación, irritabilidad o ira, nuestro hígado y vesícula biliar sufrirán. Las personas muy activas que se preocupan en exceso, que reaccionan con agresividad e ira de manera desproporcionada al estímulo sufrido, tendrán manifestaciones físicas relacionadas con problemas del hígado y la vesícula, que se pueden presentar en forma de malas digestiones de las grasas, dolor en costado derecho, color amarillo de la piel y manchas oscuras en cara e incluso problemas de visión.

El temor, la falta de autoestima y la timidez están asociados a los riñones, las glándulas suprarrenales y a la vejiga. El miedo o la angustia pueden dar dolor lumbar e infección urinaria. Nuestra energía se ve reducida, con una disminución del metabolismo y alteraciones de los procesos de la digestión cuando sentimos estas emociones.

La Tristeza, la melancolía y la aflicción pueden afectar al pulmón. Podemos sentir opresión en pecho, dificultad para respirar, resfriados frecuentes, asma y problemas circulatorios, incluso falta de apetito o pereza.

Cosas que el cuerpo grita:

1. Dolor de Estómago.
El estómago “duele” cuando las rabias no consiguen salir, la concentración de bilis se manifiesta de esta forma.
2. Dolor de garganta.
El dolor de garganta “arde” cuando no es posible comunicar las aflicciones, sentimientos reprimidos.
3. Resfriado.
La enfermedad es un “conflicto” entre la personalidad y el alma. Muchas veces tenés resfrío o flujo nasal cuando el cuerpo no llora.
4. Diabetes.
La diabetes “invade” cuando la soledad y la falta de cariño están presentes.
5. Obesidad.
El cuerpo “engorda” cuando la insatisfacción aprieta, cuando no estamos conformes con lo que tenemos y en vez de hacer algo por mejorar, solo nos reprochamos y nos llenamos de cosas negativas.
6. Presión alta.
La presión “sube” cuando el miedo aprisiona y la ansiedad crece, no hay nada peor que la incertidumbre lo cual también provoca este padecimiento al igual que el estrés excesivo y la falta de descanso mental.
7. Neurosis.
Las neurosis “paraliza” cuando el niño interior va desvaneciéndose y deja de ver el lado bueno y práctico de la vida, cuando está invadido de prejuicios.
8. Fiebre.
La fiebre “calienta” cuando las defensas explotan las fronteras de la inmunidad.
9. Dolor de cabeza.
El dolor de cabeza “deprime” cuando las dudas aumentan, cuando el estrés nos invade y especialmente cuando estamos muy cerca de un círculo social negativo y nocivo para nuestra salud. ¡Alejate!
10. Dolor de espalda.
La espalda “lástima” en ocasiones queremos ser protagonistas de todo, estar en todo e incluso en lo que no nos incumbe. Debemos aprender a atender nuestros asuntos y no meternos en la vida de los demás, esto nos puede ocasionar problemas los cuales no nos corresponden.
11. Dolor de rodillas.
Las rodillas “duelen” cuando tu orgullo no se doblega, te indica que estás aguantando de más, alguna situación que debes de concluir inmediatamente.
12. Dolor de pecho.
El pecho “aprieta” cuando el orgullo esclaviza, cuando somos demasiado rígidos y no aprendemos a ser flexibles, cuando creemos que nuestra única verdad es la que vale y ponemos por encima de todos nuestra forma de pensar sin darnos la oportunidad de conocer nuevas opiniones.
13. Dolor en el corazón.
El corazón “afloja” cuando el sentido de la vida parece terminar, cuando hemos hecho cosas de las que no estamos orgullosos y de cierta forma hemos afectado a otras personas.
( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

¿TE OFENDES FÁCILMENTE?

¡Nadie te ha ofendido!

Las personas se pasan la mayor parte de su vida sintiéndose ofendidas por lo que alguien les hizo.
La sorprendente revelación que te voy a hacer, va a cambiar tu vida… ¡Nadie te ha ofendido! Son tus expectativas de lo que esperabas de esas personas, las que te hieren.
Y las expectativas las creas tú con tus pensamientos. No son reales. Son imaginarias. Si tú esperabas que tus padres te dieran más amor y no te lo dieron, no tienes por qué sentirte ofendida.
Son tus expectativas de lo que un padre ideal debió hacer contigo. Tus ideas son las que te lastiman.
Si esperabas que tu pareja reaccionara de tal o cual forma y no lo hizo… Tu pareja no te ha hecho nada. Es la diferencia entre las atenciones que esperabas tuviera contigo y las que realmente tuvo, las que te hieren. Nuevamente, eso está en tu imaginación.
Una de las mayores fuentes de ofensas es la de tratar de imponer el punto de vista de una persona a otra y guiar su vida. Cuando le dices lo que debe hacer y te dice “no”, creas resentimientos por partida doble.
Primero, te sientes ofendida porque no hizo lo que querías.
Segundo, la otra persona se ofende porque no la aceptaste como es. Y es un círculo vicioso.
Todas las personas tienen el derecho divino de guiar su vida como les plazca. Aprenderán de sus errores por sí mismos. ¡Déjalos ser! nadie te pertenece y tu pareja no es tu HIJO.
Las personas son un río caudaloso. Cualquier intento de atraparlas te va a lastimar. Ámalas, disfrútalas y déjalas ir.

Disfrútalas y déjalas ir

1.- Entiende que nadie te ha ofendido. Son tus ideas acerca de cómo deberían actuar las personas. Estas ideas son producto de lo que has aprendido desde tu infancia de forma inconsciente. Reconoce que la mayoría de las personas NUNCA va a cuadrar con esas ideas que tienes. Porque ellos tienen las suyas.
2.- Deja a las personas SER. Deja que guíen su vida como mejor les plazca. Es su responsabilidad. Dales consejos si te los piden, pero permite que tomen sus decisiones. Las opiniones se piden no se dan.
3.- Nadie te pertenece. Ni tus padres, ni amigos, ni parejas., ni tus hijos. Todos formamos parte del engranaje de la naturaleza. Deja fluir las cosas sin resistirte a ellas. VIVE y deja VIVIR.
4.- Deja de pensar demasiado. Ábrete a la posibilidad de nuevas experiencias. Abre los ojos y observa el fluir de la vida como es. Cuando limpias tu visión de lentes oscuros y te los quitas, verás las cosas más claras.
5.- La perfección no existe. Ni la madre, amiga, pareja perfecta solo existen los deliciosamente imperfectos.
Para un pez, el mar perfecto sería aquel donde no hay depredadores ¿existe? NO. Solo a un nivel intelectual. En la realidad JAMÁS VA A EXISTIR.
Naturalmente, al pez solo le queda disfrutar de su realidad.
Cualquier frustración de que el mar no es como quiere que sea no tiene sentido. Deja de resistirte a que las personas no son como quieres o no piensan como tú. Acepta a las personas como el pez acepta al mar y ámalas como son.
6.- Disfruta de la vida. La vida real es más hermosa y excitante que cualquier idea que tienes del mundo.
7.- Imagina a esa persona que te ofendió en el pasado. Imagínate que ambos están cómodamente sentados. Dile por qué te ofendió. Escucha su explicación amorosa de por qué lo hizo. Y perdónala. Si un ser querido ya no está en este mundo, utiliza esta dinámica para decirle lo que quieres. Escucha su respuesta. Y dile adiós. Te dará una enorme paz.
8.- A la luz de la corta vida que tenemos, solo tenemos tiempo para vivir, disfrutar y ser felices.
Nuestra compañera “la muerte” en cualquier momento, de forma imprevista, nos puede tomar entre sus brazos. Es superfluo e inútil gastar el tiempo en pensar en las ofensas de otros. No puedes darte ese lujo.
( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

LO QUE NO DECIMOS

 Las cosas claras

Alguna vez te pusiste a pensar a dónde va lo que no decimos, todo lo que no nos permitimos sentir, las miradas que no entregamos, los besos que no damos los miedos que no soltamos, las angustias, los gritos. ¿Sabes a dónde van las palabras que no se dijeron?
¿A dónde va lo que quieres hacer y no haces?
¿A dónde va lo que quieres decir y no dices?
¿A dónde va lo que no te permitís sentir? Nos gustaría que lo que no decimos caiga en el olvido.
Lo que no decimos se nos acumula en el cuerpo, nos llena el alma de gritos mudos.
Las palabras que no decimos se transforman en insatisfacción, en tristeza, en frustración.
Lo que no decimos no muere, nos apaga.
Lo que no decimos, se transforma en trauma, en veneno que consume el alma.
Lo que no dices te encierra en el pasado.
Lo que no decimos se transforma en herida abierta.
Lo que no decimos sé qué queda en el inconsciente como memorias de dolor.

Lo que no decimos se nos acumula en el cuerpo, se nos convierte en insomnio, en nudos en la garganta, en tristeza, en dudas, en problemas gastrointestinales.

Lo que no decimos es nuestra asignatura pendiente, cuando pensamos una cosa y decimos otra, sentimos una cosa y hacemos otra, no estamos siendo coherentes con nosotros mismos, por miedo al rechazo, a la crítica, a que nos juzguen y por ello se producen los desequilibrios emocionales que nos llevan a enfermar, internamente generamos tensión, malestar y tristeza.

Es bueno hablar de lo que nos preocupa, es bueno reconocer que algo está pasando que no nos gusta, es positivo para nosotros decir lo que nos incomoda, lo que no nos parece bien y no estamos de acuerdo.

Es fundamental para nuestro estado mental, físico y emocional tener la libertad de expresar lo que pensamos y las tomas de decisión que queremos llevar a cabo; Decir las cosas claras, siempre con respeto, empatía y tranquilidad, es la manera más correcta de liberar la presión que supone guardarlo para nosotros, sí prefieres el silencio por miedo a la repercusión que puedan tener tus palabras, por miedo a que la otra persona no te comprenda y rechace o te juzgue, esto lo tomarás como costumbre y ten seguro que más pronto que tarde explotarás emocional y físicamente; así que piensa que si eres capaz de expresar tus pensamientos y emociones, lo que sientes y piensas abiertamente, aprenderás a confiar en ti y entenderás que tú también tienes derecho a opinar y no siempre a callar.

“Las emociones no expresadas nunca mueren. Son enterradas vivas y más tarde volverán de peor manera.”

( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

PAZ EN TU VIDA

Un mejor lugar para vivir

Hay que vivir para saber que todo puede cambiar en un parpadeo… Que no siempre ríe mejor quien ríe el último y que los primeros no suelen ser los mejores.
Hay que vivir para saber que algunos años son diluvio constante… Que las desgracias nunca llegan solas… Que hay caídas que nos pasan factura y quizás… Alguna fractura. Hay que vivir para saber que hay personas más tóxicas que el veneno… Que no hay más ciego que el que no quiere ver y que en el reino de los ciegos… El tuerto es el rey. Hay que vivir mucho para saber que dar media vuelta e irse no es rendirse… Simplemente hay guerras que no valen tu paz.
Hay que saber si quieres vivir… Que la risa alarga la vida… Que el camino es largo y no vale la pena correr… Si no llegar.
Hay que saber para vivir que las tormentas no duran para siempre… Que hay caídas que nos harán más fuertes… Que hay personas que son antídoto… La cura… El hilo de sutura.
Hay que saber que no es más feliz quien más tiene sino quien menos necesita y que no es más listo el que más habla… Si no el que más escucha. Hay que saber para vivir que “el primero de los bienes… Después de la salud… es la paz interior” Que nadie te la robe. Ni la salud… Ni la paz… Ni la vida…
La paz interior es una sensación de calma en la que dejamos de luchar contra los pensamientos y las emociones negativas y perturbadoras. Es un estado en el que nos apartamos mental y emocionalmente de los problemas y conflictos cotidianos.
Nunca permitas que nadie, absolutamente nadie, perturbe tu paz y tu libertad.
No solo permite que podamos vivir con los otros, sino también ayuda a que nuestra existencia sea más agradable y plena. Es cierto que este valor no impide que haya enojos y enfrentamientos, pero si cultivamos, difundimos y defendemos la paz lograremos que el mundo sea un mejor lugar para vivir.
Cada vez que permites que alguien te maltrate, ya sea física, verbal o emocionalmente, estás permitiendo que perturbe tu paz y tu libertad, y por tanto, no aprendes la lección y esta se va a ir repitiendo una y otra vez, con distintos escenarios y personas.
Nunca perturbes la paz y la libertad de otra persona, animal, la naturaleza, la madre Tierra, etc.
Todo está vivo, y todo debe ser respetado.
Mientras perturbes la paz y libertad de otro ser estás generando sufrimiento y karma, que se te devolverá en su momento; experimentarás el mismo sufrimiento que generaste, como ley de equilibrio y consecuencia.
El amor incondicional no se trata de decir a todo que Sí…
No se trata de permitir todo…
No se trata de que los demás perturben tu paz y tu libertad y tú no les pares los pies o te alejes de ellos…
El amor incondicional te enseña a saber decir “No” cuando alguien está perturbando tu libertad.
Busca siempre tu equilibrio… aprende a saber decir “No” y a alejarte de todo aquello y todos aquellos que no te respetan y que actúan manipulándote para que seas su esclavo.
Por otro lado, aprende a respetar la opinión de los demás, sobre todo de tus seres queridos… No quieras que ellos sean como tú quieres, y no quieras que hagan lo que tú deseas; respeta su paz, su libertad, y la vida te respetará a ti.
Pero recuerda, aquel que no se respeta a sí mismo, no sabe respetar a los demás y permite que no le respeten.

La atención plena

 Es una de las rutas más seguras para conseguir la paz interior. No es algo que solo asimilas, sino en lo que debes trabajar para lograrlo. Te dejo con algunas ideas:
  • Deja el pasado en el pasado. No dejes que tus errores y decisiones pasadas afecten negativamente tu presente.
  • Asume un compromiso con tu vida.
  • Dirige tu vida de acuerdo con las cosas que te causan más satisfacción y prosperidad.
  • Sé consciente de la importancia de valorarte a ti mismo.
  • No condiciones tu vida por lo que piensan los demás.
  • Reflexiona sobre tus acciones y comportamientos. Asegúrate de recoger una enseñanza de cada uno.
  • No trates de imponer tu modelo de pensamiento a los demás.
  • Practica la escucha reflexiva.
  • Cuida el cuerpo y tu mente por igual.

    Errores

    Existen muchos errores al conseguir la paz interior. He elegido cuatro de los más frecuentes:

    • Creer que nunca podrás enojarte: alcanzar la paz interior no implica estar siempre alegre o en estado de gracia. Nada más lejos de la realidad. Somos seres humanos, y por tanto manifestamos todo un espectro de emociones. Como ya hemos apuntado, el secreto está en controlarlas y nunca elegir la represión. No tiene nada de malo enojarte ante una situación que te hace sentir así.
    • Pensar que estarás en la cima de la felicidad: conseguir la paz interior no está en principio relacionado con la felicidad. ¿Es uno de los caminos para llegar a ella? Puede ser, todo depende de qué consideres por felicidad y qué cosa te haga feliz.
    • Actuar al margen de quienes te rodean: es una tarea infructuosa pretender que puedes tener paz interior cuando todos quienes te rodean están en guerra. Tu estabilidad depende de la de ellos, de manera que es una buena idea mediar para que estos también trabajen en su propia paz.
    • No tomártelo en serio: es decir, tomarlo como un juego, una moda o algo que puede o no funcionar. Conseguir la paz interior no es algo que te pueda ayudar, es algo que necesitas. Si guardas una tormenta de caos dentro de ti, ¿de verdad crees que esto no afectará a quien eres por fuera?

( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

 

NO SIEMPRE ESTAMOS BIEN

Llora, grita, di, pide y da, ¡Ahora!

No siempre estamos bien, hay días que nos cansamos de la rutina, de las tardes de tráfico, de los propios pensamientos, de todo.
No siempre queremos sonreír al llegar la mañana cuando sale el sol, a veces solo deseamos seguir durmiendo para olvidar todo por un rato.
No siempre estamos contentos con todo lo que pasa a nuestro alrededor, hay ocasiones que todo nos enoja, nos entristece, hay días así, que nos sentimos rebasados.
No siempre somos nosotros mismos, algunas veces sentimos ser otras personas, alguien desconocido y un tanto desbalanceado, es eso, a veces somos alguien completamente distintos.
No siempre estamos bien y creo que eso no está mal, porque sé que somos fuertes y volveremos a la normalidad, porque a pesar de todo lo que pase que somos fuertes, que caeremos una y mil veces y nos volveremos a levantar.
A todos nos abandonaron un día.
A todos nos abandonaron en el medio de un bullicio, En el inicio de un proyecto.
En el placer del logro cumplido, En el momento menos pensado.
En el momento más esperado.
A veces pasa, que te das vuelta y no tienes quien te limpie las lágrimas, quien te dé una palmada en la espalda, quien te guiñe el ojo cuando algo te salió bien y quien te limpie las rodillas si llegas a caer al pasto.
Todos sabemos de la soledad que se siente cuando nos sentimos solos.
Y entonces, encontramos un secreto tristísimo, un acto paliativo, para tapar ese pozo.
Vemos gente que se come la angustia tragándose un paquete de cigarrillos,
el otro que corre y corre como un loco a ver si el viento en la cara le vuela ese agujero en el pecho.
Personas que se comen las uñas junto con los nervios y la ansiedad paralizante.
Paquetes de galletitas que van a parar a la boca sin noción de que lo que se intenta matar, no es el hambre.
O por lo menos, no ese.
Niños que se perforan la nariz y las venas, con alguna que otra cosa que lo pase a otra realidad por un par de horas.
El otro se pone a jugar lo que no tiene.
Tú comprarás compulsivamente cosas que no necesitas, para sentirte un poco vivo por un instante.
Y yo me quedaré mirando una película, que me habilita disimuladamente a llorar mirando afuera, lo que no tengo ganas de mirar adentro.
Es que somos tan jodidos con nosotros mismos que cuando peor estamos, es cuando más nos castigamos.
Porque todo eso que te comes, te come a ti.
Te suma al abandono, la culpa de hacer algo que sabés que no es genuino.
Que no es lo que quieres.
No comes así por hambre.
No te intoxicas por placer.
No te acuestas con esa mujer por amor.
Tiras abajo de la alfombra.
Cierras los ojos.
Te pones un bozal y un par de auriculares para no escuchar tu corazón.
Date cuenta, Te estás comiendo a ti.
Y quizá, el secreto esté en frenar, En sentir.
En recordar, que en ese abandono lo que te falta, es lo que tienes que buscar: amor.
Quizá sea hora de pedir ese abrazo.
De acostarte en las rodillas de tu mamá.
De poner la cara y llamar diciendo, sí, te juro que te necesito.
Es ahora, Después no, Ahora.
Anda a esa casa, Habla con quién te escucha.
Llora, grita, di, pide y da, ¡Ahora!
Para un poquito, Mira en el espejo de tu alma.
Mira lo que te falta y sal a buscarlo en dónde creas que lo puedas encontrar de verdad.
No revolotees como mosca en platos vacíos.
Pide lo que necesitas si ves que solo no puedes.
Porque no hay peor abandono que el que se hace a uno mismo.
Con eso no se juega, No tienes derecho.
( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

NO VALE LA PENA

Pensar en exceso

No vale la pena compararse con nadie, eso te hace parar. Cada uno tiene su historia, sus baches y sus ases en la manga. No te compares, jamás, no vale la pena.
No vale la pena chocarse contra el mismo muro una y otra vez, solo te romperás la cabeza y luego el alma.
No vale la pena tropezar con la misma piedra, no tocarás el cielo solo el suelo. Elige otro camino que no tenga minas que te hagan explotar.
No vale la pena quedarse donde no te valoran. Ten valor y vuela a otros cielos.
No vale la pena discutir con quien no sabe ni quiere escuchar. No vale la pena, de verdad, meterán su dedo en tu llaga. Y no veas cómo duele.
Ganarás la guerra abandonando la batalla. Aire a todos los que quieren abanicarse con tus ganas y tu esfuerzo. No mueras de calor por darle el gusto a otros. No vale la pena.
No vale la pena preocuparse por lo que aún no ha llegado, no adelantes acontecimientos, no te adelantes a la vida. Pasará lo que tenga que pasar. Pensar en exceso es una tortura de este siglo.
No vale la pena seguir tendencias ni copiar dictados que no van contigo. No vale la pena que vayas a una fiesta si no te apetece bailar. Dios, ¿cuántas cosas hacemos que no queremos? ¿Cuántas veces decimos que sí cuando queremos decir que no? Eso merma, eso quema… De verdad, a estas alturas de la película, no vale la pena.

Ya pasará…

Quiero decirte qué ese dolor qué no le cuentas a nadie, va a pasar. Qué un día volverás a bailar y a reír sin temor a romperte en el proceso.
Quiero qué sepas que los días malos no duran para siempre, qué al final vuelve a salir el sol y tú vuelves a florecer.
Quiero decirte qué la herida cerrará, solo observa dónde te duele.
Si quieres llorar hazlo, hasta secarte y luego ve al mar a llenarte el alma de olas y atardeceres.
Quiero decirte qué siempre habrá amor, siempre te tendrás y eso es lo más importante.
Regalate las flores, comprate ese chocolate, invitate ese helado. Ponte el vestido corto, las medias de red, el labial rojo.
Porque todo pasa, no dolerá para siempre.
Date oportunidad de sentir que no puedes más y luego sorprendete al darte cuenta de que lo lograste.

 Y de pronto…

 Y de pronto ves el cielo más azul.
Te percatas de lo hermoso del amanecer.
Disfrutas que el viento te despeine.
No haces drama ya por cualquier tontería,
Incluso de vez en cuando te gusta vestirte de nostalgia,
Abrazas tu libertad y te atreves a enfrentar el hoy, si tropiezas con la misma piedra sonríes, te sacudes y prosigues tu camino.
Los problemas se convierten en retos, y las decepciones en experiencia.
Dejaste de tomar las cosas personales, intentas soltar las expectativas.
Tu lema ahora es solo por hoy, porque por fin entendiste que es lo único que existe, y saboreas cada instante como nunca y hasta siempre.
Te ríes a carcajadas y te descubres más a menudo sonriéndote contigo.
Ya superaste la etapa de sentirte el ombligo del mundo, eres más compasiva, la empatía y la resiliencia, ahora son tus mejores amigas.
El ego te coquetea continuamente, pero ahora sabes hacerte del rogar y no decirle siempre sí.
… ¡POR FIN, LO ENTENDISTE!
… Por fin eres esencia, presencia, existencia…
¡Ahora sabes perfecto de lo que la vida va!
( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

ELEGIMOS SER INFELICES

Recuperar la motivación

“Los integrantes de una humilde familia hacían lo posible por ser felices, pero como eran tiempos duros, a veces resultaba difícil. Bastaba con ver la fachada de su casa para darse cuenta de que algo no iba bien. Ya no se preocupaban por limpiar las ventanas, ni cuidar el pequeño jardín que tenían al frente. La cerca estaba totalmente desbaratada y la puerta principal ya no tenía pintura.
Un día, el hijo mayor fue al mercado y mientras estaba allí, observaba con curiosidad a la gente entusiasta que compraba. Le llamó poderosamente la atención un bello jarrón, en un pequeño puesto donde vendían artículos de segunda mano. Al verlo, entusiasmado, buscó las pocas monedas que tenía en el bolsillo; era lo justo que se requería para comprarlo, pero hacerlo significaba que se quedarían sin dinero. Pensó que no estaban para derroches, pero era tan especial… Además, a su mamá le encantaría.
El vendedor, mientras se lo envolvía, le dijo: ‘Disfrútalo y cuídalo mucho, porque este jarrón es mágico’.
Y en efecto, toda la familia se entusiasmó con su compra, y nadie le reprochó que se hubiera gastado sus últimas monedas en él.
Un día, al observar la belleza del jarrón, el padre se dio cuenta de lo arruinada y descuidada que estaba la sala. Así que sin pensarlo, entusiasta, buscó la brocha y un poco de pintura que quedaba y en pocas horas dejó la habitación como nueva.
Cuando el segundo hijo vio lo bien que quedó la sala, tomó un cubo con agua y jabón y lavó todas las ventanas. Cuando el tercer hijo miró a través de estas, notó el terrible estado en el que estaba el jardín, así que cortó el césped, quitó las malas hierbas y removió la tierra.
El cuarto hijo, al ver la tierra limpia, plantó semillas. Cuando llegó el verano, la hija menor salió al jardín y notó que habían florecido las margaritas; cortó algunas y se las llevó a su madre para que las pusiera en el jarrón”.
Cuando perdemos la motivación, el entusiasmo y la alegría, caemos fácilmente en un estado de abandono y apatía que se refleja en todas las áreas de nuestra vida.
La mayoría de las veces nos quedamos esperando a que alguien tome la iniciativa o que pase un evento con la suficiente fuerza como para cambiar y mejorar nuestra condición de vida, sin que tengamos que hacer algo para conseguirlo.

 Retoma la vida con entusiasmo

Nuestra felicidad no depende de lo que tenemos o de lo que todavía no hemos podido conseguir. La felicidad depende básicamente de nuestra actitud y de la forma de asumir e interpretar la vida; no se experimenta afuera, sino adentro y cada uno de nosotros puede recuperar la motivación y el entusiasmo necesarios para construir su propia felicidad.

Cuando nos sentimos a gusto con nosotros mismos, disfrutamos cada cosa que hacemos, y aceptamos y resaltamos los elementos positivos que tiene el lugar donde estamos, experimentamos la felicidad, que no es otra cosa que ese sentimiento de plenitud y de alegría interior. Cuando abrigamos sueños y trabajamos por la realización de los mismos; cuando tenemos metas, aunque estas sean pequeñas y cumplimos con ellas, atesoramos la satisfacción silenciosa de haberlas alcanzado a pesar de tantos obstáculos superados.

Muchas veces elegimos ser infelices por causa de situaciones pequeñas e intrascendentes a las que prestamos demasiada atención, permitiéndoles que nos afecten profundamente y que nos hagan perder el equilibrio y la felicidad que teníamos.
Dejemos de prestarle atención a todo aquello que se presenta en forma negativa o diferente a lo que esperábamos, tomemos la decisión de atender y mostrarle interés solo a todo lo bueno y lo grato que nos suceda cada día, aunque sea muy pequeño; de esta manera podremos extender el bienestar y la alegría que nos permitirán superar los momentos difíciles, y disfrutar más de la vida.
Realiza tus tareas con alegría. Cuando hacemos nuestro trabajo con calidad, pasión, amor y entrega, podemos proyectar lo mejor de nosotros y conseguir los mejores resultados.
Cambia las viejas fórmulas. Si te repites una y otra vez los mismos pensamientos negativos, si te dejas manipular creyendo que la felicidad consiste en comprar y acumular, te alejarás cada vez más de la felicidad verdadera.
Involúcrate en nuevos proyectos. Es preciso renovar nuestra vida, llenarla de emociones y de proyectos nuevos. Siempre que te encuentres decaído y desanimado, haz algo que esté fuera de la rutina y renueva tu estado de ánimo.
Todo, absolutamente todo puede convertirse en una actividad gratificante cuando se realiza con una actitud apropiada y el deseo de ser felices.
¡Suelta el pasado, deja de preocuparte por el futuro, vive el presente, la vida es maravillosa, todo va a estar muy bien!
( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

MANOS HERIDAS

Escoger con sabiduría

Mi abuelo, con noventa y tantos años, sentado débilmente en la banca del patio. No se movía, solo estaba sentado cabizbajo mirando sus manos. Cuando me senté a su lado no se dio por enterado y cuanto más tiempo pasaba, más me preguntaba si estaría bien. Finalmente, no queriendo realmente estorbarle, sino verificar que estuviese bien, le pregunté cómo se sentía.
Levantó su cabeza, me miró y sonrió. “Sí, estoy bien, gracias por preguntar”, dijo en una fuerte y clara voz.
“No quise molestarte, abuelo, pero estabas sentado aquí simplemente mirando tus manos y quise estar seguro de que estuvieses bien”, le expliqué.
“¿Te has mirado tus manos?” Preguntó. “Quiero decir,
¿realmente nada más mirarte las manos?”
Lentamente abrí mis manos y me quedé contemplándolas. Las volví, palmas hacia arriba y luego hacia abajo. No, creo que realmente nunca las había observado, le dije mientras intentaba averiguar qué quería decirme. El abuelo sonrió y me contó esta historia:
Detente y piensa por un momento acerca de tus manos, cómo te han servido bien a través de los años. Estas manos, aunque arrugadas, secas y débiles han sido las herramientas que he usado toda mi vida para alcanzar, agarrar y abrazar la vida.
Ellas pusieron comida en mi boca y ropa en mi cuerpo. Cuando niño, mi madre me enseñó a plegarlas en oración. Ellas ataron los cordones de mis zapatos y me ayudaron a ponerme mis botas. Han estado sucias, raspadas y ásperas, hinchadas y dobladas. Se mostraron torpes cuando intenté sostener a mi recién nacido hijo. Decoradas con mi anillo de bodas, le mostraron al mundo que estaba casado y que amaba a alguien muy en especial.
Ellas temblaron cuando enterré a mis padres y esposa y cuando caminé por el pasillo con mi hija en su boda. Han cubierto mi rostro, peinado mi cabello y lavado y limpiado el resto de mi cuerpo. Han estado pegajosas y húmedas, dobladas y quebradas, secas y cortadas. Y hasta el día de hoy, cuando casi nada más en mí sigue trabajando bien, estas manos me ayudan a levantarme y a sentarme, y se siguen plegando para orar.
Estas manos son la marca de donde he estado y la rudeza de mi vida. Pero más importante aún, es que son ellas las que Dios tomará en las Suyas cuando me lleve a Casa. Y con mis manos, Él me levantará para estar a Su lado y allí utilizaré estas manos para tocar Su Rostro.
Nunca volveré a mirar mis manos de la misma manera. Pero recuerdo que Dios estiró las Suyas y tomó las de mi abuelo y se lo llevó a casa.
Cuando mis manos están heridas o dolidas, pienso en el abuelo. Sé que él ha recibido palmaditas y abrazos de las manos de Dios. Yo también quiero tocar el rostro de Dios y sentir Sus manos en el mío.
Nuestras manos son una genuina bendición… de hecho, basta imaginarnos el vernos privados de ellas o su uso para darnos cuenta de cuán importantes son.
Otra cosa que la historia de hoy me hizo pensar fue lo que hacemos con esas manos en cuanto a nuestras relaciones con los demás: ¿las usaremos para abrazar y expresar cariño y afecto o las esgrimiremos para exhibir ira y rechazo? Ojalá que este pensamiento nos ayude a escoger con sabiduría.
( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

LA FUERZA INTERIOR

La resilienza

Imagina por un momento a un árbol en medio de una tormenta. El viento sopla fuertemente, las ramas se doblan y las hojas caen al suelo. Parecería que el árbol está a punto de sucumbir ante el poder de la tormenta. Pero, a pesar de todo, el árbol se mantiene firme y, una vez que la tormenta pasa, sus raíces se fortalecen y sus ramas vuelven a florecer con mayor vigor.
Al igual que ese árbol, todos nosotros tenemos una fortaleza interior que nos impulsa a levantarnos una y otra vez, sin importar cuántas veces nos hayamos caído.
La resiliencia nos enseña que no somos meras víctimas de las circunstancias, sino protagonistas de nuestra propia historia. Nos invita a tomar el control de nuestras vidas y encontrar el propósito en medio de la adversidad.
La resiliencia no significa que no sintamos dolor o tristeza, sino que aprendemos a transformar esas emociones en combustible para seguir adelante. Es como convertir el plomo en oro, encontrar la luz en la oscuridad. Cuando nos enfrentamos a un revés, nos damos permiso para sentir y procesar nuestras emociones, pero no permitimos que nos definan. En cambio, buscamos soluciones y aprendizajes en cada experiencia, incluso en aquellas que parecen más desafiantes.
La resiliencia no es un don reservado para unos pocos elegidos, sino una habilidad que todos podemos desarrollar. Se nutre de la fe en nosotros mismos, de la confianza en nuestras capacidades y de la creencia en que siempre hay una salida, por más estrecho que sea el camino. Es una chispa de esperanza que nos impulsa a seguir adelante cuando todo parece oscuro.
No importa cuán grande sea el obstáculo que tengas frente a ti, recuerda que tienes dentro de ti la resiliencia necesaria para superarlo. No te rindas ante las dificultades, sino que abraza el desafío como una oportunidad para crecer. Cada vez que te enfrentes a una situación difícil, pregúntate: ¿cómo puedo aprender y crecer a partir de esto? Encontrarás en ti mismo las respuestas y la fuerza para seguir adelante.
Así que, adelante, deja que la resiliencia sea tu guía en el viaje de la vida. Descubre tu poder interior y conviértete en la mejor versión de ti mismo. Recuerda siempre que, aunque las tormentas puedan golpear con fuerza, tú eres más fuerte de lo que imaginas. ¡La resiliencia te llevará más allá de cualquier obstáculo y te abrirá las puertas a un futuro lleno de posibilidades!
En el camino de la vida, nos encontramos con desafíos y dificultades que pueden poner a prueba nuestra fortaleza emocional. Sin embargo, existe una palabra poderosa que encierra la clave para superar cualquier adversidad. La resiliencia es la capacidad humana de adaptarse y recuperarse frente a situaciones difíciles, transformando el dolor en aprendizaje y crecimiento, es la fuerza interior que nos impulsa a superar los obstáculos.
( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

NADA ES LO QUE PARECE

Hoy aprendí que:

1. Los zapatos a la fuerza, sí entran, pero al final del día aprietan.
2. Que en una relación, cuál sea, siempre habrá un tercero o varios.
3. Que por amor se puede perdonar, lo que una vez se dijo, que nunca se perdonaría.
4. Que las mentiras, son tan convincentes, que la gente termina creyéndolas fielmente.
5. Que las verdades se ocultan en lo más recóndito, que es posible que nunca, jamás salgan a la luz…o quizás sí.
6. Tienes alguna habilidad, seguro. Disfrútala, aplícala a la vida y deja que te haga brillar.
7. Que en la rudeza de un hombre siempre habrá vulnerabilidad, que en la sensibilidad de una mujer siempre habrá fiereza.
8. Que una mujer enamorada, puede cometer las estupideces más grandes.
9. Que un hombre por conveniencia, puede ser capaz de humillarse, hasta perder su dignidad.
10. Que no existen los secretos, siempre hay ecos retumbando.
11. Todo el mundo tiene ganas de lograr sus objetivos. Sin embargo, algunos están más lejos que otros. No dejes nunca de caminar
.
12. Que se pueden inventar enfermedades, para justificar las acciones.
13. Que ni psicólogos, ni expertos, podrán nunca comprender la complejidad del ser humano.
14. Que las emociones, pisotean la razón, hasta magullarla y ya no sentir dolor.
15. Que preferimos las mentiras, que son la felicidad, porque la “verdad”, tortura.
16. Que a un hombre por dominante, fuerte que sea de mente o espíritu, siempre, habrá una mujer que lo manipule, que ni cuenta se dé y lo niegue por los siglos de los siglos.
17. Que si te vas a ir, no des la vuelta para un “adiós” porque es un hecho que vas a regresar.
18. Que los amigos, como cuando éramos niños, solo existen en tu imaginación.
19. Si no cuidas a alguien en tu presente, no esperes verles en el futuro, pues para entonces ya serás su pasado.
20. Que en lo clandestino, jamás habrá compromiso.
21. Que si en la adolescencia estamos confundidos, en la edad adulta, también.
22. Que hay quien prefiere sembrar a manta aun cuando las semillas caigan en tierra seca que centrarse en un solo cultivo y cosechar sus frutos…
23. Que tendremos muchos avances en tecnología, pero en lo que se refiere a abrazar almas… Somos unos completos ignorantes.
24. Antes de quejarte, mira a tu alrededor y da gracias por lo que tienes…
25. El verdadero amor no se reduce a lo físico ni a lo romántico, el verdadero amor es la aceptación de todo lo que el otro es, de lo que ha sido, de lo que será y de lo que ya no es.
26. No existe falta de tiempo, existe falta de interés, porque cuando la gente realmente quiere, la madrugada se vuelve día, martes se vuelve sábado y un momento se vuelve oportunidad.
27. Recuerda que el sentido de la vida no es precisamente el de obtener todo lo que queremos, sino más bien en saber compartir todo lo que tenemos y sabemos.
28. La vida es corta, rompe las reglas, perdona rápido, besa despacio, ama de verdad, ríe duro y nunca te arrepientas de algo que te hizo feliz.
29. En ocasiones, no valoramos a las personas que están más cerca de nosotros. Esos familiares con los que siempre podemos contar o esos amigos que siempre están dispuestos a tendernos una mano. Tan solo apreciamos lo que tenemos si alguna vez lo perdemos.
30. El dinero no da la felicidad, pero, desgraciadamente, aún es necesario para sobrevivir. Por eso, ahorra siempre una parte de tus ingresos para cuando estos pudieran dejar de entrar.
31. ¿Recuerdas todo eso que dices que vas a hacer y se acumula en un rincón de tu mente lleno de telarañas? Pues es el momento de comenzar a realizarlas y de que dejen de molestarte.
32. Nadie en este mundo es una isla. Tiende la mano a quienes caminan contigo, pero coge también aquellas que se tienden hacia ti.
33. Nunca un problema se solucionó por encontrar a alguien a quien echar la culpa. Busca la forma de arreglarlo, ya será tiempo de castigo si es necesario.
34. Te sorprendería la cantidad de juicios que se emiten a lo largo del día. Muchos de ellos se podrían evitar con darle una segunda vuelta y, a la larga, tu pensamiento se volverá más abierto y tolerante.
35. Es cierto que la grandeza del universo es sobrecogedora. Sin embargo, no te olvides de mirar las arrugas en la piel del elefante y el polen que la abeja lleva en sus patas. El mundo es maravilloso a todos los niveles.
36. Si puedes cambiar algo, hazlo, pero si no puedes, ¿qué sentido tiene darse contra el cristal una y otra vez? Acepta aquello sobre lo que no tienes poder y cambia el rumbo de tus decisiones.
37. La felicidad no se alcanza por arte de magia ni te la dan otros (habitualmente). Aprende a plantarla y a hacerla crecer.
38. Tu cerebro y, por tanto, tu mente, son lo que te conecta con el exterior y el interior de tu ser. Mantenlos frescos y sanos para disfrutar más de la vida.
39. Aunque esta afirmación es una angustia para muchos, es algo que se debe asumir. Pregúntate siempre por qué, pero acepta también la ausencia de respuestas.
40. Ya lo hemos dicho: el dinero no da la felicidad. Por eso, usa el que tienes para hacer de tu vida y de la de los demás algo mejor.
Ahora es el momento de que apliques todas estas lecciones a tu vida para disfrutar de todo lo que está a tu alcance, sabiendo valorar lo que tienes y gozando de un gran bienestar. Libérate de prejuicios y creencias, y empieza a sonreír. La vida está para ser experimentada con todos los sentidos. Estas lecciones de vida llevadas a la práctica pueden dotarla de mucho color incluso en los momentos más difíciles.
( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

SUPERAR EL PASADO

Tu vida es tuya

Cerrar puertas es fundamental cuando nuestro presente no avanza. El estancamiento siempre se produce cuando nos aferramos a un pasado doloroso que nos atrapa. Si las puertas quedan abiertas, las heridas también lo harány por tanto no podremos avanzar.

Puedes superar los pensamientos negativos cerrando puertas. Tenemos que ser conscientes que lo que ocurriera en el pasado no tiene por qué determinar nuestro futuro. Del pasado solo se pueden sacar lecciones, pero no se puede vivir de él.

No podemos detenernos en nuestro camino, por muchas espinas que nos encontremos. Si nos caemos, tenemos que levantarnos todas las veces que haga falta. Vuelve a ser una persona positiva y plena, dejando atrás todo ese sufrimiento, y abre las puertas a nuevas experiencias. Cierra etapas para dar la bienvenida a todo lo nuevo y bueno que está por llegar.

Al hablar de cerrar puertas nos referimos a finalizar procesos o etapas de la vida, que empiezan, se desarrollan y finalizan. No podemos estar pendientes de algo que ha acabado, por ese debemos pasar página y continuar nuestro camino.

Si una etapa no se cierra, ello interfiere con nuestro avance personal, ya que nos atrapa y no dejar que evolucionemos. Para seguir el camino debemos desprendernos de aquello que ya no nos sirve, y supone una carga, como es el propio pasado.

Existe un miedo en nosotros que hace que nos resistamos a los cambiospero no podemos siempre permanecer inmóviles. Debemos aprender a cerrar puertas para que podamos avanzar, y vivir nuevas experiencias.

Dejar ir

Para poder cerrar las puertas de un modo sano debemos desprendernos de las emociones negativas, como puede ser el renco, la culpabilidad, o la ira. Ello se consigue diciendo adiós, bajo el respeto y el cariño.

Hay que dejar a un lado el daño sufrido. No significa que tengas que perdonar a quien te dañó, sino que cierres la puerta con la mayor paz interior posible. Y para ello lo mejor es dejar a un lado lo ocurrido y mirar al futuro sin esa carga tan pesada.

Tenemos que aprender a cerrar puertas, y concluir las etapas finalizadas de la mejor forma posible. Hay muchas cosas que vivir, y relaciones satisfactorias que tener. Tu futuro es tuyo, y vívelo como quieras, y con quien quieras.

Acepta los cambios

La vida es cambio, y no podemos quedarnos inmóviles. Deja tu zona de confort donde nada pasa, y apuesta por los cambios que te permitan ser feliz. Los riesgos dan miedo, pero debemos tener la iniciativa de buscar nuestra propia felicidad.

Nunca te detengas. Te encontrarás miles de obstáculos en el camino, pero debes superarlos todos. Si te caes, tienes la obligación de levantarte, y volver a respirar. Cierra las estepas que ya pasaron, y abre las puertas a un futuro que solo te pertenece a ti. Sé feliz.

Cuando somos incapaces de centrarnos en el presente y disfrutar de nuestro ahora, es hora de cerrar etapas o ciclos. No podemos mantener todas las puertas abiertas para avanzar. Para que haya un nuevo comienzo se necesita un final. Y es por ello que debemos aprender a cerrar puertas.

Vuelve a soñar

Al cerrar puertas hay inevitablemente, nuevos comienzos. De ese modo aprende de nuevo a tener sueños y esperanzas. Céntrate en ellos, y haz todo aquello que te haga feliz y te permita evolucionar. Tienes el derecho a cuidarte y a mirar por ti.

El pasado a menudo nos retiene. Nos hace revivir todo ese dolor, haciéndonos creer, de ese modo minimizaremos ese sufrimiento. Pero no es real. Nada de lo que ha ocurrido se puede cambiar ya. Así que céntrate en todo lo nuevo que está por llegar. Tienes un futuro lleno de esperanza en tus manos.

Los problemas no se solucionan solos, ni las decisiones se toman solas. Tenemos que responsabilizarnos por nosotros mismos y nuestro futuro. Así que, si no eres feliz con algo o con alguien, debes tomar la decisión de cerrar esas puertas y abrir aquellas que nos llenan de plenitud. Al final son decisiones que tenemos que tomar.

Al final solo uno es capaz de superar sus propios problemas. Así que no dejes que nadie tome decisiones que repercutan en tu vida, y toma el control. Tu vida es tuya, y tú eliges el cómo y él con quien vivirla.

( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

 

 

 

HOY ESTUVE PENSANDO…

El aquí y ahora.

Hoy estuve pensando en la mala costumbre que tenemos los seres humanos de valorar algo solamente en su ausencia.
Valoramos el dinero cuando nos falta.
Valoramos el tiempo cuando estamos muriendo.
Valoramos la familia cuando la perdimos.
Valoramos el frío cuando hace calor…y deseamos que haga calor cuando hace frío.
Solamente cuando recibimos un golpe bajo…Dejamos de posponer la vida para después.
Vivimos de recuerdos del pasado…o anhelando un futuro que ni sabemos si vamos a alcanzar…Mientras sufrimos el presente como si nos encontráramos en una prisión sin salida.
Nos quejamos de nuestros hijos pequeños…y luego cuando crecen deseamos que vuelvan a ser niños.
Vivimos discutiendo con nuestros padres…y luego cuando mueren, anhelamos con todo nuestro ser poder retroceder el tiempo y darles tan solo un abrazo más.
Nos quejamos de todo lo que nos falta…y nos olvidamos de disfrutar de lo que nos sobra.
El ayer ya pasó…y el futuro es incierto.
Solamente nos queda vivir aquí…y ahora…y sembrar lo mejor que tengamos… confiando en que vamos a cosechar lo mejor después.
¿Por qué esperar para decir TE AMO?
¿Por qué no luchar hoy por lo que deseas?
¿Por qué guardarte sonrisas…Abrazos…y besos?
¿Por qué no pedir perdón?
Nunca creemos que se nos puede acabar el tiempo…Hasta que se nos acaba.
Nunca creemos que podemos perder algo…Hasta que lo perdemos.
Nunca creemos que vamos a morir…Hasta que estamos muriendo.
¿Por qué no mejor disfrutar del sol…Cuando está brillando?
¿Por qué no mejor dejar que la lluvia nos moje…Cuando está lloviendo?
¿Por qué no reír cuando estamos felices…y llorar cuando sufrimos?
Sufrir…También es vivir. Que duela también es señal de que puedes SENTIR. Sentir… Todavía es señal de que hay ESPERANZA.
No esperes a enterarte de que estás muriendo…Para empezar a vivir. La vida es solo esto…El AQUÍ y el AHORA.
¡Todo lo demás es ilusión!

Empezar a vivir

Rumiar es lo que hacen las vacas; mastican la comida una y otra vez, sin que esta acción parezca tener fin. Las personas hacen lo mismo, pero con sus pensamientos: les dan cien mil vueltas cuando, realmente, solo tendrían que liberarlos.

Preocupaciones, suposiciones, experiencias negativas que regresan al presente… En vez de soltar todo esto, se atrapa en la mente. Así, los pensamientos giran sobre sí mismos sin detenerse, sin que exista un fin.

Pasear por la naturaleza o realizar una actividad relajante te ayudará a que todo lo que se ha instalado en tu mente comience a fluir. Es el momento de dejar ir.

Vivir en el aquí y el ahora no es difícil, es el ser humano el que hace que esto sea tan complicado. Las responsabilidades, el estrés y las preocupaciones evitan que se atienda a lo que de verdad importa.

Solo tienes una vida, una oportunidad de que esta no sea un camino inútil y carente de sentido. ¿Por qué permites que el tiempo pase como si no valiese nada?

( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

NUNCA MÁS

Nunca ruegues por amor

Nunca implores por el tiempo, el compromiso, el afecto y la atención de alguien, porque perderás tu vida y tu valioso tiempo haciéndolo…Y la decepción, en estos casos, es peor que los beneficios que puedas obtener.
Nunca le ruegues a alguien que se quede contigo solo por lástima, o cuando más lo necesites, mejor aún, ponte siempre en primer lugar, si realmente te quieren tanto como crees, no te abandonarían, ni muchísimo menos se soltarían de tu mano.
La persona que realmente te ame, nunca jamás te dejaría rogar por su presencia y amor. Porque, sencillamente…Te lo daría sin que tú se lo tengas que pedir y además, te lo daría con los brazos abiertos.

Rogar es una forma de humillarte

Recuerda; si tienes que rogar para que te quieran o hagan caso, no vale la pena rogarle absolutamente a nadie.
No es responsabilidad del otro…Llenar tus propios vacíos. Si “TÚ” no eres capaz de ser un ser completo por tus propios medios, vas a pasarte toda la vida inútilmente, buscando a alguien que los llene por ti. Y eso…Nunca va a funcionar, ni a suceder jamás.
Amar; es un arte que nace del desapego y de la libertad personal que le corresponde a cada quien asumir.
Siguiendo con las señales, te anulas a ti mism@ por engrandecer a esa persona, es decir, te resta valor, te bajas del pedestal por poner a esa persona y verlo como lo mejor que te ha pasado en la vida, no te imaginas con nadie más y piensas que no vas a poder encontrar a un mejor partido, te achicas con tal de encajar en su mundo y permites que te trate como quiera con tal de que no se vaya de ti.

Libertad de elegir

 Para que la otra parte; tenga la libertad de escoger y decidir…Si acepta o no la propuesta de iniciar, continuar, seguir o terminar definitivamente la relación.
Si puedes comprender en aceptar las diferencias. Es porque, previamente…Tú por fin has reconocido y comprendido lo que eres, superando tu propio ego. Y solo así, puedes apreciar, respetar y valorar la individualidad de la otra parte.
En cambio, si desde tu egoísmo, estás buscando en la otra persona, lo que tú no ves en ti mism@. Entonces, el problema no está en el otro…El problema eres tú, que no eres capaz de lidiar contigo mismo…
Debes aprender a entender lo mucho que vales y el tremendo ser humano que eres, por lo tanto no puedes estar aceptando rebajas en el romance, si alguien quiere estar contigo, tendrá que mostrarte qué tiene para ofrecer y tendrá que ganarse un lugar en tu corazón, si no está dispuesto a eso, entonces tú tampoco moverás un dedo para ponerle todo en bandeja de plata.
( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

DESPERTAR TU ALMA

 Sacudir tu vida

20 Consejos:
1) Practica el desapego en todas sus formas: todo es temporal, momentáneo. No puedes controlar la desaparición, muerte o extinción de personas u objetos. Aceptar este hecho te quita un gran peso de encima.
2) Viaja liviano de equipaje: no te impongas mochilas en la espalda, ni cargues con demasiados lastres. Solo acepta llevar lo indispensable en este viaje que se llama vida.
3) Otorga el Perdón a todos: No te envenenes el corazón con odios ni rencores. ¡Aprende a domar tus dragones! El que se daña eres siempre tú mismo, y mientras tanto, el mundo sigue girando y tú te enfermas.
4) Enamórate de la Vida: Ama todo lo que el Universo contiene, desde una pequeña oruga hasta un imponente árbol. Sé un apasionado de tu hoy, de tus mañanas, de tus tardes, de tus noches. Ama la Vida.
5) Toma consciencia de tus actos. Cada paso que des, a cada momento, hazlo desde el SER, desde la conciencia, no desde el pensamiento que siempre está condicionado por el ego.
6) Vuélvete”Presencia”. Permanece en el Aquí y el Ahora. Enfoca tu vida en el momento presente como si no tuvieras pasado, ni memoria, como si no tuvieras futuro.
7) Recuerda que”Morirás”. No lo recuerdes un día, ni una semana, ni una temporada. Es inevitable, tu cuerpo físico morirá, así que no te aferres a nada.
8) Acepta no saber que pasará mañana: Vuélvete un nuevo SER cada día, renuévate como la vida misma.
9) Quítale el polvo a tus pensamientos viejos y recíclalos. Invéntate de nuevo en cada amanecer. ¿Quién dijo que eres el mismo?
10) Que el Amor sea tu lema, tu estandarte y tu guía: Que sea el punto de partida y el de llegada. Pero que sea sobre todo, el camino. Vuélvete Amor, renunciando a las mentiras del ego, y abrazando tu alma.
11) Amígate con tu historia:Es la única forma de curar tus traumas. Es lo que ES. No seas terco tratando de modificar algo que ya ES como es.
12) Medita, reza, cuida tus espacios y tu entorno de soledad y de silencio.
¡Vacíate de ti y llénate del Dios del universo! Aprende a programarte cada noche para tener un día siguiente mágico.
13) Aún estás viv0: Aún hay tiempo para disfrutar de este maravilloso mundo, encontrar tu camino y la razón por la que estás aquí. No te quejes, no te lamentes, cae arrodillado dando gracias porque estás vivo.
14) No pienses: Detén esa mente que escudriña, analiza, revisa, y juzga todo. Esos constantes y repetitivos pensamientos, son más de lo mismo. ¿Acaso no lo ves? Desde allí, desde esa lucha interior, nada cambiará. Tus pensamientos solo te hacen ruido y entretienen, pero no resolverán ni crearán nada.
15) Elige siempre la Salud: En tus alimentos, en tus pensamientos, en tus emociones, en tus relaciones, en tu mirada, en tus acciones, en tus palabras, en todo elige ser sano. Naciste sano, no elijas enfermarte.
16) Confía en el Dios del universo; No trates de conocer a Dios. Conócete a ti mismo y Dios se revelará en ti.
17) Emprende el mejor viaje que puedas realizar: Es el viaje de regreso a ti mismo. Ese viaje que es tu mejor aventura y es también tu conquista y tu legado.
18) Ayuda a los otros a encontrar su camino. No hay mejor regalo, no hay mejor Amor. El servicio es Alegría.
19) Sé feliz en todas las circunstancias de tu vida: Tú no eres las circunstancias. No te identifiques con tu historia. Regresa a la fuente de la felicidad que es tu Alma. Allí vive el Dios del universo en ti.
20) Que tu vida sea un testimonio: Un milagro, un canto de esperanza, un granito de arena, una voz de Amor.
( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

COSAS MALAS A GENTE BUENA

La ley de causa y efecto

 ¿Por qué le ocurren cosas malas a la gente buena? La respuesta es muy sencilla: por karma: Aunque una persona sea buena en esta vida, quizás arrastre deudas de su pasado.
El karma une a las personas y las mantiene conectadas a través de las distintas vidas. Esto quiere decir que reencarnamos en grupos en los cuales vamos intercambiando roles. Es probable que una mujer haya sido madre en una vida y en la siguiente sea la hija. Por eso es que algunos hijos tienen una actitud muy autoritaria hacia sus padres, como si los roles estuvieran cambiados. En realidad, esto ocurre cuando el recuerdo de la vida anterior aún está vigente en el cuerpo emocional. Hay amigos que parecen hermanos porque efectivamente lo fueron antes, mientras que hay hermanos que parecen extraños en la familia porque es la primera vez que les toca estar juntos. También hay parientes que parecen ser rivales o enemigos; cuando esto ocurre, el Universo los lleva a nacer bajo la misma sangre como un intento de conciliar sus almas.
No solamente intercambiamos roles cuando reencarnamos, sino que también cambiamos de sexo. Si en esta vida eres hombre, en la próxima serás mujer y viceversa. Además, nacemos dos veces bajo el mismo signo astrológico y, de esta manera, nuestra alma recoge la experiencia completa.
Nos reencontramos con las mismas personas a lo largo de numerosas vidas. En síntesis, si perjudicamos a una persona, es muy probable que en la próxima vida nos toque ser perjudicados por ella. Si como padre has sido muy severo, entonces en el futuro te tocará vivir como hijo el sometimiento de un padre igualmente severo. De esta manera aprendemos y reconocemos lo que hemos hecho antes.
En el mundo existen millones de personas; sin embargo, nos movemos en grupos reducidos y nos encontramos permanentemente con las mismas personas. Podemos ir a un país lejano y, con gran sorpresa, un día nos encontramos con alguien conocido.
En conclusión, siempre digo que hay que portarse bien. Nosotros podemos tener la habilidad de engañar a otros, pero no podemos engañar al Universo.
El Principio de Causa y Efecto está operando permanentemente y nadie puede escapar a eso. Tarde o temprano tendremos que reparar el daño que hemos ocasionado. Por el contrario, recibir con alegría el beneficio de haber hecho bien las cosas en su momento.
A medida que la población del mundo crece, vienen “almas nuevas” a la Tierra. Estas almas vienen de otros planetas con la misión de ayudarnos a elevar nuestra conciencia. De la misma manera, nosotros nos moveremos hacia otro lugar cuando hayamos aprendido todo lo que nos toca aprender aquí. Este es uno de los motivos por los cuales no hay que apurarse en crecer o evolucionar. El crecimiento es infinito y debemos disfrutar de cada paso que damos.
( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

LA VIDA NO DA LO QUE QUIERES

Los ciclos se cumplen

La vida te aleja de las personas que amas, hasta que comprendes que no somos este cuerpo, sino el alma que él contiene.
La vida se ríe de ti tantas veces, hasta que dejas de tomarte todo tan en serio y te ríes de ti mismo.
La vida te rompe y te quiebra en tantas partes como sean necesarias para que por allí entre la luz.
La vida te enfrenta con rebeldes, hasta que dejas de tratar de controlar.
La vida te repite el mismo mensaje, incluso con gritos y bofetadas, hasta que por fin escuchas.
La vida te envía rayos y tormentas, para que despiertes.
La vida te humilla y derrota una y otra vez hasta que decides dejar morir tu EGO.
La vida te niega los bienes y la grandeza hasta que dejas de querer bienes y grandeza y comienzas a servir.
La vida te corta las alas y te poda las raíces, hasta que no necesitas ni alas ni raíces, sino solo desaparecer en las formas y volar desde el Ser.
La vida te niega los milagros, hasta que comprendes que todo es un milagro. La vida te acorta el tiempo, para que te apures en aprender a vivir.
La vida te ridiculiza hasta que te vuelves nada, hasta que te haces nadie, y así te conviertes en todo.
La vida no te da lo que quieres, sino lo que necesitas para evolucionar
 La vida te lastima, te hiere, te atormenta, hasta que dejas tus caprichos y berrinches y agradeces respirar.
La vida te oculta los tesoros, hasta que emprendes el viaje, hasta que sales a buscarlos. La vida te niega a Dios, hasta que lo ves en todos.
Hay que aprender a soltar en la vida y simplemente dejar que suceda, es dejar ser con libertad, sin presionar, obligar ni forzar. Los ciclos se cumplen y hay señales claras cuando algo ya no fluye armoniosamente y lástima. Quizás este soltar traiga aparejado cruzar un desierto o un proceso de duelo necesario para experimentar nuevamente la paz o alcanzar lo que realmente se anhela.
El soltar es un acto de asumir la responsabilidad de nuestra vida, es ser conscientes de los límites y discernir qué depende de uno y qué no.
Todo es cíclico, no podrás abrazar lo nuevo mientras te sigas aferrando a esa zona cómoda (hábitos, emociones, creencias, relaciones, etc.) y que bloquean tu camino. ¿Qué tienes hoy para Soltar y aún no te animas?.
Acepta la vida como algo pasajero, como agua del río, que al pasar forma el cauce. No llores por el agua que se va hasta el mar, más ilusiónate por todo ese hielo que ves en la cima, sabiendo que de un modo u otro, está por llegar.
“La felicidad consiste en tomar con alegría lo que la vida nos da y en soltar con la misma alegría lo que la vida nos quita”.
( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

CRISIS EN TU VIDA

¿Qué es una crisis existencial?

Las crisis aparecen cuando no somos capaces de enfrentar determinado acontecimiento echando mano a los recursos con los cuales siempre habíamos contado. La crisis existencial, en particular, se caracteriza porque implica un cambio en nuestra identidad, normalmente nos sentimos como si fuésemos otra persona o cambian aspectos importantes en nuestra cosmovisión.

Durante la crisis existencial atravesamos un periodo de introspección en el cual nos cuestionamos aspectos que hasta ese momento habíamos dado por sentados o que no nos preocupaban demasiado, generalmente sobre la propia existencia, como por ejemplo: ¿cuál es el sentido de mi vida?, ¿qué haré con mi vida?

Atravesar por una crisis personal o vital nos hace sentir mal, también representa una oportunidad para aprender algo nuevo, convertirnos en personas más resilientes y crecer. Las crisis nos permiten reflexionar y en muchas ocasiones promueven un cambio en nuestro sistema de valores y creencias. De hecho, a menudo estas situaciones nos obligan a replantearnos nuestros objetivos en la vida.

A lo largo de la vida existen momentos de estabilidad emocional que de vez en cuando son interrumpidos por acontecimientos que rompen el equilibrio que habíamos logrado. Estas situaciones nos desestabilizan y normalmente traen consigo nuevas exigencias que no siempre podemos enfrentar con éxito.

En esos momentos nos sentimos desbordados psicológicamente y necesitamos un tiempo, que podría considerarse como un periodo de transición, para poder adecuamos a las nuevas demandas. Obviamente, para lograr adaptarnos tendremos que realizar varios cambios en el plano psicológico y en muchas ocasiones estos son tan drásticos que sobreviene una crisis personal.

Cuando debemos cambiar algunos de nuestros valores, convicciones o nos vemos obligados a reestructurar nuestros objetivos solemos pasar por una etapa de confusión. Durante este periodo podemos sentirnos perdidos y experimentar una sensación de vacío interior. De hecho, la crisis personal casi siempre es una fase de reencuentro con nosotros mismos, de reestructuración de nuestro “yo” y de nuestras metas.

Una crisis personal se puede afrentar de muchas formas. Hay quienes necesitan más tiempo para salir de ella y otros incluso necesitan ayuda profesional. No obstante, en sentido general, es normal que estas situaciones provoquen sufrimiento, dolor, tristeza y angustia o ansiedad; emociones que pueden llegar a somatizarse.

Una crisis personal pone a prueba nuestra capacidad de resistencia y nuestra fuerza de voluntad. Ante las crisis podemos adoptar dos estrategias: aceptarlas e intentar salir fortalecidos o, al contrario, hundirnos. En ese preciso momento determinamos si la crisis se convertirá en una oportunidad para crecer o en una situación que de lugar a un trastorno adaptativo.

Nada pasa por nada.

Cuando hay crisis en tu vida, quejarte solo te mantiene en el mismo lugar llenándote de más vibra negativa.
No te digo que escondas la cabeza como un avestruz, sino que te enfoques en lo bueno que deseas vivir y experimentar; en pocas palabras en tu bien-estar.
Todos, absolutamente todos; tenemos problemas o como me gusta decirles: áreas de oportunidad para descubrir que debemos mejorar en nosotros.
Desde un cambio de hábitos que nos dé una vida más saludable, o entrar en un régimen para regresar a esa salud que se ha deteriorado.
Un cambio de pensamiento nos ayuda a salir de una situación emocional donde esperamos que alguien nos venga a rescatar, olvidando que dentro de nuestro interior tenemos el poder y la Luz para salir adelante, solo debes creer que es así.
Momentos diarios de oración y meditación nos ayudan a encontrar en esa paz interior y en ese silencio a Dios quien nos habla y guía hacia el camino correcto de nuestra vida.
Comienza hoy, bendiciendo y agradeciendo por esa crisis que vino a sacudirte y a recordarte que ya es momento de crear una nueva y mejorada versión de ti.
Nada pasa por nada. Todo pasa para algo, descubre para qué…
No estás solo, hay tantos Seres de Luz a tu alrededor y un Universo enviando ayuda.
Solo debes creer en que lo mejor esta por venir, y que eres Luz lleno de Amor Infinito porque eres uno con la Fuente Original, que es El Dios del universo, en ti y en mí.
Un abrazo de luz con todo mi amor e intención de bienestar en tu vida.
Yo también vivo en crisis, pero me enfoco en la Luz en mí, me estoy templando en cada tormenta y sé que el Sol brillará con más Luz al final.
( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

NUESTRA ÚLTIMA ENSEÑANZA

Sensibilizando

“Hay una ruptura en la historia de la familia, donde las edades se acumulan y se superponen y el orden natural no tiene sentido: es cuando el hijo se convierte en el padre de su padre”
Es cuando el padre se hace mayor y comienza a trotar como si estuviera dentro de la niebla. Lento, lento, impreciso.
Es cuando uno de los padres que te tomó con fuerza de la mano cuando eras pequeño ya no quiere estar solo.
Es cuando el padre, una vez firme e insuperable, se debilita y toma aliento dos veces antes de levantarse de su lugar.
Es cuando el padre, que en otro tiempo había mandado y ordenado, hoy solo suspira, solo gime, y busca dónde está la puerta y la ventana, todo corredor ahora está lejos.
Es cuando uno de los padres antes dispuesto y trabajador fracasa en ponerse su propia ropa y no recuerda tomar sus medicamentos. Y nosotros, como hijos, no haremos otra cosa sino aceptar que somos responsables de esa vida. Aquella vida que nos engendró depende de nuestra vida para morir en paz.
Todo hijo es el padre de la muerte de su padre. Tal vez la vejez del padre y de la madre es curiosamente el último embarazo. Nuestra última enseñanza.
Una oportunidad para devolver los cuidados y el amor que nos han dado por décadas. Y así como adaptamos nuestra casa para cuidar de nuestros bebés, bloqueando tomas de luz y poniendo corralitos, ahora vamos a cambiar la distribución de los muebles para nuestros padres.
La primera transformación ocurre en el cuarto de baño. Seremos los padres de nuestros padres los que ahora pondremos una barra en la regadera. La barra es emblemática. La barra es simbólica. La barra es inaugurar el “destemplamiento de las aguas”. Porque la ducha, simple y refrescante, ahora es una tempestad para los viejos pies de nuestros protectores. No podemos dejarlos ningún momento.
La casa de quien cuida de sus padres tendrá abrazaderas por las paredes. Y nuestros brazos se extenderán en forma de barandillas. Envejecer es caminar sosteniéndose de los objetos, envejecer es incluso subir escaleras sin escalones. Seremos extraños en nuestra propia casa.
Observaremos cada detalle con miedo y desconocimiento, con duda y preocupación. Seremos arquitectos, diseñadores, ingenieros frustrados. ¿Cómo no previmos que nuestros padres se enfermarían y necesitarían de nosotros? Nos lamentaremos de los sofás, las estatuas y la escalera de caracol. Lamentaremos todos los obstáculos y la alfombra.
Feliz el hijo que es el padre de su padre antes de su muerte, y pobre del hijo que aparece solo en el funeral y no se despide un poco cada día. Recuerdo En el hospital de un amigo, la enfermera hacía la maniobra para mover a su padre de la cama a la camilla, tratando de cambiar las sábanas cuando él gritó desde su asiento: Deja que te ayude. Reunió fuerzas y tomó por primera vez a su padre en su regazo. Colocó la cara de su padre contra su pecho. Acomodó en sus hombros a su padre consumido por el cáncer: pequeño, arrugado, frágil, tembloroso. Se quedó abrazándolo por un buen tiempo, el tiempo equivalente a su infancia, el tiempo equivalente a su adolescencia, un buen tiempo, un tiempo interminable. Meciendo a su padre de un lado al otro. Acariciando a su padre. Calmando él a su padre. Y decía en voz baja:
– ¡Estoy aquí, estoy aquí, papá! “Lo que un padre quiere oír al final de su vida es que su hijo está ahí”.
( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

PROCESO DE APRENDIZAJE

Aprende a quererte

Hay personas que tienen pareja pero se sienten tan solas y vacías como si no las tuvieran.
Hay otras que por no esperar deciden caminar al lado de alguien equivocado y en su egoísmo, no permiten que ese alguien se aleje aún sabiendo que no le hace feliz.
Hay personas que sostienen matrimonios o noviazgos ya destruidos, por el simple hecho de pensar que estar solos es difícil e inaceptable.
Hay personas que deciden ocupar un segundo lugar tratando de llegar al primero, pero ese viaje es duro, incómodo y nos llena de dolor y abandono.
Pero hay otras personas que están solas, viven, brillan y se entregan a la vida de la mejor manera. Personas que no se apagan, al contrario, cada día se encienden más y más. Personas que aprenden a disfrutar de la soledad porque las ayuda a acercarse a si mismas, a crecer y a fortalecer su interior.
Esas personas son las que un día sin saber el momento exacto ni el por qué se encuentran al lado de quien las ama con verdadero amor y se enamoran de una forma maravillosa.
Aprende a quererte a ti porque tú eres en realidad el gran amor de tu vida.
Aprende a esperar con calma porque todo llega.
Aprende que no puedes querer a alguien de forma egoísta, que te de todo porque crea que te lo mereces. No, no es ese el camino, aprende a ser generosa y darlo todo de ti porque los demás se lo merecen y tú recibes a cambio la gratitud y el gozo que siente tu corazón al compartir.
Aprende a entender que tu mundo ya es perfecto porque lo miras con ojos de amor.
Aprende que tu felicidad está en ti, porque amas a tu ser interno dentro de ti, porque allí están las respuestas, porque sientes y tienes amor para repartir a todas las personas que hay en tu vida y las que se cruzan de paso.
Aprende que tu felicidad solo te pertenece a ti y a nadie más, por lo tanto eres responsable de ella y de generarla.
Aprende a mantener durante un periodo largo de tiempo pensamientos y acciones positivos. Esto no sucedió de la noche a la mañana, toma consciencia de tus pensamientos, eres fuerte y perseverante en la positividad. No dejes que tu mente te controle mediante el piloto automático negativo, sino a controlarla tú a ella trayendo situaciones que te hacen feliz.
Aprende a proyectar la vida que quieres, lo que quieres vivir y experimentar y que cuando menos te lo esperes, el milagro sucederá.

No debes olvidarte del amor

Amor a todos y para todo, amor en tus proyecciones de futuro, amor a la familia, amor a tus amistades, amor a tu trabajo, amor a los animales, amor a los niños, amor a las plantas y naturaleza, amor a lo que haces, incluso amor para aquellos que desean el mal para ti.
Aprende que el amor incondicional es magia y no nos olvidemos de su compañera la gratitud.
Aprende a agradecer por todo, cada momento, cada maravilla, cada favor, una mirada dulce, el amanecer, el cantar de los pájaros, la salud… Todo, absolutamente todo… Con la gratitud solo cosas buenas pueden llegar a tu vida.

