¿SABES QUÉ FUE LO QUE TE HIZO ENGORDAR?

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Me parece fundamental que en la base de la pirámide aparezca el equilibrio emocional. No se trata solo de una vida sana y estar tranquilo.

“Hay mucho endocrino que aboga por comer con hambre pero hay que abogar por comer con cabeza. Comer con hambre es una espiral que llega a confundir ansiedad o tristeza con hambre. Comer con cabeza es hacerlo de forma planificada, cinco veces al día, sin saltarse ninguna”

“Con cabeza somos capaces de entender las emociones y buscar la solución”.

Comer sin medida cuando sufrimos ansiedad; compensar la tristeza con dulces; asaltar el frigorífico y darnos un atracón…Conductas emocionales que influyen en el sobrepeso y la obesidad. Una dieta no es suficiente para bajar de peso si no se tratan también las emociones

Igual que se muere de pena (comprobado por la ciencia), la tristeza y la ansiedad también nos producen trastornos que llevan a los atracones o la ingesta insaciable.

Comemos por estrés y engordamos. Al vernos mal, perdemos nuestra autoestima, nos sentimos mal, y comemos. Un círculo muy difícil de resolver.

Es un proceso muy adictivo, relacionado con la necesidad de recompensa, al comer se liberan dopa mina y ser tonina y, en ese sentido, se buscan productos ricos en azúcar y altamente calóricos que aportan esa sensación de placer.

Ni una alimentación desmesurada, ni la falta de ejercicio han provocado tus kilos demás, lo que te hizo engordar fue:

-El miedo
– El sentimiento de abandono
– La falta de amor propio
 No sentirte amada por tu pareja
– Sentirse desprotegida y desvalorizada
– Falta de dinero
 No pasaste un examen, una entrevista de trabajo.
– Falta de un trabajo
 Falta de amigos
– Rechazo
 Problemas familiares, con tus padres, en la escuela, en el trabajo, con la pareja.
 La muerte de un ser querido.
Una ruptura amorosa.
No acabaríamos… 

Los defensores de la denominada alimentación consciente, explican que cuando se trata de seguir una dieta se suele caer en la regla del todo o nada. Cuanto más nos reprimamos por comer una serie de alimentos, más ansiedad nos generará y tendremos mayores dificultades para prescindir de ellos, hasta caer inevitablemente en los peligrosos atracones. Por tanto, solo una minoría mentalmente muy fuerte logra adelgazar.

Todo está en la cabeza, incluido el aspecto físico, muy determinado por nuestros sentimientos y emociones. Si uno se siente avergonzado de su peso, entonces, difícilmente podrá adelgazar, más bien al contrario. Tanto es así que las personas que han sido discriminadas por su sobrepeso, tratadas con falta de respeto o que, simplemente, se sienten mal con su físico debido a la presión de los estándares sociales, tienen seis veces más de posibilidades de sufrir obesidad que el resto…

La propensión a ganar peso de las personas avergonzadas con su aspecto físico también se debe a que muchas de ellas rehúsan realizar ejercicio físico por miedo al ridículo, según reportó uno de cada tres participantes en el estudio. “La mayoría de las personas con sobrepeso son conscientes de ello y no necesitan que se lo repitan todo el tiempo. Decirles que están demasiado gordos y que deben adelgazar no va a ayudarlos, solo hará que se sientan peor”,

El estrés y el nerviosismo son las dos patologías que más influyen en el sobrepeso, y es que de ellas se deriva una considerable falta de autocontrol que nos lleva a comer de forma más impulsiva, sentirnos menos saciados. Además pueden provocar la ralentización del metabolismo. Un fenómeno que explicaría el hecho de que “las personas con sobrepeso tienden a pensar dos veces antes de llevarse a la boca un segundo pastel, pero aun así presentan más dificultades para resistirse a las tentaciones”, tal y como destaca esta investigación.

Cuando se trata de seguir una dieta se suele caer en la regla del todo o nada. Cuanto más nos reprimamos por comer una serie de alimentos, más ansiedad nos generará y tendremos mayores dificultades para prescindir de ellos, hasta caer inevitablemente en los peligrosos atracones. Por tanto, solo una minoría mentalmente muy fuerte logra adelgazar.

Frente a la privación casi absoluta, hay que proponer otro tipo de alimentación basada en comer todo lo que el cuerpo nos pida. Esto es, atender a la necesidad nutricional de nuestro organismo, sin privarse de nada en concreto, pero evitando caer en los atracones como respuesta emocional. No se trata de un reto exento de dificultades, pues para alcanzarlo, primero se debe aprender a escuchar a nuestro cuerpo, ya que el organismo sabe intuitivamente lo que necesita y lo que no. Averiguar qué nos sienta bien o mal y qué es realmente lo que necesitamos comer. Es decir, saber de manera instintiva lo que más nos agradará.

Todo esto se expresa por impulsos inconscientes y esos impulsos se manifestaron como hábitos alimenticios deficientes para tu cuerpo.
Ten en cuenta que la finalidad de las experiencias dolorosas no es perdurar en nosotros, sino enseñarnos una lección para luego disolverse.
Sin embargo como tu sistema de “drenaje emocional” está averiado y afectado por todos esos pensamientos y sentimientos negativos, inconscientemente se convierten en un atajo que se refleja en una mala digestión.

La mente es tan poderosa que actúa de esta forma y te dice:
“SI NO PUEDES PROCESAR TU TRISTEZA. TÚ COME, DESPUÉS DE COMER SIN MEDIDA TE SENTIRÁS MEJOR”

Y todas esas cosas que la mente nos hace creer y sentir que se alivian comiendo. Y que solo “mientras” estas comiendo te da una sensación de bienestar.

Te propongo  que derribemos los ladrillos de ese muro de grasa, para así darle paz y libertad emocional a tu persona.
Ese muro hoy… Ya no te sirve, esos ladrillos que construyeron ese muro de grasa tienen nombre se llaman; vergüenza, rabia, miedo, rencor, injusticia, protección, separación, agotamiento, estrés, complejos de inferioridad, preocupaciones, falta de dinero, ansiedad, depresión, frustración, resistencia…
La grasa que te quitas de encima había penetrado en tu “consciente” antes de acumularse en tu cuerpo y cuando el peso desaparezca de tu mente abandonará también tu cuerpo.

(Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

 

¿Y SI NO QUIERE?

Solo se puede ayudar a quien quiere ser ayudado

Ayudar a quien no quiere ser ayudado es como regalar gafas a quien no quiere ver. Simplemente no las usará. Es probable que ni siquiera valore nuestra ayuda y el esfuerzo o tiempo que hemos invertido e incluso puede llegar a molestarse considerando nuestros gestos como una intromisión en su intimidad.

Ayudar no significa hacer este trabajo por ellas, desde este enfoque, sino facilitar y acompañar. La confusión que tiene la persona que queremos ayudar puede ser aclarada no rehuyendo lo que estamos viendo y evidenciar desde una conversación comprensiva pero directa el problema y sus consecuencias.

La dificultad de acompañar a una persona en duelo está en respetar sus ritmos. Se tiende a proponer a que hagan cosas que les distraigan de la tristeza o de la melancolía, o criticar que realicen actividades que les evada. No se suele respetar tampoco la necesidad de estar solos.

Es muy importante respetar el proceso de cada uno, porque lo que podría servir para la persona que se quiere ayudar, no tiene por qué encajar en la persona que necesita nuestra ayuda. Incluso tratar de imponer nuestra visión de la situación podría provocar el efecto contrario que queremos lograr, la persona podría sentirse presionada o que no es entendida y alejarse. Imponer nuestros valores de vida, poner condiciones o chantajear… Son, más allá de la buenas intenciones, una falta de respeto. Incluso a veces hay que aceptar que aunque nosotros queramos ayudar, la otra persona no quiere contar con ello, o prefiriere depositar su confianza en otra persona.

Para poder ayudar a una persona que no quiere ayuda es importante que, ante todo, practiques la empatía. Aprender a ponerte en su lugar es esencial para que puedas ayudarla.

Una persona que no desea ser ayudada es una persona llena de amargura y dolor.
Está profundamente hundida en su propia pena, tan hundida que se ha acostumbrado a estar ahí y no desea salir.
Esta persona tiene una gran falta de autoestima y confianza, aunque trate de aparentar lo contrario.
Cuando una persona no se quiere a sí misma, es muy difícil ayudarla.

Es importante que respetes sus momentos de soledad e intimidad. Si estamos pasando una mala época, no nos apetece estar con gente. Y eso es algo que debe respetarse. Sin embargo, si esto es demasiado frecuente es esencial que le recomiendes ver a un psicólogo para evitar que la situación empeore todavía más. Tu papel, como amigo/a, deberá ser estar a su lado, estar pendiente de esa persona pero sin presionar. Así es como realmente la ayudarás.

Esta persona lo que realmente necesita es amor, está pidiendo ser amada, ser respetada y valorada, ya que su propia baja autoestima y su desconocimiento de su verdadera esencia son las causas de su enfermedad e infelicidad.

Lo que se requiere ahí es tener más paciencia y tacto. Estar ahí, interesarse por esa persona y tratar de aceptarla tal y como es resulta ser una excelente llave para que el otro nos abra las puertas y nos deje participar. Lo más importante es no ceder a la tentación de presionarles todo el tiempo para que cambien. A veces la preocupación por esa persona toma esa forma y entonces nuestra intervención, cargada de toda la buena intención del mundo, termina perjudicando al otro.
Enviale amor y sigue tu camino.

Desarrollar el hábito de dar y recibir ayuda permite construir relaciones positivas. Nos hace sentirnos más conectados y cuidados.

(Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

SOLO CON EL TIEMPO

La madurez de los años

Con el tiempo aprendes que estar con alguien porque te ofrece un buen futuro significa que tarde o temprano querrás volver a tu pasado.
Con el tiempo comprendes que solo quien es capaz de amarte con tus defectos, sin pretender cambiarte, puede brindarte toda la felicidad que deseas.
Con el tiempo te das cuenta de que si estas al lado de esa persona solo por acompañar tu soledad, irremediablemente acabarás deseando no volver a verla.
Con el tiempo te das cuenta de que los amigos verdaderos valen mucho más que cualquier cantidad de dinero.
Con el tiempo entiendes que los verdaderos amigos son contados, y que el que no lucha por ellos tarde o temprano se verá rodeado solo de amistades falsas.
Con el tiempo aprendes que las palabras dichas en un momento de ira pueden seguir lastimando a quien heriste, durante toda la vida.
Con el tiempo aprendes que disculpar cualquiera lo hace, pero perdonar es solo de almas grandes…
Con el tiempo comprendes que si has herido a un amigo duramente, muy probablemente la amistad jamás volverá a ser igual.
Con el tiempo te das cuenta que aunque seas feliz con tus amigos, algún día lloraras por aquellos que dejaste ir.
Con el tiempo te das cuenta de que cada experiencia vivida con cada persona, es irrepetible.
Con el tiempo te das cuenta de que el que humilla o desprecia a un ser humano tarde o temprano sufrirá las mismas humillaciones o desprecios multiplicados.
Con el tiempo aprendes a construir todos tus caminos en el hoy, porque el terreno del mañana, es demasiado incierto para hacer planes.
Con el tiempo comprendes que apresurar las cosas o forzarlas a que pasen ocasionará que al final no sean como esperabas.
Con el tiempo te das cuenta de que en realidad lo mejor no era el futuro, sino el momento que estabas viviendo justo en ese instante.
Con el tiempo verás que aunque seas feliz con los que están a tu lado, añorarás terriblemente a los que ayer estaban contigo y ahora se han marchado.
Con el tiempo aprenderás que intentar perdonar o pedir perdón, decir que amas, decir que extrañas, decir que necesitas, decir que quieres ser amigo…. Ante una tumba… Ya no tiene ningún sentido.

Aprendiendo

 Después de un tiempo, uno aprende la sutil diferencia
entre sostener una mano
y encadenar un alma;
Y uno aprende que el amor no significa acostarse,
y que una compañía no significa seguridad,
y uno empieza a aprender…
Que los besos no son contratos y los Regalos no son
promesas,
y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta
y los ojos abiertos,
y uno aprende a construir todos sus caminos en el hoy,
Y uno aprende que si es demasiado
Hasta el calor del sol puede quemar.
Así que uno planta su propio Jardín y decora su propia alma,
en lugar de que alguien le traiga Flores.
Y uno aprende que realmente puede aguantar,
Que uno es realmente fuerte,
que uno realmente vale,
y uno aprende y aprende…y así cada día.
Con el tiempo aprendes que estar con alguien
porque te ofrece un buen Futuro,
significa que tarde o temprano querrás volver a tu pasado.
Con el tiempo comprendes que solo quién es capaz
de amarte con tus defectos y sin pretender cambiarte
puede Brindarte toda la felicidad.
Con el tiempo aprendes que si estás con una persona
solo por acompañar tu soledad,
irremediablemente acabarás no deseando volver a verla.
Con el tiempo aprendes que los verdaderos amigos son contados
y quién no lucha por ellos, tarde o temprano, se verá solo…
Con el tiempo aprendes que las palabras dichas en momentos de ira
siguen hiriendo durante toda la vida.

Con el tiempo aprendes a disculpar, cualquiera lo hace
pero Perdonar es atributo sólo de almas grandes.
Con el tiempo comprendes que si has herido a un amigo duramente,
es muy probable que la amistad nunca sea igual.
Con el tiempo te das cuenta que aún siendo feliz con tus amigos,
lloras por aquellos que dejaste ir.
Con el tiempo te das cuenta de que en realidad lo mejor no era el futuro,
sino el momento que estabas viviendo justo en ese instante.
Con el tiempo verás que aunque seas feliz con los que están a tu lado,
añorarás a los que se marcharon.
Pero solo… Solo con el tiempo.

El tiempo es la divisa de tu vida. Es la única divisa que tienes, y solo tú puedes determinar cómo será gastada. Sé cuidadoso y no permitas que otras personas la gasten por ti.

Y recuerda estas palabras:

“EL HOMBRE SE HACE VIEJO MUY PRONTO Y SABIO MUY TARDE” JUSTAMENTE CUANDO YA NO HAY TIEMPO.

(Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

 

EL MUNDO DEL AMARGADO

La amargura es una semilla que se siembra y que no suele germinar al instante. Su presencia, al principio, es silenciosa. Una decepción duele, pero no nos cambia, dos nos hacen pensar. Pero cuando alguien acumula demasiadas piedras en el camino y hace una atribución claramente negativa de su existencia, deja de sentir que tiene control sobre su vida. Entonces las semillas germinan…Y nos enferman. 

El mundo del amargado está lleno de ventanas a través de las que ve solo injusticia, desde donde gusta asomarse para volcar su rencor, su melodía amarga y sus sentimientos pesimistas.

La amargura no solo nos aleja de los demás y nos convierte en personas tóxicas, sino que puede llegar incluso a cambiarnos a nosotros mismos

Cualquiera de nosotros tiene motivos, casi cada día, para preocuparse o entristecerse., pero estropearse la vida a propósito es una habilidad que se aprende, no es suficiente con sufrir experiencias negativas.

COMO VIVIR EN LA AMARGURA Y LA INFELICIDAD:

– Crea problemas, y si no tienes bastante con los tuyos asume como propios los de los demás, y recréate en ellos.

– Llena tu vida de complicaciones reales o ficticias y concede gran importancia a todos los sucesos negativos.

– Piensa que siempre tienes la razón, todo es blanco o negro, y solo existe una verdad absoluta: la tuya.

– Rechaza de entrada lo que digan los demás.

-Elige un acontecimiento suficientemente negativo de tu memoria, conviértelo en recuerdo imborrable y tráelo a tu mente una y otra vez, hasta que solo vivas para pensar en ello.

– El presente no merece la pena, piensa siempre en el futuro.

-Aplaza el disfrute de los placeres de este o aquel momento, porque no puedes saber lo que te deparará el futuro.

-Confórmate con lo malo conocido y no te arriesgues ante lo bueno por conocer.

– No dejes de pensar en todo lo negativo que te podría ocurrir dentro de unos años.

– Jamas te perdones.

-Piensa que tú eres el único responsable de lo que te ocurre y nunca creas que hay situaciones que escapan a tu control.

QUE HACER PARA NO DEJARNOS INVADIR POR LOS PENSAMIENTOS NEGATIVOS:

– Reflexionar sobre la influencia que nuestros pensamientos o interpretaciones tienen sobre nuestras emociones y conductas.

– Identificar los pensamientos que nos hacen sentir mal en una situación determinada.

– Analizar estos pensamientos para ver hasta qué punto se corresponden con la realidad y en qué grado nos afectan.

– Finalmente, busquemos pensamientos alternativos a los que nos hacen sentir mal, estos deben ser racionales y positivos.

Una vez identificados, debemos controlarlos, objetivarlos, anotarlos en un papel y asociarlos a las circunstancias que los crearon, para reflexionar sobre ellas.

La persona que no está en paz con su corazón, con su pasado y con sus pensamientos, estará en guerra con todos aquellos que le rodeen. Permite que hallen ese equilibrio, esa llave para sanar sus heridas y encontrar la calma a sus batallas internas. Es necesario prestarles ayuda, pero cuidando a la vez de nuestros propios límites y sin descuidar nuestra autoestima.

(Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

CUANDO TE ENAMORES…

No falles

Cuando te enamores no permitas que se pierda lo que hayáis conseguido por no saber apreciarlo, por falta de ganas, por no esforzarte.
El amor es un regalo que hay que cuidar cada día.
No hieras con palabras a quien te quiere, tampoco con acciones que luego no puedas reparar.
Hay heridas que nunca sanan cuando las haces en el amor.
Cuando te enamores no permitas que errores tontos lo estropeen todo.
Es muy difícil construir una relación y es muy sencillo hacer que todo se termine.
Por eso, no falles a quien te lo da todo cada día.
No guardes silencio cuando algo no te guste, tu pareja no tiene porqué adivinarlo todo.
Sé sincero, siempre, aunque pueda doler.
Es mejor ir de frente con quien te quiere a dar enormes rodeos que terminen siempre clavándose como daga en su espalda.
Cuando te enamores, aprecia lo que tienes, si te ha conseguido enamorar, es por algo.
No todo el mundo es capaz de cruzar tantas defensas por ti.
Valora lo que tienes, su esfuerzo por llegar hasta ahí. Abraza sus dudas, besa sus miedos.
Haz que merezca la pena amarte, es así de sencillo. No creas que con decir “te quiero” ya lo tienes todo ganado, en absoluto.
El amor es una batalla que hay que ganar cada día, pues si solo uno fallas, temblarán los cimientos de todo lo que hayáis construido y ya nunca volverá a ser lo mismo.
Cuando te enamores, cumple tus promesas, no jures en balde ni tampoco intentes cambiar por nadie. Somos como somos y si tenemos que cambiar para que otros nos amen, es que no es la persona correcta. Esa persona llegará y amará todo de ti, incluso lo que nunca antes nadie supo cómo.
Ten paciencia en el amor, cuando dos universos se juntan, es normal que a veces algo no funcione.
Pero todo se puede arreglar si los dos quieren, y si no, pues está claro que tampoco era la persona adecuada.
Cuando te enamores, sé feliz.
Debería ser muy sencillo y lo complicamos extraordinariamente.
El amor se mide en sonrisas y, si hay más lágrimas que alegría, es que no estás haciendo las cosas bien. Disfruta de la relación, de tu pareja, de todo lo que estar enamorado conlleva.
 Nunca pienses que ya lo has conseguido todo, al contrario, trata de enamorar siempre un poco más cada día.
No hay límites para eso, solo rutinas que acechan la felicidad y que tendrás que encontrar la forma de alejar de vosotros.
En menos de lo que tú piensas todo puede desaparecer de tu vida, porque en realidad todo lo que la vida te da también te lo quita.
El amor puede llegar a tener muchos significados, no puede ser explicado tiene que ser sentido, este demuestra el apoyo incondicional entre dos personas.
Más que una emoción es un sentimiento que nace desde el corazón de cada uno de nosotros, si experimentas el amor cuídalo, y siempre trata de que tus sentimientos sean sinceros, con lealtad y respeto.

Cuando te enamores, ama bien, es así de sencillo.

(Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

CUESTIONARIO SOBRE TU AUTOESTIMA

¿Te quieres?

Es muy importante tener un buen nivel de autoestima. La baja autoestima es un factor que en muchos casos desencadena otros problemas como inseguridad, ansiedad, depresión, problemas de alimentación, alcoholismo, obsesiones, etc.

Tener un buen nivel de autoestima no es ser egoísta. Hay personas que confunden la autoestima con el egoísmo y se trata de cosas distintas.El egoísmo es pensar en nosotros primero y en nosotros después, muchas veces sin tener en cuenta lo que piensan, sienten o esperan los demás de nosotros. Un buen nivel de autoestima, por el contrario, es pensar en nosotros como un ser más de la humanidad, con sus virtudes y sus defectos, no creernos mejor ni peor que nadie, sino únicos y diferentes, simplemente.

El primer paso y uno de los más difíciles, es aceptar que no tenemos una autoestima sana.

No importa si nuestra autoestima es baja o inflada.
La realidad es que es un obstáculo en nuestra vida.
Nos limita, causa problemas y nos hace sufrir.

Reconocer un nivel de autoestima inadecuado, nos angustia.
Pero es la única manera de mejorar.

A continuación te presento 30 preguntas.
Responde rápidamente, lo primero que te viene a la mente.
Las opciones son sí o casi siempre o no o casi nunca.

De preferencia, escribe las respuestas, para que puedas verlas con facilidad.

No veas estos cuestionarios o sus resultados como algo negativo.
Piensa que puede ser el primer paso para una vida mejor.
La vida que realmente te mereces.

1-¿Te angustias con facilidad?

2-¿Esa angustia aumenta cuando estás con la gente?

3-¿Eres perfeccionista?

4-¿Te cuesta trabajo decir que no, cuando te piden algo que no quieres hacer?

5-¿Te cuesta trabajo tomar decisiones?

6-¿Te es difícil defender tu punto de vista, cuando los demás están en desacuerdo?

7-¿Te es fácil escuchar una crítica justificada  que se te haga?

8-¿Te preocupa mucho lo que la gente piensa de ti?

9-¿Crees que si hicieras una fiesta o reunión, iría muy poca gente?

10-¿Crees que si la gente realmente te conociera, te rechazaría?

11-¿Evitas ciertas actividades o trabajo, por miedo a fracasar?

12-¿Te sientes poco querido o importante?

13-¿Te gustas cuando te ves en el espejo cada mañana?

14-¿Te disgusta tu cuerpo o tu forma de ser?

15-¿Sientes que mucha gente te ha lastimado?

16-¿Te esfuerzas por darles gusto a los demás?

17-¿Crees que todos tienen mejor suerte que tú?

18-¿Te enojas cuando te llevan la contraria?

19-¿Crees que tú sabes más que los demás?

20-¿Piensas que si te dejas, se van a aprovechar de ti?

21-¿Crees que a la gente hay que demostrarle quién es el que sabe o manda?

22-¿Te molesta relacionarte con gente inferior a ti?

23-¿Te consideras una persona buena?

24-¿Crees que algunas personas no reconocer que vales más que ellos?

25-¿Cuándo alguien te critica piensas: “quién se cree que es para criticarme?

26-¿Piensas que mucha gente te tiene envidia?

27-¿Crees que no tienes todo lo que te mereces?

28-¿Te gustaría demostrarles a los demás lo que realmente vales?

29-. ¿Eres feliz con la vida que tienes?

30-¿Qué harías para mejorar tu vida si hoy fuese tu último día?

Si contestaste que SÍ a la mayoría de preguntas posiblemente tienes una baja autoestima en ciertas áreas o una serie de creencias equivocadas que te están limitando.

Si contestaste que NO  a la mayoría de preguntas , tienes una autoestima inflada, sigue así y nunca dejes de hacerlo.

Claro que, no sólo teniendo ideas positivas sobre ti mismo tendrás buenos resultados. La clave aquí es, no sólo pensar en positivo, sino ser CONSCIENTE de cuánto vales. Tienes que estar convencido de eso, tienes que CREER primero, para luego CREAR, hacer de la auto-observación un hábito que te permita descubrirte y darte cuenta de tu propio VALOR en todos los aspectos posibles

Rectifica y disfruta de la vida y de todo lo que ésta te puede ofrecer.

(Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

REZAR TRAE BENDICIONES

¿Por qué rezar el Rosario?

El Rosario es una de las oraciones católicas asociadas con la batalla espiritual contra las fuerzas del mal. “un arma gloriosa contra Satanás”.

Hoy en día, rezar el Rosario se ha convertido en una devoción muy practicada. El mismo Papa Francisco llama a todos los católicos a rezar el rosario todos los días para “proteger a la Iglesia del demonio, que siempre busca separarnos de Dios y de los demás”.

Entonces, ¿Por qué rezar el Rosario? Por protección y por nuestro crecimiento espiritual. Recemos a nuestra abogada más amable, la Santísima Madre, por la paz en todo el mundo y por la paz de nuestra alma.

Por eso, cuando rezamos el rosario, unimos nuestra voluntad a la suya y a la de millones de personas que también rezan el rosario. Se establece una especie de cadena espiritual, que involucra a millones de católicos que se unen en oración, vinculando nuestras voluntades con la voluntad de la Santísima Virgen María, y todos nosotros diciéndole a Dios:

“Hágase tu voluntad”

Rezar el Rosario es una rica costumbre de la piedad popular donde la Santísima Virgen se hace universal y de mucha importancia para los creyentes.

Es el santo rosario el lugar para reconocer a María Virgen como la Madre del Señor Jesús y en el plano de la gracia, Madre de todos nosotros. Es a la vez el reconocimiento de que Dios a través de Ella interviene a favor nuestro.

Rezar el rosario y meditar en los misterios que se nos propone cada día, profundiza nuestra comprensión de la fe católica ,rezar  nos ayuda a reflexionar sobre la vida de Jesús y de María.

Según las tradiciones católicas, Santo Domingo Guzmán recibió el rosario de la Santísima Virgen María en 1214 en el Monasterio de Prouille. Desde entonces, se ha convertido en una de las poderosas herramientas de oración de la Iglesia Católica.

La estructura del rosario, con su conocida y repetitiva oración, no debe confundirse con la repetición sin sentido denunciada por Cristo en el evangelio de Mateo. En cambio, es un formato que cultiva la paz mental y el espacio interior para la meditación en estos momentos en la vida de Cristo que contienen el misterio de la Encarnación, la persona de Cristo y la hermosa relación que se ha construido entre nuestro Dios y su creación.

Nuestra Señora de Fátima, en su milagrosa aparición, pidió a los niños que se tomaran en serio lo de rezar el Rosario todos los días por la paz en el mundo. Entonces, ¿por qué no aprender a rezarlo y meditarlo a profundidad?.

El Rosario es una de las oraciones más poderosas de la Iglesia. Nos dijo San Juan Pablo II:

“La Iglesia siempre ha atribuido una eficacia particular a esta oración, confiando al Rosario, a su recitación y a su práctica constante, los problemas más difíciles. En momentos en que el cristianismo mismo parecía amenazado, su liberación se atribuyó al poder de esta oración”.

Cuentan los antiguos que cuando Santo Domingo de Guzmán empezaba a desanimarse al ver que en los sitios donde predicaba la gente no se convertía y la herejía no se alejaba, le pidió a Nuestra Señora le iluminara algún remedio para conseguir la salvación de aquellas personas y que Ella le dijo en una visión:

“Estos terrenos no producirán frutos de conversión sino reciben abundante lluvia de oración”.

Desde entonces el santo se dedicó a hacer rezar a las personas el Padre Nuestro y el Ave María y a recomendarles que pensaran en los misterios de la Vida, Pasión y Muerte de Jesús.

Muy pronto las conversiones fueron muy numerosas y las gentes de aquellas regiones volvieron a la verdadera religión.

Hoy por hoy, después de la Santa Misa, rezar el Rosario es quizás la devoción más practicada por los fieles.

Rezar el rosario en su oración diaria traerá como resultado abundantes gracias y beneficios espirituales. Solo toma 15 minutos ¡Adelante!

(Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

 

EL TIEMPO PASA…

Tarde que temprano

El tiempo pasa, nos vamos poniendo viejos… la vida es un soplo, pasa la niñez, la adolescencia, la juventud. Nos convertimos en padres, tíos, abuelos y las etapas del paso por la tierra se hacen fugaces. Pasan volando los veinte, los treinta, los cuarenta y  así llegan los cincuenta, con mermas físicas; los sesenta, con mayor deterioro; los setenta; los ochenta, y con cada paso, surgen mil fórmulas de rejuvenecimiento, algunas naturales, otras artificiales y con bisturí en la mano. ¿Está bien ir contra natura? ¿Vale la pena? ¿Es lógico? Las respuestas están en cada uno.

Cada uno anda por la vida con una valija, que a medida que crece la va llenando con vivencias, historias, afectos, encuentros, desencuentros, momentos buenos, momentos malos… A los veinte, esa valija está casi vacía, pero a la edad que el pelo se pone blanco, o directamente va desapareciendo, la valija va completando su capacidad y pesa, cuesta llevarla. Porque incluye todo aquello, que no es otra cosa que la experiencia. Un bien, uno que no se compra ni se alquila, se acumula con el tiempo. Y eso tiene un valor imposible de calcular en los mercados. ¿Y qué otra cosa que experiencia son las arrugas? ¿Por qué borrarlas, entonces? ¿Para qué?  La verdadera juventud no está en la cara planchada, en el estiramiento; la verdadera juventud está en el alma y se expresa en el cotidiano proceder. Con alegría, entusiasmo, buen humor… Por lo tanto, no hay paso del tiempo que pueda con la juventud del alma, la verdadera, la que no se mide.

Tarde que temprano perdemos la guerra contra el tiempo…
Nuestra juventud se nos escapa del cuerpo y la gravedad fuerte y descarada se toma todo aquello que cuidadosamente nos hemos esforzado por mantener en su lugar..
Ya no hay cremas ni pomadas que borren las marcas de tantas risas, penas y enojos de nuestro semblante…
Tomamos vitaminas, colágeno, limón, jengibre, vinagre de manzana, miel y omega 3 y cuanta fórmula hechicera se nos atraviese….
Comemos menos para llenarnos de hambre…
Sudamos cuando hace frío y el sueño nos desvela…

Un día nos damos cuenta que no hay tacón cómodo, que no vemos sin gafas y las raíces de nuestras canas crecen sin piedad…
Que nuestra cintura se va emparejando y nuestras rodillas se van redondeando…
Un día, nos cansamos de imitar en el espejo, a aquella joven que fuimos..
Nos miramos de frente, sin luz cálida ni sombras y por fin aceptamos que hemos vivido más vida de la que nos queda….

Y que bello que ha sido…
Haberlo vivido y sentido..
Haber dado tanto amor, como haberlo recibido…
Adquirir la experiencia y aprender de paciencia…

Que importa si ganó la gravedad,
que perdimos la guerra contra las arrugas..
Que nos cansamos de hundir el estómago… De sacar el pecho y las pompas…
Que importa si la belleza ya sale del alma..
Si, esa belleza es infinita y llena de amor y perdón…
Que importa que vamos para viejas…
Que las hay más jóvenes y más bellas.
Que importa si tenemos la vida y cada experiencia nos pinta de sabiduría..
Que honor haber sido y continuar siendo madres, esposas, novias,amantes hermanas, abuelas y amigas..
Que aun nos queda mucho amor por vivir y llega sin exigir ni pedir…
Que maravillosa es esta etapa de ser como somos, de amarnos tal cual.
Que lindo es seguir adelante con todo lo vivido y aprendido…

“Viejo es el viento, y aún sigue soplando”

(Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

 

LA VEJEZ DE NUESTROS PADRES

Envejecieron…

Nuestros padres envejecieron. Nadie nos había preparado para eso. Un bello día ellos pierden la compostura, se vuelven más vulnerables y adquieren unas manías “bobas”. Tienen muchos kilómetros andados y saben todo, y lo que no saben lo inventan.

Están cansados de cuidar de los otros y de servir de ejemplo: ahora llegó el momento de ser cuidados y mimados por nosotros. No hacen más planes a largo plazo, ahora se dedican a pequeñas aventuras como comer a escondidas todo lo que el médico les prohibió.

Tienen manchas en la piel. De repente están tristes. Pero no están caducos: están caducos los hijos, que rechazan aceptar el ciclo de la vida.

Es complicado aceptar que nuestros héroes y heroínas ya no están con el control de la situación. Están frágiles y un poco olvidadizos, tienen ese derecho, pero seguimos exigiendo de ellos la energía de una locomotora. No admitimos sus flaquezas, su tristeza.

Nos sentimos irritados y algunos llegamos a gritarles si se equivocan con el celular u otro equipo electrónico, y encima no tenemos paciencia para oír por milésima vez la misma historia que cuentan como si terminaran de haberla vivido.

En vez de aceptar con serenidad el hecho de que adoptan un ritmo más lento con el pasar de los años, simplemente nos irritamos por haber traicionado nuestra confianza, la confianza de que serían indestructibles, como los súper héroes.

Provocamos discusiones inútiles y nos enojamos con nuestra insistencia para que todo siga como siempre fue. Nuestra intolerancia solo puede ser miedo. Miedo de perderlos, y miedo de perdernos, miedo de también dejar de ser lúcidos y joviales.

Con nuestros enojos, solo provocamos más tristeza a aquellos que un día solo procuraron darnos alegría. ¿Por qué no conseguimos ser un poco de lo que ellos fueron para nosotros?

¡Cuántas veces estos héroes y heroínas estuvieron noches enteras junto a nosotros, medicando, cuidando y midiendo fiebres! Y nos enojamos cuando ellos se olvidan de tomar sus medicinas, y al pelear con ellos los dejamos llorando, tal cual criaturas que fuimos un día.

El tiempo nos enseña a sacar provecho de cada etapa de la vida, pero es difícil aceptar las etapas de los otros… Más cuando los otros fueron nuestros pilares, aquellos para los cuales siempre podíamos volver y sabíamos que estarían con sus brazos abiertos y que ahora están dando señales de que un día irán a partir sin nosotros.

Comprender los deseos de los progenitores y respetar su espacio es muy importante. El cuidado y el acompañamiento de la persona mayor en su ambiente será más positivo, ya que el proceso de adaptación a un nuevo espacio se hace complejo y difícil.

Son muchos los casos en los que a los hijos se les hace difícil aceptar, aprobar y dar por bueno que nuestros padres evolucionan, cambian y envejecen. Esa imagen inicial que teníamos de ellos se proyecta en nuestro presente como algo diferente y distinto, que nos condiciona.

