Si no hubiese..
Si no hubiese sido por mi necesidad, no sabría lo que es pedirte…
Si no hubieses permitido la enfermedad, no conocería la sanidad…
Si no hubiese sido por la preocupación, no sabría lo que es confiar en Ti…
Si no hubieses permitido la pobreza, no sabría lo que es tu provisión…
Si no hubiese sido por la ofensa, no sabría lo que es perdonar…
Si no hubieses permitido el dolor, no conocería tu consuelo…
Si no hubiese sido por la angustia, no sabría lo que es tu paz.
Si no hubieses permitido el aguijón, no conocería la suficiencia de tu gracia…
Si no hubiese sido por el desacuerdo, no sabría lo que es someterme…
Si no hubieses permitido el obstáculo, no conocería tu solución…
Si no hubiese sido por el aprieto de mucha gente, no sabría lo que es apartarme contigo a descansar un poco…
Sin no hubiese sido por la montaña, no habría aprendido a vivir en las alturas…
Si no hubiese sido por llorar sobre tu hombro, no sabría lo que es tu mano enjugando las lágrimas…
Si no hubieses permitido las dificultades, no conocería la fe en tus promesas…
Si no hubiese sido por la imposibilidad, no sabría lo que es descansar en Ti…
Sin mi debilidad, no habría aprendido a vivir en tu poder…
Si no hubieses permitido la muerte, no sabría lo que es la vida eterna…
Sin la oscuridad, no habría aprendido a vivir por fe…
Sin la soledad no hay intimidad contigo…
Sin mi ignorancia, no habría aprendido a buscar tu sabiduría.
Si no hubiese sido por el desierto, no sabría lo que son tus manantiales…
Sin tus demoras, no habría aprendido a esperar en Ti.
Sin las pruebas, no habría aprendido a soportar con paciencia…
Sin perdición, no hay salvación…
Sí comparas tu vida con otros…
¿No crees que sería bueno hacer un inventario de los bienes que has recibido, para así vivir con mayor alegría y optimismo?
¿Por qué llorar mientras voy andando, si otros ríen y no tienen pies?
¿Por qué vivir pensando en el 10 % de las cosas que nos hacen sufrir, y no recordar el 90 % que nos hacen felices?
En tu cuerpo hay 800 mil millones de células trabajando continuamente en perfecta armonía y coordinación en tu favor…
En tu cerebro tienes 13 mil millones de neuronas trabajando tan sabiamente, que si las quisieras reemplazar por la computadora más perfecta del mundo, ocuparía el sitio de un edificio de setenta pisos de alto…
Tienes un corazón, que es una maravilla de la naturaleza. Bombea hora tras hora, 36 millones de latidos, año tras año, despierto o dormido, impulsando la sangre a través de 100 mil kilómetros de venas y arterias, que llevan… mas de 2 millones de litros de sangre al año…
Te puedes mover, pasear, correr, bailar o hacer deporte. Para ello, tienes 500 músculos, 200 huesos y 7.000 nervios, sincronizados para obedecer y llevarte a donde quieras…
En tus oídos hay 24 mil millones de filamentos que vibran con el viento, el reír de los niños, la suave música, con el trepidar de las aguas espumantes y al escuchar las palabras amables de las personas que aprecias…
En tus ojos, Dios ha depositado 100 millones de receptores que te permiten gozar de la magia de los colores, la luz, la simpatía de las personas y la majestad de la naturaleza…
Tus pulmones son los mejores filtros del mundo. A través de 600 millones de alvéolos, purifican el aire que reciben y liberan a tu cuerpo de desperdicios dañinos.
Eres un ser humano único, capaz de crear, descubrir, inventar, pensar, soñar, imaginar, comunicarte, hablar, tranquilizar, animar, estimular, inspirar, perdonar… Capaz de sentir, disfrutar, recibir amor y decir… Te amo.
Tu sangre es un formidable tesoro. Son apenas 4 litros pero allí hay 22 millones de células sanguíneas. En cada célula hay muchas moléculas y en cada molécula hay un átomo que oscila más de 10 millones de veces por segundo…
Cada día mueren 2 millones de tus células y son reemplazadas por 2 millones más, en una resurrección que ha continuado desde el día que naciste…
En tu cerebro hay 4 millones de estructuras sensibles al dolor, 500 mil detectores táctiles, y 200 mil detectores de temperatura…
¿Crees que vale la pena tu vida?
Dedicamos mucho tiempo pensando en lo que nos hace falta y casi nunca nos detenemos a recordar y agradecer a Dios lo que nos regala día a día…
No te entristezcas por lo que no pudiste ser, agradece por los dones que Dios puso en tu vida, tu familia, tus amistades y las oportunidades de ser alguien importante…
Cuenta tus bienes y tus alegrías. No pierdas tiempo en “pensamientos pesimistas” y “recuerdos tristes”
¿Y sabes por qué?…¡¡¡ Porque vales mucho!!! Para Dios no tienes precio.
¿Tienes derecho a quejarte?
Si tienes una comida en el refrigerador, ropa para cubrirte, un techo que te proteja y una cama donde dormir, eres más rico que el 75% de la humanidad.
Si tienes dinero en el banco y en la billetera y aún te sobran unas monedas, estás entre el 8% más rico en el mundo.
Si te despertaste esta mañana con más salud que enfermedad, eres más afortunado que el millón de personas que sobrevivirá esta semana.
Si nunca has experimentado el peligro de la guerra, la soledad de la prisión, la agonía de la tortura o los dolores del hambre, estás mejor que 500 millones de seres humanos.
Si en los últimos días pudiste ir a la iglesia sin miedo de ser hostigado, arrestado, torturado o asesinado, eres más afortunado que 3 mil millones de habitantes de la tierra.
Si tus padres viven y aún están casados, eres un ser raro en el mundo.
Si puedes levantar la cabeza y sonreír, eres bendito porque la mayoría, aunque podría, no lo hace.
Si puedes leer este mensaje eres doblemente feliz, pues sabes que alguien pensó en ti y, además, no eres uno de los 2 mil millones de personas que no saben leer.
Cuenta tus bendiciones y no olvides lo afortunado que eres.
DALE GRACIAS A DIOS
( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)