YA NO TENGO PACIENCIA

La vida pasa

La vida pasa y nada la detiene.
Mi meta en estos momentos es vivir.
Soltar todo, menos mi felicidad
No tengo tiempo para sufrir, porque ya pagué las horas extras que le dediqué a ello.
No tengo tiempo para palabras que quieran hacerme menos, porque no me pertenecen.
Mi enfoque es sonreír, porque ya le dediqué muchas noches al llanto.
Y si aparecen piedras en el camino, las brinco
Y si se atraviesan huracanes, me limpio las inseguridades con la lluvia y aprovecho el viento para avanzar.
La vida pasa y nada la detiene
Soy todo lo que ves, no tengo el tiempo para aparentar
No tengo miedos que me amarren y me priven de la libertad.
Y si caigo nuevamente en el abismo no me asusta, ni me preocupa, ya en un pasado aprendí a volar.
No tengo paciencia para el cinismo, envidias, críticas en exceso y exigencias de cualquier naturaleza.
Perdí la voluntad de agradar a quién no agrado, de amar a quién no me ama y de sonreír para quién no quiere sonreírme.
Ya no dedico un minuto de mi tiempo a quién miente o quiere manipular a mí misma u a otras personas. Decidí no convivir más con la pretensión, hipocresía, lo superficial, la deshonestidad y elogios baratos.
No soporto conflictos y comparaciones.
Creo en un mundo de opuestos y por eso evito personas de carácter rígido e inflexible.
En la amistad me desagrada la falta de lealtad y la traición.
No me llevo nada bien con quién no sabe elogiar o incentivar a las personas.
Las exageraciones me aburren y tengo dificultad en aceptar a quien no gusta de los animales.
Y encima de todo ya no tengo paciencia ninguna para quién no merece mi paciencia.

Ya no me veo…

Ya no me veo contestando cada insulto que me dan.
Ya no me veo escuchando cada queja de la gente alrededor.
Ya no tomo responsabilidades que no me corresponden, ni explico, el por qué no lo hago.
Ya no discuto con la gente para salvar mi honor o mi nombre.
Ya no me veo angustiada por qué alguien deja de hablarme o alguien ya no me quiere en su vida.
Ya no me veo preguntando aquí y allá por algo que quiero saber.
Ya no me veo triste, enojada, frustrada, deprimida o cualquier emoción que baje mi vibración, me enfoco en volver a tomar vuelo para ser quien realmente soy.
Hoy, ya no veo cómo antes, ni siquiera como ayer.
Todos los días, me descubro, me callo y miro dentro de mí.
Ya no me veo caminando por la vida sin luz.
Hoy elegí estar bien. Solté todo aquello que no me deja avanzar libremente.
Hoy elegí estar bien, y el viento me silbo al oído:¡Eres Libre!
Disfruta de la vida cuando las cosas estén sucediendo. No importa si se trata de cosas buenas o cosas malas. Eso significa que estás vivo.
La vida es un hermoso regalo que te llenara de sorpresas, aprende de ellas y disfrutar el vivir.
( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

MI ALMA TIENE PRISA

Ya no tengo tiempo

Conté mis años y descubrí que tengo menos tiempo para vivir de aquí en adelante, que el que viví hasta ahora.
Me siento como aquel niño que ganó un paquete de dulces; los primeros los comió con agrado, pero, cuando percibió que quedaban pocos, comenzó a saborearlos profundamente.
Ya no tengo tiempo para reuniones interminables donde se discuten estatutos, normas, procedimientos y reglamentos internos, sabiendo que no se va a lograr nada.
Ya no tengo tiempo para soportar a personas absurdas que, a pesar de su edad cronológica, no han crecido.
Mi tiempo es escaso como para discutir títulos. Quiero la esencia, mi alma tiene prisa… Sin muchos dulces en el paquete…
Quiero vivir al lado de gente sincera, humana, muy humana. Que sepa reír de sus errores. Que no se envanezca, con sus triunfos. Que no se considere electa antes de la hora. Que no huya de sus responsabilidades. Que defienda la dignidad humana. Y que desee tan solo andar del lado de la verdad y la honradez.
Lo esencial es lo que hace que la vida valga la pena.
Quiero rodearme de gente, que sepa tocar el corazón de las personas… Gente a quien los golpes duros de la vida, le enseñaron a crecer con toques suaves en el alma.
Sí…, tengo prisa…, tengo prisa por vivir con la intensidad que solo la madurez puede dar.
Pretendo no desperdiciar parte alguna de los dulces que me quedan… Estoy seguro de que serán más exquisitos que los que hasta ahora he comido.
Mi meta es llegar al final satisfecho y en paz con mis seres queridos y con mi conciencia.
Tenemos dos vidas y la segunda comienza cuando te das cuenta de que solo tienes una.

Las personas que “restan”

Las personas que “restan” son las que te terminan decepcionando, porque son personas negativas. Al mantener este tipo de relaciones terminas sintiéndote desgastado. Las personas emitimos energía positiva o negativa y eso se lo transmitimos a los que nos rodean. Alguien que te aleja de tus metas, que te quiere hundir con ella, que empobrece tu espíritu y que te mantiene agobiado e intranquilo, es alguien a quien debes evitar, porque si continúas con esa relación, te va a terminar arrastrando con ella.
Rodéate de personas que sumen a tu vida y tú también suma a la de ellas, porque esas son las relaciones que van a tener un significado importante.
Hay relaciones que toman años en construirse y otras que necesitan únicamente de un período corto de tiempo, porque sientes la conexión con la otra persona. Sin embargo, cuando alguien realmente te interesa y deseas que esa relación crezca, le das tiempo. Si no compartes con alguien, la relación se estanca, no madura. Por eso es que es tan importante no dejarse llevar por la primera impresión, sino que tomarse el tiempo de conocer a quienes quisiéramos tener como amigos. Así nos evitamos una desilusión más adelante, cuando ya hemos depositado nuestra confianza en esa persona.
No todas las personas que llegan a nuestra vida, lo hacen para quedarse, y esto no es porque sean personas que restan, sino que simplemente llegan por una razón y luego deben seguir su camino. En ocasiones hay personas que suman y mucho, que nos ayudan en un período de nuestra vida en que es importante que estén y después por diferentes circunstancias nuestros caminos se separan. Pero esas son personas a las que recordamos con mucho cariño, porque dejan una huella en nuestra vida.
( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

¿NO TE VALORAN?

Ahí no es

Da igual cuántas veces lo intentes si lo estás intentando en el lugar equivocado.
Si solo recibes porque das, ahí no es.
Si solo te llaman cuando te necesitan, ahí no es.
Mira, aquí en las malas y en las buenas, que no estamos para gilipolleces ni para perder el tiempo con personas perdidas y aprovechadas.
Si te sientes solo estando acompañado, ahí no es.
Si no te valoran y no te infundan valor del bueno, ahí no es.
Si no te quieren bien, ahí no es.
No aceptes las migajas de nadie, los besos no se piden, los abrazos no se mendigan, las palabras no se ruegan.
Te lo dice una que rogó un ‘hola’ con las manos juntas y el corazón desbordado. Lo bordé, señores.
Recapacita y aunque duela, da media vuelta… que la vida da muchas vueltas y encontrarás lo que buscas en una de ellas.
Salta las olas y vuela en el cielo infinito. Si sientes que te apagan, ahí no es.
Si tienes que hacer mil piruetas para caer bien, ahí no es.
No te amoldes a los moldes que son iguales, tú eres tú.
Sigue tu camino antes de que te minen la moral. Antes de que la mina se rompa y no puedas seguir escribiendo.
Tú pones los puntos y las comas.
Que nadie te haga un dictado. Si te sientes agotado, ahí no es.
No esperes que la gota colme el vaso.
Bébete la vida que solo tenemos una y es muy corta. Si te cortan las alas, ahí no es.
Aprende a decir adiós. Para muchos es una palabra triste, pero a veces es una palabra mágica.
Te mereces más de lo que piensas.
Es donde tú puedas ser. Sin caretas, sin filtros, sin corsés.
 Si no sientes que eres libre, ahí no es.

¿Solo recibes cuando das?

No puedes anteponer tu felicidad tratando de complacer las expectativas de otras personas, que toman cada relación como una competencia donde quien más da es quien tiene más poder para manejar los sentimientos del otro. Estas personas se aprovechan de quienes tienen baja autoestima para manipular por medio del desprecio y controlar a su víctima.

Ninguna persona, independiente cuál sea su cargo, condición o parentesco puede hacerte daño, a menos que tu lo permitas. De hecho, ese respecto y amor del otro depende de ti. Eres único, eres única y el amor que debe prevalecer sobre cualquier cosa es el amor propio. Al fortalecer tu amor propio, te darás cuenta de que ninguna persona tiene el derecho de hacer contigo lo que quiera, si tiene esa intención, no lo permitas, no vale la pena. Cuando no te valora, alejate.

Las actitudes más difíciles de aceptar en esta valoración es el desprecio, te das cuenta de que todo se va rompiendo y te sientes impotente. Tu pareja nunca está para ti y la tristeza se empieza a apoderar de tu espacio emocional. Lo más triste es permitir que atropellen tu dignidad con insultos, menosprecio y humillaciones.

El problema es que cada día te haces daño y te aferras a alguien que jamás va a cambiar, tú vales mucho y mereces mejores cosas, mereces a alguien que realmente te valore. Pide ayuda, a veces es mejor estar solo que pasar en una relación tan tóxica, destruyendo tu amor propio y tu autoestima. No te culpes por esto, considera que fue un error y que elegiste a la persona equivocada, ahora debes hacerte responsable de tu vida e ir recobrando tu valor personal, pues no es momento de hacerte la víctima, sino de reconocer que aceptaste una situación que comprometía tu libertad emocional.

Dignidad

No tienes que soportar todos los días el dolor de tu corazón. Tu felicidad está lejos de las personas que te hacen daño. Protege tu corazón, tu vida y tu dignidad. Pide apoyo a tus familiares, amigos y profesionales, si es necesario. Es preferible una soledad tranquila que una compañía que lastima. Eres una persona valiente y capaz de romper con esos vínculos que te hacen daño. Mereces y debes ser feliz, para eso vinimos a este mundo. Quien no te valora, no te merece.

Si tienes respeto por la persona que eres, llegará el día en que  te darán tu lugar y sabrán valorar lo que eres. Te valorarán por ser tú, no por lo que tienes. No permitamos que nadie sufra de esta manera, esas personas no valen la pena, deja esa vida y no te olvides, hay que tener DIGNIDAD, sólo así podrás salir adelante con estas relaciones tan nocivas.

( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

LECCIONES PARA LA VIDA

Aprender a vivir

Para aprender a vivir no hay un manual de instrucciones. Por eso, se madura a base de tropiezos, errores y equivocaciones, mientras se trata de adquirir nuevas enseñanzas por el camino. Sin embargo, muchas veces esto puede resultar muy complicadoLos golpes duelen, las heridas escuecen y, en ocasiones, se tiene miedo de volver a intentarlo.

No hay que dejar que el pánico se adueñe de las elecciones vitales. Quedarse en la zona de confort por miedo a salir herido es una equivocación que, a la larga, provocará una gran frustración en la persona. Por eso, a continuación vamos a brindarte 3 reglas básicas para ayudarte, dentro de lo posible, a conseguir esa meta.

Las decepciones también son necesarias. Te enseñan a valorarte y a tenerte en cuenta, por un lado, y a identificar a las personas adecuadas, por el otro. Descubrirás quienes son tus verdaderos amigos y quienes estaban, simplemente, ocupando un lugar inservible en tu corazón.

Hay que ser conscientes de que la vida no siempre será luminosa y llena de alegría, sino que también tendrá sus momentos de oscuridad. Eso sí, aprender a vivir implica saber darle a cada cosa su justa importancia.

Trata de disfrutar cada pequeño momento, ya sea en soledad o con la gente que quieres. Estos recuerdos quedarán almacenados en tu memoria y, cuando los necesites en épocas más tristes, estarán a tu disposición.

Deja de pensar en lo que quiere el mundo de ti, y suéltate un poco el pelo. Atrévete a ser feliz sin importarte lo que puedan pensar otros. Esto no quiere decir que dejes de lado tus obligaciones, sino que procures dedicarte cada día un momento para ti, por pequeño que sea. Notarás como te sientes mucho mejor y cómo tus ánimos se disparan.

Consejos sabios

1. Las personas son temporales en nuestras vidas. Todos.
Y todos se van en el momento exacto en que deberían haberse ido.
No tiene sentido llorar o quejarse, si ya es hora de que se vayan, se irán.
2. Madurar a menudo significa sentirse solo.
3. Las personas que tienes a tu alrededor tienen un impacto directo en cómo te sientes. Si no te están haciendo bien, ¿por qué apoyarlos?
4. Personas que nunca imaginarías que se irían de tu vida, la mayoría lo hacen. Y eso está bien con eso.
5. Tu felicidad siempre debe ser lo primero.
6. Ayudar a otros te hace crecer.
7. Nunca conoces a alguien tan bien como crees que conoces. Y saberlo es el primer paso para no estar decepcionado.
8. Los problemas del mundo no son tuyos para seguir adelante. Las injusticias del mundo no son tu culpa. Trabaja para mejorarlos, pero no te culpes si no tienes éxito.
9. A veces extrañarás a las personas que te hicieron daño. Está bien. Eso significa que eran importantes en tu vida y sabías que los amabas.
10. Aprende a perdonar.
11. Crecerás y te distanciarás de la persona que una vez fuiste. Asegúrate de distanciarte en la dirección correcta.
12. Luchar por lo que crees te traerá muchos dolores de cabeza y decepción, pero es extremadamente necesario. No te rindas.
13. No te rindas. Siempre hay alguien que te inspira.
14. No te compares con los demás. La vida no debería ser una gran competencia entre quien es más exitoso, hermoso o popular. Cada persona tiene su propio brillo. El éxito de una persona no significa su fracaso.
15. Gasta el dinero que ganas en experiencias, no en cosas materiales.
16. No pongas tu felicidad en manos de otras personas. Lo van a quitar. Siempre lo bajan.
17. Aprende a admitir que estás equivocado, cuando te equivocas.
18. Trata de no preocuparte por lo que otros piensan de ti.
19. Es imposible. No toleres faltas de respeto y no tengas miedo de decir lo que piensas.
20. Aprende a elegir batallas. Hay cosas que simplemente no valen la pena.
Haz cosas que te gusten y que te hagan sentirte bien. Mímate, cuídate y trátate con el mismo amor y la misma gentileza con la que sueles tratar a los demás.
Para aprender a vivir bien es saber disfrutar del momento y valorar todas las cosas buenas que hay en tu vida. El tiempo pasa rápido, así que no desperdicies tus días en gente que no merece la pena o en problemas imaginarios.
No temas equivocarte, porque de las equivocaciones surgen las grandes enseñanzas. Cada tropiezo te hará más sabio y te enseñará a enfocarte en las cosas que realmente merecen la pena.
( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

PENSAR MENOS

Nos olvidamos de vivir

Parece que el hecho de volver sobre una cuestión una y otra vez puede resultar de ayuda, y es probable que así sea, salvo que esa cadena de pensamientos se base en algún tipo de idea o de lógica equivocada. Cuando eso ocurre es fácil quedar atrapado en la telaraña de la mente.

Y es que, cuando nos olvidamos de vivir la vida por el hecho de pasarla reflexionando sobre ella, nos alojamos en el hotel de las noches amargas de la infelicidad. Curiosamente, cuanto más pensamos para no sufrir, más nos hace padecer nuestro pensamiento; y cuando sentimos ese dolor, más pensamos, lo que nos sume en el desconcierto.

Son muchas las personas que intentan dirimir sus conflictos internos pensando y pensando sin encontrar soluciones. ¿Qué hacen entonces? Pues, si no llegan a ningún lugar, se les ocurre que tal vez no han pensado bastante.

Encontrar maneras de confiar en la propia intuición y practicar ejercicios creativos para liberar esa sabiduría son excelentes alternativas para dejar de pensar en exceso.

  Vivir más y mejor

Si sientes que estás en este grupo, estos consejos son para ti.

1. Ve las cosas desde una perspectiva más amplia

Es muy fácil caer en la trampa de hundirnos en un hilo de pensamientos interminables, pero podemos tratar de ver los acontecimientos desde una perspectiva más amplia. Puedes preguntarte: ¿tendrá sentido pensar en esto ahora o valdrá lo mismo en un mes o, inclusive, una semana? Al hacer esto, dejaremos de malgastar energía.

2. Pon límites de tiempo a tus decisiones

Enfrentarnos con la necesidad de tomar una decisión puede ser increíblemente difícil. Por lo tanto, establece límites. ¿Cómo? Por ejemplo, para situaciones sencillas, 30 segundos son suficientes para emitir una respuesta, pero, si es algo más complejo, tómate 30 minutos como máximo. Esto solo busca cortar con una conducta poco productiva.

3. Ve a la acción

Acostúmbrate a hacer lo que sueles pensar y, por supuesto, establece límites de tiempo para ejecutar lo que deseas. Empieza por pequeñas cosas, así podrás procesar todo con tranquilidad y a tu ritmo. Ya verás que luego te sentirás más confiado y querrás tomar riesgos.

4. No podemos controlar todo

Una de las razones por las que pensamos demasiado las cosas es que deseamos profundamente tener el control de todo. Pues, tenemos noticias: eso es imposible. En el momento en que tomemos consciencia de ello, nos sentiremos más relajados y con más entusiasmo para vivir el presente.

5. No te pierdas entre los miedos

Caemos en el error de recrearnos escenarios negativos y fatalistas de todo tipo. Es decir, creamos una tormenta cuando ni siquiera ha pasado nada. Por ende, ante este síntoma pregúntate: ¿qué es lo peor que puede pasar? Al hacer esto, logremos claridad y, lo que es más importante, tranquilidad.

6. Ejercítate

Se ha confirmado que practicar algún deporte o actividad física incrementa la generación de serotonina, la hormona que nos hace sentir bien y con ánimos. No tienes por qué convertirte en un atleta. Sin embargo, dedicar al menos unos 30 minutos al ejercicio hará que te sientas menos estresado y hasta con más energía.

7. Trata de vivir el presente

Sí, parece muy sencillo, pero es posible lograrlo si dejamos que nuestros miedos del pasado o del futuro se queden allí y decidimos que es mejor disfrutar del presente. Lo que está pasando justo ahora también puede ser emocionante y vale la pena vivirlo.

Curar el alma

Pensar menos no significa ser superficial o distraído.
Pensar menos significa aliviar, reducir la velocidad del agarre
dejando ir los pensamientos equivocados
cerrando puertas abiertas por demasiado tiempo.
Para vivir más cuidar de ti mismo permitiendo que tu corazón respire.

( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

JAMÁS DESISTAS

La vida es un espectáculo

Puedes tener defectos, estar ansioso y vivir irritado algunas veces, pero no te olvides que tu vida es la mayor y mejor empresa del mundo.
Solo tú puedes evitar que ella vaya en decadencia.
Hay muchos que te aprecian, admiran y te quieren.
Me gustaría que recordaras que ser feliz, no es tener un cielo sin tempestades, camino sin accidentes, trabajos sin cansancio, relaciones sin decepciones.

Ser feliz, no es tener un cielo sin tempestades, camino sin accidentes, trabajos sin cansancio, relaciones sin decepciones.
Ser feliz es encontrar fuerza en el perdón, esperanza en las batallas, seguridad en el palco del miedo, amor en los desencuentros.
Ser feliz no es solo valorar la sonrisa, sino también reflexionar sobre la tristeza. No es solo conmemorar el éxito, sino también aprender lecciones en los fracasos.
No basta con tener alegría con los aplausos, sino también tener alegría en el anonimato.
Ser feliz es reconocer que vale la pena vivir la vida a pesar de todos los desafíos, incomprensiones, y períodos de crisis.
Ser feliz no es una fatalidad del destino sino una conquista para quien sabe viajar para adentro de su propio ser.
Ser feliz es dejar de ser víctima de los problemas y volverse actor de la propia historia. Es atravesar desiertos fuera de sí, mejor aún, es ser capaz de encontrar un oasis en lo recóndito de nuestra alma. Es agradecer a Dios cada mañana por el milagro de la vida.
Ser feliz es no tener miedo de los propios sentimientos. Es saber hablar de sí mismo. Es tener coraje para oír un “no”. Es tener seguridad para recibir una crítica, aunque sea injusta. Es besar a los hijos, mimar a los padres, tener momentos poéticos con los amigos, aunque ellos nos hieran.
Ser feliz es dejar vivir a la criatura libre, alegre y simple que vive dentro de cada uno de nosotros. Es tener madurez para decir ‘me equivoqué’. Es tener la osadía para decir ‘perdóname’. Es tener sensibilidad para expresar ‘te necesito’. Es tener capacidad de decir ‘te amo’.
Ser feliz es encontrar fuerza en el perdón, esperanza en las batallas, seguridad en el palco del miedo, amor en los desencuentros.
Ser feliz no es solo valorizar la sonrisa, sino también reflexionar sobre la tristeza.
No es apenas conmemorar el éxito, sino aprender lecciones en los fracasos.
No es apenas tener alegría con los aplausos, sino tener alegría en el anonimato.
Ser feliz es reconocer que vale la pena vivir la vida, a pesar de todos los desafíos, incomprensiones y períodos de crisis.
Ser feliz no es una fatalidad del destino, sino una conquista para quien sabe viajar para adentro de su propio ser.
Ser feliz es dejar de ser víctima de los problemas y volverse actor de la propia historia.
Es atravesar desiertos fuera de sí, más ser capaz de encontrar un oasis en lo recóndito de nuestra alma.
Es agradecer a Dios cada mañana por el milagro de la vida.

 Cuando te equivoques en el camino, comienza todo de nuevo. Pues así serás más apasionado por la vida y descubrirás que ser feliz no es tener una vida perfecta, sino usar las lágrimas para regar la tolerancia, usar las pérdidas para refinar la paciencia, usar las fallas para esculpir la serenidad, usar el dolor para lapidar el placer, usar los obstáculos para abrir las ventanas de la inteligencia.
Jamás desistas de las personas que amas. Jamás desistas de ser feliz. Recuerda siempre que la vida es un espectáculo imperdible.
( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

PRODUCTOS PARA EMBELLECER

Mantener el alma bella

Sugerirle un lista de productos de belleza para resaltar su aspecto físico quedaría muy corto dado al amplio conocimiento que usted tiene de ello. Yo quiero, más bien, sugerirle algunos productos que le ayudarán a mantener bella su alma y fresco el corazón.
Solo se necesitan cuatro productos: un limpiador, un hidratante, un tonificador y un protector.
¿Cuál necesita más? Solo usted lo sabe.
1. EL LIMPIADOR
Si desea limpiar su alma use “El perdón”. Úselo todo el tiempo apenas vea una impureza. Nunca se acueste sin haber pedido perdón y sin haber perdonado. El resultado será que en paz te acostarás, así mismo dormirás y tu sueño será reconfortante.
2. EL HIDRATANTE
Si no hidratas la piel de tu rostro, se marchitará; si no hidratas tu alma, esta se resecará. En este caso puedes use “La Oración”.
Verás que, a medida que confías en Dios, el afán y la ansiedad desaparecerán, y aprenderás a reposar y esperar en el Señor.
3. EL TONIFICANTE
Así como en lo físico no puedes vivir sin alimentos, tu alma necesita el alimento de la “Palabra de Dios”.
Cuando te alimentas de ella, la debilidad y la confusión desaparecen, y serás como árbol plantado junto a corrientes de agua.
4. EL PROTECTOR
Con la Fe te protegerás de las inclemencias de la vida, mirarás por encima de las circunstancias y pasarás victorioso(a) en medio de las pruebas. A través de ti, Dios moverá montañas y alcanzarás a otros para Gloria de Dios.
Si usas a diario estos productos de belleza, tu alma se mantendrá limpia y tu corazón será puro. Te saciarás de bien, de modo que te verás rejuvenecido.
Ah, olvidaba decírtelo, adquirirlo no tiene precio alguno, pero sus efectos son invaluables.

El alma no es física

Cuidar el alma para no caer en tentación; para convertirla en un lugar donde pueda entrar Dios, su creador; para hacerle partícipe de nuestros sentimientos y nuestros anhelos; para experimentar una profunda inquietud divina.
A Dios hay que encontrarle en todos los rincones de nuestra vida. En el beso de los buenos días, en el abrazo de tu hijo, en la conversación con el amigo, en el detalle de amor, en la preparación de la cena, en el paseo por el campo, en la contemplación de la naturaleza, planchando camisas o sacando el polvo, en la cerveza con los compañeros de trabajo…
Dios no es un cuadro abstracto en nuestra vida.
Por eso siento que debo cuidar mi alma. Un alma transparente que acoja en mi intimidad el rostro de Dios, ese Dios que me da confianza, sana y libera, que no se aparta de los que le buscan, que no juzga ni condena la debilidad del ser humano.
Necesito tener siempre el alma limpia.
Nosotros, como seres humanos, tal vez no comprendamos por completo el alma, pero de acuerdo con esta nueva definición de belleza, es la parte más hermosa de nuestro ser. El alma no es física  Dios es como el Sol, y somos como espejos que muestran Sus cualidades.
El alma sería como la luz en el espejo. No está dentro del espejo, sino que emana de un plano superior y permite que el espejo funcione y cumpla su propósito. El alma es la parte de nosotros que muestra estas cualidades de Dios. El alma de cada persona es hermosa.
El secreto de una vida consciente radica en mantener el equilibrio de la balanza de tu existencia, donde cuidas con el mismo esmero el lado material y el lado espiritual que conforma tu ser. Y nunca olvides que el amor, especialmente hacia uno mismo, es el motor de que todo lo impulsa.
( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

NADA ES CASUAL

Si alguien…

• Si alguien te busca con frío…es porque tienes abrigo.
• Si alguien te busca con alegría…es porque tienes una sonrisa.
• Si alguien te busca con lágrimas…es porque das consuelo.
• Si alguien te busca con versos…es porque tienes música.
• Si alguien te busca con dolor…es porque tienes el remedio.
• Si alguien te busca con palabras…es porque sabes escuchar.
• Si alguien te busca con hambre…es porque tienes con que alimentar.
• Si alguien te busca con besos….es porque tienes miel.
• Si alguien te busca con dudas…es porque sabes el camino.
• Si alguien te busca con orquesta…es porque tienes la fiesta.
• Si alguien te busca con fantasías…es porque tienes la realidad.
• Si alguien te busca con desespero…es porque tienes serenidad.
• Si alguien te busca con entusiasmo…es porque tienes fe.
• Si alguien te busca con secretos…es porque inspiras confianza.
• Si alguien te busca con sed…es porque tienes agua.
• Si alguien te busca con miedo…es porque tienes amor.
• Si alguien te pide oración…es porque tienes a Dios.
Quien te quiere no te necesita, te prefiere. No te elige para utilizarte a su beneficio, sino para compartir contigo su tiempo y abrirte su corazón. Sus ojos y sus gestos lo delatan. Porque el amor y los sentimientos sinceros se notan, se palpan.

Necesidad e interés

Cuando hay amor, hay más interés que el propio, uno compartido. Cuando no queda amor tampoco necesidad, sino la voluntad de conjugar verbos en pluralQuien te ama de verdad te elige por cómo eres y acepta todo de ti, tanto tus cualidades como tus defectos, pero sobre todo trata de amar a estos últimos.

Porque a quien le preocupas de verdad no le importan las horas a las que le llames o las veces que necesites su compañía, simplemente está para ti. Porque te conoce y sabe que, a veces cuando esbozas una sonrisa, en realidad tu interior está hecho pedazos. Su única intención será la de ayudarte a recomponerlo.

Quien siente verdadero amor te regala sentimientos en forma de preciosos detalles, sin esperar recibir nada a cambio. No se mueve por el interés sino por el bienestar que le produce dibujarte sonrisas y cobijarte en abrazos. Y aun cuando te enfadas, intenta comprenderte a pesar de creer que en ocasiones no llevas la razón, porque considera que más allá de lo sucedido está vuestra relación.

Pero eso no es amor, sino utilizar a los demás para el beneficio propio. Porque quien está contigo por interés en el fondo es un egoísta disfrazado que en ocasiones se servirá del chantaje emocional para conseguir lo que quiere. Por eso tienes que estar atento y abrir siempre los ojos: es la única forma de no terminar siendo un esclavo de sus voluntades y deseos.

Quien te regala tiempo…

El regalo más bonito que una persona puede hacerte es compartir parte de su tiempo. Regalarte sus minutos, horas y segundos porque te está regalando parte de su vida. Y de esto saben mucho las personas que te quieren.

Quien te regala tiempo te está dando parte de su vida a cambio de nada, simplemente porque quiere, porque lo prefiere, porque estás en su lista de prioridades y de personas a cuidar. Un minuto es suficiente para hacerte saber que eres importante para él o ella, incluso unos segundos bastarán si están cargados de buenos sentimientos, para dejar una huella imborrable en tu corazón

Porque quien te quiere de verdad buscará compartir tiempo contigo. Se encontrará cómodo y tranquilo siendo parte de tus momentos. Sin embargo, quien solo lo hace por interés pensará que está perdiendo el tiempo, de ahí que no esté siempre tan disponible.

Suma en tu vida

Quien te quiere de verdad suma en tu vida, quien solo lo hace por interés resta. Porque quien se mueve siempre por el beneficio propio tiene el riesgo de en algún momento quedarse solo.

Se encuentran escondidas por los rincones del planeta. Disfrazadas de normales. Disimular es su especialidad. Procurando comportarse como los demás. Por eso, a veces, es tan difícil encontrarlas, pero cuando las descubres ya no hay marcha atrás.

Trata de rodearte de aquellos a quien les encante compartir tiempo contigo, aunque solo sea en un sofá hablando y pon distancia de quien te llama solo cuando te necesita.

La vida está llena de personas maravillosas y de otras que aún no han sido capaces de despertar y sentir todo lo que el amor y el aprecio por los demás aporta. Pero en ti está la decisión de elegir con quien relacionarte. Por ello, no olvides que quien te aprecia, te ofrece no te exige. Te aporta, no te pide. Te valora, no te destruye. Quien te quiere de verdad no solo te lo dice, sino que también te lo demuestra.

( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

HABÍA UN TIEMPO…

 24 horas al día

Había un tiempo donde el cielo brillaba más y era la luna, la que nos mandaba a dormir y las horas de silencio durante el día, era la de la siesta.
Había un tiempo que el sol blanqueaba las sábanas, tiempo donde se iba andando o en bicicletas a los sitios y por las noches, las aceras se llenaban de sillas ocupadas por familias enteras, tomando el poco aíre que corriera y viendo a sus hijos jugar y al cuidado de que no se cayeran o riñeran con algún otro niño.
Hubo un tiempo, que si llovía, las mujeres sacaban los cubos para llenarlos de agua de lluvia… Porque decían que era muy buena para “todo”.
Había un tiempo que nuestro despertador era nuestra madre o el canto de los pájaros o del gallo, tiempos de merendilla de mortadela, de coleccionar cromos, de vestir a las muñecas de cartón.
Era un tiempo donde no sobraba nada, excepto el tiempo, que teníamos mucho, para estar con la familia, los amigos y disfrutar de los pequeños detalles de la vida.
Ese era realmente el tiempo de 24 horas al día, donde eras tú, la que manejabas las agujas del reloj y ahora… “El tiempo”, nos echa de menos, porque tenemos de todo, menos tiempo.

“El pasado nos sirve para recordar cosas maravillosas, para evocar lo bueno y lo malo. Lo que se fue y no volverá. También funciona para tener presentes nuestros errores y no volverlos a repetir. Hay que tomarlos de una manera enriquecedora”.

Escucho en reiteradas ocasiones que las personas se arrepienten por haber gastado en tantas cosas materiales, cuando en este momento añoran lo más básico del mundo, como el contacto físico, tomarse un café con los amigos de la oficina por la tarde…

Seré feliz cuando…

Salir del “seré feliz cuando…”. Es un pensamiento ilusorio porque si no sabemos disfrutar y ser feliz con lo que tenemos ahora, tampoco lo seremos el día de mañana. Entonces, decidir ser feliz con lo que soy y con el momento presente. Para encontrar el camino al presente y liberarnos del estrés acumulado que nos dificulta esa conexión, ayudan los ejercicios de respiración, el yoga, la meditación.

Siempre hay tiempo, a cada instante… El tiempo no es un objeto que puedo perder, tampoco lo puedo recuperar. Entonces si creo que «me falta tiempo» seguramente me falta una buena relación con mi tiempo. No puedo hacer que el día tenga más de 24 horas pero sí puedo cambiar mi forma de vincularme con el tiempo.

El pensamiento “no tengo tiempo” suele expresar un sufrimiento psíquico que falta algo valioso en nuestra vida. Puede ser un síntoma de que se está buscando algo que no se encuentra. O que nos llenemos de actividades para intentar saciar nuestra ambición y controlar nuestro temor. Puede sucedernos que por más que nos esforcemos, persista una sensación de fracaso e impotencia. Si reconocemos algo de esto, es importante «parar la pelota y pensar», hacer una pausa y conectarnos con lo que nos está pasando, lo que estamos sintiendo, lo que realmente necesitamos.

Si repito «no tengo tiempo», me iré generando estrés y estaré mintiendo.  No es verdad porque el tiempo siempre está presente y disponible hasta el momento de nuestra muerte. Es una mentira socialmente aceptada pero nos hace mal, como personas y como sociedad. Los pensamientos que no son verdad, nos confunden y nos dejan prisioneros de un relato que construimos en nuestra cabeza. Nos impiden reconocer el problema y, por lo tanto, también nos impiden resolverlo. Más saludable es renunciar a la mentira de «no tengo tiempo» y reconocer qué es lo que me está faltando. Quizás sea motivación, entusiasmo, libertad.

La vida es aquello que te va sucediendo mientras te empeñas en hacer otros planes». A veces nos la pasamos pensando, intelectualizando, dando explicaciones, atrapados en excusas y vueltas para todo. Entonces se genera un vacío interior y pareciera que nada es suficiente, el tiempo no alcanza porque nada nos alcanza, no sentimos satisfacción porque no sentimos lo que nos pasa. Si no conocemos el camino, «salir de la cabeza» puede ser más difícil que salir de una prisión de máxima seguridad. Se requiere desarrollar habilidades para poder hacerlo.

( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

 

 

QUE NADA TE DISTRAIGA

Cosas para gozar

Hay tantas cosas para gozar y nuestro paso por la Tierra es tan corto, que sufrir es una pérdida de tiempo. Además, el Universo siempre está dispuesto a complacernos, por eso estamos rodeados de buenas noticias. Cada mañana es una buena noticia. Cada niño que nace es una buena noticia, cada cantor es una buena noticia, porque cada cantor es un soldado menos, por eso hay que cuidarse del que no canta porque algo esconde.
Aprendí que nunca es tarde, que siempre se puede empezar de nuevo, ahora mismo, le puedes decir basta a la mujer (o al hombre) que ya no amas, al trabajo que odias, a las cosas que te encadenan a la tarjeta de crédito, a los noticieros que te envenenan desde la mañana, a los que quieren dirigir tu vida, ahora mismo le puedes decir “basta” al miedo que heredaste, porque la vida es aquí y ahora mismo.

Estar atento

Que nada te distraiga de ti mismo, debes estar atento porque todavía no gozaste la más grande alegría ni sufriste el más grande dolor. Vacía la copa cada noche para que Dios te la llene de agua nueva en el nuevo día. Vive de instante en instante porque eso es la vida. Me costó 57 años llegar hasta aquí, ¿cómo no gozar y respetar este momento? Se gana y se pierde, se sube y se baja, se nace y se muere. Y si la historia es tan simple, ¿por qué te preocupas tanto?. No te sientas aparte y olvidado, todos somos la sal de la Tierra. En la tranquilidad hay salud, como plenitud dentro de uno. Perdónate, acéptate, reconócete y ámate, recuerda que tienes que vivir contigo mismo por la eternidad, borra el pasado para no repetirlo, para no abandonar como tu padre, para no desanimarte como tu madre, para no tratarte como te trataron ellos, pero no los culpes porque nadie puede enseñar lo que no sabe, perdónalos y te liberarás de esas cadenas.

Ser libre

Si estás atento al presente, el pasado no te distraerá, entonces serás siempre nuevo. Tienes el poder para ser libre en este mismo momento, el poder está siempre en el presente porque toda la vida está en cada instante, pero no digas “no puedo” ni en broma porque el inconsciente no tiene sentido de humor, lo tomará en serio y te lo recordará cada vez que lo intentes. Si quieres recuperar la salud abandona la crítica, el resentimiento y la culpa, responsables de nuestras enfermedades. Perdona a todos y perdónate, no hay liberación más grande que el perdón, no hay nada como vivir sin enemigos. Nada peor para la cabeza y por lo tanto Para el cuerpo, que el miedo, la culpa, el resentimiento y la crítica que te hace juez (agotadora y vana tarea) y cómplice de lo que te disgusta. Culpar a los demás es no aceptar la responsabilidad de nuestra vida, es distraerse de ella.
El bien y el mal viven dentro de ti, alimenta más al bien para que sea el vencedor cada vez que tengan que enfrentarse. Lo que llamamos problemas son lecciones, por eso nada de lo que nos sucede es en vano. No te quejes, recuerda que naciste desnudo, entonces ese pantalón y esa camisa que llevas ya son ganancia. Cuida el presente porque en él vivirás el resto de tu vida. Libérate de la ansiedad, piensa que lo que debe ser, será, y sucederá naturalmente.
( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

LA VIDA ES BONITA

Disfruta cada momento

La vida es un regalo lleno de pequeños placeres que en ocasiones pasan desapercibidos. Un atardecer, un beso, una conversación, una canción, una flor que acaba de mostrarse en todo su esplendor… En realidad, sobran razones para celebrar la vida, para sonreír…, lo único que hace falta es cambiar la perspectiva.
Solo las personas que otorgan una gran importancia a vivir el momento son las que logran sentirse plenas y felices, a pesar de no tener grandes riquezas o tener problemas comunes.Frente a las dificultades, necesitaríamos ser capaces de sobreponernos, permitiéndonos sentir apatía, odio, miedo, aburrimiento, tristeza…, pero siempre con la meta de volver a celebrar la vida.

Unos consejos:

1. Camina 10-30 minutos todos los días y sonríe.
2. Sentarse en silencio durante al menos 10 minutos al día.
3. Escuchar buena música todos los días, es un alimento real para el alma.
4. Cuando te despiertes por la mañana, da gracias y establece una intención precisa.
5. Vive con las tres E: energía, entusiasmo y empatía.
6. Juega y diviértete
Más que el año pasado.
7. Lee más libros que el año pasado.
8. Mira al cielo al menos una vez al día y date cuenta de la majestuosidad del mundo que te rodea.
9. Sueña más grande mientras estés despierto.
10. Trata de hacer sonreír al menos tres personas cada día.
11. Elimina el desorden de tu vida y deja que la nueva energía fluya.
12. No pierdas tu precioso tiempo en chismes, cosas pasadas, pensamientos negativos o cosas fuera de tu control.
No solo es inútil, sino que también delira.
Mejor invierte tu energía en lo positivo en el presente.
13. Date cuenta de que la vida es una escuela y estás aquí para aprender. Los problemas son lecciones que vienen y van; lo que de ellos se aprende es para toda la vida.
14. Sonríe y ríe más.
15. No te pierdas la oportunidad de abrazar a quien amas.
16. Deja de lado los juicios inútiles.
17. No te tomes tan en serio, nadie más lo hace.
18. No tienes que ganar todos los argumentos; acepta no estar de acuerdo y aprender de los demás.
19. Haz las paces con tu pasado; así no arruinarás tu presente.
20. No compares tu vida con la de los demás, no tienes idea del viaje que han emprendido en la vida.
21. Nadie es responsable de tu felicidad salvo tú mismo.
22. Recuerda que no tienes el control de todo lo que te pasa, pero tienes el control de lo que haces.
23. Aprende algo nuevo cada día.
24. Lo que otros piensen de ti no es asunto tuyo.
25. Aprecia tu cuerpo y disfrutalo.
26. No importa lo buena o mala que sea la situación, va a cambiar.
27. Tu trabajo no te cuidará cuando estés enfermo; tus amigos lo harán.
Mantente en contacto con ellos.
28. Tirar cualquier cosa que sea inútil, agradable o divertido
29. La envidia es una pérdida de tiempo, ya tienes todo lo que necesitas.
30. Lo mejor está por venir.
31. No importa cómo te sientas, levántate, vístete y participa.
32. Intenta escuchar a tu familia decir a menudo que piensas en ellos.
33. Cada noche, antes de acostarte, da gracias por lo recibido logrado.
34. Recuerda que eres demasiado bendecido para estar estresado.
35. ¡Que tengas un viaje seguro! Solo tienes una oportunidad; aprovecha al máximo.
( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

NO PUEDES…

Aprende a no competir

No puedes ser todo para toda la gente.
No puedes hacer todo a la misma vez.
No puedes hacer todo igual de bien.
No puedes hacer todo mejor que los demás.
Así que:
Debes descubrir quien eres, y serlo.
Debes decidir que hacer primero, y hacerlo.
Debes encontrar tu fortaleza y usarla.
Debes aprender a no competir con otros, porque la única persona en competencia eres TÚ.
Después:
Aprenderás a aceptar tus propias diferencias.
Aprenderás a escoger prioridades y hacer decisiones.
Aprenderás a vivir con tus limitaciones.
Aprenderás a darte el valor que debes tener.
Atrévete a creer:
Que eres una persona única y maravillosa sin importar la edad que tengas.
Que eres un evento en la historia.
Que es más que un derecho, es tu deber ser quien tu eres.
Que la vida no es un problema para resolver, pero sí un don para querer.
Y podrás sentirte bien, con lo que antes te angustiaba.
Como verás TODO no es igual de importante, esto quiere decir que puedes renunciar a ciertas cosas, es difícil, si porque conlleva romper un patrón de comportamiento que tienes arraigado desde hace un tiempo. Poco a poco, podrás ir renunciando, delegando y quedarte únicamente con lo que es esencial para ti.
 No eres perfecto y eso te hace especial. No puedes con todo, yo tampoco puedo con todo ¿qué más da?

En definitiva, reajusta tus expectativas a tu vida y objetivos realmente importantes para ti.

Quiérete

La auto exigencia ha podido contigo: has pasado de una auto exigencia que te hacía crecer, mejorar, aprender tus fallos y superarte a hablarte mal, señalar tus errores de forma exagerada y menospreciando tus logros. En este punto, en lugar de construir una mejor versión de ti mismo, te estás destruyendo.

Háblate desde el cariño y el respeto, no generalices los errores, ni los exageres, motívate sin presionarte con la tiranía de los «debería» y analiza el error centrándote en cómo mejorar o qué aprender de este. Por supuesto, no olvides valorar tus logros y permitirte recargar las pilas.

Asume que no puedes con todo: tienes un tiempo limitado cada día y no vives por y para trabajar. Elige qué tiempo le quieres dedicar a cada tarea, sin sobrecargarte, disfruta de lo que haces. Aprende a decir que no a las tareas que no son importantes para ti.

Perdónate: no hacerlo todo es normal, cada persona tiene un ritmo, lo importante es el significado que le das a las actividades que haces cada día. Mírate al espejo, dite «gracias por todo lo que haces, no pasa nada si no lo consigues todo, perdón por haberte exigido tanto, lo estás haciendo bien».

Consecuencias si no aceptas tus limitaciones

Baja autoestima: no llegarás a sentirte del todo satisfecho incluso cuando consigues un logro, siempre buscarás más y mucho mejor. En definitiva, sentirás que estás fracasando de manera constante.

Tendencia a la negatividad: puesto que el objetivo es conseguir la perfección, independientemente del resultado y del esfuerzo, nunca disfrutarás de lo conseguido. Pensarás que no eres lo suficientemente bueno para que te salgan bien las cosas. Esto te llevará a anticipar los acontecimientos de un modo fatalista.

Rigidez: verás las cosas en blanco o negro (es decir, sale todo perfecto o sale todo mal). Se te hará difícil ver las situaciones con matices o términos medios lo cual complica el afrontamiento.

Pérdida de autoconfianza: te sentirás inútil porque según tu criterio rígido de perfección o imperfección no estás llegando a tus objetivos y llegarás a pensar que no conseguirás alcanzarlo.

( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

DÍA A DÍA

Ya no me veo

Ya no me veo contestando cada insulto que me dan.
Simplemente he aprendido que el insulto no es para mí, es para la persona misma que me lo está dando.
Ya no me veo escuchando cada queja de la gente alrededor.
He aprendido a respetarme y a decidir no ser el basurero emocional de nadie.
Ya no me veo escuchando a alguien y buscando en mí una historia más trágica, para demostrarle que a mí también me ha pasado lo que a él o a ella.
Ahora, solo escucho y limpio memorias. Por alguna razón me lo están compartiendo.
Ya no tomo responsabilidades que no me corresponden, ni explico, el por qué no lo hago.
Ya no discuto con la gente para salvar mi honor o mi nombre.
Eso, es solo parte del ego que me ha llevado a equivocarme y que al final, no le ha aportado mucho a mi vida.
El que crea que tengo honor que lo crea, y el que no, lo respeto y bendigo su camino.
Ya no me veo angustiado/a por qué alguien deja de hablarme o alguien ya no me quiere en su vida.
Es su vida y es su espacio, por lo tanto, respeto la decisión, de todas maneras, si ya no me desea cerca, no creo que tenga mucho para aportarme.
Al final son elecciones y está bien.
Ya no me veo preguntando aquí y allá por algo que quiero saber.
Si lo quiero saber, voy a la fuente.
Ya no me veo triste, enojado/a, frustrado/a, deprimido/a o cualquier emoción que baje mi vibración.
No por qué no vaya a volver a sentirlas, sino por qué desgasto esas emociones tan rápido como puedo y me enfoco en volver a tomar vuelo para ser quien realmente soy.
Hoy, ya no veo cómo antes, ni siquiera como ayer, así que día a día soy mi mayor experimento, mi mayor investigación, mi mayor hallazgo.
Todos los días, me descubro, miro dentro de mí. No es que menosprecie a los demás, es que estoy muy asombrado/a de mí mismo/a y ahí, es donde deseo mi energía para vivir.
Para enfocarme en mi Mismo/a.
Ya no me veo caminando por la vida sin luz, sin mí, sin magia, sin amor incondicional.
Ya no me veo pensando que la divinidad está afuera de mí y que el cosmos es algo lejano que nunca conoceré.
Hoy, pienso y decido que cada día es necesario evolucionar y conectado/a con mi corazón elijo siempre lo que me hace feliz
Soy una persona con mis propios valores, pensamientos, decisiones y tengo mucho que decir y hacer.
Yo digo si soy fuerte. Yo digo lo que quiero hacer y lo que no.
Decido sobre mi vida y no permitiré que nadie determine mi historia, únicamente yo lo haré.

Aveces la opinión que los demás tienen de nosotros y de lo que hacemos puede hacerse muy poderosa e influirnos más de lo que debería.

 No intento cambiar para conseguir la aceptación de los demás.

Mejoro en aquellas cosas que pueda hacerlo y acepto mis rasgos de personalidad que no puedes cambiar.

No es necesario que los demás estén de acuerdo conmigo en todo para que me quieran y respeten.

De hecho, yo tampoco necesito estar de acuerdo en todo con el resto para valorarlos como se merecen.

Todos tenemos mucho que mejorar, pero también mucho por lo que valorarnos y sentirnos bien.

No me centro en los fracasos o en la vergüenza que siento ante determinadas personas cuando hago algo mal.

Toda la vida es un proceso de aprendizaje y hay logros que necesitan más de un intento por nuestra parte. Además, no todos juzgarán cada cosa que hagas.

Pienso en positivo y no analizo demasiado las cosas.

No es necesario cambiar mi círculo de amistades. Lo más sano y deseable es conservar a los amigos ‘de siempre’ que realmente quiero y me quieren.

Mis nuevos amigos pueden integrarse perfectamente a tu vida con toda naturalidad.

Y aquellos otros que continuamente cuestionan lo que hago se irán alejando de forma natural: mi nuevo entorno ayudará a que esto sea lo que ocurra.

En mi vida solo deben permanecer las personas que creen en mí y me muestran su apoyo.

Es posible que en ocasiones me sienta sola o no lo suficientemente acompañada.

Recuerdo que lo valioso es rodearme de personas que sean buenas para mi, aunque sean pocas.

Vencí mi miedo a lo que los demás piensen de mi hablo con ellos de mis proyectos, de mis sueños o mis planes de futuro.

Al conversar con otros podré darle forma a mi pensamientos y ganaré confianza en mi misma.

Si emprendo un camino que antes he podido compartir con otras personas, lo haré con una mayor sensación de seguridad.

A partir de ahí todo será más sencillo, porque si siento que estoy luchando por aquello que deseo no me afectará tanto lo que los demás opinen. Comprobaré que, cuando desaparezcan mis propias dudas, dejaré de desaprobar lo que hago.

En cambio, si me muestro insegura o dubitativa, los demás sentirán que es la ocasión perfecta para opinar sobre mi.

( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

LO QUE NO DECIMOS

Asignaturas pendientes

Alguna vez te pusiste a pensar a dónde va lo que no decimos, todo lo que no nos permitimos sentir, las miradas que no entregamos, los besos que no damos los miedos que no soltamos, las angustias, los gritos. ¿Sabes a dónde van las palabras que no se dijeron?
¿A dónde va lo que quieres hacer y no haces?
¿A dónde va lo que quieres decir y no dices?
¿A dónde va lo que no te permitís sentir? Nos gustaría que lo que no decimos caiga en el olvido, pero lo que no decimos se nos acumula en el cuerpo, nos llena el alma de gritos mudos. Lo que no decimos se transforma en insomnio, en dolor de garganta.
Lo que no decimos se transforma en nostalgia, en destiempo.
Lo que no decimos no muere, nos mata. Lo que no decimos, se transforma en trauma, en veneno que mata el alma.
Lo que no dices te encierra en el pasado.
Lo que no decimos se transforma en herida abierta.

Lo que no decimos se nos acumula en el cuerpo, se nos convierte en insomnio, en nudos en la garganta, en tristeza, en dudas, en problemas gastrointestinales.

Lo que no decimos es nuestra asignatura pendiente, cuando pensamos una cosa y decimos otra, sentimos una cosa y hacemos otra, no estamos siendo coherentes con nosotros mismos, por miedo al rechazo, a la crítica, a que nos juzguen y por ello se producen los desequilibrios emocionales que nos llevan a enfermar, internamente generamos tensión, malestar y tristeza.

Es bueno hablar de lo que nos preocupa, es bueno reconocer que algo está pasando que no nos gusta, es positivo para nosotros decir lo que nos incomoda, lo que no nos parece bien y no estamos de acuerdo. Es fundamental para nuestro estado mental, físico y emocional tener la libertad de expresar lo que pensamos y las tomas de decisión que queremos llevar a cabo; Decir las cosas claras, siempre con respeto, empatía y tranquilidad, es la manera más correcta de liberar la presión que supone guardarlo para nosotros, sí prefieres el silencio por miedo a la repercusión que puedan tener tus palabras, por miedo a que la otra persona no te comprenda y rechace o te juzgue, ésto lo tomarás como costumbre y ten seguro que más pronto que tarde explotarás emocional y físicamente; así que piensa que si eres capaz de expresar tus pensamientos y emociones, lo que sientes y piensas abiertamente, aprenderás a confiar en ti y entenderás que también tienes derecho a opinar y no siempre a callar.

Procura comunicar aquello que te pasa, sea bueno o malo, habla con la persona que te está lastimando, con tus seres queridos o con tu terapeuta. No tengas miedo al rechazo o a ser juzgado, recuerda que lo que no decimos sale a la luz de alguna forma que puede ser negativa para la salud y la armonía del cuerpo.

Para que el cuerpo esté equilibrado necesita que la mente también esté en armonía. Si no tenemos paz interior ni felicidad esto se reflejará en nuestro exterior. Por eso es importante saber que lo que no decimos tendrá consecuencias físicas y psíquicas. El rencor puede causar un gran malestar, alterar el sistema inmunológico y volvernos más vulnerables a gripes y otras enfermedades. Incluso, cuando se vuelven crónicas, la rabia o el rencor pueden provocar cardiopatías y desmejorar la calidad de vida.

( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

YO NO TE OLVIDÉ

Dejé de mendigar

Si para alguien es necesario que mendiguemos su atención o cariño, esto será una demostración de que no nos quieren bien y lo peor es que si nosotros aceptamos ese esquema, serán dos quienes no nos quieran de buena manera.
Si dándolo todo y haciendo malabares y trucos, solo conseguimos un mínimo de atención por un período de tiempo extendido, sin que haya manifestaciones claras de reciprocidad, debemos canalizar nuestras energías en otra dirección.
No todo el mundo tiene que querernos, pero sí resulta necesario que nosotros lo hagamos. El amor propio, el auto respeto, el aprecio y el reconocimiento de nosotros mismos y de lo que nos merecemos debe incluir una serie de límites en donde preservemos nuestra integridad y nuestra dignidad. Nadie debe ser tan importante que desee una humillación de nuestra parte, que haga que perdamos el rumbo y nos enfoquemos en lo que no nos hace bien.
La atención debe ser algo que se reciba de forma espontánea, sin que requiera de nosotros un esfuerzo que nos desgaste, así mismo los sentimientos, estos no pueden forzarse, ni inyectarse, nacen de manera natural, se cultivan, se pueden inclusive racionalizar y favorecerlos, pero no se pueden obligar.
Si nos sentimos dando mucho a quien difícilmente nos mira, es hora de vernos a nosotros mismos, pedirnos disculpas por la mala inversión de tiempo, de esfuerzos, de sentimientos y sencillamente determinar un nuevo rumbo. Mientras una persona no nos considera y no nos incluye dentro de su lista de prioridades, habrá muchas otras dispuestas a subirnos a un pedestal solo para admirarnos y ofrecernos lo mejor… Si ninguna de ellas nos llama la atención, pues siempre será preferible una soledad digna, que mendigarle a quien no le importamos.
Tengamos paciencia y perdamos el miedo a la soledad, el amor llega cuando estamos en capacidad de recibirlo, cuando hemos aprendido a proyectar lo que queremos y creemos merecer y lo comenzamos a atraer.
Cualquier experiencia incómoda o dolorosa, nos habla de heridas que debemos sanar, de creencias que debemos desmontar y es una invitación de la vida para revisarnos a nivel interior para entender por qué permitimos algunas cosas en nuestra vida, por qué nos conformamos con poco, por qué permanecemos donde no nos aprecian. No importa si las respuestas no nos llegan en el momento, ya el hecho de hacernos consciente de que debemos canalizar algo en nuestro ser nos permite ver la vida de otra manera y atraer cosas que resulten apropiadas a nuestra vida. Poco a poco nos daremos cuenta de lo que cada experiencia ha aportado a nuestras vidas.
( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

CERRANDO PUERTAS

Casi todo tiene un final

Hay que saber cuándo una etapa llega a su fin. Cuando insistimos en alargarla más de lo necesario, perdemos la alegría y el sentido de las otras etapas que tenemos que vivir.
Poner fin a un ciclo, cerrar puertas, concluir capítulos… No importa el nombre que le demos, lo importante es dejar en el pasado los momentos de la vida que ya terminaron. ¿Me han despedido del trabajo? ¿Ha terminado una relación? ¿Me he ido de casa de mis padres? ¿Me he ido a vivir a otro país? Esa amistad que tanto tiempo cultivé, ¿ha desaparecido sin más? Puedes pasar mucho tiempo preguntándote por qué ha sucedido algo así. Puedes decirte a ti mismo que no darás un paso más hasta entender por qué motivo esas cosas que eran tan importantes en tu vida se convirtieron de repente en polvo.
Pero una actitud así supondrá un desgaste inmenso para todos: tu país, tu cónyuge, tus amigos, tus hijos, tu hermano; todos ellos estarán cerrando ciclos, pasando página, mirando hacia delante, y todos sufrirán al verte paralizado.

