Ser mujer es un privilegio
Jamás permitas que algún hombre te esclavice, tú naciste para amar y no para ser esclava.
Jamás permitas que tu corazón sufra en nombre del amor, amar es un acto de felicidad, ¿porqué sufrir?.
Jamás permitas que tus ojos derramen lágrimas por alguien que nunca te hará reír.
Jamás permitas que tu cuerpo sea usado, sabes que tu cuerpo es la morada del espíritu.
Jamás permitas quedarte horas esperando por alguien que nunca vendrá, ¡así te lo tenga prometido!.
Jamás permitas que tu nombre sea pronunciado en vano por un hombre, que ni se sabe si tiene nombre.
Jamás permitas que tu tiempo sea desperdiciado por alguien que nunca tendrá tiempo para ti.
Jamás permitas escuchar gritos en tus oídos, ¡el amor es el único que puede hablar más alto!.
Jamás permitas que pasiones desenfrenadas te saquen de un mundo real para otro que nunca existió.
Jamás permitas que los otros sueños se mezclen a los tuyos haciéndolos girar en una gran pesadilla.
Jamás confíes que alguien pueda volver, ¡cuando nunca estuvo presente!.
Jamás permitas prestar tu útero para engendrar un hijo que nunca tendrá un padre.
Jamás permitas vivir en la dependencia de un hombre haciendo creer que tú naciste inválida.
Jamás permitas que quedes linda y maravillosa, ¡para esperar a un hombre que no tiene ojos para admirarte!.
Jamás permitas que tus pies caminen en dirección de un hombre, ¡que solo vive huyendo de ti!.
Jamás permitas que el dolor, que la tristeza, que la soledad, que el odio, que el resentimiento, que los celos, que el rencor y todo que pueda sacar el brillo de tus ojos; haciendo debilitar la fuerza que existe dentro de ti.
Jamás te permitas perder tu dignidad de ser… ¡Mujer!.
“Hombre… Cuídate mucho de hacer llorar a una mujer, pues, ¡Dios cuenta sus lágrimas!.
La mujer salió de tu costilla, no de tus pies para ser pisoteada, ni de tu cabeza para ser superior; sino del lado para ser igual… Debajo de tu brazo para ser protegida y al lado de tu corazón para ser amada.
Yo quiero ser
Yo quiero ser una mujer consciente del privilegio y milagro de la vida… De sentir que tengo todo el derecho a VIVIR y disfrutar lo que ella me ofrece…
Yo quiero ser alguien, para agradecer y retribuir todas las bendiciones que Dios me ha dado…
Yo quiero ser FELIZ siendo yo misma, sin máscaras, sin sentimientos de culpa, conforme a mi vocación, a mi misión y a mis sueños…
Yo quiero tener el coraje de ser y sentirme libre para elegir mis caminos, vencer mis miedos y temores y asumir las consecuencias de mis actos…
Yo quiero tener alegría para reír, para hacer y recorrer mi camino a la felicidad, para sentir la energía de VIVIR plena e intensamente…
Yo quiero sentir, ser una mujer COMPLETA, amarme, reconocer que soy única, irrepetible e irreemplazable, que valgo porque han instalado en mí una LUZ divina y porque en mi interior hay mucho para DAR…
Yo quiero hacer conciencia de que nadie puede lastimarme a menos que yo lo permita, que nadie puede agredirme porque no lo merezco…
Yo quiero ser LUZ para mi SOL, mi familia y mis hijos, porque así les ayudaré a crecer sin miedos y con responsabilidad.
Yo quiero dejar de ser y sentirme víctima para retomar o tomar por primera vez en mi VIDA la capacidad de auto gobernarme, de ser protagonista de mi historia…
Yo quiero AMAR el presente, elegir el futuro y luchar para hacerlo, con el corazón sin renunciar ni cansarme jamás…
Yo quiero recordar el pasado, pero no vivir en EL, para aprender a no cometer los mismos errores, quiero soñar con un futuro brillante lleno de estrellas, sin dejar de vivir y disfrutar mi presente, teniendo plena conciencia que lo único seguro es el hoy, el aquí y el ahora…
Yo quiero perdonarme mis errores, mis culpas, mis caídas y liberar la carga para hacer más liviano mi caminar hacia una VIDA NUEVA…
Yo quiero, todos los días de mi vida en esta dimensión agradecer cada instante de aliento, cada sonrisa, cada lágrima, cada amigo que me ha dado la mano en mi peregrinaje, cada experiencia vivida que me han hecho SER quien soy, con mis defectos y virtudes…
Yo quiero seguir siendo YO para poder sentir el TU…
¡Vamos!
Haz como los pájaros que comienza el día cantando. La música es alimento para el espíritu. Canta cualquier cosa, canta desafinando, pero canta. Cantar dilata los pulmones y abre el alma para todo lo bueno que la vida le ofrece. Si insistes en no cantar, por lo menos escucha mucha música y déjate llevar por ella.
Ríete de la vida, ríete de los problemas, ríete de ti misma. La gente comienza a ser feliz cuando es capaz de reírse de sí misma. Ríete de las cosas buenas que te suceden. Ríete abiertamente para que todos se puedan contagiar de tu alegría.
No te dejes abatir por los problemas. Si procuras convencerte de que estás bien, vas a terminar convenciéndote de que realmente lo estás, y cuando menos lo pienses te vas a sentir realmente bien. El buen humor, así como el mal humor, se contagian. ¿Cual de ellos vas a escoger?
Si estás de buen humor, las personas a tu alrededor también lo estarán y eso te dará más fuerza. Lee cosas positivas. Lee buenos libros, lee poesía, porque la poesía es el arte de aceitar el alma.
Lee romances, historias de amor, o cualquier cosa que haga reavivar tus sentimientos más íntimos, más puros. Practica algún deporte. El peso de la cabeza es muy grande y tiene que ser contrabalanceado con algo!
Además te vas a sentir bien dispuesta, más animado, más joven. Encara tus obligaciones con satisfacción. Es maravilloso disfrutar de lo que se hace. Pon amor en todo lo que está a tu alcance.
Cuando te propongas hacer algo, ¡métete de cabeza! No dejes escapar las oportunidades que la vida te ofrece, ellas no vuelven. No eres Tú que está pasando, son las oportunidades que dejaste ir. Ninguna carrera es infranqueable si estás dispuesta a luchar contra ella.
Si tus propósitos son positivos, nada podrá detenerlos. No dejes que tus problemas se acumulen, resuelve lo antes posible. Habla, conversa, explica, discute, perdona: lo que mata es el silencio, el rencor.
Exterioriza todo, deja que las personas sepan que las estimas, las amas, que las necesitas,
y principalmente en familia.
Vuelve a las cosas duras, dedícate a la naturaleza. Cultiva tu anterior y ella hará que brote belleza de todos tus poros. Tú puedes. Todos podemos.
Limpieza interior
Estaba necesitando hacer una limpieza en mí…
Tirar algunos pensamientos indeseados.
Lavar algunos tesoros que estaban medio oxidados.
Entonces saqué, del fondo de las gavetas, recuerdos que no uso y no quiero más:
Tiré algunos sueños, algunas ilusiones…
Sonrisas que nunca di.
Tire la rabia y el rencor de las flores marchitas que estaban dentro de un libro que nunca leí.
Miré para mis sonrisas futuras y las alegrías pretendidas, y las coloqué en una cajita, bien ordenadas.
Saqué todo del armario y lo fui tirando al suelo.
Pasiones escondidas, deseos reprimidos. Heridas de un amigo, recuerdos de un día triste. Pero también encontré otras cosas y muy bellas :
Un pajarito cantando en mi ventana.
Aquella luna color plata, el poner del sol.
Me fui encantando y distrayendo, mirando cada uno de aquellos recuerdos.
Arrojé en el cesto, los restos de un amor que me hirió.
Tomé las palabras de rabia y de dolor que estaban en el estante, las tiré en el mismo instante.
Otras cosas que aún me hieren… Veré que haré con ellas.
Fue en aquella gaveta en la que uno guarda lo que es más importante, el amor, la alegría, las sonrisas, un poco de Fe, para los momentos en que necesite.
Recogí con cariño el amor encontrado, doblé ordenados los deseos, coloqué perfume en la esperanza, pasé un paño en el estante de mis metas, y las dejé a la vista, para no olvidar.
Coloqué en los estantes de abajo, algunos recuerdos de infancia.
En la gaveta de encima, las de mi juventud y colgado bien a mi frente, coloqué las de mi capacidad de amar
y principalmente las de RECOMENZAR.
( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)