La vida con sentido del humor

Aprende a reírte de los errores que cometemos en el día a día es una de las maneras más acertadas para mejorar la autoestima.
Evita frases del tipo: “no puedo”, “no sirvo”, “todo me sale mal”… Anímate y date mensajes de optimismo. Sí, puedes hacerlo, la suerte es cuestión de actitud, o sea que, ¡ve a buscarla!
Hazte respetar antes los demás porque, es una forma muy importante de quererte a ti misma. Muestra a la gente de tu entorno de lo que eres capaz.
Deja de tener en cuenta a esas personas que solo se acuerdan de ti por conveniencia y cuando necesitan un favor. Del mismo modo, deja de tener en cuenta a esas personas que aparecen y desaparecen de tu vida, sin ningún tipo de explicación.
( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

LA PRACTICA DEL SILENCIO

Paz mental

Consiste en permanecer el mayor tiempo posible en total silencio; es decir, sin hablar, sin contestar el teléfono, sin mirar televisión, sin leer ningún libro, sin escuchar música.
De esta manera, se logra el estado de contemplación que eleva la energía a un nivel muy alto.
Puedes comenzar a practicar el silencio durante tres o cuatro horas. Asegúrate que nadie te interrumpa ni te moleste. Puedes hacerlo en tu casa o en un parque. Los espacios de la naturaleza son los más poderosos. Simplemente contempla todo lo que sucede por dentro y por fuera de ti.
No es necesario que juzgues ni que llegues a ninguna conclusión. Este no es un ejercicio intelectual. Al principio, tu ego te recordará tu drama personal e intentará hacer mucho ruido para restarte paz. Sin embargo, si dejas pasar los pensamientos con libertad, ese drama desaparecerá como disolviéndose en el aire.
Si tienes la costumbre de orar, agrégales a tus momentos de oración unos minutos de silencio al final. Cuando estás orando, le estás hablando al Universo. Cuando permaneces en silencio, estarás escuchando su Respuesta. Si solo oras y luego te vas, lo único que habrás hecho es un perfecto monólogo. De nada sirve que ores con todo tu fervor pidiendo la solución a un problema si no escuchas Su respuesta.
En el Universo todo es perfecto y necesario. Todo lo que te sucede tiene un sentido y guarda una lección para ti. Hasta que no la aprendas, continuarás lidiando con lo mismo; por eso, el silencio es importante.
Cuando permaneces en silencio, El Universo te habla con claridad y te explica por qué te sucede todo lo que te sucede.
El silencio nos ayuda a restaurar los recursos cognitivos, nos permite estar un tiempo tranquilos y reflexivos y aumenta nuestra creatividad. Podemos pensar y reflexionar más profundamente, aprovechando emociones e ideas que de otra manera no tendríamos.

Aspectos positivos del silencio

EMOCIONAL: nos aporta paz, tranquilidad, calma. COGNITIVO: facilita y estimula la atención, la concentración, el pensamiento, la escucha. SOCIAL: nos ayuda a desconectar del ruido que nos envuelve y que a veces nos manipula.

El poder del silencio

El silencio aporta tanto que da vida y es una forma de amor. El silencio es el mejor modo de estar en una situación de dolor porque muestra respeto. El silencio implica no decir nada para escuchar el eco que late de fondo en mitad del espacio interpersonal.

Esta es una verdad muy simple: “Mantenerse callado es una valiosa habilidad en los negocios, en las relaciones personales y realmente en todas las áreas de la vida”. El estar callado de vez en cuando, dará la apariencia de ser más inteligente y tener mayor confianza.

Enmascarar el silencio

Acostumbrados al ruido observamos que el problema con el silencio es que muchas personas tienen la necesidad de “llenar” el vacío que deja el silencio con música, un televisor de fondo o cualquier tipo de ruido que rompa con la monotonía y ayude a sentir compañía, ya que, en muchas ocasiones, el silencio es sinónimo de soledad y, por tanto, llega a desconcertar, e incluso, asusta.

Parece que hemos olvidado que disfrutar de momentos de silencio en nuestro día a día puede ser altamente recomendable, ya que el silencio posee un tipo de energía inigualable, poderosa y calmante. Nada consigue calmar más al cuerpo y a la mente que un minuto de silencio. De hecho, la ciencia ha demostrado que ni el sonido más relajante del mundo puede mejorar los beneficios que nos ofrece el silencio.

( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

ELIGE CON QUIEN BRILLAR

Tu paz o tu guerra

Elige bien a las personas que van a estar cerca; de eso dependen tu paz o tu guerra. Suficiente se tiene con lo que el diario vivir nos presenta, para que además tengas que soportar personas que roban tu paz interior y te transmitan su mala energía. Elige bien a quienes dejas entrar en tu vida y que la tranquilidad prevalezca en tus días.
Hay personas que suman, otras que restan, unas hacen sacar lo mejor de ti, otras se quedan mirando, unas darían la vida por ti, otras te la quitarían, para unas eres una estrella que brilla, para otras su intención es apagarte, las hay que te absorben toda tu energía en cambio hay otras que te transmiten su positividad.
Las hay con valores, en cambio hay otras que su valor más grande son ellas mismas, las hay que te quieren y otras que solo se quieren.
Estés con quién estés, recuerda que la gente que te quiere ver feliz, alegre, optimista, guapa, triunfadora, la gente que te quiere no miente, no utiliza, no desgarra, no atropella, no hunde.
Recuerda, que para unos serás luz y para otras oscuridad, así que depende de ti con quién quieres estar…

Las personas que nos rodean

Las personas que nos rodean nos afectan más de lo que pensamos. Nos demos cuenta o no, su actitud, la forma en la que nos hablan, su perspectiva del mundo e incluso su estado de ánimo nos influyen. Por eso resulta inteligente tener a buenas personas a tu alrededor; esas que, cuando estén a tu lado, te aporten buenas sensaciones.

Tener buenas personas a tu alrededor no es tan simple como parece, pero no es imposible. Para rodearte de las personas adecuadas es importante identificar a las personas equivocadas y mantenerse alejado de ellas.

Un armario lleno de ropa

¿Tiene sentido para ti intentar ponerte un vestido que ya no te encaja? Lo mismo ocurre con las amistades. ¿Merece la pena conservar amistades que no aportan nada a tu vida? No es buena idea mantener a tu lado a esas personas que no te hacen sentir cómodo. No significa que sean malas personas, solamente que quizás no sean “buenas personas” para ti.

Es como tener un armario lleno de ropa que no te pones porque te queda mal, te aprieta e incluso te hace daño… ¿De qué sirve tener tanta ropa si no te sirve para hacerte sentir bien? Es mejor tener menos prendas y que estas te hagan sentir bien, cómoda y feliz. Tener un armario lleno de ropa que no te permita incorporar la que realmente te haga sentir bien es un problema.

Entierra las máscaras

Piensa acerca de las personas que no te hacen sentir bien, los que no te muestran que eres importante para ellos, quien hace que con su actitud te sientas mal. Esas personas que hacen que te sientas emocionalmente cansado, aquellos con los que notas que te roban tu energía positiva… y valora si realmente los necesitas en tu vida.

Entierra las máscaras que te ayudan a fingir ser otro y de este modo no se acercarán a ti personas equivocadas. No te sientas obligado a aceptar una invitación de alguien para tomar café por cortesía si esa persona te aburre o simplemente no te interesa. Deja de vestirte como no te gusta solo por encajar con otros.

Di lo que sientes cómo quieras decirlo, compórtate con los demás como sientas hacerlo y siente tus emociones libremente. Al hacer esto empezarás a sentirte libre y a apreciar la verdadera amistad, esa que aporta magia a tu vida. No tengas miedo a ser quién eres, muéstrate transparente y atraerás a amigos reales.

( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

 

NO NECESITES NADA

Llena tu corazón de ti

Vivimos en una sociedad consumista donde se nos hace pensar que las cosas materiales nos darán la felicidad. Pero lejos de la realidad, este apego a lo material es uno de los principales motivos de sufrimiento.
Cuánto más te ames, menos amor necesitarás. Por lo tanto, al no necesitarlo, no construirás ni sostendrás relaciones conflictivas. Solo vendrán a tu vida personas de luz y sabiduría, y si no fuera así, se marcharán rápidamente. Al no necesitar amor te expresarás siempre como deseas y seguirás a tu corazón todo el tiempo, ya que no tendrás miedo al rechazo, ni al juicio, ni a la soledad, ni a la carencia o al abandono. Como tu corazón estará lleno de ti, sentirás que el mundo entero es más pequeño. Sentirás que el mundo está dentro de ti y no tú dentro de él. Todo lo disfrutarás en su justa medida. Saldrás al cine, a cenar, harás deporte y otras actividades, pero nada, absolutamente nada, te dará un placer mayor que cuando cierras los ojos y sientes ese amor en tu corazón; ese amor que te ganaste tras años de sanar y aceptar tus heridas; tras años de permanecer en silencio; tras años de hacer lo que viniste a hacer a este mundo sin distraerte: evolucionar. De eso se trata el camino espiritual: de no distraerte.
Si te distraes, procura siempre que sea a plena conciencia. Elige la distracción, pero nunca permitas distraerte inconscientemente y engañarte con que la felicidad está afuera. Usa al mundo, pero no permitas que te use a ti. Disfruta de todo, pero no necesites nada. Tienes que lograr vivir de tal manera que puedas prescindir de las personas y de los objetos. Esa será la prueba de que has recuperado el contacto con tu alma.

Si queremos que algo nuevo entre en nuestra vida, debemos soltar lo viejo. Y entender que vivir es espacios llenos de cosas, nos resta creatividad, nos da trabajo, poca felicidad e impiden la llegada de lo nuevo.

Tenemos tantas cosas…

La felicidad proviene de otros lugares que poco o nada tienen que ver con la posesión de una moneda pues aquello que hace que nos enriquezcamos no tiene un valor material, sino más bien emocional

Tenemos tantas cosas que a veces olvidamos aquellas con las que no podríamos vivir: una buena salud anímica y física, la posibilidad de tener relaciones personales que nos den vida como aquellos amigos que estarán ahí siempre o la suerte de contar con una familia.

Todo eso y más no puede pagarse ni con todo el oro del mundo, aunque lo valga. Es por ello, además, por lo que todo eso puede hacernos ricos de felicidad: nadie se sentirá mejor que quien supera un cáncer, vence una depresión o encuentra en su pareja el mejor apoyo y un abrazo sincero.

Aprender a sentirnos completos

En muchas ocasiones seguro que nos hemos sentido frustrados porque no alcanzamos las metas que nos habíamos propuesto o porque no teníamos con nosotros lo que deseábamos. De hecho, sentimos que necesitamos más en medida que nos conformamos menos con lo que tenemos.

Es cierto que es beneficioso plantearse unas metas a las que querer llegar, pues caer en el conformismo es sinónimo de estancamiento. Sin embargo, es positivo tener en cuenta que la felicidad llega cuando disfrutamos del proceso.

Justamente los deseos no dan la felicidad, solo la decoran: es muy enriquecedor aprender a sentirnos completos con lo que hemos logrado o lo que hemos dado, para poder recibir de una forma plena lo que nos llega de forma gratuita y sin pedirlo.

En definitiva, aquello que nos llega de forma gratuita y sin ningún valor material es lo que puede hacernos ricos tal y como lo veníamos entendiendo desde el principio. El dinero nos dará comodidad, pero aquello que nos mueve las emociones es lo que nos da sentido.

( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)