NUNCA MÁS

Llenar los vacíos

Nunca ruegues por un amor, cuando ya no es recíproco ese sentimiento de la otra parte hacia ti. Nunca le pidas a alguien; que te ame si no lo siente. Y tampoco le pidas que se quede, si no quiere hacerlo.  Posiblemente puede ser que ya tenga un compromiso con alguien más que no seas tú.
Nunca implores por el tiempo, el compromiso, el afecto y la atención de alguien, porque perderás tu vida y tu valioso tiempo haciéndolo…Y la decepción, en estos casos, es peor que los beneficios que puedas obtener.
Nunca le ruegues a alguien que se quede contigo solo por lástima, o cuando más lo necesites. Mejor aún, ponte siempre en primer lugar.
Si realmente te quieren, tanto como crees, no te abandonarían, ni muchísimo menos se soltarían de tu mano.
La persona que realmente te ame, nunca jamás te dejaría rogar por su presencia y amor. Porque sencillamente te lo daría sin que tú se lo tengas que pedir. Y además, te lo daría con los brazos abiertos.
No le ruegues a nadie que te quiera, mejor quierete y empieza por ti mismo.
Rogar es una forma de humillarte, degradarte y de perder tu dignidad como ser humano y persona.
Recuerda; si tienes que rogar para que te quieran o hagan caso, no vale la pena rogarle absolutamente a nadie.
No es responsabilidad del otro… Llenar tus propios vacíos. Si “TÚ” no eres capaz, de ser un ser completo por tus propios medios, vas a pasarte toda la vida inútilmente, buscando a alguien que los llene por ti. Y eso nunca va a funcionar, ni a suceder jamás.
Amar es un arte que nace del desapego y de la libertad personal, que le corresponde a cada quien asumir.
Amar implica proponer, antes que imponer.
Para que la otra parte tenga la libertad de elegir,  escoger y decidir, sí acepta o no la propuesta de iniciar, continuar, seguir o terminar definitivamente la relación.
Si puedes comprender, en aceptar las diferencias. Es porque previamente has reconocido y comprendido lo que eres, superando tu propio ego. Y sólo así, puedes apreciar, respetar y valorar la individualidad de la otra parte.
En cambio, si desde tu egoísmo, estás buscando en la otra persona, lo que tú no ves en ti mismo.
 Entonces, el problema no está en el otro.
El problema eres tú, que no eres capaz de lidiar contigo mismo.
( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *