LA PRACTICA DEL SILENCIO

Paz mental

Consiste en permanecer el mayor tiempo posible en total silencio; es decir, sin hablar, sin contestar el teléfono, sin mirar televisión, sin leer ningún libro, sin escuchar música.
De esta manera, se logra el estado de contemplación que eleva la energía a un nivel muy alto.
Puedes comenzar a practicar el silencio durante tres o cuatro horas. Asegúrate que nadie te interrumpa ni te moleste. Puedes hacerlo en tu casa o en un parque. Los espacios de la naturaleza son los más poderosos. Simplemente contempla todo lo que sucede por dentro y por fuera de ti.
No es necesario que juzgues ni que llegues a ninguna conclusión. Este no es un ejercicio intelectual. Al principio, tu ego te recordará tu drama personal e intentará hacer mucho ruido para restarte paz. Sin embargo, si dejas pasar los pensamientos con libertad, ese drama desaparecerá como disolviéndose en el aire.
Si tienes la costumbre de orar, agrégales a tus momentos de oración unos minutos de silencio al final. Cuando estás orando, le estás hablando al Universo. Cuando permaneces en silencio, estarás escuchando su Respuesta. Si solo oras y luego te vas, lo único que habrás hecho es un perfecto monólogo. De nada sirve que ores con todo tu fervor pidiendo la solución a un problema si no escuchas Su respuesta.
En el Universo todo es perfecto y necesario. Todo lo que te sucede tiene un sentido y guarda una lección para ti. Hasta que no la aprendas, continuarás lidiando con lo mismo; por eso, el silencio es importante.
Cuando permaneces en silencio, El Universo te habla con claridad y te explica por qué te sucede todo lo que te sucede.
El silencio nos ayuda a restaurar los recursos cognitivos, nos permite estar un tiempo tranquilos y reflexivos y aumenta nuestra creatividad. Podemos pensar y reflexionar más profundamente, aprovechando emociones e ideas que de otra manera no tendríamos.

Aspectos positivos del silencio

EMOCIONAL: nos aporta paz, tranquilidad, calma. COGNITIVO: facilita y estimula la atención, la concentración, el pensamiento, la escucha. SOCIAL: nos ayuda a desconectar del ruido que nos envuelve y que a veces nos manipula.

El poder del silencio

El silencio aporta tanto que da vida y es una forma de amor. El silencio es el mejor modo de estar en una situación de dolor porque muestra respeto. El silencio implica no decir nada para escuchar el eco que late de fondo en mitad del espacio interpersonal.

Esta es una verdad muy simple: “Mantenerse callado es una valiosa habilidad en los negocios, en las relaciones personales y realmente en todas las áreas de la vida”. El estar callado de vez en cuando, dará la apariencia de ser más inteligente y tener mayor confianza.

Enmascarar el silencio

Acostumbrados al ruido observamos que el problema con el silencio es que muchas personas tienen la necesidad de “llenar” el vacío que deja el silencio con música, un televisor de fondo o cualquier tipo de ruido que rompa con la monotonía y ayude a sentir compañía, ya que, en muchas ocasiones, el silencio es sinónimo de soledad y, por tanto, llega a desconcertar, e incluso, asusta.

Parece que hemos olvidado que disfrutar de momentos de silencio en nuestro día a día puede ser altamente recomendable, ya que el silencio posee un tipo de energía inigualable, poderosa y calmante. Nada consigue calmar más al cuerpo y a la mente que un minuto de silencio. De hecho, la ciencia ha demostrado que ni el sonido más relajante del mundo puede mejorar los beneficios que nos ofrece el silencio.

( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

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