Recuerdos

Nadie puede estar al mismo tiempo en el presente y en el pasado, ni siquiera al intentar entender lo sucedido. El pasado no volverá: no podemos ser eternamente niños, adolescentes tardíos, hijos con sentimientos de culpa o de rencor hacia sus padres, amantes que reviven día y noche su relación con una persona que se fue para no volver. No podemos ser empleados de empresas inexistentes, ni tener vínculos con quien no quiere estar vinculado a nosotros. ¡Los hechos pasan y hay que dejarlos ir! Todo pasa, y lo mejor que podemos hacer es no volver a ello. Por eso es tan importante (¡por muy doloroso que sea!) destruir recuerdos, cambiar de casa, donar cosas a los orfanatos, vender o dar nuestros libros.
Todo en este mundo visible es una manifestación del mundo invisible, de lo que sucede en nuestro corazón. Deshacerse de ciertos recuerdos significa también dejar libre un espacio para que otras cosas ocupen su lugar. Dejar para siempre. Soltar. Desprenderse.
Nadie en esta vida juega con cartas marcadas. Por ello, unas veces ganamos y otras, perdemos. No esperes que te devuelvan lo que has dado, no esperes que reconozcan tu esfuerzo, que descubran tu genio, que entiendan tu amor.
Deja de encender tu televisión emocional y ver siempre el mismo programa, en el que se muestra cómo has sufrido con determinada pérdida: eso no hace sino envenenarte. Nada hay más peligroso que las rupturas amorosas que no aceptamos, las promesas de empleo que no tienen fecha de inicio, las decisiones siempre pospuestas en espera del “momento ideal”.

La vida está para adelante

 Si andas por la vida dejando puertas abiertas “por si acaso”, nunca podrás desprenderte ni vivir lo de hoy con satisfacción. ¿Noviazgos o amistades que no clausuran?, ¿Posibilidades de regresar? (¿a qué?), ¿Necesidad de aclaraciones?, ¿Palabras que no se dijeron?, ¿Silencios que lo invadieron? Si puedes enfrentarlos ya y ahora, hazlo, si no, déjalos ir, cierra capítulos. Dite a ti mismo que no, que no vuelven. Pero no por orgullo ni soberbia, sino, porque tú ya no encajas allí en ese lugar, en ese corazón, en esa habitación, en esa casa, en esa oficina, en ese oficio.
Tú ya no eres el mismo que fuiste hace dos días, hace tres meses, hace un año. Por lo tanto, no hay nada a qué volver. Cierra la puerta, da vuelta a la hoja, cierra el círculo. Ni tú serás el mismo, ni el entorno al que regresas será igual, porque en la vida nada se queda quieto, nada es estático. Es salud mental, amor por ti mismo, desprender lo que ya no está en tu vida.

Dejarlo ir

 Antes de comenzar un nuevo capítulo hay que terminar el anterior: repítete a ti mismo que lo pasado no volverá jamás. Recuerda que hubo una época en que podías vivir sin aquello, sin aquella persona, que no hay nada insustituible, que un hábito no es una necesidad.
Puede parecer obvio, puede que sea difícil, pero es muy importante. Cerrar ciclos. No por orgullo, ni por incapacidad, ni por soberbia, sino porque, sencillamente, aquello ya no encaja en tu vida. Cierra la puerta, cambia el disco, limpia la casa, sacude el polvo.
Deja de ser quien eras, y transfórmate en el que eres…Esa es la vida…
( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

¿ADICTO A ALGO?

¿QUÉ ES EL APEGO?

El apego es sinónimo de aferrarse, de atarse e incluso de establecer dependencia u obsesión hacia algo o alguien.

Cuando te apegas a un objeto, idea, actividad o persona, acabas generando con ellos fuertes vínculos. Tan fuertes que puedes volverte adicto a ellos.

Y, cuando eres adicto a algo, tu vida acaba por girar entorno a esa adicción. Estás dispuesto a todo para no dejar ir ese objeto, actividad o persona. Haces todo lo que esté en tu mano para seguir a su lado y alimentar los vínculos que os unen.

No tiene nada de malo tejer y alimentar vínculos con personas, ideas, actividades e incluso objetos. El problema de las adicciones es que suelen acabar por limitar tu vida. Y toda limitación acaba por causarte ciertos daños o, si lo prefieres, efectos colaterales

Uno de estos efectos colaterales es la ansiedad, amiga íntima del estrés. Otro efecto colateral es el miedo, que suele ser primo-hermano de la ira y la violencia. También podríamos añadir la frustración, la decepción o la depresión. Y, finalmente, nos encontramos con la enfermedad, consecuencia última de todas las formas de sufrimiento.

El desapego

Es el acto más doloroso y a la vez más elevado de amor Incondicional…
El desapego duele, duele mucho, duele porque hay que soltar lo que amas, dejarlo ir o eso creemos, ese dolor es mental; no es dolor, es sufrimiento, lo que nos hace sufrir es el miedo alimentado por el ego, por la creencia arraigada de la posible pérdida, de una posesión que no existe, que no es real. Ya que no podemos poseer a alguien que no es nuestro, que nunca lo fue y que nunca lo será.
No nos pertenecen nuestros padres, ni nuestros amigos, ni nuestra pareja, ni siquiera nos pertenecen nuestros hijos, son seres libres e independientes, con su propio camino por recorrer, al igual que nosotros, por eso no hay que subyugar la felicidad de unos hacía los otros.
Si no eres feliz tú sólo, no lo serás con nadie.
El apego es el controlador de todos los tiempos, el que te ancla en un presente ausente. Sin embargo, el desapego te mantiene en el aquí y el ahora, es soltar al otro sabiendo que pase lo que pase
“Todo es perfecto.”
Y sí, puede que eso “nos duela mucho”, porque hasta ahora sólo nos enseñaron que éramos alguien sí teníamos posesiones de todo tipo, se olvidaron de decirnos que cuanto más poseemos, más esclavos nos volvemos.
Por eso creo con firmeza que la independencia afectiva, es el mayor regalo que puedes hacerte a ti y a tus seres amados, y cuando lo logras, entonces y sólo entonces puedes gritar al universo que por fin has alcanzado la verdadera y plena libertad.
“Una vez que empiezas a avanzar hacía el desapego ya no existe camino de retorno.”
El desapego es desprenderme de las cosas con facilidad, sabiendo que nada sale de mí vida si no es sustituido por algo mejor, y eso genera abundancia.
( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

LA VIDA ES UNA MONTAÑA RUSA

La felicidad es una elección

Lo importante es no creerse el centro del universo cuando tenemos éxito, ni el peor del mundo cuando fracasamos. Es mantener el equilibrio y pensar siempre en positivo. De esa manera vas a vivir una mejor vida y vas a sentirte más realizado si tu mente está en constante estado de agradecimiento de los momentos por los que atraviesas ya que, buenos o malos, así es la vida.

Si no te gusta el mundo como es ahora, cámbiate a ti mismo y el mundo cambiará para ti. No te olvides que lo único que puedes controlar en esta vida son tus pensamientos, pero eso basta para cambiarte a ti y a la realidad a tu alrededor.

Seguro que tienes sueños, anhelos y metas. Debo explicarte que los sueños no son nada si no haces tú algo por ellos. Ahora bien, si vas a soñar sueña en grande. Tu imaginación es infinita y como dice el dicho «Si lo puedes imaginar, lo puedes crear».

Recuerda que lo que vale es el esfuerzo. No sueñes pensando en la recompensa, es decir, en el éxito. Para vivir mejor, sueña pensando en el camino.

Pero si vas a soñar, sueña en grande y ponle fecha de realización a tus sueños. Si no luchas por ellos, tus sueños se quedarán solo en eso, en una idea en tu cabeza.

 Diez reglas de oro

1.- SÉ SANO:
Limpia tu cuerpo; aliméntate noblemente; bebe mucha agua; respira hondo y profundamente aire puro, evita los venenos; la enfermedad no te tocará.
2.- SÉ ELEVADO:
Piensa siempre alto; no maldigas; evita a los maldicientes; no contamines ni permitas que te contaminen; la maldad no te tocará.
3.- SÉ FUERTE:
No temas a nada ni a nadie; tu único enemigo eres tu mismo; aleja el pesimismo y la tristeza; no estás solo, ni eres débil; huye de la falsa modestia y la vanidad; la falsa modestia sustrae fuerzas y la vanidad ciega; la debilidad no te tocará.
4.- SÉ BONDADOSO:
Haz todo el bien que puedas sin sentimentalismos; crea energías haciendo el bien a todos; cuídalas no entregándote a nadie; la ingratitud no te tocará.
5.- SÉ SUPERIOR:
Ama a todo y a todos; no odies a nada ni a nadie; todo lo que engendra, engendra su igual; el odio engendra el odio y el amor engendra el amor, lo que des te darán; el odio no te tocará.
6.- SÉ SABIO:
Busca dentro de ti mismo a tu propio maestro; lo encontrarás; él tratará a todos tus problemas; el error no te tocará.
7.- SÉ DISCRETO:
Protégete; guarda absoluto secreto; a nadie hables de lo que tu maestro te haya enseñado; tu tesoro es solo tuyo; el secreto crea; la traición no te tocará.
8. -DEJA DE HACER SUPOSICIONES:
 Comunícate lo suficiente mente claro de manera tal que las personas no tengan que hacer suposiciones respecto a lo que estás queriendo decir
9.- CULTIVAR AMISTADES:
En lugar de tratar ser amigo de todo el mundo: utiliza tu tiempo para mantener personas verdaderas que sumen en tu vida.
10.- APRENDE A VIVIR:
Con lo necesario, deja de comprar cosas que no necesitas y opta por un estilo de vida minimalista donde cada cosa que tienes está justificada.
( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

¿QUÉ HAS HECHO DE TU VIDA?

 ¿La rutina envuelve tus días?

La mente tiene prioridades, mientras no te sientas en peligro, tengas alimentos y un refugio donde puedas cubrirte de la intemperie, entonces usarás tu mente para ir más allá, cuestionarás tu propia existencia y buscaras un objetivo más grande que simplemente comer, subir fotos a redes sociales, reproducirte y morir.

Necesitarás algo más para sentir que tu vida tiene un propósito más amplio y tratarás de darle un significado más profundo a lo que eres y lo que haces.

Es increíble, pero lo que hace a muchas personas vivir en una zona cómoda, segura y conocida durante toda su vida, es lo mismo que hace muchas otras, buscarle un sentido mayor a todo lo que hacen.

Tenemos un nivel de razonamiento mayor que las otras especies del planeta, esto nos impulsa a pensar en grande, tomar consciencia de nosotros mismos y a considerar el futuro y las posibilidades, esa es la raíz de tu insatisfacción actual.

Tienes una necesidad imperiosa por saber qué hacer con tu vida y trascender en ella, algo que tenga sentido y te haga levantarte de la cama contento y entusiasmado por el día que te espera.

La mayoría de personas parecen saber exactamente qué hacer con su vida, no obstante, el hecho de que lo parezca no significa que así sea, no todo es lo que parece.

Muchos han aprendido a vivir en piloto automático. Viven sin cuestionar sus acciones, sus creencias, ni manera su de vivir, no tienen metas ni objetivos, ni piensan en lo que quieren ahora ni a largo plazo.

Por fortuna tú no eres uno de ellas, y es que si estás leyéndome en este momento es porque eres diferente. Tienes una sensación de que necesitas algo más para sentirte realmente vivo, algo que te devuelva la ilusión, el entusiasmo y la motivación que seguramente perdiste hacer algún tiempo atrás.

El no saber qué hacer con tu vida es algo bueno; que te quede muy claro, es el primer paso hacia grandes y positivos cambios que están por venir.

Es como los inicios hacia un renacimiento personal, que te permitirá convertirte en la persona que debes ser, dándole una nueva dirección y sentido a tu vida.

 Te levantas…

 Te levantas, te miras al espejo, los años pasaron y tú piensas: ¿qué he hecho de mi vida?
Qué sueños he cumplido, qué metas he logrado, ¿cuántos objetivos he superado?
Te das cuenta que muchos quedaron en el camino, que por motivos no han llegado…
Pero así mismo vuelves a mirar al espejo y sonríes te sientes viva, a pleno.
Tu vida no solo son sueños o metas sin cumplir, has aprendido la tolerancia y la paciencia, has comprendido que con el respeto y una sonrisa de la mano todo se logra, has superado batallas y dificultades y vuelves a renacer siempre.
La vida no es acumular diplomas, cargos o superar meta tras meta.
La vida es aprender a conocer nuestro interior, aprender a ser empático con nuestros semejantes.
La vida es ser felices esos pequeños momentos que nos va regalando cada tanto y así mismo que eso sea el combustible para seguir siendo feliz el día a día con cada obstáculo o dificultad que se puedan presentar.

Si quieres vivir una vida feliz, abundante y satisfactoria, entonces debes olvidarte del dinero, de lo que piense la gente y de tus deseos de comodidad. Recuerda que ser feliz no es lo mismo que estar cómodo.

Es ver siempre el lado positivo aún en los peores panoramas, es amar y ser amado, así sea por tu mascota.
Es ser agradecido siempre, tengas poco o mucho, y no perder jamás la fe.

( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

MIEDO A LA MUERTE DE SERES QUERIDOS

En algún momento…

En algún momento de nuestras vidas podemos llegar a plantearnos qué sería de nosotros si alguien importante para nosotros se muriera.

Esta pregunta es algo normal, el problema es cuando aparece de forma constante y nos genera una gran carga emocional.

El miedo a la muerte de un ser querido nos acompaña toda la vida pero hay que aprender a vivir con esa posibilidad.

Una vez nacemos, nos exponemos a nuestra propia muerte y a la de las personas que están en nuestro entorno.

¿Cómo afrontarlo?

Estos miedos nos llevan a conductas que nos pueden provocar problemas con nosotros mismos (ansiedad por ejemplo) o problemas relacionales como problemas de pareja, laborales o dar una educación diferente a la que tenías pensado para tus hijos.

  1. Aceptar la muerte como opción: Muchas veces la gente dice que no tiene miedo a la propia muerte sino a la de un ser querido por la dificultad que supondría para la propia existencia aprender a vivir sin esa persona. No podemos luchar contra lo inevitable y de nada sirve estar todo el día pensando en si hoy será el día. Aceptar que puede pasar, pero no tiene porqué pasar es lo que puede hacer que no le demos tantas vueltas a la opción de la muerte.
  2. Disfruta la vida con esa persona: A veces va bien tener en cuenta que la muerte puede estar ahí en cualquier momento para aprender a vivir la vida más intensamente con la gente que quieres. Disfruta de los momentos con tus seres queridos y aprovéchalos, pero no des por hecho que la muerte va a llegar porque entonces no lo disfrutarás. Piensa que cada día vivido es un regalo y puedes seguir disfrutando de muchos más.
  3. Aprende a ser más independiente y mejora tu autoestima: Muchas veces el miedo a que mueran seres queridos se produce porque dependes demasiado de esas personas para vivir. Trata de fomentar tu autonomía y autoestima e intenta no necesitar tanto de los demás para llevar tu rutina diaria.
  4. Piensa y actúa con lo que puedes controlar y mejora tu vida: A veces nos enfocamos tanto en problemas que aún no han aparecido y que no sabemos si aparecerán que nos olvidamos de las circunstancias reales. Que un ser querido muera es algo que tú no puedes controlar ni hacer nada. Lo que sí que puedes controlar es la relación que tienes con los demás y cómo es la vida que llevas. Quizás pensar en el miedo a la muerte descentra tu atención de tus insatisfacciones reales (por ejemplo el no tener trabajo o llevar una vida aburrida junto a tu pareja). Soluciona los problemas actuales en lugar de pensar en los hipotéticos.
  5. Piensa de forma optimista y confía en tus recursos: Si llegara el momento en el que perdieras a un ser querido, lo pasarías mal, como todo el mundo, pero no sería tu fin. Necesitarías un tiempo de afrontamiento de la pérdida y elaboración del duelo pero lo superarías y aprenderías a vivir con la pérdida. Recuérdate que ese día no ha llegado y disfruta de lo que tienes pensando que si algún día llega ese momento, lo afrontarás.
  6. Busca unas metas vitales y céntrate en conseguirlas: Deja de vivir con el miedo a lo que no ha pasado y céntrate en hacer que tu vida valga la pena. Busca objetivos o metas para ti y también para tus relaciones sociales junto a esas personas que tanto quieres. Además, trata de no perjudicarte ni dejar de vivir tu vida por ese miedo. En el ejemplo que os he puesto del hombre con miedo a la muerte de la madre, este hombre deja el trabajo para cuidar de la madre y así se pasa años, llegando a una situación económica precaria que le impide llevar una estabilidad social y personal. No permitas que cosas así sucedan, trabaja en tus objetivos personales para que el miedo no te invada.

Es igual de negativo pensar en lo que pasó y darle vueltas al pasado como pensar demasiado en el futuro incierto que no ha llegado y no sabemos si llegará algún día. Vive el presente que es lo que sí que puedes cambiar hoy y confía en tus recursos de afrontamiento y en tus habilidades de resolución.

( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

SEÑOR AYÚDAME

La existencia humana es un soplo

Señor ayúdame a decir la verdad delante de los fuertes, y no decir mentiras por el aplauso de los débiles.
Si me das fortuna, no me quites la felicidad.
Si me das fuerza, no me quites la razón.
Si me das éxito, no me quites la humildad.
Si me das humildad, no me quites la dignidad.
Ayúdame a ver con bondad el otro lado de la medalla.
Enséñame a respetar a mis hermanos como a mi mismo.
No me dejes engañar en el orgullo soberbio si triunfo.
Ni en la desesperación loca, si toca a mi puerta el fracaso.
Hazme ver que el fracaso, puede ser la antesala del triunfo.
Enséñame que perdonar; es lo más grande del fuerte y que la venganza, envidia y rencor es la reacción del pobre de espíritu.
Si me quitas la fuerza, déjame mantener la esperanza.
Si me quitas hoy el éxito, ayúdame a superar el fracaso.
Si yo faltara a la gente, dame el valor para disculparme.
Y si alguien me faltara, dame el valor para perdonarlo.
Ayúdame a creer en mis hermanos y que sus sentimientos son puros.
Señor Si me olvido de ti. Por favor tú no te olvides de mí y ayúdame a Ser feliz…

Ayúdame, Señor, a obtener el fruto espiritual
Que Tú pretendes con esta enfermedad que me has enviado.

Señor Jesús, dame un espíritu fuerte que esté siempre puesto a ayudar, que nunca se canse de darse a los demás y que a ejemplo tuyo sepa siempre consolar y ayudar a quien lo necesite.

Amado Dios

Señor, lleno de confianza en Ti, que sois la misma verdad, me postro a tus pies con un corazón lleno de esperanza, que en este instante eleva una oración con una solicitud muy especial: por favor tómame de la mano y ayúdame a superar mis problemas.

En ocasiones se presentan ante nosotros algunas situaciones difíciles, que ponen a prueba nuestro carácter y nuestra valentía, pero sé que detrás de lo que hoy parece una gran dificultad, pronto se asomará una enorme bendición.

Por mi parte…

 Aunque no comprenda muy bien lo que está pasando en mi vida, en este momento cierro los ojos, respiro hondo y te digo: Amado Dios, sé que todo lo que está sucediendo es parte de tu plan, solo te pido, Dios omnipotente, que me des las herramientas, la sabiduría y la capacidad para salir adelante, en tu poderoso nombre.

 Aunque algún día las cosas no hayan salido como yo esperaba, nunca abandonaré mi fe, pues confío en tu promesa de que siempre habrá un nuevo amanecer lleno de esperanza, que mi victoria puede estar más cerca de lo que imagino y que debo seguir adelante con ilusión, pues las mejores cosas de la vida requieren un esfuerzo.
 Yo seguiré cada día trabajando con amor y con voluntad, haciendo siempre lo mejor que pueda hacer y plantando las semillas de aquella que pronto será mi hermosa cosecha. Porque Tú escuchas mi oración y porque serás Tú quien cuide de mí y me dé la victoria, Amén.
Señor, ayúdame a comprender lo corto que será mi tiempo en la tierra. Ayúdame a comprender que mis días están contados y que mi vida se me escapa de las manos. Muy breve es mi vida. Toda entera no es más que un momento para ti. ¡La existencia humana es como un soplo!
( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

SI HUBIESE UN HOMBRE ASÍ…

 Hacer feliz a una mujer

Había una mujer que tenia una hija que cuando llego a la edad de la adolescencia le pregunta.
Madre, que cualidades debe tener un hombre para considerarlo digno de ser ese alguien especial para toda la vida?
La madre al cabo de un instante de meditación le dice, de acuerdo a mi amarga experiencia con tu padre y mi humilde opinión, creo que debe ser un hombre muy alegre.
Si un hombre sabe reír te hará feliz todo el tiempo.
Si llegas tarde a la cita de amor, el lo tomara como que le estas dando tiempo para componerte un poema y lo hará.
Si la comida no esta lista a la hora en punto, él creerá que le estas poniendo el ingrediente más importante al final y esperara pacientemente.
Si quedan solos en medio del desierto y nadie los rescata, él creerá que solo ustedes dos habitan el mundo y caminara contando los pasos con placidez porque nada es más importante que tu compañía y al cabo de un tiempo sin darte cuenta estarán en un nuevo terreno volviendo a la realidad.
Si se termina el agua, no le importa si tiene tus besos y puede imaginarse mil sabores.
Si el sol es eclipsado que más le da, si tiene el brillo de tus ojos y pueden recorrer distancias enormes con tu luz.
No le importa que haga frío en plena primavera, no necesita correr por un abrigo de invierno sabe que de su brazo vas y solo tiene que abrazarte para sentir calor.
Hija mía si tu padre hubiese tomado una solas de estas cosas con humor yo hubiese sido más feliz, pero el ya no esta y reír ahora que tontería.

El hombre enamorado

Un hombre enamorado lo da todo. Es capaz de entregarte el mundo y su propio corazón, por lo mismo, no juegues con eso y no lo lastimes. Si te dice que te ama y que ante todo estará contigo, es porque siempre lo hará, es un punto para tener una relación sólida. Debes estar consciente que te cuidará, te protegerá, que te respeta ante todo y que es capaz de hacer por ti mucho más que por cualquier otra persona.
Para un hombre un buen físico atrae, pero no enamora. Ten presente que lo primero que le conquistó de ti, fue el cómo eras con él y cómo él fue contigo, toda tu esencia y tus actitudes frente al mundo que él fue capaz de percibir y que lo hizo enamorarse finalmente de ti. Ten siempre presente que para un hombre es mucho más importante que disfrutes al máximo con él, que 3 kilos menos.

Si te busca…

Si te llama para saber simplemente cómo estás, o te pregunta sobre algo que le preocupa queriendo saber tu opinión, esto es algo que él valora. Tus sentimientos y tus pensamientos son importantes para él y por lo mismo debes mostrarte generosa ante sus consultas. Incluso si crea debates o discusiones es porque desea adentrar en lo más profundo de tu ser para conocerte aún mejor.
Una cosa que les sobra a las mujeres y que les falta a los hombres es la señora paciencia. Sí, somos capaces de esperar eternamente por amor, pero el hombre no, y si lo hace es porque realmente le importa el motivo de espera. Si contigo es paciente, ufff, agradece que lo sea, y ésto es porque ¡te ama! Es posible que se enoje contigo y dejar el orgullo de lado intentando buscarte y arreglar las cosas, mientras tú lo esperas.
Este es el último y el más romántico punto, con el cual él estará contigo para siempre. Si un hombre se siente vacío sin ti y te busca, es porque no piensa en separarse nunca más de ti. Te buscará de cualquier manera para decirte que eres la mujer que le ha quitado el sueño, esa chica perfecta para tenerla a su lado y querer compartir la vida juntos. ¡Despierta que él está aquí, es real!
( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

SER FELIZ

La vida es una sola

Si estás pasando por dificultades quiero recordarte que ser feliz, no es tener un cielo sin tempestades.
Ser feliz es reconocer que vale la pena vivir la vida, a pesar de todos los desafíos, incomprensiones, y períodos de crisis. Ser feliz no es una fatalidad del destino, sino una conquista para quien sabe viajar para adentro de su propio ser. Ser feliz es dejar de ser víctima de los problemas y volverse actor de la propia historia.
Es atravesar desiertos fuera de sí, ser capaz de encontrar un oasis en lo recóndito de nuestra alma.
Es agradecer a Dios cada mañana por el milagro de la vida. Ser feliz es no tener miedo de los propios sentimientos.
Es saber hablar de si mismo. Es tener coraje para oír un “no”. Es tener seguridad para recibir una crítica, aunque sea injusta.
Es besar a los hijos, mimar a los padres, tener momentos poéticos con los amigos, aunque ellos nos hieran. Ser feliz es dejar vivir a la criatura libre, alegre y simple, que vive dentro de cada uno de nosotros.
Es tener madurez para decir: me equivoqué. Es tener la osadía para decir perdóname. Es tener sensibilidad para expresar te necesito. Es tener capacidad de decir te amo.
Ser feliz no es tener una vida perfecta.
Si no usar las lágrimas para regar la tolerancia.
Usar las pérdidas para refinar la paciencia.
Usar las fallas para esculpir la serenidad.
Usar el dolor para lapidar el placer.
Usar los obstáculos para abrir las ventanas de la inteligencia.
Jamás desistas…Jamás desistas de las personas que amas.
Jamás desistas de ser feliz, pues la vida es ¡un espectáculo imperdible!

La vida es una sola y demasiado corta para que esperemos ingenuamente ese momento perfecto, en el cual creemos que la felicidad bajará de algún cielo, e ingresará a nuestra vida en forma de dinero, oportunidad, persona, etc. Y que simplemente con abrazar ese instante, juntaremos la fuerza para: ¡empezar a ser feliz!.No. La felicidad es un viaje mucho más largo que ese, más profundo, y más reconfortante, por cierto

Buscar constantemente como ser feliz, puede generar angustia. Esto sucede cuando quienes la buscan, lo hacen pensando en que todo lo que se sugiere realizar para alcanzar la felicidad, debe de hecho hacerlos felices, y no saben lidiar con la frustración, si los resultados no aparecen en tiempo y forma.

Salir de tu zona de confort, para dejar viejas costumbres y pensamientos atrás, y ahora mismo empieza a realizar simples modificaciones, que irán aportando esa sensación de bienestar y plenitud, que te permitirán ser más feliz.

Busca gente que te lleve más lejos como persona, que te desafíe, que te permita avanzar en la vida, en todos los aspectos. Sé generoso con tu tiempo, con tu espacio, con un gesto. No sabes lo que un simple acto, puede generar en el otro.

El pasado no está, ya no cuentas con el ayer, menos aún con el futuro. Lo que tenemos es el presente, y es lo que debemos aprender a vivir.

Uno de los factores más relevantes para la felicidad, es estar enfocado en el hoy, abrazar el momento presente, tener conciencia de lo que nos rodea, y de cada sensación que vamos atravesando ahora, ya, en este instante.

El acto de agradecer, es también una correlación de estar focalizado, de vivir el ahora, es un acto del presente, de estar viviendo tu vida hoy, porque está tu conciencia en cada una de las cosas que te están sucediendo, y en lo que tienes.

La verdad, es que la felicidad, no es producto de hacer una cosa, sino de un cambio en el estilo de vida, y no siempre se lo consigue por arte de magia.

Deja de buscar la felicidad, y empezar a vivir la felicidad

( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

 

BENDICIONES PARA TI

Desear buenas cosas

Desear buenas cosas para los demás es la más poderosa energía que puede transmitir un ser humano, ya que alimenta tu espíritu y atrae bendiciones

A pesar de que las bendiciones se han regido solo en el área espiritual y las creencias religiosas, también tienen bastante importancia desde el factor humano, ya que representan energías positivas que se trasladan de una persona a otra.

De este modo, es momento de arroparte de maravillosos anhelos hacia todas las personas que conoces, ya que no hay nada más confortable que sentirse bendecido al bendecir a los demás.

Cuando le decimos a alguien de forma sincera “Que Dios te bendiga”, no solo le estamos deseando lo mejor, sino que también atraemos el favor de Dios hacia nosotros.
Lo que deseas para otro en la vida, lo pides también para ti.

 Que tus pies te mantengan equilibrado y te lleven por el camino correcto; que bailen en la alegría y sean firmes en la adversidad.
 Que siempre tengas un hombro en donde apoyar tu cabeza y un oído que recoja tus palabras; un abrazo que consuele y un beso de quien te ama.
 Que no falte techo sobre tu cabeza ni cama para tu descanso; alimento para tu cuerpo; inspiración para tu alma y un beso amoroso para tu cara.
 Que la noche sea cuna para tus sueños, cama para tu cansado cuerpo, refugio para tus preocupaciones y dosel para tu imaginación.
 Que tus ojos reconozcan la belleza en la fealdad, la armonía en el caos, la esperanza en la tristeza y la luz en la oscuridad.
Que tus manos conozcan la dulzura de la caricia y la aspereza del trabajo; la unión de la oración y la satisfacción de la creación.
 Que cada amanecer sea tierra fértil para tus ambiciones; que cada nuevo día te regale resolución, aspiración e inspiración; que cada rayo de sol te recuerda que tú también eres de luz.
Que hoy recibas por cada lucha una victoria, por cada problema una solución, por cada desaliento mucha fortaleza y por cada necesidad, una hermosa bendición. Confía, Dios está contigo y este será un gran día
Te deseo de corazón que mientras duermas, Dios te susurre al oído lo que tanto necesitas escuchar y que al despertar, tu corazón se encuentre en paz.
Que Dios te dé por cada tormenta un arco iris. Por cada lágrima una sonrisa. Por cada ayuda una bendición. Por cada problema en tu vida una amistad sincera para compartirlo. Por cada suspiro una dulce canción… y que encuentres una respuesta en cada oración.
Que Dios te de todo lo que necesites, todo lo que mereces y todo lo que te haga feliz. Un alma noble como la tuya llena de amor por los demás, es una bendición del Señor, para los que te rodeamos y conocemos.
Te deseo que una lluvia de amor te sorprenda sin paraguas y casi te ahogues de felicidad.
( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

LA GENTE HABLA DE TI…

¿Tu estado de ánimo depende de otros?

Lo que otras personas piensen de ti es su realidad, no la tuya. Ellos saben tu nombre, pero no tu historia, no han vivido en tu piel, ni han calzado tus zapatos. Lo único que los demás saben de ti es lo que tú les has contado o lo que han podido intuir, pero no conocen ni a tus ángeles ni a tus demonios.

Con frecuencia nos cuesta entendernos a nosotros mismos pero nos aventuramos valientes a descifrar el código del sentir ajeno. No se puede tener ningún tipo de certeza de lo que otros sienten. De la misma forma, no podemos saber lo que han vivido y lo que han aprendido o no.

Por lo tanto, no deberíamos darle importancia a lo que los demás dicen de nosotros, pues sus palabras obedecen a una realidad ilusoria que su mente ha creado con el afán de saberlo todo sobre nuestra vida…

Hay personas que dan su opinión sobre ti, sobre tu vida y sobre tus decisiones aunque nadie se la ha pedido. Suelen ser opiniones malintencionadas o carentes de todo criterio cuyo único objetivo es hacer daño, menospreciar y disfrutar del pesar ajeno.

Si vivimos conforme a lo que los demás piensen de nosotros, perderemos nuestro estilo y nuestra personalidad. Nos veremos obligados a colocarnos una máscara y nuestra imagen en el espejo solo reflejará nuestra inseguridad y la inexistencia de una autoestima saludable.

Para sanar las heridas emocionales que nos causa la crítica, debemos de tener claro, en primer lugar, que somos personas únicas y excepcionales. Conforme a esto, debemos perderle el miedo a sentir y a pensar por nosotros mismos.

Son los demás los que están juzgando y criticando, no tú. La crítica no constructiva lleva consigo gran pobreza emocional en el mundo interno de quien la realiza. Por lo tanto, si la persona no se deja enriquecer, en estas ocasiones te conviene ser emocionalmente egoísta y “que cada palo aguante su vela”.

Puedes escuchar la opinión de los demás, pero esta nunca debería tener un impacto tan elevado en tus emociones. Si esto ocurre, estás dejando que tu estado interno dependa de otras personas sobre las que no tienes control.

Tus decisiones no son tuyas

La forma en que tomamos decisiones dice mucho acerca de nuestra necesidad de aprobación. Si te sientes inseguro e incapaz de decidir por ti mismo, si requieres en exceso consejos y perspectivas de otros, necesitas trabajar tu autoestima.

Finalmente, la vida es tuya. Eres tú quien va a vivirla y a acarrear con las consecuencias. Por tanto, no decidas en base a lo que los demás esperan o quieren para ti. No dirijas tu rumbo con la intención de contentar a otros. Escúchate a ti y ámate lo suficiente para tomar tus propias decisiones y buscar tu felicidad.

Aumenta la seguridad en ti mismo

Sé tu mismo y no intentes cambiar para conseguir la aceptación de los demás. Mejora en aquellas cosas que puedas hacerlo y acepta tus rasgos de personalidad que no puedes cambiar. No es necesario que los demás estén de acuerdo contigo en todo para que te quieran y respeten. De hecho, tú tampoco necesitas estar de acuerdo en todo con el resto para valorarlos como se merecen.Todos tenemos mucho que mejorar, pero también mucho por lo que valorarnos y sentirnos bien.

No te centres en los fracasos o en la vergüenza que sientes ante determinadas personas cuando haces algo mal. Márcate objetivos asumibles y visualízate realizándolos con éxito. Si no obtienes el resultado que querías, aprende de ello en lugar de sentirte mal. Toda la vida es un proceso de aprendizaje y hay logros que necesitan más de un intento por nuestra parte. Además, no todos juzgarán cada cosa que hagas. Piensa en positivo y no analices demasiado las cosas: en ocasiones podemos malinterpretar los comentarios de los demás

En tu vida solo deben permanecer las personas que creen en ti y te muestran su apoyo. Es posible que en ocasiones te sientas solo o no lo suficientemente acompañadoTranquilo, recuerda que lo valioso es rodearte de personas que sean buenas para ti, aunque sean pocas.

Las personas más infelices en este mundo son las personas que se preocupan demasiado por lo que piensen los demás.

Porque eres como eres…

Porque eres como eres, la gente habla de ti…
Si eres una rosa …te critican las espinas.
Si eres un rayo de sol …te critican el calor.
Si eres un poco de lluvia …te critican que los mojes.
Si eres un camino …te critican las piedras.
Si eres el viento …te critican las tormentas.
Si eres un árbol …te critican las hojas secas.
Si eres una playa …te critican la sal.
En fin, siempre te critican.
Por eso hagan lo que hagan,
y digan lo que digan,
sigue siendo rosa y espina,
sigue siendo rayo y calor.
Pero además de todo eso …sigue siendo tu.
( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

DIFERENCIA ENTRE EXISTIR O VIVIR

VIVE

Cuando se calcula la esperanza de vida no se tienen en cuenta los momentos que vivimos a medio gas. De ser así, sería mucho más corta. Es la diferencia entre existir o vivir, entre hacer de la vida un viaje llevadero o hacer de la vida un viaje espectacular.

En una cultura que confunde tener y ser y que al confort llama felicidad, no es de extrañar que se haya interiorizado que el éxito es la ausencia de errores en lugar de saber que el verdadero fracaso es la ausencia de intentos.

Esto no es una invitación a ser un temerario o a actuar como un pollo sin cabeza. Es un recordatorio de que el éxito no depende de factores externos, resultados o medallas, sino del desarrollo pleno de las capacidades internas. Dicho de otra forma, el éxito no es ganar la carrera, es correr todo lo que puedas.

Dalo todo y no pierdas el tiempo con lo que no está en tu mano. Por ti que no haya sido. Y ya sea con una pareja, con tus amigos, en un viaje o en un compromiso que no te apetecía nada, intenta exprimir cada momento. Que donde estés, estés, pues estar en un sitio con la cabeza en otro lado es no estar en ninguna parte. Si cabeza cuerpo y corazón no se alinean, no es presencia sino ausencia. La vida no es una bandeja que hay que picotear, es un plato que hay que rebañar.

Unas veces tendremos que irnos nosotros y otras se irán ellos (momentos y personas), pero si algo es seguro es que no se puede disfrutar aquello que no estamos dispuestos a perder.En el precio de crecer está incluido salir de la zona segura, soltar, moverse. Y una vez empiezas a moverte ya no dejas de decir adiós. Crecer es un continuo echar de menos.

Se trata de un auténtico pacto de valientes: por cada adiós, un saludo; por cada saludo un adiós. Hasta saldar un día las cuentas entre el mayor de los saludos, nacer, y el mayor de los despidos: morir.

Hagas lo que hagas, entrégate

Dalo todo y allá los demás; salta sin temor a esas experiencias donde las pasiones arden y los corazones ensanchan; cumple tu parte y no racanees a la vida con una versión de ti más baja de lo que puedes dar, porque son esos pequeños ahorros de entrega los que poco a poco van quitando brillo a nuestra historia y van dejando a nuestro paso un rastro de aventuras deslucidas.

Si te dejas algo en el tintero puede que te evites algún borrón, pero también puede que te pierdas uno de los mejores párrafos de tu historia.

Mientras que las garantías son los avales de las existencias pobres, darlo todo es el refugio y el consuelo de las vidas excelentes. Es en el coraje de exponerse ante el mundo sin reservas, a sabiendas de que puede no irnos bien, donde la entrega se convierte en el corsé que mantiene las cabezas altas.

Vive de forma que te duela marcharte

¿Y si no te llama? Vive
¿Y si no te contesta? Vive
¿Y si no le gustas? Vive
¿Y si no hay de tu talla? Vive
¿Y si estás flaca? Vive
¿Y si hablan de ti? Vive
¿Y si te tropiezas? Vive
¿Y si te decepcionan? Vive
¿Y si te mienten? Vive
¿Y si el agobio un día te puede? Vive
¿Y si un examen sale mal? Vive
¿Y si ya no le quieres? Vive
¿Y si te equivocas? Vive
Vive y nunca dejes que tu vida dependa de alguien. Y si no sale como esperabas, sigue esforzándote, sigue soñando, sigue buscando las opciones para cumplir esos sueños.
No renuncies a enamorarte porque un amor se acabó.
No rechaces a todo el mundo porque alguien te falló.
No martirices tu futuro por haber cometido un error.
Aprende a pedir perdón.
No te pares, no dejes que te paren.
No te aferres a nadie por ese miedo estúpido a lo que vendrá.
No dudes de tus capacidades, no hagas lo que no te gustaría que te hicieran.
Y no pierdas energía y tiempo en quien actúa con maldad.
Ponte la sonrisa y saca pecho de tus cicatrices. Aprovecha cada momento y bésate.
Y mientras todo eso pasa, sigue viviendo.
( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

VUELTA DE PAGINA

soltar

 ¿Porqué nos cuesta tanto dar vuelta la página? ¿será miedo a lo desconocido?
Siempre es preciso saber cuándo se acaba una etapa de la vida. Si insistes en permanecer en ella más allá del tiempo necesario, pierdes la alegría y el sentido del resto. Cerrando círculos, o cerrando puertas, o cerrando capítulos, como quieras llamarlo. Lo importante es poder cerrarlos, y dejar ir momentos de la vida que se van clausurando.
¿Terminó tu trabajo?, ¿Se acabó tu relación?, ¿Ya no vives más en esa casa?, ¿Debes irte de viaje?, ¿La relación se acabó? El desgaste va a ser infinito, porque en la vida, tú, yo, tu amigo, tus hijos, tus hermanos, todos y todas estamos encaminados hacia ir cerrando capítulos, ir dando vuelta a la hoja, a terminar con etapas, o con momentos de la vida y seguir adelante.
No podemos estar en el presente añorando el pasado. Ni siquiera preguntándonos por qué. Lo que sucedió, sucedió, y hay que soltarlo, hay que desprenderse. No podemos ser niños eternos, ni adolescentes tardíos, ni empleados de empresas inexistentes, ni tener vínculos con quien no quiere estar vinculado a nosotros. ¡Los hechos pasan y hay que dejarlos ir!
Por eso, a veces es tan importante destruir recuerdos, regalar presentes, cambiar de casa, romper papeles, tirar documentos, y vender o regalar libros.
Los cambios externos pueden simbolizar procesos interiores de superación.
Dejar ir, soltar, desprenderse. En la vida nadie juega con las cartas marcadas, y hay que aprender a perder y a ganar. Hay que dejar ir, hay que dar vuelta a la hoja, hay que vivir solo lo que tenemos en el presente…

El pasado ya pasó

No esperes que te lo devuelvan, no esperes que te reconozcan, no esperes que alguna vez se den cuenta de quién eres tú… Suelta el resentimiento. El prender “tu televisor personal” para darle y darle al asunto, lo único que consigue es dañarte lentamente, envenenarte y amargarte.
La vida está para adelante, nunca para atrás. Si andas por la vida dejando “puertas abiertas” por si acaso, nunca podrás desprenderte ni vivir lo de hoy con satisfacción. ¿Noviazgos o amistades que no clausuran?, ¿Posibilidades de regresar? (¿a qué?), ¿Necesidad de aclaraciones,palabras que no se dijeron?, ¿Silencios que lo invadieron? Si puedes enfrentarlos ya y ahora, hazlo, si no, déjalos ir, cierra capítulos. Dite a ti mismo que no, que no vuelven. Pero no por orgullo ni soberbia, sino, porque tú ya no encajas allí en ese lugar, en ese corazón, en esa habitación, en esa casa, en esa oficina, en ese oficio.

Tú ya no eres el mismo

 No hay nada a qué volver. Cierra la puerta, da vuelta a la hoja, cierra el círculo. Ni tú serás el mismo, ni el entorno al que regresas será igual, porque en la vida nada se queda quieto, nada es estático. Es salud mental, amor por ti mismo, desprender lo que ya no está en tu vida.
Recuerda que nada ni nadie es indispensable. Ni una persona, ni un lugar, ni un trabajo. Nada es vital para vivir porque cuando tú viniste a este mundo, llegaste sin ese adhesivo. Por lo tanto, es costumbre vivir pegado a él, y es un trabajo personal aprender a vivir sin él, sin el adhesivo humano o físico que hoy te duele dejar ir.
Es un proceso de aprender a desprenderse y, humanamente se puede lograr, porque te repito: nada ni nadie nos es indispensable. Solo es costumbre, apego, necesidad. Por eso cierra, clausura, limpia, tira, oxigena, despréndete, sacúdete, suéltate.
Hay muchas palabras para significar salud mental y cualquiera que sea la que escojas, te ayudará definitivamente a seguir para adelante con tranquilidad. ¡Esa es la vida!
( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

APRENDÍ

Lección de vida

Aprendí que la memoria no borra, esconde.
Aprendí que el tiempo no cierra, pero ayuda a sanar.
Aprendí a no ser vulnerable cuando dejaste de llamar.
Aprendí a escuchar cuando oí tu silencio.
Aprendí a pedir perdón cuando me di cuenta del error.
Aprendí a levantar la cabeza cuando sentí odio y aprendí a llorar cuando me di cuenta de que no valió la pena.
Aprendí a reír cuando soñé con tu sonrisa.
Aprendí a recordar cuando entendí que todo vale la pena.
Aprendí que no termina, que cambia de forma.
Aprendí que no se puede querer eternamente y aprendí que si compito contra el tiempo, siempre pierdo.
Aprendí que nada es tan malo y que me gusta caminar en una carrera.
Aprendí que hay que rodear y llegar al otro lado para darse cuenta de que siempre es lo mismo.
Aprendí que los amores eternos pueden terminar en una noche, que grandes amigos pueden volverse grandes desconocidos.
Aprendí que el amor no tiene la fuerza que imaginé.
Aprendí que nunca conocemos a una persona de verdad, que todavía no inventaron nada mejor que el abrazo de alguien importante.
Aprendí que el nunca más, nunca se cumple y que él para siempre, siempre termina.
Aprendí que el que quiere puede y lo consigue.
Aprendí que a veces el que arriesga no pierde nada y que perdiendo también se gana.
Aprendí que no se puede dar marcha atrás por mucho que se quiera.
Aprendí que la vida son buenas y malas rachas
Que conoces a mil personas pero una te marca
Que mil aciertos se borran y un fallo deja mancha
Que lo que más daño te hace es lo que más te engancha
Que el rencor y la envidia solo es un veneno
Que nunca estarás bien si te lo guardas todo adentro
Que hasta de lo malo puede sacarse algo bueno
Que hay personas que se odian porque un día se quisieron
Que si me pasa algo jodido, sufro y me lo callo
Que basta que confíe en alguien para que me falle
Que intento perdonar, no sabes, pero no me sale
Que prometer no vale, que todavía duele
Que me sigo rayando cuando estoy solo
Que engañarse no sirve de nada, nunca se olvida del todo
Aprendí a tirar adelante cuando las cosas se tuercen
A no rendirme, a ser consecuente
A confiar en mí mismo y a quererme
A que si algo no sale quizás sea por el destino
A no dejar que nadie nunca joda con lo mío
A perder, pero no a darme por vencido
A que hasta el más fuerte llora, cuando está jodido
Con el tiempo aprendí que mi edad no se refleja en mis años
Que estos ojos han visto demasiado
Demasiada rabia y odio acumulado, te dejan tocado
No he nacido fuerte me ha hecho fuerte lo que me ha pasado
Nos hicieron fuertes circunstancias si he tenido problemas
Aprendí que no existe nadie capaz de rellenar este vacío
Que lo siento todo más bajo la lluvia con el frío
Que mi corazón es mío
Que los que callamos el dolor somos los únicos que lo vivimos
Arrasando con lo que se ponga en medio
Cuando has vivido tanto se te olvida el miedo
Aprendimos que todo se va pero antes se te clava
A valorar las cosas cuando ya no estaban
Nuestros familiares, el amor, las ganas
Aprendimos que todo se va pero antes se te clava
A valorar las cosas cuando ya no estaban
Nuestros familiares, el amor, las ganas
Las cosas más bonitas de esta vida son las que se acaban.
( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

GRADOS DE SENSIBILIDAD

Personas altamente sensibles (PAS)

Sentir la tristeza o la alegría con mayor intensidad, sentir el sufrimiento ajeno, ser muy intuitivos ya desde nuestra infancia, disfrutar de la soledad, ser muy sensibles al dolor, a la luz o sonidos intensos... Todos ellos son rasgos que suelen definir a las personas altamente sensibles, las cuales, no suelen saber que lo son hasta que son adultos. Hasta que la vida, les ha hecho ver que parecían ir siempre a “contracorriente”.

Tú sabes leer en los gestos, atiendes cada aspecto, te preocupas por cada palabra y cada movimiento… Sin embargo, tu pareja parece ser ciega a esos múltiples detalles. ¿Significa esto que te quiera menos? En absoluto.

El amor no se experimenta siempre de la misma forma, pero ello no quiere decir que no nos amen. Lo hacen, pero a su manera y tú a la tuya.

Cuando una persona altamente sensible sufre una desilusión, cuando experimenta una ruptura, una traición o una mentira, su sufrimiento puede llevarle a la indefensión, y a una depresión. Si la felicidad y el amor se vive de una forma realmente intensa, el fracaso se experimenta de igual forma. Y la caída interior puede ser muy grave.

No lo permitas, acepta desde muy temprano la adversidad, la existencia del fracaso, el conocimiento de la tristeza… Entiende que la vida tiene estos agujeros negros en los que nunca deberás dejarte arrastrar.

Si hay un aspecto en el cual, tienes ventaja, es en tu sabiduría de la soledad. Eres de esas personas que encuentran un gran placer estando solas, creando, leyendo, escuchando música… Tienes un conocimiento interior muy vasto, sabes escucharte y atenderte. Sabes hilar el conocimiento de la soledad, porque en ella, te encuentras bien. Eres tú mismo en toda tu grandeza.

El amor es una aventura que siempre merece la pena vivirse, y si es al lado de las personas altamente sensibles, puede ser tan increíble como bella.

Tú aportas esa sinceridad que nace del corazón, que intuye y complace, que sabe afinar la felicidad al máximo y que no sabe de mentiras… No cierres las puertas de tu corazón por haber vivido algún fracaso. Una vida que se experimenta desde el corazón tiene mucho que ofrecer al mundo.

¿Qué hacer cuando una persona es muy sensible?

Evita que se sienta incomprendida y no le aísles ni te enfades por el hecho de sentir de una forma distinta a ti. Háblale de forma suave: cuando estés con ella, intenta mantener un tono de voz suave y recuerda la alta sensibilidad que estas personas tienen ante los ruidos intensos y fuertes.

No presiones. Las personas altamente sensibles piensan demasiado y pueden sentirse abrumados por sus propios pensamientos. Si sales a tomar unas copas con este tipo de personas notarás que poco a poco se van liberando pero, a la vez, se inundará su cabeza de pensamientos, preocupaciones o sensaciones. Es mejor dejarles su espacio sin hacer presión para saber qué les ocurre. Por sí solos, ellos te lo contarán.

Su extrema sensibilidad les hace, en determinados momentos, intolerantes al ruido o a las multitudes y notarás cómo, en ocasiones, buscan un momento de paz, un oasis, en esos momentos de estrés y caos. Si sientes que se quedan callados o están ausentes durante unos minutos, déjales su espacio, es importante para ellos reordenarse con un poco de tiempo y sin presión. Por otro lado, es necesario entender que también desaparezcan durante unos días, necesitan disfrutar de sus propias vidas y dedicarse tiempo a ellos mismos.

Si algo caracteriza a las personas altamente sensibles es su poder de observación, su intuición y su sentido crítico. No les juzgues ya que, aunque ellos analicen o hagan alguna crítica a tu persona, jamás lo harán con maldad, sino como un cumplido, por el afán de ayudarte a mejorar. Recuerda que los PAS tienen una capacidad nerviosa, sensitiva e intelectual muy desarrollada. No les subestimes.

Sinceridad. Para una persona altamente sensible será fundamental saber qué sientes: si estás enfadado, si estás decepcionado, si no te ha gustado algo en particular de su persona… Para ellos es básico que la persona que les acompaña no se ponga una máscara por miedo a herir sus sentimientos o su sensibilidad. La honestidad es un gran valor para ellos.

Una persona altamente sensible se lo tomará todo a nivel personal. Te aconsejamos que midas tus palabras, que busques la mejor manera de llamar su atención, sin que eso les suponga una preocupación mayor. Es importante entenderlos y aceptar su sensibilidad.

¿Qué les hace diferentes?

Las personas sensibles siempre tienen el corazón despeinado, el alma al revés, los ojos abiertos, una lágrima lista para bajar, una sonrisa colgando de los labios listos para explotar. Viven en las alegrías y los dolores de la vida. No son perfectas, bien al contrario porque respiran las emociones a flor de piel viven a mil minutos de la hora. Las personas sensibles saben sonreír por poco, llorar por un nada, sonreír a un gato, mirar hacia el mar saboreando el infinito de paz y tormento.
Ellas saben transformar la arena en polvo de estrellas encender un sueño en la oscuridad. Las personas sensibles están aquí, están sentadas allí lejos esperando el momento adecuado para darte ese abrazo que esperabas, en grades amigas porque son cuando te ven deprimido saben ver más allá de la apariencia, al más allá de una sonrisa, viven de corazón…
( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

¿DE QUÉ TE QUEJAS?

Cada día sale el sol

¿Quién no se ha quejado alguna vez cuando suena el despertador y desea seguir durmiendo un ratito más? ¿quién no se ha quejado porque el agua de la ducha tarda más de la cuenta en salir caliente, porque nos sirven un café que está demasiado frío o demasiado caliente? ¿quién no protesta cuando conduce tras otro coche que circula muy despacio o porque los semáforos se ponen en rojo cuando más prisa tenemos?, ¿y que me dices de la temperatura, alguien sabe cual es la temperatura ideal de una sala?, sea cual sea, siempre habrá alguien a quien no le parecerá bien.

 Ciertamente, si queremos, tenemos millones de motivos para quejarnos, y si nosotros no lo hacemos seguro que conocemos personas de nuestro entorno que viven situados en la queja constante.

La pregunta es ¿son o somos más felices cuando nos quejamos?, ¿contribuye ello a cambiar la situación que genera la queja?, en ambos casos la respuesta es un rotundo NO.

La pregunta inmediata que se plantea es ¿entonces por qué nos quejamos?, básicamente por dos motivos:

El primero es porque con la queja desviamos nuestra atención sobre lo que sucede y eludimos pensar en nuestra responsabilidad y en lo que podemos hacer nosotros para que ello cambie.

La segunda razón es porque, inconscientemente, la persona que vive en la queja desea obtener la atención de los demás, ni que sea desde la compasión o la lástima.

El precio a pagar por quejarse es que nos incapacita para hacernos cargo de nuestra propia vida y nos genera dependencia de los demás, sin entrar ya en lo desagradable que resulta para los otros la compañía de una persona que vive en la queja constante.

Un ejercicio muy útil para cambiar todo ello, es fijarse cuántas veces al día nos quejamos, sobre qué o quién lo hacemos y cuántas de esas quejas son gratuitas y nos las podríamos haber ahorrado. Un siguiente paso del ejercicio consiste en comprometernos con nosotros mismos a no quejarnos y retarnos a estar 21 días seguidos sin queja.

Cuando son las personas de nuestro entorno las que se quejan de forma constante, ciertamente nosotros no podemos actuar por ellos, pero sí podemos decidir cómo nos afectan sus quejas y cómo actuamos ante ellas. En vez de hacernos cómplices compadeciéndonos y reforzando su papel de víctima podemos optar por hacer la “técnica del espejo” y mediante sencillas preguntas del tipo “¿qué se te ocurre para cambiar eso?” desviar su atención hacia su propia responsabilidad o, como mínimo, evitar que se queje ante nosotros.

 Dejar de quejarse

Dejar de quejarnos, empezar a comunicarnos de otra manera, nos aporta muchas ventajas:

  • Favorecemos un estado de ánimo más adecuado y más salud.
  • Estamos activos, en disposición de resolver las dificultades habituales en nuestro trabajo y nuestra vida.
  • La familia, amigos o compañeros de trabajo, disfrutarán más con nuestra compañía.
  • Disminuimos la aparición de emociones negativas tales como celos, envidia, malestar, nerviosismo o tristeza.
  • Favorece que aceptemos y entendamos lo que tenemos que cambiar ya que en vez de quejarnos, podemos buscar soluciones.
  • Fomenta que nos responsabilicemos de las cosas que decimos o hacemos, en vez de culpabilizar a los demás

“Hay millones de motivos para quejarse y millones de motivos para no hacerlo. Optar por una opción o por otra depende de ti”.

Ante la posibilidad de quejarse o no hacerlo, a partir de ahora ¿con qué opción te quedas tú?

( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)