El corazón al revés
A flor de piel
- No puedes funcionar sin dormir bien: Aunque a todas nos puede afectar pasar una mala noche, las personas altamente sensibles suelen tener más dificultades cuando no descansan correctamente. Esto significa que es probable que estén de mal humor, irritables, aturdidas o nerviosas.
- No soportas los ruidos fuertes: Las personas sensibles suelen abrumarse muy fácilmente, sobre todo cuando están entre grandes multitudes. Por lo tanto, para las personas con este rasgo de la personalidad suele ser difícil divertirse en conciertos, festivales, clubes y fiestas.
- Te sientes emocionalmente agotada a menudo: La fuerza de ser altamente sensible es tener mucha empatía hacia los demás. Pero, esto también conlleva un obstáculo para estas personas, ya que sienten las emociones de una manera más profunda que los demás.
- Analizas en exceso las palabras y gestos de los demás: son personas que acaban notando las pequeñas cosas que otros pueden pasar por alto, sobre todo en situaciones sociales. De hecho, una de las virtudes de las personas altamente sensibles es que son muy buenas para percibir señales no verbales.
- Eres muy aprensiva con la violencia: La mayoría de personas altamente sensibles suelen tener mucha aprensión hacia los hechos violentos.
- Te cuesta seguir adelante: Uno de los problemas que suelen afrontar las personas altamente sensibles es que suele llevarle mucho tiempo superar ciertos eventos o dificultades.
- Te sientes incómoda con el cambio: Salir de su zona de confort puede ser realmente agotador para las personas altamente sensibles. Esto es debido a que tienen la necesidad de intentarlo asimilar todo antes de poder sentirse cómodas.
- Evitas los conflictos: puede evitar a toda costa enfrentarse a las otras personas. Además, las personas más próximas a ellos/as deben tener en cuenta que levantarles la voz o enfadarse mucho con ellas puede acabar dañándoles mucho.
- No puedes trabajar bajo presión: El estrés puede causar mucha angustia a las personas altamente sensibles, suele trabajar mal ante ambientes algo estresantes.
- No sabes decir que ‘no’: Las personas sensibles suelen ser más conscientes de las emociones de los demás, por lo que es fácil para ellas sentir cuando los de su alrededor están decepcionados o molestos por algo. Debido a ello, no ponen límites a los demás y a menudo terminan diciendo que sí a muchas cosas que no quieren hacer.
- Eres muy crítica contigo: les resulta muy difícil aceptar sus propias fallas personales. Por ello, acaban castigándose a sí mismas a pesar de que estén juzgando un pequeño error que han cometido.
- Necesitas mucho tiempo a solas: Las personas altamente sensibles suelen necesitar mucho espacio personal. Esto es debido a que sobre analizan la mayoría de las situaciones, sobre todo cuando están con otras personas.
- Sientes que no encajas: suelen acabar sintiéndose fuera de lugar en muchos contextos debido a que se sienten incomprendidas por las otras personas.
Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis