DATE UNA VUELTA POR TU VIDA

Dedícate momentos

Espera un momento tranquilo al final de día y siéntate de manera relajada. Puedes cerrar los ojos; apunta mentalmente o escribe todo aquello que hayas realizado hoy siguiendo tus instintos, tus pasiones, tus ideales y tus valores. Piensa cuál ha sido el resultado de esas acciones, si han salido bien o mal, si son positivas para tu futuro o el de los que te rodean y trabajan contigo. Apunta también todo aquello que no has hecho o no has dicho, y piensa el motivo por el que esas cosas han quedado sin resolver. Piensa cómo te gustaría solucionar esas cosas la próxima vez que tengas que enfrentarte a ellas. Medita sobre posibles alternativas a tus acciones del día, y piensa si habría sido mejor seguir otro camino que el que tú has decidido elegir.

Un factor muy importante en todo esto es apuntar tus sentimientos en cada una de las situaciones que has vivido hoy. ¿Cómo te has sentido en aquellas en las que has seguido tu intuición? ¿qué sentimiento ha hecho que no dieras un paso adelante en otras situaciones de tu día? ¿Cuál ha sido la mejor sensación del día? ¿Y la peor?

No olvides recrearte un poquito en aquellas cosas que hayas hecho de manera maravillosa. Siéntete la persona más orgullosa de sí misma por haber gestionado esa situación de una manera magistral. ¡Te lo mereces, adelante! Piensa en tu mejor jugada del día, siente orgullo de ser protagonista de la misma.

Todo esto no debería llevarte más de media hora, suficiente para meditar sobre muchas cosas importantes de tu presente, que influirán en tu futuro. Estos minutos harán que mañana tomes tus decisiones de forma más consciente, y que te decidas por fin a hacer aquello que llevas olvidando tanto tiempo. Haber pensado en las consecuencias de unos actos distintos, hará que seas mucho más consciente de tus decisiones. Parece mentira poder mejorar y aprender tanto sobre ti mismo/a en solo unos minutos, ¿verdad? Haz la prueba, verás como te sientes mejor con tu día, y consigues que esa sensación te acompañe al día siguiente, cuando tengas que tomar decisiones parecidas.

Para poder avanzar necesitas soltar lastre. Comienza por eliminar todo aquello que soportas día a día, todas esas molestias que toleras, pequeñas pero muy fastidiosas. Por ejemplo, tu mesa llena de papeles, una puerta que no cierra bien, un botón colgando en tu abrigo, el agujero en esos calcetines. Cualquier cosa que te moleste a diario, restando energía y vitalidad

Por tanto, manos a la obra, apunta todo aquello que te molesta por mínimo que te parezca. Cuando hice este ejercicio por primera vez, aparecieron muchas “tonterías” que me molestaban a diario, en las que no había reparado siquiera. Siempre pensaba “tengo que arreglarlo”, o “tengo que cambiarlo”, pero no lo hacía. No me daba cuenta de cuánto afectaba eso a mi humor

No desesperes si avanzas despacio,es poco probable que puedas tachar todo lo que hayas escrito en un solo día. De hecho si lo haces, significa que no has sido lo suficientemente concreto en tu lista; vuelve a darte una vuelta por tu vida para detectar más cosas o situaciones que te molestan. Poco a poco y siempre que puedas, intenta tachar un elemento de tu lista, verás que sienta muy bien.

Soltar lastre es una actitud

Conociéndonos más y mejor llega un momento que encontramos personas, situaciones y cosas que han dejado de tener sentido para nosotros a las que estamos amarrados, hemos de tomar la decisión de reconocer que ya no nos sirven porque difuminan nuestra visión y entorpecen nuestra visión. Llegados a este punto nos puede dar la sensación de que estamos en un momento “insostenible”, estamos hechos un lío y un destello de lucidez nos indica que ha llegado el momento de soltar el lastre.

No es una tarea fácil porque a pesar de la evidencias nos aferramos   a lo que tenemos para que nada cambie, nos dispersamos en buscar justificaciones  inútiles y en buscar culpables. De dar el paso y soltar o no soltar el lastre depende el avanzar o el quedar anclado en el suelo, ganar o perder la batalla contra nuestra falta de lucidez significa la vida o la muerte y no me refiero a nuestra desaparición física sino a estas pequeñas muertes que nos hacen más pequeños, más viles más alejados de nuestro objetivo.

Soltar lastre es una actitud, es un proceso y forma parte de la huella que dejamos porque sin movimiento no hay huella y con lastre no hay marca. Como toda actitud viene de nuestro interior y es un acto de libertad que implica el cambiar nuestros hábitos, nuestra manera de hacer.

( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

 

 

AMA HOY

¿Ayer?…¡Eso hace tiempo!
¿Mañana?…

Mañana puede ser muy tarde…
Para decir que amas, para decir que perdonas, para decir que disculpas, para decir que quieres intentar nuevamente…

Mañana puede ser muy tarde…
Para pedir perdón, para decir: ¡Discúlpame, el error fue mío…!

Tu amor, mañana, puede ser inútil;
Tu perdón, mañana, puede no ser preciso; Tu regreso, mañana, puede que no sea esperado;
Tu carta, mañana, puede no ser leída; Tu cariño, mañana, puede no
ser más necesario; Tu abrazo, mañana, puede no encontrar otros brazos…

No dejes para mañana para decir: ¡Te amo! ¡Te extraño!, ¡Perdóname!,
¡Discúlpame! ¡Esta flor es para ti!, ¡Te encuentras muy bien!

No dejes para mañana
Tu sonrisa, Tu abrazo, Tu cariño, Tu trabajo, Tu sueño, Tu ayuda…

No dejes para mañana para preguntar:
¿Puedo ayudarte? ¿Por qué estás triste? ¿Qué te pasa? ¡Oye!…ven aquí, vamos a conversar.
¿Dónde está tu sonrisa? ¿Aún me das la oportunidad? ¿Por qué no
empezamos nuevamente? Estoy contigo. ¿Sabes que puedes contar conmigo?
¿Dónde están tus sueños?

Recuerda: ¡Mañana puede ser tarde…muy tarde! ¡Busca!, ¡Pide!, ¡Insiste!,
¡Intenta una vez más! ¡Solamente el “hoy” es definitivo! ¡Mañana puede ser tarde…muy tarde!

El inventario de las cosas perdidas

Muchas veces nos arrepentimos no solo por lo que hacemos sino también por lo que no hacemos, damos por supuesto que las personas que queremos lo saben y no nos molestamos en decírselo dando muchas cosas por sentado, acércate a las personas importantes para ti y diles lo mucho que las quieres. Se sentirán bien ellas y se sentirá bien tu alma.
A mi abuelo aquel día lo vi distinto. Tenía la mirada enfocada en lo distante. Casi ausente. Pienso ahora que tal vez presentía que era el último día de su vida. Me aproximé y le dije: “¡Buenos días, abuelo!”. Y él extendió su mano en silencio. Me senté junto a su sillón y después de unos instantes un tanto misteriosos, exclamó: “¡Hoy es día de inventario, hijo!”. “¿Inventario?”, pregunté sorprendido. “Sí. ¡El inventario de tantas cosas perdidas! Siempre tuve deseos de hacer muchas cosas que luego nunca hice, por no tener la voluntad suficiente para sobreponerme a mi pereza. Recuerdo también aquella chica que amé en silencio por cuatro años, hasta que un día se marchó del pueblo sin yo saberlo. También estuve a punto de estudiar ingeniería, pero no me atreví. Recuerdo tantos momentos en que he hecho daño a otros por no tener el valor necesario para hablar, para decir lo que pensaba. Y otras veces en que me faltó valentía para ser leal. Y las pocas veces que le he dicho a tu abuela que la quiero, y la quiero con locura. ¡Tantas cosas no concluidas, tantos amores no declarados, tantas oportunidades perdidas!”.Luego, su mirada se hundió aun más en el vacío y se le humedecieron sus ojos, y continuó: “Este es mi inventario de cosas perdidas, la revisión de mi vida. A mi ya no me sirve. A ti sí. Te lo dejo como regalo para que puedas hacer tu inventario a tiempo”. Luego, con cierta alegría en el rostro, continuó: “¿Sabes qué he descubierto en estos días? ¿Sabes cuál es el pecado mas grave en la vida de un hombre?”. La pregunta me sorprendió y solo atiné a decir, con inseguridad: “No lo había pensado. Supongo que matar a otros seres humanos, odiar al prójimo y desearle el mal…”. Me miró con afecto y me dijo: “Pienso que el pecado más grave en la vida de un ser humano es el pecado por omisión. Y lo más doloroso es descubrir las cosas perdidas sin tener tiempo para encontrar y recuperar.”
Al día siguiente, regresé temprano a casa, después del entierro del abuelo, para hacer con calma mi propio “inventario” de las cosas perdidas, de las cosas no dichas, del afecto no manifestado.

( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

 

VIVIMOS PARA MORIR

Tu decides tus recuerdos

Llegará cierto momento en tu vida en el que aún conservarás suficientes capacidades psíquicas para darte cuenta de que ya no eres quien eras, de que todo a tu alrededor está cambiando y de que nadie te avisó ni a qué hora ni en qué momento los demás decidieron que dejabas de ser útil para la mayoría. Y lo peor será que, de eso, vas a darte cuenta.
Te darás cuenta cuando las canas se adueñen del color de tu pelo, cuando tu piel inspire más ternura que deseo, cuando no sepas decidirte sobre qué dolor quejarte y cuando tu habitación, parezca la nueva farmacia del barrio.
Sabrás que algo ha cambiado cuando quieras excitarte y no puedas, cuando duermas todas las horas nocturnas necesarias en horas de siesta y cuando la mayoría de las madrugadas suenes tú antes que el despertador.

Sabrás que algo en ti está cambiando cuando no comprendas de qué hablan los jóvenes “de hoy en día”, cuando expliques las memorias de tu vida y los demás sientan por esas palabras la misma fascinación y sorpresa que las que sienten con una película de ciencia ficción. Cuando, en lugar de cuidar de tus nietos, sean ellos los que te cuiden a ti.
Y, así, empezarán a amontonarse los días. Y, así, empezarás a dirigirte hacia una involución que volverá a limitarte las funciones para dejarte con las mismas que tenías cuando eras niño. Con la diferencia de que, antes, aún te quedaba una vida entera por vivir y, hoy, te queda una vida entera de recuerdos. Y eso, en el mejor de los casos, si es que los recuerdas.

Vives para llevarte a la tumba lo mejor de la vida. Para aprovechar cada emoción que puedas sentir durante el camino. Y, sobre todo, vives para que aprendan de ti. Para que sepan cómo continuar sin tu presencia sólo con el hecho de recordarte. Vives para sentir melancolía al recordar un pasado que no pudo ser mejor. Para sufrir las pérdidas ajenas y cerciorarte, entonces, de que amaste.
Vives para disfrutar de cada oportunidad que te permita ser feliz. Para saltar, bailar, hacer el amor. Sí. Porque vives para hacer, mientras puedas hacerlo, todas aquellas cosas que después sólo podrás revivir en tus recuerdos. Y es que recordarás cada una de tus aventuras pasadas aun a riesgo de tener Alzheimer, ya que lo último que se pierde en esta enfermedad, es la memoria a largo plazo. Es decir, tus recuerdos más lejanos van a ser tu refugio aún a riesgo de padecer una demencia semejante.

Por lo tanto, vive tan apasionada la vida como puedas. Porque a pesar de que repitas las frases, de no recordar el nombre de tus nietos, de creer que tus hijos son tus padres, de haber olvidado cómo se sumaba, de pedir la merienda cinco minutos después de haberla comido, de no saber en qué mes estás, de no recordar el nombre de ciertas palabras… A pesar de todo esto –y de mucho más- mientras seas capaz de recordar cómo te llamas, aún serás capaz de recordar gran parte de la historia de tu vida.

Por eso, más te vale que, ahora mismo, estés construyendo un presente que valga la pena recordar.
Porque, en los recuerdos, es donde permanecerá tu identidad. Y es que, lo que hayas sido, te perseguirá hasta la última etapa de tu vida.
Tú decides qué tipo de recuerdos quieres tener mañana.
Y, amigo, todo depende de los momentos que construyas hoy.

( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

 

¿EXISTE EL CIELO Y EL INFIERNO?

El hombre curioso y el infierno

Un hombre murió y fue llevado al cielo. En la puerta lo esperaba San Pedro que lo recibió con gran alegría, pero notó en su rostro un gesto de preocupación.

– ¿Qué te ocurre?, ¿no estás contento de haber llegado al cielo?

– Claro que sí-respondió- cómo no voy a estarlo, pero tengo un ligero problema.

– Tu dirás

– Verás- prosiguió el hombre- yo soy una persona muy curiosa, y si entro al cielo para toda la eternidad siempre me quedaré con ganas de saber cómo es el infierno

– No te preocupes- contestó San Pedro- eso tiene solución. Ahora mismo le digo a uno de los ángeles que te acompañe al infierno, echas un vistazo y regresas aquí.

El ángel acompañó al hombre curioso hasta el infierno. En la puerta había un demonio al que le dijo

Ojo, este hombre solo viene a echar un vistazo pero después se vuelve conmigo.

El hombre entró en el infierno y vio una enorme, inmensa sala blanca, con una multitud de puertas blancas a los lados y en el centro una enorme mesa blanca rectangular de la que no se distinguía dónde acababa en la que había unas enormes fuentes blancas con un arroz chino de una pinta y aroma deliciosos y junto a ellas un montón de enormes palillos chinos blancos de más de un metro y medio de longitud cada uno. De pronto sonó una campanilla y de las puertas comenzó a salir una enorme cantidad de personas. Todos ellos estaban muy delgados y demacrados, con los ojos llorosos y arrastraban sus pies sin apenas fuerzas.

Se dispusieron a ambos lados de la mesa, tomaron sus palillos con los que cogieron la comida, pero al ser tan largos, por más que intentaban llevarse la comida a la boca echando los brazos hacia atrás no alcanzaban. Y así pasaban la eternidad, penando con su hambre sin poder saciarse de aquella comida tan deliciosa.

El hombre curioso salió muy impresionado de aquella visión del infierno y regresó con el ángel. Al llegar de nuevo al cielo pasó dentro con él y aún se impresionó más. Estaba en la misma enorme, inmensa sala blanca, con la misma multitud de puertas blancas a los lados y en el centro la misma enorme mesa blanca rectangular de la que no se distinguía dónde acababa en la que había las mismas enormes fuentes blancas con el mismo arroz chino de una pinta y aroma deliciosos y junto a ellas el mismo montón de enormes palillos chinos blancos de más de un metro y medio de longitud cada uno.

-¿Pero qué es esto?- preguntó el hombre asombrado- me has vuelto a traer al infierno.

– No- contestó el ángel- estamos en el cielo

-¿Qué me dices?¿No ves que estamos de nuevo en el infierno con todo igual?

– Te digo que esto es el cielo, si lo sabré yo…

De pronto sonó la misma campanilla y de las puertas comenzó a salir una enorme cantidad de personas. Todos ellos eran muy guapos y se les veía rebosantes de salud y caminaban muy contentos cantado, bailando, saltando y dándose besos y abrazos unos a otros.

Se dispusieron a ambos lados de la mesa, tomaron sus palillos con los que cogieron la comida y al ser tan largos… cada uno daba de comer al que tenía enfrente. Y así pasaban la eternidad, felices compartiendo la alegría, el amor y aquella comida tan deliciosa.

Moraleja: el cielo y el infierno, en esta vida y en la otra, es una consecuencia de que vivas de forma egoísta para ti o de manera generosa sirviendo a los demás.

En el viaje obligado  hacia la eternidad que todos debemos

Hacer un buen  día, hay dos sitios de llegada:

  1. A)  Uno  que te dará la felicidad.
  1. B)    Otro que será de tristeza y sufrimiento  eterno.

Pues  bien: desde ahora todos estamos   construyendo nuestra morada  futura. Esto es lo que  recuerda este “sueño” misterioso de una dama  para dicha suya,  logró  arribar al sitio de la felicidad, y  por misericordia de Dios  tuvo que devolverse, después de aprender una dura lección

“NO SE PUEDE VIVIR EN EL PECADO  EN ESTA VIDA, Y DESPUÉS GOZAR DE DIOS EN LA OTRA” .  

VIVIR EN GRACIA DE DIOS, CON GENEROSIDAD CON LOS NECESITADOS BONDAD  EN EL TRATO  CON LOS DEMÁS; 

PREOCUPACIÓN POR ENSEÑAR A OTROS EL CAMINO DEL BIEN A IMITACIÓN DE JESÚS  Y DE LA SANTÍSIMA VIRGEN.

¡Empieza desde hoy  consignar en  el cielo su cuota inicial para la eternidad según tu deseo de la mansión que quieras encontrar allí!

( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

 

 

 

ALEGRÍA DE VIVIR

Retomar la vida con entusiasmo

“Los integrantes de una humilde familia hacían lo posible por ser felices, pero como eran tiempos duros, a veces resultaba difícil. Bastaba con ver la fachada de su casa para darse cuenta de que algo no iba bien. Ya no se preocupaban por limpiar las ventanas, ni cuidar el pequeño jardín que tenían al frente. La cerca estaba totalmente desbaratada y la puerta principal ya no tenía pintura.

Un día, el hijo mayor fue al mercado y mientras estaba allí, observaba con curiosidad a la gente entusiasta que compraba. Le llamó poderosamente la atención un bello jarrón, en un pequeño puesto donde vendían artículos de segunda mano. Al verlo, entusiasmado, buscó las pocas monedas que tenía en el bolsillo; era lo justo que se requería para comprarlo, pero hacerlo significaba que se quedarían sin dinero. Pensó que no estaban para derroches, pero era tan especial… Además, a su mamá le encantaría.

El vendedor, mientras se lo envolvía, le dijo: ‘Disfrútalo y cuídalo mucho, porque este jarrón es mágico’.

Y en efecto, toda la familia se entusiasmó con su compra, y nadie le reprochó que se hubiera gastado sus últimas monedas en él.

Un día, al observar la belleza del jarrón, el padre se dio cuenta de lo arruinada y descuidada que estaba la sala. Así que sin pensarlo, entusiasta, buscó la brocha y un poco de pintura que quedaba y en pocas horas dejó la habitación como nueva.

Cuando el segundo hijo vio lo bien que quedó la sala, tomó un cubo con agua y jabón y lavó todas las ventanas. Cuando el tercer hijo miró a través de estas, notó el terrible estado en el que estaba el jardín, así que cortó el césped, quitó las malas hierbas y removió la tierra.

El cuarto hijo, al ver la tierra limpia, plantó semillas. Cuando llegó el verano, la hija menor salió al jardín y notó que habían florecido las margaritas; cortó algunas y se las llevó a su madre para que las pusiera en el jarrón”.

Cuando perdemos la motivación, el entusiasmo y la alegría, caemos fácilmente en un estado de abandono y apatía que se refleja en todas las áreas de nuestra vida.

La mayoría de las veces nos quedamos esperando a que alguien tome la iniciativa o que pase un evento con la suficiente fuerza como para cambiar y mejorar nuestra condición de vida, sin que tengamos que hacer algo para conseguirlo.

Nuestra felicidad no depende de lo que tenemos o de lo que todavía no hemos podido conseguir. La felicidad depende básicamente de nuestra actitud y de la forma de asumir e interpretar la vida; no se experimenta afuera, sino adentro y cada uno de nosotros puede recuperar la motivación y el entusiasmo necesarios para construir su propia felicidad.

Cuando nos sentimos a gusto con nosotros mismos, disfrutamos cada cosa que hacemos, y aceptamos y resaltamos los elementos positivos que tiene el lugar donde estamos, experimentamos la felicidad, que no es otra cosa que ese sentimiento de plenitud y de alegría interior. Cuando abrigamos sueños y trabajamos por la realización de los mismos; cuando tenemos metas, aunque estas sean pequeñas y cumplimos con ellas, atesoramos la satisfacción silenciosa de haberlas alcanzado a pesar de tantos obstáculos superados.

Muchas veces elegimos ser infelices por causa de situaciones pequeñas e intrascendentes a las que prestamos demasiada atención, permitiendo que nos afecten profundamente y que nos hagan perder el equilibrio y la felicidad que teníamos.

Dejemos de prestarle atención a todo aquello que se presenta en forma negativa o diferente a lo que esperábamos, tomemos la decisión de atender y mostrarle interés sólo a todo lo bueno y lo grato que nos suceda cada día, aunque sea muy pequeño; de esta manera podremos extender el bienestar y la alegría que nos permitirán superar los momentos difíciles, y disfrutar más de la vida.

Claves para retomar la vida con entusiasmo:

-Realiza tus tareas con alegría. Cuando hacemos nuestro trabajo con calidad, pasión, amor y entrega, podemos proyectar lo mejor de nosotros y conseguir los mejores resultados.

-Cambia las viejas fórmulas. Si te repites una y otra vez los mismos pensamientos negativos, si te dejas manipular creyendo que la felicidad consiste en comprar y acumular, te alejarás cada vez más de la felicidad verdadera.

-Involúcrate en nuevos proyectos. Es preciso renovar nuestra vida, llenarla de emociones y de proyectos nuevos. Siempre que te encuentres decaído y desanimado, haz algo que esté fuera de la rutina y renueva tu estado de ánimo.

-Todo, absolutamente todo puede convertirse en una actividad gratificante cuando se realiza con una actitud apropiada y el deseo de ser felices.

¡Suelta el pasado, deja de preocuparte por el futuro, vive el presente, la vida es maravillosa, todo va a estar muy bien!

(Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

 

 

MIEDO A LA MUERTE

 Gracias a que existe la muerte te das cuenta de que estás vivo

Lo importante ahora es que tú mismo definas qué punto tiene tu vida, cuál es el propósito de tu propia vida, para qué sí quieres tu vivir.

El miedo a la muerte tiene algunos componentes en común: el miedo a lo desconocido, el miedo a no tener el control . A no saber cómo será ese momento, el miedo al dolor, el miedo a dejar a nuestros seres queridos y, sobre todo, el miedo a dejar de existir.

Aunque el ciclo de la vida indica que la muerte forma parte de la misma, lo difícil es aceptarlo. Y, entonces aparece el miedo, el sufrimiento e incluso la negación ante una realidad tan indiscutible.

Nos podríamos preguntar el porqué y nos deberíamos responder que el ser humano es la única especie viva que dedica una gran parte de su tiempo a reflexionar, no tan solo sobre la muerte, que es indiscutible e incuestionable sino qué hay detrás de ella.

Si vamos a morir, ¿cuál es el sentido de la vida? Si, realmente, era la pregunta que te estabas haciendo, quizás, no le estas dando un significado adecuado a tu vida actual, no la llenas de luz y vives el aquí y el ahora.

Solemos tener miedo a la muerte en la medida en que nos identificamos con este cuerpo físico. El cuerpo físico sí que pertenece a “algo que nació”, por tanto, debe morir. “Lo que nació debe morir”. Pero somos más que un cuerpo: el YO más profundo, el YO con mayúsculas, lo que en esencia somos.

 Un pequeño cuento con un gran mensaje.

En el vientre de una mujer embarazada se encontraban dos bebés.
El primero pregunta al otro:
-¿Tú crees en la vida después del nacimiento?
-Claro que sí. Algo debe existir después del nacimiento. Tal vez estamos aquí porque necesitamos prepararnos para lo que seremos más tarde.
-¡Tonterías! No hay vida después del nacimiento. ¿Cómo sería realmente esa vida?
-No lo sé exactamente, pero seguramente habrá más luz que aquí. Tal vez caminemos con nuestros propios pies y nos alimentemos por la boca.
-¡Esto es absurdo! Caminar es imposible. ¿Y comer con la boca? ¡Eso es totalmente ridículo! El cordón umbilical es por dónde nos alimentamos. Yo te digo solamente una cosa: la vida después del nacimiento está excluida. El cordón umbilical es demasiado corto.
-Yo creo que seguramente hay algo. Tal vez sea sólo un poco distinto a lo que estamos acostumbrados a tener aquí.
-Pero nadie nunca ha vuelto de allá, después del nacimiento. El parto apenas encierra la vida. Y al final de cuentas, la vida no es nada más que la angustia prolongada en la oscuridad.
-Bueno, no sé exactamente cómo será después del nacimiento, pero seguro veremos a la mamá y ella nos cuidará.
-¿Mamá? ¿Tú crees en mamá? ¿Y dónde crees tú que ella esté?
-¿Dónde? ¡En todo nuestro alrededor! En ella y a través de ella es que vivimos. Sin ella todo esto no existiría.
-¡Yo no creo! Nunca he visto ninguna mamá, por lo tanto es lógico que no exista ninguna.
-Bueno, pero a veces cuando estamos en silencio, tú puedes oírla cantando, o sentir como acaricia nuestro mundo. Sabes, yo pienso que hay una vida real que nos espera y que ahora solamente estamos preparándonos para ella…

 (Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

 

 

¿SE PUEDE QUERER A UNA PAREJA SIN DESEARLA?

Todo llega, pasa, y enseña.

Te invitamos a una charla distendida y calmada sobre el deseo y la pareja. Las preguntas que todos nos hacemos sobre la sexualidad en pareja, y que no siempre tienen fácil respuesta.

¿Es normal dejar de desear a la persona que amas?

-Puede resultar contradictorio, pero lo cierto es que el amor en pareja y desear a la pareja no siempre van de la mano. No obstante, hay que aclarar que la queja de “bajo nivel de deseo” a veces se confunde con “desajustes del deseo sexual”, es decir, tenemos menos relaciones eróticas de las que nos gustaría tener.

¿Por qué es importante desear a la pareja y sentirse deseado?

-Lo que diferencia a una pareja de amigos de una pareja de amantes es el deseo. Cuando dejas de desear a tu pareja o te sientes no deseado se pone en cuestión la esencia de nuestra vinculación, que es el amor. Te haces interiormente una doble reflexión: “quizá no me quiere o quizá ya no le atraigo”.

¿Es inevitable un descenso del deseo sexual en el marco de una relación estable y amorosa de larga duración?

-Es un hecho que el deseo presenta dos vertientes: una vertiente biológica y/o química, activada por el atractivo físico, la novedad y lo misterioso; y una vertiente amorosa, activada por el amor, sentimiento y los cuidados. Lo cierto es que con los años de convivencia se pierde novedad, misterio…y se gana complicidad y con ello, afortunadamente, las parejas se sienten más libres, incluso para no tener que desear.

¿Pero podemos en pareja permitirnos no tener deseo?

-La realidad es que NO. Si quien está leyendo estas líneas tiene pareja, convive con ella, tiene buena salud, un estilo de vida razonable y además es joven….que se pregunte: ¿me puedo permitir no tener deseo? La respuesta será no. Esta es una de las claves para darse cuenta de que “tener que tener deseo” es un motivo para no tenerlo; y es que la obligación y el deseo son difícilmente compatibles.

Has mencionado que el factor misterio y novedad disminuyen con la convivencia, ¿ello presupone que si cambiásemos de pareja aumentaría el deseo?

-Inicialmente aumentaría el deseo sexual, pero a las pocas semanas el factor novedad desaparecería y surgirían los reproches; en cambio con tu pareja sentimental el deseo es menos explosivo pero más estable porque no depende de la química sino del sentimiento.

¿Es posible “querer” a tu pareja y “no desearla”?

-Según mi idea de pareja diría que no. No obstante, los conceptos de “querer” y de “desear” puede uno adaptarlos a su historia de vida y quizá pueda darse otra respuesta.

El amor no tiene edad, ¿el deseo no tiene edad?

-El deseo sexual / erótico no tiene edad, pero sí tiene edades. El deseo es un proceso de madurez que evoluciona de la ilusión y el entusiasmo juvenil hasta el deseo en estado noble. Un deseo de calidad requiere años y vivencias. Por ello en parejas de largo recorrido la intimidad erótica evoluciona de más a mejor.

¿Cómo es posible desear a otra persona a la que no amas y dejar de desear a tu pareja amorosa?

-En un marco de relación de pareja, el deseo requiere el soporte del amor, pero cuando no hay exigencia amorosa por ser “el otro” alguien “no significativo”, el deseo responde a factores más biológicos y externos (atracción, novedad, misterio…). Es decir, puedo no desear a mi maravillosa pareja porque siento no me trata con amor y sí puedo desear a otra porque no le exijo amor. Y todo para que el amor no nos separe del deseo y que su ausencia no nos separe del amor.

¿Es posible, en cualquier caso, el sexo sin amor?

-El debate del “sexo con amor o sin amor” es un discurso estéril. No es posible un encuentro íntimo sin vinculación afectiva de ningún tipo; el debate debería centrarse en torno a la idea de “vinculación afectiva”, qué entendemos, qué parámetros, qué márgenes y qué variables la definen. Y es que toda relación erótica/sexual es una relación de amor.

¿Pero el amor tiene un principio y un final?

-La realidad del amor, al igual que la elaboración de un vino, tiene un recorrido vital, pero no tengo claro que tenga un final inevitable, aunque es cierto que hay relaciones conflictivas y maneras de conservar el vino que hacen cierta la frase: “hasta que la muerte del amor os separe”.

( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

 

TE DESEO DE LO BUENO, LO MEJOR

TE DESEO FELICIDAD

Te deseo primero que ames,
y que amando, también seas amado.
Y que, de no ser así, seas breve en olvidar
y que después de olvidar, no guardes rencores.
Deseo, pues, que no sea así, pero que sí es,
sepas ser sin desesperar.

Te deseo también que tengas amigos,
y que, incluso malos e inconsecuentes
sean valientes y fieles, y que por lo menos
haya uno en quien confiar sin dudar

Y porque la vida es así,
te deseo también que tengas enemigos.
Ni muchos ni pocos, en la medida exacta,
para que, algunas veces, te cuestiones
tus propias certezas. Y que entre ellos,
haya por lo menos uno que sea justo,
para que no te sientas demasiado seguro

Te deseo además que seas útil,
más no insustituible.
Y que en los momentos malos,
cuando no quede más nada,
esa utilidad sea suficiente
para mantenerte en pie.

Igualmente, te deseo que seas tolerante,
no con los que se equivocan poco,
porque eso es fácil, sino con los que
se equivocan mucho e irremediablemente,
y que haciendo buen uso de esa tolerancia,
sirvas de ejemplo a otros.

Te deseo que siendo joven no
madures demasiado de prisa,
y que ya maduro, no insistas en rejuvenecer,
y que siendo viejo no te dediques al desespero.
Porque cada edad tiene su placer
y su dolor y es necesario dejar
que fluyan entre nosotros.

Te deseo de paso que seas triste.
No todo el año, sino apenas un día.
Pero que en ese día descubras
que la risa diaria es buena, que la risa
habitual es sosa y la risa constante es malsana.

Te deseo que descubras,
con urgencia máxima, por encima
y a pesar de todo, que existen,
y que te rodean, seres oprimidos,
tratados con injusticia y personas infelices.

Te deseo que acaricies un perro,
alimentes a un pájaro y oigas a un jilguero
erguir triunfante su canto matinal,
porque de esta manera,
sentirás bien por nada.

Deseo también que plantes una semilla,
por más minúscula que sea, y la
acompañes en su crecimiento,
para que descubras de cuantas vidas
está hecho un árbol.

Te deseo, además, que tengas dinero,
porque es necesario ser práctico,
Y que por lo menos una vez
por año pongas algo de ese dinero

frente a ti y digas: “Esto es mío”.
sólo para que quede claro
quién es el dueño de quién.

Te deseo también que ninguno
de tus defectos muera, pero que si
muere alguno, puedas llorar
sin lamentarte y sufrir sin sentirte culpable.

Te deseo por fin que, siendo hombre,
tengas una buena mujer, y que siendo
mujer, tengas un buen hombre,
mañana y al día siguiente, y que cuando
estén exhaustos y sonrientes,
hablen sobre amor para recomenzar.

Si todas estas cosas llegaran a pasar,
no tengo más nada que desearte.

La vida no se mide por cosas materiales, si te basas en ese principio tu entorno estará rodeado de gente con ese mismo principio, gente de paso e interesadas. Vivir no trata de las apariencias, ni siquiera de las físicas. La vida se mide por la forma en como vives… A quién amas, a quién dañas, por los compromisos que cumples o no cumples, por como usas las amistad, por los juicios que formulas, por lo que dices, por lo que haces ó lo que hiciste. La verdad es que tu vida la medirán los demás en un juicio breve que resumirá la huella que dejaste en ellos.

Son tres “muchos” y tres “pocos” los que destruyen a las personas:
– Mucho gastar y poco tener
– Mucho hablar y poco saber
– Mucho presumir y poco valer

( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

 

MI SOLEDAD Y YO

La soledad no es que no haya nadie.

La soledad es ir acompañado por la calle, ver algo que nos llama la atención y saber que uno no puede comentarlo, porque al que viene al lado no le importa, o no escucha, o se encoge de hombros, o mira y ni siquiera se encoge de hombros.

La soledad es que él haya regresado a casa, y en vez de quedarse contigo en la cocina mientras haces la comida, se vaya a leer el diario o a mirar el noticiero de T.V.

Y es que se olvide de que antes de irse a trabajar, a la mañana, quedaron en ir al cine por la noche y al llegar por la noche se quite los zapatos, la corbata y el saco y no mencione ni por casualidad la invitación.

La soledad es estar esperando, aunque el que esperemos esté junto a nosotros… Junto, al lado… Pero no CON NOSOTROS.

Oyéndonos, no escuchándonos.
Mirándonos, pero no viéndonos.
Estando… No acompañando, ni participando, ni tratando de entender.

La soledad es querer gritar que aquí, dentro del pecho, se revuelve un dolor formado por silencios, llantos disimulados, preguntas sin respuesta.

Es que no podamos decir que nos va mal, pero que tampoco podamos decir que hay una luz de entusiasmo y de ganas en nuestra vida.

ES RESIGNARSE que los demás lo vean a uno como apacible y dulce. Que piensen que esa apariencia es producto de una maravillosa paz interior, de una sabiduría que los años han ido dejando lujosamente en nuestro ser.

La soledad es empezar a decir: “Me da lo mismo”, o : “No te preocupes…”, cuando quisiéramos gritar:

“DEBE SER HOY Y AHORA”, “QUIERO IR… QUIERO HACER… QUIERO VER… QUIERO HABLAR”:
“Dios mío, quiero hablar.”

Hablar y hablar hasta decirlo todo, hasta sacarnos de adentro todas las palabras que el miedo y la tristeza y el desgano han ido amontonando y mutilando y nos pesan como si fueran bloques de granito…

La soledad es saber que la piedad de los demás no existe, que la infelicidad les causa espanto y miedo porque temen que sea contagiosa…Es saber que para estar acompañados hay que bañarse, hay que peinarse bien, vestirse cuidadosamente y parecer totalmente despreocupados y dichosos, sin necesidades apremiantes, sin problemas… Y sin que nadie, nadie sé de cuenta que estás solo.

Supe que era mi soledad

Llegué a mi casa, abrí la puerta, encendí la luz y no la vi… Con cierta risa burlona me dijo “aquí estoy, jamás me quedo, siempre te acompaño” y supe que era mi soledad… Vaya, dije, sí que te sabes esconder, ¿y cómo estás? le pregunte. Y me dijo bien y dispuesta a conversar, así que quien mejor que yo que te conoce para despejar unas dudas.

¿Cómo es que me conoces tan bien? le pregunté. ¡Aah! -Replicó, es que siempre estoy; ya son muchos años juntos y te escucho hablar, reír, te veo llorar y siempre termino por enterarme de ti.

¿Será posible que algún día puedas dejarme? Le pregunté, “no lo sé” me respondió; “Pero si te dejo ya no estaré más y estarás sin soledad y quizá te sientas peor que hoy, ahora te veo solo, y cada día más solo que nunca… pero no sé si algún día me iré.

¿Qué tengo que hacer para que me dejes? Le dije a manera de conversación, ya que estoy cansado de estar siempre solo.

Pues no lo sé, -Respondió certeramente diciéndome “solo tú reconocerás el momento y sabrás que me fui, pero en el hoy me encargaron secar tus lágrimas y quizá un día lo añores, porque si encuentras a alguien que seque tus lagrimas mejor que yo, solo lo sabrás tú.”

Me doy la vuelta y miro la habitación, sola y vacía, la luz de la luna se cuela por la ventana y ello te invita a escribir y a escucharte a ti mismo. Mientras volteo me doy cuenta que la noche está terminando y el día comienza a rayar, el canto de las aves se deja escuchar y la luz de la ciudad se apaga, pienso y digo “mis ojos deben estar hinchados de tantas lágrimas y mi soledad aquí conmigo”, como siempre me invita a descansar un rato, “hay mucho trabajo para hoy y si tienes más dudas siempre estaré aquí” -Me dice, “aunque por momentos me olvides sabes que al terminar el día estaré aquí para seguir secando tus lágrimas”.

Bueno soledad es muy grato saber que estas aquí, aunque cansado de estar solo me encuentro no me queda más que soñar que el día llegará y vendrás a disipar y terminar con mi soledad.

 No es algo…. Es alguien.

• Es mejor estar solo, que con alguien que tiene el corazón más duro que una piedra.
• Duele tener una persona en tu corazón y no poderla tener entre tus brazos.
• A veces las sonrisas por fuera, indican batallas por dentro.
• Algunas personas por fuera parece que somos de hierro, pero por dentro somos de cristal.
• A veces buscas algo y aunque no lo encuentres, sigues buscando y buscando como si fuese a aparecer. Así mismo pasa con el corazón.

• El problema con los amores imposibles, es que nos lleva toda la vida olvidar.
• ¡Qué ironía, después de un adiós no lloramos por los malos recuerdos, sino por los buenos!
• Ahora que te fuiste tengo que aprender a llevarte en el corazón y no de la mano como antes.
• Faltas tú y todo lo demás sobra en mi vida.
• Lo difícil no es decir adiós, lo difícil es aprender a no volver.
• Siembra distancia y cosecharás olvido.
• El problema es que a veces decimos adiós y dejamos la puerta abierta…
• Duele sentirse ignorado por la persona que más te importa

• Se puede fingir todo lo que uno quiera, pero una mirada siempre lo confesará todo.
• La herida que más cuesta sanar, siempre viene de quien dijo que nunca la iba a causar.
• Un recuerdo es una fotografía tomada por el corazón, para que un momento especial dure para siempre.
• Prefiero una soledad sincera a una pareja que me llene la vida de mentiras.
• Aprende a demostrar que no pasa nada, aunque de verdad pase…
• Soy cinta negra en romper mi corazón. Por cinturas que no he rodeado, abrazos que no he dado y labios que no he mordido.
• Hay personas que no demostramos nuestros sentimientos aunque estamos llenos de ellos. Sufrimos en silencio, amamos con miradas y hablamos con sonrisas.
• Él no sabía amar, yo quizás… Demasiado.
• Hay gente como yo que grita, llora, ríe, sufre, extraña, ama y odia. Todo en silencio…
• No hay lugar más triste que ese donde te recuerdas feliz.
• No ser amado es una simple desventura. La verdadera desgracia es no saber amar.

( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

 

APRENDER A SER FELIZ CON POCO

Reflexión sobre la humanidad

Un periodista le hizo una entrevista al Dalai Lama, al entrar en la habitación le preguntó:
– ¿Qué es lo que más le sorprende de la humanidad?A lo que él respondió:
Que se aburren de ser niños y quieren crecer rápido, para después desear ser niños otra vez.
Que desperdician la salud para hacer dinero y luego pierden el dinero para recuperar la salud.
Que ansían el futuro y olvidan el presente y así no viven ni el presente ni el futuro.
Que viven como si nunca fuesen a morir y mueren como si nunca hubieran vivido…

Quedé en silencio un rato y le dije:
– Pero, ¿cuáles son las lecciones de vida que debemos aprender?

Y con una sonrisa respondió:
Que no pueden hacer que nadie los ame, sino dejarse amar,
que lo más valioso en la vida no es lo que tenemos, sino a quien tenemos,
que una persona rica no es quien tiene más, sino quien necesita menos
y que el dinero puede comprar todo menos la felicidad…

Que el Físico atrae pero la personalidad enamora.
Que quien no valora lo que tiene, algún día se lamentará por haberlo perdido,
Y que quien hace mal algún día recibirá su merecido.
Si quieres ser feliz, haz feliz a alguien.
Si quieres recibir, da un poco de ti, rodéate de buenas personas y sé una de ellas.
Recuerda, a veces a quien menos esperas es quien te hará vivir buenas experiencias
Nunca arruines tu presente por un pasado que no tiene futuro.

Una persona fuerte sabe cómo mantener en orden su vida.
Aún con lágrimas en los ojos, se las arregla para decir con una sonrisa: ‘Estoy bien”

Busca siempre dentro de ti

Una tarde, Rabiya —una famosa mística sufí— estaba buscando algo en la calle, junto a su pequeña choza. Se estaba poniendo el sol y la oscuridad descendía poco a poco. La gente fue congregándose, y le preguntaron:
—¿Qué haces? ¿Qué se te ha perdido? ¿Qué estás buscando?
Ella contestó:—Se me ha perdido la aguja.
La gente dijo:
—Se está poniendo el sol y va a resultar muy difícil encontrar la aguja, pero vamos a ayudarte. ¿Dónde se te ha caído exactamente? Porque la calle es grande y la aguja pequeña. Si sabemos exactamente dónde se ha caído resultará más fácil encontrarla.
Rabiya contestó:
—Más vale que no me preguntéis eso, porque en realidad no se ha caído en la calle, sino en mi casa.
La gente se echó a reír y dijo:
—¡Ya sabíamos que estabas un poco loca! Si la aguja se ha caído en tu casa, ¿por qué la estamos buscando en la calle?
Rabiya replicó:
—Por una razón tan sencilla como lógica: en la casa no hay luz y en la calle aún queda un poco de luz.
La gente volvió a reírse y se dispersaron. Rabiya los llamó y dijo:
—¡Escuchadme! Eso es lo que hacéis vosotros. Yo me limitaba a seguir vuestro ejemplo. Os empeñáis en buscar la dicha en el mundo exterior sin plantear la pregunta fundamental: «¿Dónde la has perdido?». Y yo os digo que la habéis perdido dentro. La buscáis fuera por la sencilla y lógica razón de que vuestros sentidos están abiertos hacia el exterior: hay un poco más de luz. Vuestros ojos miran hacia fuera, vuestros oídos escuchan hacia fuera, vuestras manos se tienden hacia fuera; por eso estáis buscando fuera. Por lo demás os aseguro que no la habéis perdido ahí, y lo digo por experiencia propia. Yo también he buscado fuera durante muchas, muchas vidas, y el día que miré dentro me llevé una sorpresa. No hacía falta buscar y registrar; siempre había estado dentro.
Lo que posees en este mundo lo posees a costa de alguien, a costa del placer de otro. No hay otra manera. Si de verdad no deseas enemistarte con nadie en el mundo, debes abandonar la idea de la posesión. Utiliza lo que tengas a tu lado en el momento, pero no seas posesivo. No intentes reclamar que es tuyo. No hay nada que sea tuyo; todo pertenece a la existencia.
Ser pobre es un estado mental mientras que no tener dinero es un estado temporal.

( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

 

¿ESTE MUNDO OS VIENE GRANDE?

¿Demasiado sensible?

No entiendo entre miles de cosas, la comunicación en la actualidad de padre e hijos que solo se hablan para regañar en caso de los padres o para pedir favores en caso de los hijos, estamos volviéndonos poco empáticos y nada humanos.

Las familias se desvivían unos de otros donde una madre o un padre era lo más importante, donde el respeto era la bandera de la vida

Hoy puedo decir que echo de menos mi niñez donde todavía esperaba que mi madurez iba a estar cargada de personas llenas de amor desinteresado.

Basta con poner atención, para descubrir que estamos rodeados por la injusticia social: niños en los semáforos haciendo malabares con limones a cambio de centavos; adultos mayores que seguramente tendrán que trabajar hasta el último de sus días porque no tienen una pensión; jóvenes asesinados o tomando la decisión de ir a buscar un futuro lejos de sus familias; supuestos eruditos promoviendo actividades como la minería porque lo importante es el crecimiento económico, qué más da que contaminen; empresarios mediocres pidiendo privilegios porque es la única forma en la que dicen poder ser competitivos; y funcionarios que ven la transparencia y rendición de cuentas como persecución política.

Siento que no pertenezco a este mundo, que estoy en el lugar equivocado, me cuesta mucho a veces adaptarme al mundo y a las personas que habitan en él, veo y siento tantas sensaciones feas entre las personas que me hace querer no estar aquí.

No quiero que se piense que me siento superior o inferior a los demás, solo diferente.

Pienso que igual no soy importante para nadie como yo creo y siento, me puedo ir de este mundo y la mayor parte de las personas no se darían cuenta ni me extrañarían. Puedo tener personas a mi alrededor y saber que nada en su vida cambiaría si faltase. A veces hago la prueba y no me comunico con alguien para ver si me busca y muchas veces confirma mi creencia, estoy solo, si no te acercas a otros ellos no lo harán.

Hay momentos complicados, momentos que me siento muy mal, como si todo se nublara, como si el cansancio se acumulara. Hay temporadas en que me vuelvo crítico con las personas, me enfundo en una coraza y me canso de dar y dar sin recibir.

Me siento fuera de lugar, a veces tengo ganas de desaparecer de este cuadro que no sé quién lo ha pintado y me ha incluido ahí sin encajar y sin pedirlo.

La sensibilidad no es un defecto

Ventajas y desventajas de ser sensibles:
 Se conecta con los demás y ayuda a comprender el mundo de un modo más profundo. Aunque también se sufre mucho más.

Se siente con intensidad todas las emociones: Angustia, miedo, felicidad. Cualquier emoción la amplifica más que los demás. Pero no solo las de la persona, también afectan los problemas de los demás.

Se vive en un plano más profundo, se reflexiona y analiza cualquier dato o emoción que llega tanto de fuera como de dentro.

Se es muy observador, le gustan los detalles, observar tanto a las personas como lo que ocurre a su alrededor. Por ejemplo, puedo quedarse embobadas por las hojas cayendo de un árbol o la carcajada de un bebé.

Suelen ser muy educadas y les gusta agradecer o pedir por favor las cosas. Detectan y sienten incomodidad cuando otras no lo son. También muestran mucha empatía con los problemas de los demás

Son también indecisas, les gusta reflexionar, analizar y no molestar a los demás, tomar cualquier decisión me cuesta un mundo.

Se abruman con facilidad, no llevan bien el estrés o los ambientes muy estresantes y los evitan siempre que pueden. Si se ven inmersas en algún problema, tratan de buscar un momento y un lugar de paz y tranquilidad donde mi soledad me dará respuestas y tranquilidad

Un profesor de meditación me contó una vez la historia de un hombre que no quería tener nada que ver con el estrés de la vida, por lo que se retiró a una cueva para meditar día y noche para el resto de su vida. No llevaba ni un día en su cueva cuando terminó saliendo llevado a la angustia. Estaba desesperado por el sonido del goteo de agua en su cueva. La moraleja es que, al menos hasta cierto punto, las tensiones siempre estarán ahí.

( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

 

 

 

 

ENTRE BROMA Y BROMA LA VERDAD ASOMA

Que duro ser padre

El padre entro a la habitación de su hija y encontró una carta sobre la cama. Con la peor de las premoniciones la leyó mientras temblaban las manos:

“Queridos papa y mama, con gran pena y dolor os digo que me he escapado con mi nuevo novio. He encontrado el amor verdadero y es fantástico.

Me encantan sus piercings, cicatrices, tatuajes y su gran moto. Pero no es solo eso: estoy embarazada y Jonatan dijo que seremos muy felices en su poblado. Quiere tener muchos mas niños conmigo y ese es uno de mis sueños.

He aprendido que la marihuana no daña a nadie y la vamos a cultivar para nosotros y nuestros amigos. Ellos nos proporcionan toda la cocaína y pasta base que queremos.

Entretanto rezaremos para que la ciencia encuentre una cura para el SIDA, para que Jonatan se mejore. Se lo merece.

No te preocupes por el dinero: el Yony lo ha arreglado para que participe en las películas que sus amigos Rayan y Miquel ruedan en su sótano.

Por lo visto puedo ganar 50 dólares por escena, 50 mas si hay mas de tres hombres en la escena y 50 mas si participa un caballo.

No te preocupes mama. Ya tengo 15 años y se como cuidar de mi misma…

Algún día os visitare para que podáis conocer a vuestros nietos.

Con cariño, vuestra querida hija.

P.D.:
Papi, es una broma. Estoy viendo la tele en la casa de la vecina.
Solo quería mostrarte que hay cosas peores en la vida que mis notas, que te adjunto a la presente.

Respuesta del padre a su hija.

“Le he dado a leer la nota a tu madre. Le ha dado un infarto del susto y hemos tenido que ingresarla en el hospital. Los médicos temen por su vida.

Al decirle a los abogados lo que ha pasado me han recomendado que haga uso de la figura del repudio, por lo que ya no eres nuestra hija, así que te hemos quitado del testamento.

Hemos tirado a la basura todas tus cosas y hemos habilitado tu habitación como despacho.

También hemos cambiado la cerradura de casa por lo que tendrás que buscarte un alojamiento, pero no intentes pagar con tarjeta, porque la hemos anulado, y hemos cancelado tu cuenta en el banco (el dinero que había allí, lo vamos a utilizar para el tratamiento de tu madre).

Por cierto, no intentes llamarnos para pedirnos dinero, porque hemos anulado el contrato de tu teléfono móvil y hemos dado de baja tu número.

Las joyas que tenias guardadas, tu equipo de música, y la colección de CDS y películas, las hemos vendido al vecino del quinto (ese que te cae tan mal y que dices que te vigila por la ventana cuando te cambias de ropa…)

¡Ah!! Por cierto, tendrás que buscar también un trabajo, porque ya no te vamos a pagar los estudios ni las clases de música.

Para el caso de que no puedas conseguir ni trabajo ni alojamiento, te recomiendo al “Perico”. Es un tío que conocí en la mili, y no se muy bien a que se dedica, pero le he mandado una foto tuya y me ha dicho que una chica como tu no tendría problemas para vivir en ciertos países del Mundo que el conoce.

En fin espero que en tu nueva vida todo te vaya bonito y que seas muy feliz.

P.D.:
Hija, es una broma. Estoy viendo la tele en casa con tu madre, que esta perfectamente y riéndose a carcajadas.

Solo quería mostrarte que hay cosas peores en la vida que pasarte las próximas tres semanas castigada sin salir de casa, por las notas, y sin ver la tele, por la bromita.

( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

 

¿ESTAREMOS LOCOS?

No da tiempo ni de estar sanos

Dicen que todos los días tenemos que comer una manzana por el hierro y un plátano, por el potasio. También una naranja, para la vitamina C, medio melón para mejorar la digestión y una taza de té verde sin azúcar, para prevenir la diabetes.

Todos los días hay que tomar dos litros de agua (sí, y luego mearlos, que lleva como el doble del tiempo que llevó tomárselos).

Todos los días hay que tomarse un Activia o un Yogurt para tener ‘L. Cassei Defensis’, que nadie sabe qué mierda es, pero parece que si no te tomas un millón y medio todos los días, empiezas a ver a la gente como borrosa…

Cada día una aspirina, para prevenir los infartos, más un vaso de vino tinto, para lo mismo. Y otro de blanco, para el sistema nervioso. Y uno de cerveza, que ya no me acuerdo para qué era. Si te lo tomas todo junto, por más que te dé un derrame ahí mismo, no te preocupes pues probablemente ni te enteres.

Todos los días hay que comer fibra. Mucha, muchísima fibra, hasta que logres defecar un sweater. Hay que hacer entre cuatro y seis comidas diarias, livianas, sin olvidarte de masticar cien veces cada bocado. Haciendo un pequeño cálculo, solo en comer se te van como cinco horitas.

Ah, después de cada comida hay que lavarse los dientes, o sea: después del Activia y la fibra los dientes, después de la manzana los dientes, después del plátano los dientes… Y así mientras tengas dientes, sin olvidar pasarte el hilo dental, masajeador de encías, buche con Plax…

Mejor amplía el baño y mete el equipo de música, porque entre el agua, la fibra y los dientes, te vas a pasar varias horas por día ahí adentro.

Hay que dormir ocho horas y trabajar otras ocho, más las cinco que empleamos en comer, veintiuno. Te quedan tres, siempre que no te agarre algún imprevisto. Según las estadísticas, vemos tres horas diarias de televisión. Bueno, ya no puedes porque todos los días hay que caminar por lo menos media hora (dato por experiencia: a los 15 minutos regresa, si no la media hora se te hace una).

Y hay que cuidar las amistades porque son como una planta: hay que regarlas a diario. Y cuando te vas de vacaciones también, supongo. Además, hay que estar bien informado, así que hay que leer por lo menos dos diarios y algún artículo de revista, para contrastar la información. ¡Ah!, hay que tener sexo todos los días, pero sin caer en la rutina: hay que ser innovador, creativo, renovar la seducción. Eso lleva su tiempo. ¡Y ni qué hablar si es sexo tártrico! (al respecto te recuerdo: después de cada comida hay que cepillarse los dientes!).

También hay que hacer tiempo para barrer, lavar la ropa, los platos, y no te digo si tienes perro u otra mascota… ¿hijos?!

En fin, a mí la cuenta me da unas 29 horas diarias. La única posibilidad que se me ocurre es hacer varias de estas cosas a la vez, por ejemplo: Te duchas con agua fría y con la boca abierta así te tragas los 2 litros de agua.

Mientras sales del baño con el cepillo de dientes en la boca le vas haciendo el amor (tártrico) parado a tu pareja, que de paso mira la TV y te cuenta, mientras barres. ¿Te quedó una mano libre? Llama a tus amigos. ¡Y a tus padres!! Tómate el vino (después de llamar a tus padres te va a hacer falta). El Yakult con la manzana te lo puede dar tu pareja mientras se come el plátano con el Activia, y mañana cambian.

( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

 

UNA FLOR SE RIEGA POCO MUERE

Tener un amigo es como cuidar una flor

Voy a decir algo que con seguridad va a molestar a muchos, pero que cuando se los explique les va a molestar más, y es que a veces cuidamos más lo que tenemos seguro, que lo inseguro.

Me explico: yo siempre digo, “no cuides tanto a tu familia, cuida a tu pareja” y la gente se sorprende por ello.

— “¿Pero cómo que no voy a cuidar mucho a mi familia? ¡Es mi familia!” — Y no, tu familia, que es tu familia, está segura, es tu familia, nunca se pierde.

¿Ustedes han oído decir a alguien
“por ahí va mi ex hijo, o mi ex padre”?

No, ¿verdad?
Pero han oído mucho,
“allí va mi ex pareja”.
Los padres, los hijos, los hermanos y la familia es lo más seguro que se tiene, no hay ex.

Ellos están ahí, y por muchos años que duren sin verse, por mucho tiempo que tarden en escribirse o en hablarse, ellos están siempre ahí.

Usted no puede decir “aquella señora que va pasando por allí fue mi madre por 35 años”.
Una madre siempre es madre, es segura.

Y es más, les voy a decir otra cosa, de todos los amores, que es tender lazos, de todos los puentes, el amor más débil que existe es el de pareja. En una pareja no hay nada. Por eso hay que darlo todo, para quedarse con algo.
Tener una pareja es como cuidar una flor.

Si una flor no se riega, se muere,
y si se riega mucho, también.
Hay que ser un artista para cuidar una flor.

Eso que llamamos amor eterno se da en papá, en mamá, en un hijo, y en los amigos, que también puede ser un amor eterno. Pero en una pareja es un amor diario, tiene que cuidarse todos los días.

La familia no siempre es de sangre. 
La familia son las personas en tu vida que te quieren en la suya. 
 Son aquellos que te aceptan por quien eres. 
Aquellos que harían cualquier cosa por verte sonreír 
y aquellos que te aman sin importar nada.

Hay personas que llegan y se convierten en todo

Definitivamente hay personas con las que una se conecta sin siquiera conocerse bien. Es como diseñados para estar juntos
Uno veces se cruza en el camino con personas a las que dices “yo definitivamente me siento bien contigo”. Es como un flash
De la misma forma, sin querer te encuentras con gente que hace cosas maravillosas por ti, solo por el hecho de hacer el bien
A mí no deja de impresionarme como existen personas con las que te conectas de tal forma que luego ya no sabes estar sin ella
De hecho, uno se tropieza a veces con personas que de una sabes que serán inolvidables en tu vida
No hablo del amor a primera vista, hablo más bien de conexión inclusive sin vista. Es como que sabes que esa persona llego y no se ira
También ocurre que una persona que se considera “poca cosa” uno la considera “lo más grande que ha parido la tierra”
Es impresionante como cambia la visión dependiendo del sujeto. Alguien se ve fea en el espejo y uno la ve como poesía echa cuerpo
No es inusual pero no deja de ser extraño que encuentres personas empeñadas en mostrarte lo feo de ellas y tu vez solo bello
Muchas veces te enamoras sin querer, o deseas con mucha fuerza a alguien que no se considera digna de amor o indeseable
De hecho, no me cabe duda que a veces te encuentras con alguien a quien consideras tu amigo y al final terminan en amantes
Es sin duda emocionante cuando al sexo le llegas desde la amistad. Es como un juego inocente que de repente se volvió divinamente morboso
En el amor no hay garantías, pero a veces nos encontramos con personas a quien amaremos sin decirle nunca que la amamos
Es para mí milagroso cuando sucede que encuentras a alguien que constantemente escriben a la vez, las mismas oraciones. Es magia
No sé a qué se debe, pero si se que a veces encuentras personas en tu vida que te enseñan que la vida es bella solo porque ellas están allí
En mi experiencia, no tienes que ver a una persona para conocerla. Solo por como se conduce ya puedes inclusive hasta desearla
Hay accidentes en la vida, sobre todo cuando conoces gente que te hace daño. Pero hay milagros, sobre todo cuando conoces a esa persona especial
A veces son las acciones, los gestos, el alma de una persona la que hace que quieras enterrarte en su piel y resulta que su cuerpo ni interesa
Se de buena fuente que puedes desear a alguien a morir solo por ver su foto, conocer sus acciones y nunca haberla visto en persona
El deseo no tiene que ver con el cuerpo, tiene que ver con la actitud
Un cuerpo bello se compra, un alma buena ni se vende ni se negocia
Hay personas con las que peleas, deseas, te enamoras, vives y mueres por ellas y resulta que no la conoces en persona. Es real y mágico
A muchos nos ha pasado que nos encontramos con personas a las que sabemos de inmediato que no cesaras hasta explorar el último milímetro de su piel.

( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

 

LA VIDA ES MÁS SIMPLE DE LO QUE CREEMOS

¿Qué nos pasa?

Hay una enfermedad que se está propagando por todos lados, pero es mucho más letal porque nadie se da cuenta de ella hasta el momento en que se encuentra en la ruina emocional incluso cuando ha alcanzado mucha fama y éxito material. Y esa enfermedad se llama: Vacío emocional.

Hay personas que toda su vida han sufrido rechazo social y para llenar ese vacío quieren vestirse como las grandes celebridades, por esa razón tienen que comprarse cada nueva ropa que ellos usan, tienen que comprarse la ropa que ha salido de moda, tienen que estar bien vestidos como ellos para que las demás personas los acepten en esta sociedad tan superficial. Al final, esa persona no consigue lo que quería pero SÍ los medios de comunicación y los grandes empresarios: Tu dinero.

Alguien que siente un vacío emocional como la falta de amor y cariño, haría lo que sea con tal de recibir eso. Y los medios de comunicación te darán la solución “ideal”: Comprar regalos costosos a la novia, usar demasiado maquillaje para llamar la atención de los hombres y así poder tener más posibilidades de encontrar al amor de su vida.

Complicarse la vida solamente hará que vengan más y más complicaciones. Tú y tus vacíos emocionales estarán acechándote en todo momento creyendo que gastar tu dinero es la solución, creyendo que comprar la ropa mejor cotizada te dará el valor social que tanto esperabas, creyendo que comprar el mejor regalo hará que tu novia se enamore más de ti. Algunas cosas son más o menos ciertas pero la gran mayoría son mentiras.

Si bien es cierto hay cosas que necesitas comprar porque tienes que cubrir tus necesidades básicas pero hay cosas que deseas porque crees que lo necesitas para cubrir y llenar tu vacío emocional.

Pero la realidad es que para llenar un vacío emocional tienes que usar las mismas emociones que le faltan y no algo externo.

Hay personas que sienten una depresión muy grande (quizás no tienen trabajo, quizás la mujer o el hombre de su vida le ha roto el corazón, quizás un pariente ha muerto) y para cubrir su vacío emocional recurren al alcohol, llevándolos momentáneamente a un mundo “feliz” pero cuando vuelven a la realidad siguen sintiéndose mal, es más, se sienten peor que antes. Y el círculo vicioso continúa hasta que tocan fondo.

No sé tú pero yo desde hace mucho tiempo he decidido no complicarme la vida. La gente tiende a complicarse la vida porque sigue a la mayoría. Yo, sin embargo, he seguido mi propio camino.

He decidido emprender mi propio negocio y no matarme trabajando en algo que no me haría feliz.

He decidido hacer muchos amigos y conocer personas del sexo opuesto para experimentar la variedad y no me he resignado a estar con las personas que me han hecho sentir mal. Y también evito el hecho de sufrir por una mujer porque definitivamente quien sufre por amor es porque no es consciente de la gran cantidad de personas disponibles para una relación en este mundo.

Me he salido muchas veces de mi zona de confort para hacer lo que siempre se me ha venido en mente.

Por ahora no gano mucho dinero. Vivo a las justas pero qué mejor satisfacción el saber que tengo una vida simple que se puede mejorar poco a poco.

Y eso es lo que me gustaría que hicieras a partir de hoy: Haz tu vida más simple y persigue lo que tanto has deseado pero persíguelo y disfrútalo mientras lo haces y dejarás de preguntarte: ¿Por qué nos complicamos la vida?

No te pongas a pensar que serás feliz el día que logres cumplir determinada meta, no te pongas a pensar que serás feliz y vivirás mejor cuando ganes 5000 dólares mensuales o una suma lo suficientemente deliciosa como para darte la gran vida. No, nada de eso.

No te digo que en todo momento lo pasarás genial, no te prometo que todos los días vivirás feliz, pero lo que sí te puedo decir es que, a medida que progreses, sentirás cada vez más satisfacción personal. Y eso, mi querido amigo y amiga, es lo que se necesita para tapar la gran mayoría de nuestros vacíos emocionales.

La satisfacción personal es una gran cura para todos nuestros vacíos emocionales y si es que no lo tienes ahora mismo ya sabes por dónde empezar para que tu vida sea dichosa y alegre y no te la compliques como las demás personas.

“La vida es más sencilla de lo que creemos, nosotros mismos no nos entendemos y te das cuenta al final del camino que ni te perdí, ni me perdiste, nos perdimos; y si nos vimos no nos conocemos y si nos saludamos es por educación. Porque fingimos tanto si tanto nos queremos, podemos disimular pero la orden la da el corazón”

 Lo que realmente importa en la vida

Un hombre chino verdaderamente rico envió a su hijo a la zona rural para que experimentara la pobreza. Su hijo vivió con una familia durante 3 días y cuando regresó a casa tuvo la siguiente conversación con su padre.

El padre preguntó: “Entonces, ¿cómo fue?”

A lo que el niño le respondió: “Creo que muy bien”

“¿Y encontraste alguna diferencia entre su casa y nuestra casa?”, preguntó el padre.
“Guay!, un montón”, dijo emocionado el niño. Y siguió, “Nosotros tenemos un perro, pero ellos tienen cuatro”.

“Nosotros saneamos el agua de nuestra piscina pero ellos tienen un gran estanque con agua fresca y clara, ¡donde viven incluso peces!”.

“Tenemos bombillas en el jardín mientras que la luna y las estrellas iluminan sus campos por la noche”.

“Nuestro jardín está limitado por vallas, pero el suyo es ilimitado. Se extiende desde el horizonte hasta el cielo”.

“Nosotros escuchamos los CD’s de música de vuelta a casa. Ellos sin embargo escuchan el canto de los pájaros y otros sonidos de la naturaleza”.

“Nuestra casa está rodeada de muros, pero ellos siempre reciben a sus amigos porque sus puertas siempre están abiertas”.

“En la ciudad, los teléfonos móviles y los ordenadores nos conectan. Allí, la gente está estrechamente conectada con la naturaleza y sus familias”.

El padre no podía creer lo que su hijo estaba diciendo. “Papá, gracias por dejarme saber lo pobres que somos en realidad”, dijo el hijo.

“Hay gente tan pobre que solo tiene dinero”

( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

 

 

 

 

LA ADOLESCENCIA SINÓNIMO DE REBELDÍA

Complicada edad para padres e hijos

Ser adolescente es sinónimo de ser rebelde; es muy común que las personas que se encuentran en este grupo de edad expresen frases como: “es que nadie me entiende”, “mis papás son mis enemigos”, “todos me fastidian”, entre otras más, y esto resulta natural puesto que es una gran transición: dejan de ser niños para convertirse en jóvenes y posteriormente en adultos.

 Se genera un problema difícil de resolver, un choque de poderes entre los padres y los hijos que se sienten adultos, independientes y capaces de tomar sus propias decisiones, pero que aún dependen económicamente de sus padres, por lo que deben seguir cumpliendo las normas impuestas por ellos.

Aunque sean ya adolescentes, desde muy pequeños es importante fomentar el diálogo abierto con los hijos y generar en ellos confianza en nosotros. Será muy importante que aprendamos a escuchar sin juzgar, y dar nuestras opiniones a modo de consejo, evitando tonos imperativos. Lo que sembramos en la infancia, lo cosecharemos en su adolescencia y adultez.

Frente a esta situación, los padres inevitablemente se sienten apenados, aun cuando este tema es tan viejo como el origen del mundo. A una cierta edad, todos los adolescentes pierden el respeto y se vuelven reservados. Los padres ya no importan y es la opinión del grupo la que prevalece. Esta es una etapa normal del desarrollo de los chicos, pero para los grandes es una prueba muy seria en la cual está en juego su éxito en la crianza.

Los padres generalmente olvidan un tema fundamental cuando comparten con sus hijos: la seguridad les da confianza. Si un chico quiere compartir algo que considera importante, uno no debe abusar de dicha confianza y dar un sermón.

Cuando un chico está en la pre adolescencia, se siente inmerso en un mundo enorme en el cual debe encontrar su propio lugar. Confiará en los adultos con criterio selectivo, no en todos, y más aún en los del círculo familiar, cuando hay relaciones sanas y confiables. En esta etapa, el adolescente necesita mucho espacio privado: ya dejó de “ser de los padres”. Es un ser independiente. Necesita el mismo espacio personal y la privacidad de los adultos. Sus límites personales son los mismos que los tuyos: las pertenencias privadas, diarios, correspondencia, incluyendo el email, SMS, todo esto es intocable.

Lo cierto es que si el chico fue educado adecuadamente desde el comienzo, si ve reflejado en sus ojos que los valores familiares continúan manteniendo su encanto y su autoridad, si ama y respeta a sus padres, las tentaciones morales probablemente no arruinen estos cimientos. Los padres no pueden vivir la vida de sus hijos por ellos, solo pueden ofrecerles su amor y apoyo. Es necesario que los niños cometan errores, y que enfrenten las consecuencias.

Pero esto no ocurre de la noche a la mañana en una situación normal: durante un largo tiempo el niño expresa señales de angustia; el secreto se basa en estar atentos para interpretarlas. Algunos exteriorizan su tristeza; otros expresan su agresión hacia adentro. Los sentimientos de culpa y depresión no se ven inmediatamente: el chico se refugia en su habitación, y demuestra que no está bien expresándolo con malos modales; se lo ve triste y puede llegar a tener problemas con la comida y el sueño. Frente a situaciones como estas, hay que tener mucho tacto y acercarse delicadamente. Es muy común que, en estos casos, se necesite ayuda profesional.

Quizá, detrás de aquella puerta cerrada, suceda algo diferente: nuestros hijos, tan mimados y queridos, el niño debe estar seguro de que sus padres van a entender, apoyar, y no lastimar o dañar.

Hay que abstenerse de dar sermones inapropiados, y evitar insultarlos; habla con ellos por la simple razón de que te da placer conversar. Cuéntale tus experiencias y dale tu opinión directamente. La sinceridad se responde con sinceridad. Y cuando tu hijo comience a contarte algo, silencia tu lengua, no consideres que sabes más.

¿Por qué los adolescentes odian a sus padres?

Esa es la sensación que tenemos las madres y padres de chicos de 13 a 24 años (o algo más): que ese amorcito, esa ternurita que nos llenaba de alegría, ahora nos responde con gruñidos, desplantes, maltrato y rebeldía sin fin.
No queremos enemistarnos definitivamente con ellos, entonces toleramos desplantes y malos modos …y acabamos viviendo con el enemigo.
Los adolescentes siempre fueron iguales, y hasta los antiguos romanos comentaban en sus escritos acerca de la “juventud perdida” y la pérdida de valores y moral de los jóvenes. Esto siempre ha sido así, está en su naturaleza y generalmente esto cambia a medida que maduran.
Lo que sucede en la vida es que la gente no anda feliz, protegida y obediente hasta los 18 y de golpe, en la mayoría de edad, se convierten en adultos independientes y responsables.

En la pubertad, a todos les toca un tiempo en que quisieran que este cambio sea mágico y no lo es. Entonces, van juntando resentimiento por no lograrlo, saber que aún dependen de los padres, tener que rendir cuentas de adonde van y a que hora regresan, qué ropa deberían usar, qué aspecto debería tener su cuarto, qué deberían comer, etc .

Por supuesto detestan ver las pruebas cotidianas de que no se las arreglan solos al 100%, y esa bronca irá dirigida directamente a quienes les prueban que aún necesitan ayuda: los padres.
” Le doy todo lo que necesita y nada le alcanza, ni siquiera se alegra de que le regale algo extra”, se quejan los padres.

En primer lugar, los padres le dieron todo toda la vida, y es lo natural y ellos, aun a los 18, no creen que sea algo que haya que agradecer. Después de todo, son los que heredarán a los padres: todo lo que hoy tienen los padres les corresponde por derecho, así lo viven ellos. Los padres recuerdan su vida, cómo era antes de tener hijos, y conocen la diferencia entre gastar todo en sí mismos, y gastar todo en los hijos.

Tus hijos no tienen recuerdo de que algo así haya sucedido jamás en la historia : todo lo que saben es que merecen TODO, porque siempre ha sido así. No recuerdan una etapa en la que sus necesidades no hayan sido satisfechas al instante. No están capacitados para apreciar un celular nuevo, un par de zapatillas caras, ni siquiera que les regales un auto.

La tarea de los padres es lograr que niños consentidos y perpetuamente satisfechos, vayan descubriendo el valor del esfuerzo, que tienen que ganarse las cosas, que ya no les vendrán de arriba, como cuando eran niños … Darles cosas para ” calmarlos” no evitará que se pongan rebeldes.
Si te mantienes FIRME en esta enseñanza, un día, ya maduros, se darán cuneta de lo que les has enseñado, y podrán dejar de odiarte por depender de ti, empezando a apreciar lo que has hecho tratando de que aprendan a bastarse solos.

Cuando yo tenia catorce años, mi padre era tan ignorante que  apenas podía tolerar su presencia cerca de mí.  Cuando cumplí veintiún años, estaba impresionado de ver todo lo que mi padre había aprendido en solo siete años.

( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

 

 

SI TE CAES…TE LEVANTAS

No querer es no poder

No olvides que eres un aristócrata, un príncipe, porque eres hijo del rey del universo. Solo tienes que darte cuenta. Recuerda que Jesús decía: “al pan lo trae la verdad y todo lo que necesitas”. Entonces no hay límites, tú decides a dónde quieres llegar y ésto con la alegría que abre todas las puertas porque, para Dios, siempre somos niños. La vida es un juego maravilloso, un juego que incluye al todo y a todos.

¡Levántate y anda!…

Estás hecho a semejanza de Dios, entonces puedes recrear todo… Ya hay demasiados mártires, necesitamos héroes. Yo te acompaño como te acompañarán todos los que se animan a vivir mejor y que terminan favoreciendo a toda la humanidad, esa grandiosa empresa a la que pertenecemos todos

Camina tranquilo

Que no te confundan los noticieros. El bien es mayoría. Que no te distraigan de tu tarea que es alcanzar la plenitud. Nada como vivir en uno mismo. Solo así, puedes sentirte en casa como en cualquier parte, entonces nada es lejos ni ajeno. Si cada uno fuera cada cual, la sociedad sería una orquesta enriquecida por todos los sonidos, por todas las voces. Una grandiosa armonía de individuos. La sinfonía donde todos aportan su voz. Una partitura escrita para cada uno de los instrumentos, es decir, una partitura respetada por todos.

Nada es para siempre

Debemos estar atentos, listos para el cambio, para toda circunstancia, porque la vida es como es, no como debería ser. Todo nos fue dado, por lo tanto, nada nos pertenece; solo queda gozar lo creado y cuidarlo para el que vendrá, que es una continuación nuestra como nosotros somos continuadores de nuestros padres, de nuestros abuelos, de nuestros bisabuelos y así hasta Adán, el rojo Adán, como le gustaba decir a Borges, quien cometió el peor de los pecados… No fue feliz: se sentía perseguido por la sombra de haber sido un desdichado

El primer dato de sabiduría es saber quién es el que sabe. El segundo, estar con lo amado ya que nos hace más brillantes al estar más atentos y rendimos más. El AMOR nos adorna de tal manera que enamoramos a todos.

Está permitido que te caigas pero no que te quedes en el suelo. En este momento, la sociedad está detenida por una congestión del tránsito que ya es desmesurado porque las ciudades ya son desmesuradas. Tal vez dejemos de pensar para cambiar todas las ideas y comenzar de nuevo.

Los que preguntan avanzan, los que no preguntan se quedan; mueren porque la vida es movimiento. Todo se recrea a cada instante; hay que estar atento.

No te engañes

Entonces nadie te engañará. Firme pero abierto al mundo, atento a las propuestas de la vida. Predica las virtudes pero no calles las verdades. Nunca te arrepentirás de haberte animado y nunca te perdonarás no haberlo hecho. Además, no tienes nada que perder porque ni una sola de tus orejas es obra tuya. No te preocupes por tu futuro. Al final del camino no te espera la cima de la montaña, sino la paz del valle. A nadie tienes que rendir cuentas como a nadie tienes que explicar nada. No debes agotarte en las vanas áreas de querer convencer y gustar. Lo importante es que estés convencido y te guste lo que haces. Y si tienes un gran sueño, tienes que estar dispuesto a un gran esfuerzo para concretar porque solo lo grande alcanza lo grande. Si estudias superficialmente, aprenderás superficialmente. Si vives por la mitad, solo conocerás la mitad de la vida. Si tienes la cabeza dividida, verás al mundo dividido. Si trabajas por obligación, serás un desocupado, un desdichado más. Si tienes miedo, no conocerás al AMOR que es valentía.

No estás deprimido, estás distraído del presente donde sucede la vida, por ejemplo: los amaneceres y los ocasos, las gaviotas, los cóndores, las águilas, las palomas y las golondrinas, las montañas, los valles, los ríos y los mares, el deporte, el arte, la agricultura, la arquitectura, la selva, los guacamayos, los monos, los tigres, los leones, los cocodrilos, los elefantes, los arroyos, los seres humanos de todos los colores, el ilusorio tiempo que te empuja y la eternidad que te permite cambiar de rumbo y recomenzar a cada instante.

No estás deprimido, estás distraído de las maravillas que suceden alrededor tuyo desde nacimientos a cosechas, desde revoluciones a conciertos, desde campeonatos de fútbol a viajes interplanetarios.

No estás deprimido por algo que pasó, sino distraído del todo… Que es ahora mismo.”

( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

 

TODO EN ESTA VIDA TIENE LADO POSITIVO

No temas a lo desconocido

No perdiste a nadie; el que murió simplemente se nos adelantó porque para allá vamos todos.
Además, lo mejor de él, el AMOR, sigue en tu corazón. ¿Quién podría decir que Jesús está muerto? No hay muerte, hay mudanza y del otro lado, te espera gente maravillosa.

Lo que llamamos muerte es el estado más sutil de la luz.

Si quieres vida, vive en paz. Si quieres muerte vive en guerra. Cuida cada palabra porque estamos estructurados en palabras. No hieras ni ofendas a nadie porque de uno en otro puede volver a ti transformada en una bomba.

Además la vida no te quita cosas, te libera de cosas.

Te aliviara para que vueles más alto, para que alcances la plenitud.
De la cuna a la tumba es una escuela; lo que llamas problemas son lecciones y la vida es dinámica, está en constante movimiento.
Solo debes estar atento al presente, mi madre decía: “Yo me encargo del presente, el futuro es asunto de Dios”. Jesús decía: “el mañana no interesa, él traerá nueva experiencia, a cada día le basta con su propio afán”

Ahora que estás solo y tranquilo, olvida lo que eres… Eso es creación de los demás… Escucha tu corazón… ¿Qué quieres ser? ¿Qué quieres hacer ahora? Porque la vida es ahora mismo.

Olvida lo que crees que eres y comienza de cero ahora mismo.

Entonces convivirás con todos fácilmente. Es tan grato vivir sin divisiones: bueno-malo, rico-pobre, negro-blanco, amigo-enemigo, compatriota-extranjero. Es tanta la liviandad cuando no hay enemigos que podemos volar en cualquier momento porque la alegría tiene la simpatía de la magia.

No perdiste la inocencia solo ocultas por miedo a la burla de los que… Solo pueden catalogar porque la perdieron. Déjala salir y recomenzarán los juegos de tus primeros años ahora enriquecidos por la inteligencia. Libérate de los pre conceptos de la memoria, mira todo como primera vez: te salvarás del aburrimiento que ensombrece a los que creen saberlo todo.

No confundas a la actividad con la vida.

Ahí está el sol, exactamente ahí, para que lo veas. Ahí está el árbol hace muchos años para que te des cuenta que es una maravilla. Libérate de la imagen que te ayudaron a forjar los demás y volverás a la inocencia, nuestro estado natural. Así estarás contento con las arrugas que confirman todo lo que viviste, es más, solo en la inocencia sentirás que eres parte de lo que te rodea. Solo en la inocencia puedes ver a Dios.

No te agotes compitiendo.

Dios sabe lo que es para ti y el dato está en tu corazón. Entonces, haz lo que amas, no hay otra manera de vivir. El mismo AMOR que me trajo, te trajo. Es un error decir que hacemos el amor. El AMOR nos hizo y nos modela día a día y ésto depende de lo blando, de los abiertos que estemos. Por ser obra del AMOR, el ser humano es maravilloso. A él le debemos el pan, el queso, el vino, la música, la pintura, los aviones y la computadora entre otras tantas cosas.

No busques afuera lo que no tienes adentro.

No puedes pedir AMOR si no lo diste. No puedes pedir justicia si no fuiste justo. No puedes buscar paz afuera si no la tienes dentro. Pero no hay apuro, tienes a la eternidad delante, además, el trayecto suele ser más emocionante que la llegada si es que se puede llegar a alguna parte.

Arriesga… La vida es cambio permanente. Siempre te da revancha. Recuerda que el que no está dispuesto a perderlo todo, no está preparado para ganar nada. Ahora que estás solo y tranquilo, que estás contigo mismo, único ser del que eres responsable, te diré…

Deja que la curiosidad te lleve donde sucede la vida.

No seas espectador de la televisión, sino protagonista de la tierra. Recuerda que a los que se animaron les debemos todo. Píntate un sí en la frente para que se te acerquen los que quieren vivir, sin preocuparte por el tiempo… En una eternidad se recomienza a cada instante y no pierdas energías cuidándote porque la vida es bello peligro.

( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

 

QUE NO SE TE PASE LA VIDA

No estás deprimido, estás distraído

Ella creía que en la pobreza se está más cerca del AMOR porque el dinero nos distrae con demasiadas cosas y nos aleja porque nos hace desconfiados.
No encuentras la felicidad y… ¡es tan fácil!
Solo debes escuchar a tu corazón antes de que intervenga tu cabeza que está condicionada por la memoria, que complica todo con cosas viejas, con órdenes del pasado, con prejuicios que enferman y encadenan.
La cabeza divide, es decir, empobrece. La cabeza no acepta que la vida es como es, no como debería ser.
El que hace lo que ama está bendito y condenado al éxito, que deberá llegar cuando deba. Lo que debe ser será y llegará naturalmente.
No hagas nada por obligación, ni por compromiso, sino por AMOR. Entonces habrá plenitud y en esa plenitud, todo es posible, sin esfuerzos, porque te mueve la fuerza natural de la vida.
Dios te puso un ser humano a cargo y ese eres tú.

A ti debes hacerte libre y feliz.Después podrás compartir la vida verdadera con los demás.

Ponte frente al espejo y piensa que esa criatura que estás viendo es obra de Dios y decide ahora mismo ser feliz.
La felicidad es una adquisición, no algo que te llegará de afuera. Además, la felicidad no es un derecho sino un deber porque si no eres feliz estás amargando a todo el barrio.
Un solo hombre que no tuvo ni talento ni valor para vivir, mandó a matar seis millones de hermanos judíos. Hay tantas cosas para gozar y nuestro paso en la tierra es tan corto, que sufrir es una pérdida de tiempo.
Si tienes cáncer o SIDA pueden pasar dos cosas; las dos son buenas. Si te gana, ¡te liberas del cuerpo que es tan molesto!: “Tengo hambre, tengo frío, tengo sueño, tengo ganas, tengo razón, tengo dudas”.
Si le ganas a esto serás más humilde, más agradecido, por lo tanto, fácilmente feliz, libre del tremendo peso de la culpa, la responsabilidad y la vanidad, dispuesto a vivir cada instante profundamente, como debe ser.
Ayuda al niño que te necesita, ese niño será socio de tu hijo, ayuda a los viejos y los jóvenes te ayudarán cuando lo seas. Además el servicio es una felicidad segura, así como gozar de la naturaleza y cuidarla para el que vendrá. Da sin medida y te darán sin medida.
Ama hasta convertirte en lo amado, y más aún, hasta convertirte en el mismísimo AMOR.
Que no te confundan unos pocos homicidas y suicidas. El bien es mayoría pero no se nota porque es silencioso. Una bomba hace más ruido que una caricia pero por cada bomba que destruye, hay millones de caricias que alimentan a la vida.
( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

LA MUERTE ES VIVIR DE OTRA MANERA

Nunca digas adiós…

“La muerte es el paso a un nuevo estado de conciencia en el que se continúa experimentando, viendo, oyendo, comprendiendo, riendo, y en el que se tiene la posibilidad de continuar creciendo. La única cosa que perdemos en esta transformación es nuestro cuerpo físico, pues ya no lo necesitamos. Es como si se acercase la primavera, guardamos nuestro abrigo de invierno, sabiendo que ya está demasiado usado y no nos lo pondremos de todas maneras. La muerte no es otra cosa. Ninguno de mis enfermos que haya vivido una experiencia del umbral de la muerte, ha tenido a continuación miedo a morir, y quisiera subrayarlo, ¡ni siquiera uno solo de ellos!”

La pérdida de un ser querido es la peor fractura interior que una persona puede sufrir.

Todos sabemos que la muerte es inevitable, que no solo llegará a nuestros seres amados, sino también a nosotros mismos. Sin embargo, tendemos a no pensar en ella y evitamos mirarla de frente. Pero el fatídico día llega, de manera inesperada o no, y nos golpea el alma rotundamente.

El duelo es el proceso psicológico de adaptación que sigue a la pérdida de un ser querido. Se trata de una reacción, principalmente emocional, en forma de sufrimiento y aflicción. Solo cuando se supera el dolor, se puede convivir con el recuerdo de la persona fallecida sin experimentar tristeza crónica.

En realidad, la muerte es un proceso y empezamos a morir en el instante en que nacemos. Morimos un poco cada día. El papa Pablo VI dijo: “Alguien debería decirnos, cuando empieza nuestra existencia, que ya estamos muriendo. Entonces sabríamos apreciar la vida en cada minuto de cada día”. 

Nuestra mortalidad es un maestro de vida. Si no fingimos que no existe, nos enseñará tres lecciones que nos ayudarán a vivir plenamente. En mi familia se hablaba abiertamente de la muerte y el Día de Todos los Santos y el de los Difuntos, en los que los muertos son recordados y conmemorados, se encontraban entre las celebraciones más importantes del año. Fue así como, ya en mi infancia, aprendí la primera lección: la muerte, por indeseable que sea, es inevitable, así que ¿por qué pasarse la vida luchando contra ella?

Primera lección: La muerte hay que aceptarla porque es inevitable.

Cuando algo cae completamente fuera de nuestro alcance, es imposible encontrar la felicidad hasta que aprendamos a aceptarlo como parte integral del curso normal de la vida.

Segunda lección: la vida es ahora.

El inicio y el final de la vida son como las cubiertas de un libro. Lo que importa es la historia de las páginas -la vida- que hay en medio.

¿Cómo vivirías si supieras que hoy es tu último día? ¿Por qué tiene que ser el último momento para que elijas disfrutar del momento? Vive antes de morir.

– Tercera lección: en la vida estamos de paso.

La vida es un juego de suma cero: llegamos a ella sin nada y partimos sin nada. Para que esto sea matemáticamente correcto, todo lo que nos dan nos ha de ser arrebatado algún día.

Cuando llegue la hora dejaremos todo atrás: la riqueza material, las personas a las que amamos y todo lo que nos resulta tan querido. Lo que llamo “mío” lo disfruto y lo aprecio plenamente, pero no conservaré nada. ¿Por qué nos aferramos con tanta fuerza cuando tarde o temprano todos habremos desaparecido?

Aceptar la muerte nos ancla a la verdad y nos liberará. Puedes leer esto con tristeza o dejar que la verdad te libere.

Si pudiéramos conocer de antemano que estaremos bien después de la muerte, no nos importaría tanto morir. La muerte es difícil de aceptar si crees que ella te arrebata la vida.

Creo que hay vida después de la muerte. Creo que la vida no es el cuerpo sometido a las limitaciones del espacio-tiempo. Mi forma física descendió de las de mis padres, pero no mi vida. Mi vida ha existido siempre, fuera de los límites del espacio-tiempo. La muerte es el final de nuestra forma física, pero no es lo contrario de la vida.

El nacimiento y la muerte son los portales a través de los que llegamos y abandonamos esta forma física, pero la vida reside fuera de lo físico, donde no hay antes ni después. En realidad nunca morimos. En eso se basa la paz que he experimentado tras la desaparición de mis seres queridos. Confío en que nos volveremos a encontrar.

( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

 

NADA ES LO QUE PARECE

La señal

Un señor muy creyente sentía que estaba cerca de recibir una luz que le iluminara el camino que debía seguir.
Todas las noches, al acostarse, le pedía a Dios que le enviara una señal sobre cómo tenía que vivir el resto de su vida.
Así anduvo por la vida, durante dos o tres semanas en un estado pensativo buscando recibir una señal divina.
Hasta que un día, paseando por un bosque, vio a un cervatillo caído, tumbado, herido, que tenía una pierna medio rota.
Se quedó mirándolo y de repente vio aparecer a un puma. La situación lo dejó congelado; estaba a punto de ver cómo el puma,
aprovechándose de las circunstancias, se comía al cervatillo de un solo bocado. Entonces se quedó mirando en silencio, temeroso también de que el puma, no satisfecho con el cervatillo,
lo atacara a él. De repente, vio al puma acercarse al cervatillo. Entonces ocurrió algo inesperado: en lugar de comérselo, el puma comenzó a lamer las heridas.

Después se fue y volvió con unas pocas ramas humedecidas y se las acercó al cervatillo con la pata para que este pudiera beber el agua; y después se fue y trajo un poco de hierba húmeda y se la acercó para que el cervatillo pudiera comer.
Increíble.
Al día siguiente, cuando el hombre volvió al lugar, vio que el cervatillo aún estaba allí, y que el puma otra vez llegaba para alimentarlo, lamer las heridas y darle de beber.
El hombre se dijo:
Esta es la señal que yo estaba buscando, es muy clara. “Dios se ocupa de proveerte de lo que necesites, lo único que no hay que hacer es ser ansioso y desesperado corriendo detrás de las cosas”.
Así que agarró su ataerito, se puso en la puerta de su casa y se quedó ahí esperando que alguien le trajera de comer y de beber.
Pasaron dos horas, tres, seis, un día, dos días, tres días… Pero nadie le daba nada.
Los que pasaban lo miraban y él ponía cara de pobre cito imitando al cervatillo herido, pero no le daban nada. Hasta que un día pasó un señor muy sabio que había en el pueblo y el pobre hombre, que estaba muy angustiado, le dijo:

– Dios me engañó, me mandó una señal equivocada para hacerme creer que las cosas eran de una manera y eran de otra.
¿Por qué me hizo esto? Yo soy un hombre creyente…
Y le contó lo que había visto en el bosque.
El sabio lo escuchó y luego dijo:
– Quiero que sepas algo. Yo también soy un hombre muy creyente.
Dios no manda señales en vano. Dios te mandó esa señal para que aprendieras.
El hombre le preguntó:
– ¿Por qué me abandonó?
Entonces el sabio le respondió:
– ¿Qué haces tú, que eres un puma fuerte y listo para luchar, comparándote con el cervatillo?
Tu lugar es buscar algún cervatillo a quien ayudar, encontrar a alguien que no pueda valerse por sus propios medios.

Galletitas

A una estación de trenes llega una tarde, una señora muy elegante. En la ventanilla le informan que el tren está
retrasado y que tardará aproximadamente una hora en llegar a la estación.
Un poco fastidiada, la señora va al puesto de diarios y compra una revista, luego pasa al kiosco y compra un
paquete de galletas y una lata de gaseosa.
Preparada para la forzosa espera, se sienta en uno de los largos bancos del andén. Mientras hojea la revista, un
joven se sienta a su lado y comienza a leer un diario. De repente la señora ve, por el rabillo del ojo, cómo el
muchacho, sin decir una palabra, estira la mano, agarra el paquete de galletas, lo abre y después de sacar una comienza
a comérsela con muchas ganas.
La mujer está indignada. No está dispuesta a ser grosera, pero tampoco a hacer de cuenta que nada ha pasado;
así que, con gesto ampuloso, toma el paquete y saca una galletas que exhibe frente al joven y se la come mirándolo
fijamente.
Por toda respuesta, el joven sonríe… Y toma otra galleta.
La señora gime un poco, toma una nueva galleta y, con ostensibles señales de fastidio, se la come sosteniendo
otra vez la mirada en el muchacho.
El diálogo de miradas y sonrisas continúa entre galleta y galleta. La señora cada vez más irritada, el muchacho
cada vez más divertido.
Finalmente, la señora se da cuenta de que en el paquete queda solo la última galleta. ” No podrá ser tan
caradura”, piensa, y se queda como congelada mirando alternativamente al joven y a las galletas.
Con calma, el muchacho alarga la mano, toma la última galleta y, con mucha suavidad, la corta exactamente por
la mitad. Con su sonrisa más amorosa le ofrece media a la señora.
¡Gracias! – dice la mujer tomando con rudeza la media galleta.
– De nada – contesta el joven sonriendo angelical mientras come su mitad.
El tren llega.
Furiosa, la señora se levanta con sus cosas y sube al tren. Al arrancar, desde el vagón ve al muchacho todavía sentado en el banco del andén y piensa: ” Insolente”.
Siente la boca reseca de ira. Abre la cartera para sacar la lata de gaseosa y se sorprende al encontrar, cerrado, su
paquete de galleta…!Intacto!.

( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

 

LA FAMILIA NO SE ELIGE

Familias tóxicas

Es posible que seas la persona más afortunada del mundo y tengas una familia maravillosa. Sin embargo, por cada familia feliz hay cientos que son infelices.

Muchas veces, hay familias maravillosas porque tienen que ser maravillosas sí o sí. El deseo de que así sea, es más un deseo que una realidad. Hay mucho auto engaño.

Nacemos donde nacemos. No elegimos a nuestros padres ni nuestro contexto familiar. Nuestros padres y hermanos pueden ser encantadores o ser asesinos en serie. No depende de nosotros lo más mínimo.

Lo ideal, sin ningún tipo de dudas, es que te lleves bien con tu familia, pero a menudo no solo no es posible, sino que el precio que tienes que pagar por conseguirlo es demasiado elevado.

Las relaciones familiares provocan mucho sufrimiento, así como nefastas consecuencias negativas que perduran años y años. No se puede tolerar cualquier cosa por el mero hecho de que quien lo haga sea tu padre, tu madre o tu hermano. No se puede tolerar todo. No se puede tolerar el maltrato físico o psicológico, ni el sufrimiento gratuito.

Yo estoy a favor de la vida familiar, pero solo si es buena para todos los integrantes. Tener un lazo de sangre no implica que haya que sentir un lazo afectivo.

Si no encajas en la familia que tienes, no te sientas mal por ello. Quizás tenéis prioridades, valores o puntos de vista diferentes. Si no puedes convivir con alguien que maltrata a otras personas, que roba, que es machista, homófobo, mentiroso o manipulador, no tienes nada de qué avergonzarte. No te sientas culpable. Ten cuidado con la culpabilidad originada por la propia familia o sus emisarios.

Es posible que no quieras a tu familia. No pasa nada, no se puede querer a quien te hace daño continuamente. No eres un bicho raro. La mayoría de las personas sufren directa o indirectamente por culpa de sus familias. El origen de muchos problemas de salud mental está en la familia.

Posiblemente no te entiendan. No tienes nada que justificar. No tienes por qué dar explicaciones.

Suelta lastre, deja de cargar con lo que te limita. Tu familia no tiene por qué atraparte ni condicionarte. Empieza a escribir tu propio destino.

Esto no significa que haya que renunciar a formar tu propia familia. Precisamente has tenido una gran lección de vida y tú puedes ser el origen de una familia donde reine el respeto y el amor.

 

 “La rana que no sabía que estaba hervida”

Imaginad una cazuela llena de agua, en cuyo interior nada tranquilamente una rana. La cazuela se está calentando a fuego lento. Al cabo de un rato el agua está tibia. A la rana, esto le parece agradable, y sigue nadando.

La temperatura empieza a subir. Ahora el agua está caliente. Un poco más de lo que suele gustarle a la rana. Pero ella no se inquieta y además el calor siempre le produce algo de fatiga y somnolencia.

Ahora el agua está caliente de verdad. A la rana empieza a parecerle desagradable. Lo malo es que se encuentra sin fuerzas, así que se limita a aguantar y no hace nada más.

Así, la temperatura del agua sigue subiendo poco a poco, nunca de una manera acelerada, hasta el momento en que la rana acaba hervida y muere sin haber realizado el menor esfuerzo por salir de la cazuela.

Si la hubiéramos sumergido de golpe en la cazuela con el agua a cincuenta grados, de una sola zancada ella se habría puesto a salvo, saltando fuera del recipiente.

Como la rana que se va durmiendo en el agua caliente hasta quedar escaldada, cuando nos demos cuenta, puede ser demasiado tarde, o el tren que queríamos tomar ya habrá pasado de largo.

( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

 

PARA QUÉ PERDER TIEMPO EN TONTERÍAS

Aprovechar el tiempo

A veces creo que estoy obsesionado con aprovechar el tiempo. Pasé muchos años de mi vida dedicada a trabajar para ganar dinero; muchos años de mi infancia dedicada a ver la televisión. Muchos años, meses, días, horas, minutos y segundos perdidos. Me perdí mucho. Mucho más de lo que os llegáis a imaginar.

Pero ya todo eso se acabó. 

Ahora a cada minuto de mi vida me pregunto: ¿merece la pena dedicarle tiempo a ésto? ¿Para qué lo hago? Y en la medida de lo posible elijo la opción que considero más importante para mí. Me siento responsable de elegir:

¿Limpiar mi casa o tomar un té con un amigo?

¿Ver la televisión o hablar con mi familia en la comida?

¿Trabajar muchas horas para tener más dinero o tener menos y pasar tiempo con mis hijos?

¿Dejar pasar las horas o gestionar mi tiempo para que sea productivo?

¿Mirar el whatsap o escuchar lo que me dice una amiga?

¿Tirarme en el sofá o dar un paseo por la naturaleza?

¿Avanzar en mis proyectos o echar una tarde de rol con los amigos?

¿Ver las noticias o leer un libro que me guste?

¿Terminar el máximo de tareas o pararme a preguntar a una compañera cómo le va?

¿Comer sola o invitar a toda mi familia a comer?

¿Pasar una hora en facebook o ver un documental de mis temas favoritos?

¿Ver una película o jugar al Catán con mis hermanos?

¿Ahorrar dinero o hacer un viaje apasionante?

¿Vivir una vida estándar o vivir una gran vida?

Creo fervientemente que construimos la vida que queremos, elegimos cada momento qué vida queremos tener.

Es cierto que aún a veces hago cosas que no me hacen sentir plenamente. Por suerte soy consciente de ellas y estoy trabajando para cambiarlas.

Vivir así tiene unos costes a pagar. Vivir intensamente puede ser a veces muy estresante y caótico. Cada día es diferente y está lleno de miles de experiencias. Hay días que mi vida es una auténtica locura. Bendita locura.

Porque el tiempo se va como arena entre las manos.

Porque cada uno de esos minutos no va a volver.

Porque no sabemos el tiempo que nos queda.

Porque no hay una segunda oportunidad para vivir.

Ésta es mi vida y la quiero vivir ahora.

 La vida se escapa sin realmente vivirla 

 Es como si todo lo que hago estuviera programado y no quedase espacio para la improvisación. Te despiertas con una alarma y necesariamente tienes que vestirte y salir de casa. Ir al trabajo o a clase, ver siempre a las mismas personas, hacer siempre las mismas cosas.

Te preparas durante un tercio de tu vida para trabajar y el resto te la pasas trabajando. Solo al final, cuando ya eres demasiado viejo para hacer todo lo que un día soñaste, tienes el tiempo necesario para poder hacerlo. Entonces, miras atrás y te das cuenta de que te perdiste la vida por hacer siempre aquello que se suponía tenías que hacer.

Se supone que somos libres para hacer lo que queramos, pero vivimos dependiendo del dinero que tengamos en el banco. Lo peor de todo es que lo tenemos tan asumido que ni siquiera nos paramos a pensarlo. Vivimos en rutina. Días iguales se suceden en el calendario y nunca llega el momento en que al fin podamos disfrutar de la vida.

Y pasa volando.

Es como el tren que no se detiene en la estación cuando lo estás esperando. La vida es solo una y no te enteras de que te la estás perdiendo. Si no coges el tren, constrúyelo. Crea una maldita estación y vive en ella si te da la gana.

No digo que no estudies o trabajes, sino que no pierdas las ganas de vivir. Hay vida más allá de las cuatro paredes que rodean tu rutina. Atrápala y déjate llevar ahora que estás a tiempo.

No esperes a hacerte viejo para empezar a vivir.

( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

 

 

TODO LO QUE NOS PASA TIENE UN MOTIVO

Si no hubiese..

Si no hubiese sido por mi necesidad, no sabría lo que es pedirte…

Si no hubieses permitido la enfermedad, no conocería la sanidad…

Si no hubiese sido por la preocupación, no sabría lo que es confiar en Ti…

Si no hubieses permitido la pobreza, no sabría lo que es tu provisión…

Si no hubiese sido por la ofensa, no sabría lo que es perdonar…

Si no hubieses permitido el dolor, no conocería tu consuelo…

Si no hubiese sido por la angustia, no sabría lo que es tu paz.

Si no hubieses permitido el aguijón, no conocería la suficiencia de tu gracia…

Si no hubiese sido por el desacuerdo, no sabría lo que es someterme…

Si no hubieses permitido el obstáculo, no conocería tu solución…

Si no hubiese sido por el aprieto de mucha gente, no sabría lo que es apartarme contigo a descansar un poco…

Sin no hubiese sido por la montaña, no habría aprendido a vivir en las alturas…

Si no hubiese sido por llorar sobre tu hombro, no sabría lo que es tu mano enjugando las lágrimas…

Si no hubieses permitido las dificultades, no conocería la fe en tus promesas…

Si no hubiese sido por la imposibilidad, no sabría lo que es descansar en Ti…

Sin mi debilidad, no habría aprendido a vivir en tu poder…

Si no hubieses permitido la muerte, no sabría lo que es la vida eterna…

Sin la oscuridad, no habría aprendido a vivir por fe…

Sin la soledad no hay intimidad contigo…

Sin mi ignorancia, no habría aprendido a buscar tu sabiduría.

Si no hubiese sido por el desierto, no sabría lo que son tus manantiales…

Sin tus demoras, no habría aprendido a esperar en Ti.

Sin las pruebas, no habría aprendido a soportar con paciencia…

Sin perdición, no hay salvación…

Sí comparas tu vida con otros…

¿No crees que sería bueno hacer un inventario de los bienes que has recibido, para así vivir con mayor alegría y optimismo?

¿Por qué llorar mientras voy andando, si otros ríen y no tienen pies?
¿Por qué vivir pensando en el 10 % de las cosas que nos hacen sufrir, y no recordar el 90 % que nos hacen felices?

En tu cuerpo hay 800 mil millones de células trabajando continuamente en perfecta armonía y coordinación en tu favor…

En tu cerebro tienes 13 mil millones de neuronas trabajando tan sabiamente, que si las quisieras reemplazar por la computadora más perfecta del mundo, ocuparía el sitio de un edificio de setenta pisos de alto…

Tienes un corazón, que es una maravilla de la naturaleza. Bombea hora tras hora, 36 millones de latidos, año tras año, despierto o dormido, impulsando la sangre a través de 100 mil kilómetros de venas y arterias, que llevan… mas de 2 millones de litros de sangre al año…

Te puedes mover, pasear, correr, bailar o hacer deporte. Para ello, tienes 500 músculos, 200 huesos y 7.000 nervios, sincronizados para obedecer y llevarte a donde quieras…

En tus oídos hay 24 mil millones de filamentos que vibran con el viento, el reír de los niños, la suave música, con el trepidar de las aguas espumantes y al escuchar las palabras amables de las personas que aprecias…

En tus ojos, Dios ha depositado 100 millones de receptores que te permiten gozar de la magia de los colores, la luz, la simpatía de las personas y la majestad de la naturaleza…

Tus pulmones son los mejores filtros del mundo. A través de 600 millones de alvéolos, purifican el aire que reciben y liberan a tu cuerpo de desperdicios dañinos.

Eres un ser humano único, capaz de crear, descubrir, inventar, pensar, soñar, imaginar, comunicarte, hablar, tranquilizar, animar, estimular, inspirar, perdonar… Capaz de sentir, disfrutar, recibir amor y decir… Te amo.

Tu sangre es un formidable tesoro. Son apenas 4 litros pero allí hay 22 millones de células sanguíneas. En cada célula hay muchas moléculas y en cada molécula hay un átomo que oscila más de 10 millones de veces por segundo…

Cada día mueren 2 millones de tus células y son reemplazadas por 2 millones más, en una resurrección que ha continuado desde el día que naciste…

En tu cerebro hay 4 millones de estructuras sensibles al dolor, 500 mil detectores táctiles, y 200 mil detectores de temperatura…

¿Crees que vale la pena tu vida?
Dedicamos mucho tiempo pensando en lo que nos hace falta y casi nunca nos detenemos a recordar y agradecer a Dios lo que nos regala día a día…

No te entristezcas por lo que no pudiste ser, agradece por los dones que Dios puso en tu vida, tu familia, tus amistades y las oportunidades de ser alguien importante…

Cuenta tus bienes y tus alegrías. No pierdas tiempo en “pensamientos pesimistas” y “recuerdos tristes”

¿Y sabes por qué?…¡¡¡ Porque vales mucho!!! Para Dios no tienes precio.

¿Tienes derecho a quejarte?

Si tienes una comida en el refrigerador, ropa para cubrirte, un techo que te proteja y una cama donde dormir, eres más rico que el 75% de la humanidad.

Si tienes dinero en el banco y en la billetera y aún te sobran unas monedas, estás entre el 8% más rico en el mundo.

Si te despertaste esta mañana con más salud que enfermedad, eres más afortunado que el millón de personas que sobrevivirá esta semana.

Si nunca has experimentado el peligro de la guerra, la soledad de la prisión, la agonía de la tortura o los dolores del hambre, estás mejor que 500 millones de seres humanos.

Si en los últimos días pudiste ir a la iglesia sin miedo de ser hostigado, arrestado, torturado o asesinado, eres más afortunado que 3 mil millones de habitantes de la tierra.

Si tus padres viven y aún están casados, eres un ser raro en el mundo.

Si puedes levantar la cabeza y sonreír, eres bendito porque la mayoría, aunque podría, no lo hace.

Si puedes leer este mensaje eres doblemente feliz, pues sabes que alguien pensó en ti y, además, no eres uno de los 2 mil millones de personas que no saben leer.

Cuenta tus bendiciones y no olvides lo afortunado que eres.

DALE GRACIAS A DIOS

( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

 

EN LOS DETALLES SE HAYA LA DIFERENCIA

Los pequeños detalles

El alumno, según él, había terminado el cuadro. Llamó a su maestro para que lo evaluara. Se acercó el maestro y observó la obra con detenimiento y concentración durante un rato. Entonces, le pidió al alumno la paleta y los pinceles. Con gran destreza dio unos cuantos trazos aquí y allá.

Cuando el maestro le regresó las pinturas al alumno el cuadro había cambiado notablemente. El alumno quedó asombrado; ante sus propios ojos la obra había pasado de mediocre a sublime.

Casi con reverencia le dijo al maestro:

¿Cómo es posible que con unos cuantos toques, simples detalles, haya cambiado tanto el cuadro?

Es que en esos pequeños detalles está el arte. Contestó el maestro.

Si lo vemos despacio, nos daremos cuenta que todo en la vida son detalles. Los grandes acontecimientos nos deslumbran tanto que a veces nos impiden ver esos pequeños milagros que nos rodean cada día. Un ave que canta, una flor que se abre, el beso de un hijo en nuestra mejilla, son ejemplos de pequeños detalles que al sumarse pueden hacer diferente nuestra existencia.

Todas las relaciones familia, matrimonio, noviazgo o amistad, se basan en detalles. Nadie espera que remontes el Océano Atlántico por él, aunque probablemente sí que le hables el día de su cumpleaños. Nadie te pedirá que escales el Monte Everest para probar tu amistad, pero sí que lo visites durante unos minutos cuando sabes que está enfermo.

Hay quienes se pasan el tiempo esperando una oportunidad para demostrar de forma heroica su amor por alguien. Lo triste es que mientras esperan esa gran ocasión dejan pasar muchas otras, modestas pero significativas. Se puede pasar la vida sin que la otra persona necesitara jamás que le donaras un riñón, aunque se quedó esperando que le devolvieras la llamada.

Se piensa a veces que la felicidad es como sacarse la lotería, un suceso majestuoso que de la noche a la mañana cambiará una vida miserable por una llena de dicha. Esto es falso, en verdad la felicidad se finca en pequeñeces, en detalles que sazonan día a día nuestra existencia.

Nos dejamos engañar con demasiada facilidad por la aparente simpleza. NO desestimes jamás el poder de las cosas pequeñas: una flor, una carta, una palmada en el hombro, una palabra de aliento o unas cuantas líneas en una tarjeta. Todas estas pueden parecer poca cosa, pero no pienses que son insignificantes.

En los momentos de mayor dicha o de mayor dolor se convierten en el cemento que une los ladrillos de esa construcción que llamamos relación. La flor se marchitará, las palabras quizá se las llevará el viento, pero el recuerdo de ambas permanecerá durante mucho tiempo en la mente y el corazón de quien las recibió.

¿Qué esperas entonces? Escribe esa carta, haz esa visita, levanta el teléfono. Hazlo ahora, mientras la oportunidad aún es tuya. NO lo dejes para después por parecerte poca cosa. En las relaciones no hay cosas pequeñas, únicamente existen las que se hicieron y las que se quedaron en buenas intenciones…

Moraleja:

“Si una persona habla o actúa con el pensamiento puro, la felicidad le sigue como una sombra que nunca le deja”.

El valor de las pequeñas cosas

Aprende a escuchar el valor de las pequeñas cosas, de los acontecimientos. Verás que todo habla, todo se comunica contigo.

Con cada falta de delicadeza, hiero un poco a aquellos que me aman.

Con cada desatención, no soy ni educado ni cristiano.

Con cada mirada de desprecio, alguien resulta golpeado.

Con cada gesto de impaciencia, doy una bofetada invisible a los que viven a mi lado.

Con cada perdón que niego, va un pedazo de mi egoísmo.

Con cada resentimiento que esbozo, revelo algo de mi amor propio herido.

Con cada palabra áspera que digo, pierdo algunos puntos para el cielo.

Con cada omisión que practico, rasgo una hoja del evangelio.

Con cada limosna que niego, alejo más triste a un pobre.

Con cada juicio malicioso, aflora mi lado mezquino.

Con cada oración que no hago, pierdo un mundo de gracia.

Con cada burla que hago, peco contra el silencio.

Con cada llanto que enjuago, hago más feliz a mi hermano.

Con cada acto de fe, canto un himno a la vida.

Con cada sonrisa que desparramo, planto una esperanza.

Con cada espina que clavo, lastimo el corazón de un semejante.

Con cada espina que arranco, alguien besará mi mano.

Con cada rosa que ofrezco los Ángeles dicen AMEN

(Estas historias fueron escritas por autor desconocido. La historias fue coleccionada y recontada por Adonis).

EL TIEMPO Y SU VALOR

El valor de un minuto

Un minuto sirve para sonreír.
Sonreír para el otro, para ti y para la vida.
Un minuto sirve para ver el camino, admirar una flor, sentir el perfume de la flor, sentir el césped mojado, percibir la transparencia del agua.
Se requiere apenas de un minuto para evaluar la inmensidad del infinito, aunque sin poder entenderlo.
Un minuto apenas para escuchar el canto de los pájaros. 
Un minuto sirve para oír el silencio, o comenzar una canción.
Es en un minuto en que uno dice el “sí” o el “no” que cambiará toda su vida.
Un minuto para un apretón de mano y conquistar un nuevo amigo.
Un minuto para sentir la responsabilidad pesar en los hombros, la tristeza de la derrota, la amargura de la incertidumbre, el hielo de la soledad, la ansiedad de la espera, la marca de la decepción, la alegría de la victoria.
En un minuto se puede amar, buscar, compartir, perdonar, esperar, creer, vencer y ser.
En un simple minuto se puede salvar una vida.
Tan solo un minuto para incentivar a alguien o desanimarlo.
Un minuto para comenzar la reconstrucción de un hogar o de una vida.
Basta un minuto de atención para hacer feliz a un hijo, un padre, un amigo, un alumno, un profesor, un semejante.
Solo un minuto para entender que la eternidad está hecha de minutos.
De todos los minutos bien vividos.
Un minuto… Cuántas veces los dejamos pasar sin darnos cuenta… Pero también cuántas veces traemos a nuestras vidas los recuerdos de los minutos vividos llenos de felicidad, de alegría y también de tristezas.
Decimos “un minuto” y nos parece nada.
Pero cómo se aprecia ese minuto al levantar la mano y saludar a un amigo que se va para siempre, cómo se valora ese minuto que hace que lleguemos tarde a nuestros trabajos, cómo se espera ese minuto que nos lleva a reunirnos con los que amamos, nos llena de emoción ese minuto en que nos entregan a nuestro hijo al nacer, y cómo también deseamos que la vida le otorgue más minutos a quien la muerte separará físicamente de nosotros y no veremos más.
Un minuto… Parece increíble… Parece tan poquito y sin embargo puede dejar una huella tan profunda en nuestra vida.
Lo importante es no vivir la vida porque sí, dejando pasar el tiempo.
Alguien alguna vez dijo: “Vive cada minuto como si fuera el último”.
Si todos recordáramos esa frase a diario aprenderíamos a vivir la vida intensamente.
Aprenderíamos a no posponer las emociones más lindas de la vida pensando que “si no es hoy será mañana”.
Tu tiempo es ahora… El futuro es incierto…
Vive cada minuto intensamente.
La vida es Hoy… Que el reloj de tu vida marque cada minuto al compás de los latidos de tu corazón.

La vejez y el paso del tiempo enseñan todas las cosas.

Solo el paso de los años te dará los conocimientos necesarios para comprender el mundo.

Los niños no tienen pasado ni futuro, por eso gozan del presente, cosa que rara vez nos ocurre a nosotros.

Una reflexión acerca del modo en el que los más pequeños experimentan el tiempo.

El tiempo es gratis pero no tiene precio. No puedes poseérlo pero puedes hacer uso de él. No se puede guardar pero se puede gastar. Una vez que lo has perdido ya nunca se puede recuperar.

El tiempo es de las cosas mas baratas que podemos usar pero que sale caro cuando lo desperdiciamos.

El tiempo es la divisa de tu vida. Es la única divisa que tienes, y solo tú puedes determinar cómo será gastada. Sé cuidadoso y no permitas que otras personas la gasten por ti .

Cada uno de nosotros somos dueños de nuestro tiempo.

Sí amas la vida, no pierdas el tiempo, porque el tiempo es de lo que está hecha la vida.

No hay material más caro del que está hecha la vida.

Pierde tu dinero y solo estarás perdiendo dinero, pierde tu tiempo y estarás perdiendo una parte de tu vida.

No olvidemos que cada minuto es poco tiempo pero ya nunca más volverá.

El miedo a la muerte se deriva del miedo a la vida. Un hombre que vive completamente está preparado para morir en cualquier momento.

Vive a tope, sonríe mucho, ama lo que puedas, si no lo haces al final no has logrado nada.

El tiempo es la moneda de tu vida. Ten cuidado para no dejar que otras personas paguen por ti. 

Que nadie marque tu ritmo, tu caminas y tu marcas tu destino y velocidad.

Hasta que no valores tu tiempo, no podrás hacer nada con él. 

Tenemos que no perder nunca la idea de que la vida se gasta y si no la disfrutas estás muerto en vida.

El tiempo es algo creado. Decir ‘no tengo tiempo’ es como decir ‘no quiero.

Querer es poder y con el tiempo mejor no jugar porque él siempre gana la partida.

( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

¿POR QUÉ EXISTE EL MAL EN EL MUNDO?

¿Donde estaba Dios?

Mi esposo a veces me pregunta por qué pasan cosas malas en la vida a gente buena, y ésto me ayudó contestarle.

Se levantó rápidamente en cuanto vio al cirujano salir de la sala de operaciones.

Ella dijo: ¿Cómo está mí pequeño hijo? ¿Va a estar bien? ¿Cuándo puedo verlo?

El cirujano respondió, “Lo siento. Hicimos todo lo que pudimos, pero su hijo no logró Sobrevivir”

Sally dijo: “¿Por qué les da cáncer a los niños pequeños?” ¿Que ya no le importa a Dios? ¿En dónde estabas Dios, cuando mi hijo te necesitaba?

El cirujano preguntó:

¿Desea un tiempo a solas con su hijo? “Una de las enfermeras saldrá en unos minutos antes de ser transportado a la Universidad.”

Sally le pidió a la enfermera que la acompañara mientras se despedía de su hijo. Corrió sus dedos suavemente con amor a través de su rizado pelo rojizo.

“¿Le gustaría un rizo de su cabello? Le preguntó la enfermera Sally asentando que sí, recibió un rizo que la enfermera cortó poniéndolo en una bolsita de plástico y dándoselo a Sally.

Ella dijo: Fue idea de Jimmy donar su cuerpo a la Universidad para ser estudiado, él dijo que podría ayudar a alguien más, “yo me rehusaba al principio, pero Jimmy dijo: “Mamá, no lo usaré más cuando me muera, tal vez pueda ayudar a que algún niño pase más días con su mamá, continúo diciendo mi Jimmy tenía un corazón de oro. Siempre pensando en alguien más, siempre deseando ayudar a otros si podía.”

Sally salió de Hospital Mercy para niños después de haberse pasado ahí la mayor parte de seis meses.

Puso la bolsa con las pertenencias de Jimmy en el asiento trasero de su auto.

El regreso a casa fue difícil. Era aún más difícil entrar a una casa vacía. Tomó las pertenencias de Jimmy y la bolsa de plástico con el trozo de pelo y se dirigió al cuarto de su hijo.

Empezó a colocar los modelos de carros y otras cosas personales exactamente en el lugar que él los mantenía y abrazada a su almohada lloró hasta que se quedó dormida.

Era casi la medianoche, cuando Sally despertó. Tendida a un lado de la cama estaba una carta doblada, la carta decía lo siguiente:

“Querida mamá, Yo sé que vas a extrañarme, pero no pienses que me olvidaré de ti o que algún día dejaré de quererte solo porque no estoy para decirte que “Te amo” siempre te amaré mamá, y cada día será más. Algún día volveremos a vernos. Hasta entonces, si quieres adoptar un niño para que no te sientas tan sola por mí este bien. Puede usar mi cuarto y mis cosas para jugar con ellas. Pero si decides que sea una niña, probablemente no le gusten las cosas que nos gustan a los niños. Tendrás que comprarle muñecas y cosas que le gustan a las niñas, tú sabes.

No estés triste mamá pensando en mí. Este es un lugar muy lindo. La abuela y el abuelo me recibieron en cuanto llegué aquí y me mostraron algunos sitios, pero tomará mucho tiempo conocer todo esto. Los ángeles son lindos. Me encanta verlos volar. ¿Y sabes que? Jesucristo no se parece nada a ninguna de sus fotografías. Pero en cuanto lo vi., sabía que era El Jesús mismo me llevó a ver a Dios. Mamá, y ¡adivina que! Me tocó sentarme en su pierna y hablar con Él, como si fuera alguien importante.

Ahí fue cuando le dije que quería escribirte una carta para despedirme y todo eso. Pero yo ya sabía que no estaba permitido, Pero ¿sabes que mamá? Dios me dio papel y hasta me prestó su pluma personal para escribirte esta carta. Creo que se llama Gabriel el ángel que te va a dejar la carta.

Dios me dijo que te diera la respuesta a una de las preguntas que le hiciste, ¿En donde estaba Él cuando yo lo necesitaba?

“Dios dice que estaba conmigo así como cuando estaba con Jesús cuando murió en la cruz. Ahí está El, como siempre lo está con todos sus hijos, oh, por cierto, mamá, nadie más puede leer lo que te escribí en esta carta, solo tú. Para todos los demás esto es solo un papel en blanco, ¿Qué padre no?

Ya tengo que regresarle su pluma a Dios, la necesita para escribir más nombres en el Libro de la Vida.

Esta noche me toca estar en la mesa compartiendo la cena con Jesús, seguro que la comida será de lo mejor. Ya casi se me olvidaba decirte, que ya no me duele nada mamá, ya se me quitó el cáncer completamente, estoy muy contento porque no soportaba más el dolor y a Dios no le gustaba verme sufrir así tampoco, por eso mandó al Ángel de la Misericordia para que fuera por mí. ¡El ángel me dijo que era un pedido especial! ¿Qué te parece éso?”

Firmado con amor, Dios, Jesús y Yo.

¿Por qué te confundes ante los problemas de la vida? 

Déjame el cuidado de todas tus cosas y todo te ira mejor. Cuando te abandones a mí, todo se resolverá con tranquilidad según mis designios. No te desesperes, no me dirijas una oración agitada, como si quisieras exigirme el cumplimiento de tus deseos. Cierra los ojos del alma y dime con calma. Jesús yo en ti Confió… Si Señor en ti Confió…

Evita las preocupaciones y angustias y los pensamientos sobre lo que pueda suceder después. No estropees mis planes, queriéndome imponer tus ideas. Déjame ser Dios y actuar con Libertad. Abandónate confiadamente en mí. Reposa en mí y deja en mis manos tu futuro. Dime frecuentemente: Jesús yo en ti confió. Lo que más daño te hace es tu razonamiento y tus propias ideas y querer resolver las cosas tu manera. Cuando me dices: Jesús, yo en ti confió, no seas como el paciente que le pide al medico que lo cure, pero le sugiere el modo de hacerlo. Déjate llevar en mis brazos divinos, no tengas miedo, yo te amo.

Si crees que las cosas empeoran o se complican a pesar de tu oración sigue confiando. Cierra los ojos del alma y confía.

Continúa diciéndote a toda hora: Jesús confió en ti.

Necesito las manos libres para poder obrar. No me ates con tus preocupaciones inútiles, Satanás quiere eso: agitarte, angustiarte, quitarte paz. Confía solo en mí, abandónate en mí. Así que no te preocupes, hecha en mí todas tus angustias y duerme tranquilamente. Dime siempre: Jesús, confió en ti y veras grandes milagros. Te lo prometo por mi amor…

(Estas historias fueron escritas por autor desconocido. La historias con moraleja fue coleccionada y recontada por Adonis).

 

LA FALTA DE SENCILLEZ NOS HACE PEQUEÑOS

LA PAREJA ORGULLOSA

Erase una vez un joven que tenía fama de ser el individuo más terco de la ciudad, y una mujer que tenía fama de ser la doncella más tozuda, e inevitablemente terminaron por enamorarse y casarse.

Después de la boda, celebraron en su nuevo hogar un gran festín que duró todo el día.

Al fin los amigos y parientes no pudieron comer más, y uno por uno se marcharon.

Los novios cayeron agotados, y estaban preparándose para quitarse los zapatos y descansar cuando el marido notó que el último invitado se había olvidado de cerrar la puerta al marcharse.

– Querida, ¿te molestaría levantarte para cerrar la puerta? Entra una corriente de aire.

– ¿Por qué debo cerrarla yo? bostezó la esposa. Estuve de pie todo el día, y acabo de sentarme. Ciérrala tú.

– ¡Conque sí! respondio el esposo. En cuanto tienes la sortija en el dedo, te conviertes en una holgazana.

– ¿Cómo te atreves? gritó la novia. No hace un día que estamos casados y ya me insultas y me tratas con prepotencia. ¡Debí saber que serías uno de esos maridos!

– Vaya, gruñó el esposo. ¿Debo escuchar tus quejas eternamente?

– ¿Y yo debo escuchar eternamente tus protestas y reproches?

Se miraron con mal ceño durante cinco minutos. Luego la novia tuvo una idea.

– Querido, dijo, ninguno de ambos quiere cerrar la puerta, y ambos estamos cansados de oír la voz del otro.
Así que propongo una competencia. El que hable primero debe levantarse a cerrar la puerta.

– Es la mejor idea que he oído en todo el día, respondió el esposo . Comencemos ahora.

Se pusieron cómodos, cada cual en una silla, y se sentaron frente a frente sin decir una palabra.

Así habían pasado dos horas cuando un par de ladrones pasó por la calle con un carro.
Vieron la puerta abierta y entraron en la casa, donde no parecía haber nadie, y se pusieron a robar todo aquello de que podían echar mano.

Tomaron mesas y sillas, descolgaron cuadros de las paredes, incluso enrollaron alfombras.

Pero los recién casados no hablaban ni se movían.

No puedo creerlo, pensó el esposo. Se llevarán todo lo que poseemos, y ella no dice una palabra.

¿Por qué no pide ayuda, se preguntó la esposa?. ¿Piensa quedarse sentado mientras nos roban a su antojo?

Al fin los ladrones repararon en esa callada e inmóvil pareja y, tomando a los recién casados por figuras de cera, los despojaron de sus joyas, relojes y billeteras.

Pero ninguno de ambos dijo una palabra.

Los ladrones se largaron con su botín, y los recién casados permanecieron sentados toda la noche.

Al amanecer un policía pasó por la calle y, viendo la puerta abierta, se asomó para ver si todo estaba bien.
Pero no pudo obtener una respuesta de la pareja silenciosa.

– ¡A ver! rugió. ¡Soy el agente de la ley!
¿Quiénes son ustedes?
¿Esta casa les pertenece?
¿Qué sucedió con todos los muebles?

Y al no obtener respuesta, se dispuso a golpear al hombre en la oreja.

– ¡No se atreva! gritó la esposa, poniéndose en pie. Es mi marido, y si usted le pone un dedo encima, tendrá que responder ante mí.

– ¡Gane! gritó el esposo, batiendo las palmas. ¡Ahora ve a cerrar la puerta!

MORALEJA: El orgullo es un pecado universal, el gran vicio que casi todos tenemos. Es fácil observar el orgullo en los demás pero raramente podemos ver el orgullo que hay en nosotros mismos.

El orgullo es la falta de humildad o de mansedumbre. El orgullo hace que la gente esté en contra de Dios y de los demás. El orgullo nos conduce a la enemistad hacia nuestros semejantes. La persona orgullosa se cree superior a los que le rodean, elevándose por encima de los demás y disminuirlos a ellos. La persona orgullosa hace su propia voluntad en lugar de la de Dios.

Una persona orgullosa es vanidosa, envidiosa, codiciosa, chismosa, criticona, calumniadora, murmuradora, rencorosa, con dureza y altanería en su corazón.

Una persona humilde gana más corazones

-El valor de la humildad nos ayuda a superar el deseo por sobresalir, nuestro corazón es lo que verdaderamente cuenta.

-Es estar libre de disfraces y complicaciones, cualidades que garantizan el trato sincero y sin dobleces.

-La humildad no necesita adornos ni hacer ostentación, porque es como el agua, que sin tener ni gusto, ni sabor, ni color, es igualmente necesaria.

-Para ser auténtico hay que empezar por ser sencillo, no escabroso, dificultoso o peligroso, deseoso de mostrarse tal cual es, sin afectación ni ningún decorado

-La humildad combina la dulzura y la sabiduría.

-Los que personifican la sencillez están libres de pensamientos complicados y extraños. El intelecto es despierto. La sencillez invoca al instinto, la intuición y el discernimiento para crear pensamientos con esencia y sentimientos de empatía.

-Carecer de deseos no significa arreglárselas sin nada. Al contrario, uno lo tiene todo, incluyendo la satisfacción interna. Esto se refleja en el rostro, libre de perturbaciones e ira, esto no significa que todos debamos adoptar este estilo de vida. Sin embargo, se puede aprender de la naturaleza.

–Cuando se observa la ética de la sencillez, casi no hay desperdicio. Todos los recursos se valoran: el tiempo, los pensamientos, las ideas, el conocimiento, el dinero y las materias primas.

-Con la humildad surge la generosidad, que es compartir con un espíritu altruista los ingresos ganados a pulso.

(Este texto esta escrito  por anónimo, fue agregado por Adonis).

 

 

A MAL DÍA, PINTALABIOS ROJO

Ser mujer es un privilegio

Jamás permitas que algún hombre te esclavice, tú naciste para amar y no para ser esclava.

Jamás permitas que tu corazón sufra en nombre del amor, amar es un acto de felicidad, ¿porqué sufrir?.

Jamás permitas que tus ojos derramen lágrimas por alguien que nunca te hará reír.

Jamás permitas que tu cuerpo sea usado, sabes que tu cuerpo es la morada del espíritu.

Jamás permitas quedarte horas esperando por alguien que nunca vendrá, ¡así te lo tenga prometido!.

Jamás permitas que tu nombre sea pronunciado en vano por un hombre, que ni se sabe si tiene nombre.

Jamás permitas que tu tiempo sea desperdiciado por alguien que nunca tendrá tiempo para ti.

Jamás permitas escuchar gritos en tus oídos, ¡el amor es el único que puede hablar más alto!.

Jamás permitas que pasiones desenfrenadas te saquen de un mundo real para otro que nunca existió.

Jamás permitas que los otros sueños se mezclen a los tuyos haciéndolos girar en una gran pesadilla.

Jamás confíes que alguien pueda volver, ¡cuando nunca estuvo presente!.

Jamás permitas prestar tu útero para engendrar un hijo que nunca tendrá un padre.

Jamás permitas vivir en la dependencia de un hombre haciendo creer que tú naciste inválida.

Jamás permitas que quedes linda y maravillosa, ¡para esperar a un hombre que no tiene ojos para admirarte!.

Jamás permitas que tus pies caminen en dirección de un hombre, ¡que solo vive huyendo de ti!.

Jamás permitas que el dolor, que la tristeza, que la soledad, que el odio, que el resentimiento, que los celos, que el rencor y todo que pueda sacar el brillo de tus ojos; haciendo debilitar la fuerza que existe dentro de ti.

Jamás te permitas perder tu dignidad de ser… ¡Mujer!.

“Hombre… Cuídate mucho de hacer llorar a una mujer, pues, ¡Dios cuenta sus lágrimas!.

La mujer salió de tu costilla, no de tus pies para ser pisoteada, ni de tu cabeza para ser superior; sino del lado para ser igual… Debajo de tu brazo para ser protegida y al lado de tu corazón para ser amada.

Yo quiero ser

Yo quiero ser una mujer consciente del privilegio y milagro de la vida… De sentir que tengo todo el derecho a VIVIR y disfrutar lo que ella me ofrece…

Yo quiero ser alguien, para agradecer y retribuir todas las bendiciones que Dios me ha dado…

Yo quiero ser FELIZ siendo yo misma, sin máscaras, sin sentimientos de culpa, conforme a mi vocación, a mi misión y a mis sueños…

Yo quiero tener el coraje de ser y sentirme libre para elegir mis caminos, vencer mis miedos y temores y asumir las consecuencias de mis actos…

Yo quiero tener alegría para reír, para hacer y recorrer mi camino a la felicidad, para sentir la energía de VIVIR plena e intensamente…

Yo quiero sentir, ser una mujer COMPLETA, amarme, reconocer que soy única, irrepetible e irreemplazable, que valgo porque han instalado en mí una LUZ divina y porque en mi interior hay mucho para DAR…

Yo quiero hacer conciencia de que nadie puede lastimarme a menos que yo lo permita, que nadie puede agredirme porque no lo merezco…

Yo quiero ser LUZ para mi SOL, mi familia y mis hijos, porque así les ayudaré a crecer sin miedos y con responsabilidad.

Yo quiero dejar de ser y sentirme víctima para retomar o tomar por primera vez en mi VIDA la capacidad de auto gobernarme, de ser protagonista de mi historia…

Yo quiero AMAR el presente, elegir el futuro y luchar para hacerlo, con el corazón sin renunciar ni cansarme jamás…

Yo quiero recordar el pasado, pero no vivir en EL, para aprender a no cometer los mismos errores, quiero soñar con un futuro brillante lleno de estrellas, sin dejar de vivir y disfrutar mi presente, teniendo plena conciencia que lo único seguro es el hoy, el aquí y el ahora…

Yo quiero perdonarme mis errores, mis culpas, mis caídas y liberar la carga para hacer más liviano mi caminar hacia una VIDA NUEVA…

Yo quiero, todos los días de mi vida en esta dimensión agradecer cada instante de aliento, cada sonrisa, cada lágrima, cada amigo que me ha dado la mano en mi peregrinaje, cada experiencia vivida que me han hecho SER quien soy, con mis defectos y virtudes…

Yo quiero seguir siendo YO para poder sentir el TU…

 ¡Vamos!

Haz como los pájaros que comienza el día cantando. La música es alimento para el espíritu. Canta cualquier cosa, canta desafinando, pero canta. Cantar dilata los pulmones y abre el alma para todo lo bueno que la vida le ofrece. Si insistes en no cantar, por lo menos escucha mucha música y déjate llevar por ella.

Ríete de la vida, ríete de los problemas, ríete de ti misma. La gente comienza a ser feliz cuando es capaz de reírse de sí misma. Ríete de las cosas buenas que te suceden. Ríete abiertamente para que todos se puedan contagiar de tu alegría.

No te dejes abatir por los problemas. Si procuras convencerte de que estás bien, vas a terminar convenciéndote de que realmente lo estás, y cuando menos lo pienses te vas a sentir realmente bien. El buen humor, así como el mal humor, se contagian. ¿Cual de ellos vas a escoger?

Si estás de buen humor, las personas a tu alrededor también lo estarán y eso te dará más fuerza. Lee cosas positivas. Lee buenos libros, lee poesía, porque la poesía es el arte de aceitar el alma.

Lee romances, historias de amor, o cualquier cosa que haga reavivar tus sentimientos más íntimos, más puros. Practica algún deporte. El peso de la cabeza es muy grande y tiene que ser contrabalanceado con algo!

Además te vas a sentir bien dispuesta, más animado, más joven. Encara tus obligaciones con satisfacción. Es maravilloso disfrutar de lo que se hace. Pon amor en todo lo que está a tu alcance.

Cuando te propongas hacer algo, ¡métete de cabeza! No dejes escapar las oportunidades que la vida te ofrece, ellas no vuelven. No eres Tú que está pasando, son las oportunidades que dejaste ir. Ninguna carrera es infranqueable si estás dispuesta a luchar contra ella.

Si tus propósitos son positivos, nada podrá detenerlos. No dejes que tus problemas se acumulen, resuelve lo antes posible. Habla, conversa, explica, discute, perdona: lo que mata es el silencio, el rencor.

Exterioriza todo, deja que las personas sepan que las estimas, las amas, que las necesitas,
y principalmente en familia.

Vuelve a las cosas duras, dedícate a la naturaleza. Cultiva tu anterior y ella hará que brote belleza de todos tus poros. Tú puedes. Todos podemos.

 Limpieza interior

Estaba necesitando hacer una limpieza en mí…
Tirar algunos pensamientos indeseados.
Lavar algunos tesoros que estaban medio oxidados.
Entonces saqué, del fondo de las gavetas, recuerdos que no uso y no quiero más:

Tiré algunos sueños, algunas ilusiones…
Sonrisas que nunca di.
Tire la rabia y el rencor de las flores marchitas que estaban dentro de un libro que nunca leí.
Miré para mis sonrisas futuras y las alegrías pretendidas, y las coloqué en una cajita, bien ordenadas.

Saqué todo del armario y lo fui tirando al suelo.
Pasiones escondidas, deseos reprimidos. Heridas de un amigo, recuerdos de un día triste. Pero también encontré otras cosas y muy bellas :

Un pajarito cantando en mi ventana.
Aquella luna color plata, el poner del sol.
Me fui encantando y distrayendo, mirando cada uno de aquellos recuerdos.

Arrojé en el cesto, los restos de un amor que me hirió.
Tomé las palabras de rabia y de dolor que estaban en el estante, las tiré en el mismo instante.
Otras cosas que aún me hieren… Veré que haré con ellas.

Fue en aquella gaveta en la que uno guarda lo que es más importante, el amor, la alegría, las sonrisas, un poco de Fe, para los momentos en que necesite.

Recogí con cariño el amor encontrado, doblé ordenados los deseos, coloqué perfume en la esperanza, pasé un paño en el estante de mis metas, y las dejé a la vista, para no olvidar.

Coloqué en los estantes de abajo, algunos recuerdos de infancia.

En la gaveta de encima, las de mi juventud y colgado bien a mi frente, coloqué las de mi capacidad de amar
y principalmente las de RECOMENZAR.

( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

 

 

 

 

 

LAS MUJERES SON LA CHISPA DE LA VIDA

Dios creó a la mujer

Sin las mujeres no existiría San Valentín, no habría día de la madre, no se celebrarían cumpleaños, no habría día del padre y muchos menos día del amor

Para cuando Dios hizo a la mujer, ya estaba en su sexto día de trabajo de horas extras. Un ángel apareció y le dijo: ¿Por qué pones tanto tiempo en esta?
Y El Señor contestó: ¿Has visto mi Hoja de Especificaciones para ella?

Debe ser completamente lavable, pero no ser de plástico, tener más de 200 piezas movibles, todas cambiables y ser capaz de funcionar con una dieta de cualquier cosa y sobras, tener un regazo que pueda acomodar cuatro niños al mismo tiempo, tener un beso que pueda curar desde una rodilla raspada hasta un corazón roto y lo hará todo con solamente dos manos.

El ángel se maravilló de los requisitos. ¡Solamente dos manos….Imposible! ¿Y este es solamente el modelo estándar? Es demasiado trabajo para un día…Espera hasta mañana para terminarla.
No lo haré, protestó el Señor. Estoy tan cerca de terminar esta creación que es favorita de Mi propio corazón.

Ella ya se cura sola cuando está enferma Y puede trabajar días de 18 horas.” El ángel se acercó más y tocó a la mujer.
“Pero la has hecho tan suave, Señor “Es suave”, dijo Dios, pero la he hecho también fuerte. No tienes idea de lo que puede aguantar o lograr.¿Será capaz de pensar? preguntó el ángel.

Dios contestó: “No solamente será capaz de pensar sino que razonar y de negociar”
El ángel entonces notó algo y alargando la mano tocó la mejilla de la mujer….
“Señor, parece que este modelo tiene una fuga…
Te dije que estabas tratando de poner Demasiadas cosas en ella”
“Eso no es ninguna fuga… Es una lágrima” lo corrigió El Señor.
“Para qué es la lágrima,” preguntó el ángel.

Y Dios dijo: “Las lágrimas son su manera de expresar su dicha, su pena, su desengaño, su amor, su soledad, su sufrimiento, y su orgullo.”
Esto impresionó mucho al ángel “Eres un genio, Señor, pensaste en todo. La mujer es verdaderamente maravillosa”

¡Lo es!
La mujer tiene fuerzas que maravillan a los hombres.
Aguantan dificultades, llevan grandes cargas, pero tienen felicidad, amor y dicha.
Sonríen cuando quieren gritar.
Cantan cuando quieren llorar.
Lloran cuando están felices y ríen cuando están nerviosas.
Luchan por lo que creen.
Se enfrentan a la injusticia.
No aceptan “no” por respuesta cuando ellas creen que hay una solución mejor.
Se privan para que su familia pueda tener.
Van al médico con una amiga que tiene miedo de ir.
Aman incondicionalmente.
Lloran cuando sus hijos triunfan y se alegran cuando sus amistades consiguen premios.
Son felices cuando escuchan sobre un nacimiento o una boda.
Su corazón se rompe cuando muere un persona querida.
Sufren con la pérdida de un ser querido, sin embargo son fuertes cuando piensan que ya no hay más fuerza.
Saben que un beso y un abrazo pueden ayudar a curar un corazón roto.

Sin embargo, hay un defecto en la mujer: ¡ES QUE SE OLVIDA DE CUÁNTO VALE!

El valor de la mujer

Cuenta la leyenda que al principio del mundo, cuando Dios decidió crear a la mujer, encontró que había agotado todos los materiales sólidos en el hombre y no tenía más de que disponer.

Ante este dilema y después de profunda meditación, hizo esto:
Tomo la redondez de la luna, las suaves curvas de las olas, la tierna adhesión de la enredadera, el trémulo movimiento de las hojas, la esbeltez de la palmera, el tinte delicado de las flores, la amorosa mirada del ciervo, la alegría del sol y las gotas del llanto de las nubes, la inconstancia del viento y la fidelidad del perro, la timidez de la tórtola y la vanidad del pavo real, la suavidad de la pluma de un cisne y la dureza del diamante, la dulzura de la paloma y la crueldad del tigre, el ardor del fuego y la frialdad de la nieve.

Mezclo tan desiguales ingredientes, formó a la mujer y se la dio al hombre.

Después de una semana, vino el hombre y le dijo: ¡Señor, la criatura que me diste me hace desdichado, quiere toda mi atención, nunca me deja solo, charla incesantemente, llora sin motivo, parece que se divierte al hacerme sufrir y vengo a devolvértela porque no puedo vivir con ella!!

Bien, contestó Dios y tomó a la mujer.

Pasó otra semana, volvió el hombre y le dijo: Señor, me encuentro muy solo desde que te devolví a la criatura que hiciste para mí, ella cantaba y jugaba a mi lado, me miraba con ternura y su mirada era una caricia, reía y su risa era música, era hermosa a la vista y suave al contacto. Me cuidaba y protegía cuando lo necesitaba, me daba dulzura, ternura, comprensión y amor sin condiciones, por favor Dios, devuélvemela, ¡¡¡porque no puedo vivir sin ella!!!

Ya veo, dijo Dios, ahora valoras sus cualidades, eso me alegra mucho, claro que puedes tenerla de nuevo, fue creada para ti, pero no olvides cuidarla, amarla, respetarla y protegerla, porque de no hacerlo, corres el riesgo de quedarte de nuevo sin ella.

Ser mujer

Nada más contradictorio que ser mujer…
Mujer que piensa con el corazón, actúa por la emoción y vence por el amor.

Que vive un millón de emociones en un solo día, y transmite cada una de ellas con una sola mirada.

Que vive buscando la perfección y vive tratando de buscar disculpas para los errores de aquellos a quienes ama.

Que hospeda en el vientre otras almas, da a luz y después queda ciega, delante de la belleza de los hijos que engendró.

Que da las alas y enseña a volar pero no quiere ver partir los pájaros, aún sabiendo que no le pertenecen.

Que se arregla toda y perfuma la cama, aunque su amor no perciba más esos detalles.

Que como una hechicera transforma en luz y sonrisa los dolores que siente en el alma, solo para que nadie lo note.

Y aún tiene fuerzas, para dar consuelo a quien se acerca a llorar sobre su hombro.

Feliz del hombre que tan solo por un día sepa, entender el alma de la mujer.

( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)