No olvidemos cuidar a nuestros mayores, retornando los cuidados recibidos por ellos hacia nosotros, admitiendo y reconociendo sus limitaciones propias de la edad.

Hagamos por ellos hoy lo mejor, lo máximo que podemos para que mañana cuando ellos ya no estén más, podamos recordarlos con cariño, recordar sus sonrisas de alegría y no las lágrimas de tristeza que ellos hayan derramado por causa nuestra.

Al final, nuestros héroes de ayer, serán nuestros héroes eternamente. Hijo, honra a tu padre y a tu madre, para que seas de larga vida sobre la tierra, y todo te vaya bien.

(Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

APRENDE A VIVIR DISFRUTANDO

 Consejos para una vida positiva

1. Camina de 10 a 30 minutos todos los días; mientras caminas, sonríe.

2. Siéntate en silencio por lo menos 10 minutos cada día.

3. Escucha buena música todos los días, es auténtico alimento para el espíritu.

4. Al levantarte en la mañana, hazte un propósito definido.

5. Vive con las tres E: Energía, Entusiasmo y Empatía.

6. Dedica un rato a algo ocioso y divertido.

7. Lee un libro.

8. Mira al cielo al menos una vez al día y date cuenta de la majestuosidad del mundo que te rodea.

9. Sueña más mientras estás despierto.

10. Trata de sacar una sonrisa a por lo menos tres personas cada día.

11. Elimina el desorden de tu vida y deja que nueva energía fluya.

12. No gastes tu precioso tiempo en críticas, cosas del pasado, pensamientos negativos o cosas fuera de tu control. Mejor invierte tu energía en lo positivo del presente.

13. Date cuenta que la vida es una escuela y tú estás aquí para aprender. Los problemas son lecciones que van y vienen; lo que aprendes de estos es para toda la vida.

14. Sonríe y ríe más.

15. No dejes pasar la oportunidad de abrazar a quien quieres.

16. Deja de lado los juicios innecesarios.

17. No te tomes a ti mismo tan en serio; nadie más lo hace.

18. No tienes que ganar cada discusión; acepta que no estás de acuerdo y aprende del otro.

19. Ponte en paz con tu pasado; así no arruinará tu presente.

20. No compares tu vida con la de otros; no tienes idea del camino que ellos han andado en la vida.

21. Nadie está a cargo de tu felicidad excepto tú mismo.

22. Recuerda que tú no tienes el control de todo lo que te sucede, pero sí de lo que haces con ello.

23. Aprende algo nuevo cada día.

24. Lo que la demás gente piense de ti no es de tu incumbencia.

25. Aprecia tu cuerpo y cuídalo.

26. No importa que tan buena o mala sea la situación, ésta cambiará.

27. Tu trabajo no se ocupará de ti cuando estés enfermo; tus amigos sí lo harán. Mantente en contacto con ellos.

28. Desecha cualquier cosa que no sea útil, bonita o divertida.

29. La envidia es una pérdida de tiempo; tú ya tienes todo lo que necesitas.

30. Lo mejor está aún por venir.

31. No importa cómo te sientas, levántate, vístete y asiste.

32. Llama a tus familiares con frecuencia y manda correos diciéndoles que piensas en ellos.

33. Cada noche antes de acostarse da gracias por lo recibido y logrado.

34. Recuerda que estás demasiado bendecido como para estar estresado.

35. Disfruta del viaje. Solo tienes una oportunidad; sácale el mayor provecho.

36. La vida es bella, ábrete a cada instante.

37. Báñate aunque te quieras quedar en la cama, métete a bañar.

38. Ponte perfume (indispensable) y lápiz labial.

39. Usa únicamente rímel en base de agua, para cuando sientas ganas de llorar lo pienses dos veces.

40. Sal de tu casa no importa si no tienes a quien visitar.
Agarra al perro y sal. ¿No tienes perro? Agarra un libro y dirígete al parque más cercano.

41. Sonríe, poco a poco lo harás sin darte cuenta y te sentirás mucho mejor.

42. Come, bien y rico. Consiéntete. Un antojo no matará a nadie.

43. Quiérete, suena fácil, ya sé. Mírate en el espejo con respeto y serenidad. Si no tienes nada agradable que decirte permanece en silencio. Recuerda que tu voz interior también te habla, habla con amor y compasión
Si no aprendes a respetar tu sobrepeso, estatura, el tamaño de tu busto, tus estrías, tu celulitis, es fácil que alguien pueda herirte en tu intimidad.

44. Recuerda que todo pasará. Nada dura para siempre. Deja salir tus lágrimas, pero no te regodees en tu dolor. No te quedes anclada en el sufrimiento. Ya mañana puedes volver a comenzar y verás cómo, a pesar de las heridas, volverás a sanar.

45. Elimina de tu vida a cada persona que te ha hecho daño o te ha hecho sentir mal. De plano no dependes de ellos y si afectan tu estado de ánimo.

46. Quédate con aquellos que te hagan soñar, que te impulsen a superarte, que vean en ti la magia que tienes y que te hagan feliz. No dependes de ellos pero si influyen en tu vida.

47. deja de buscar la felicidad, y empezar a vivir la felicidad.

48. intenta dejar esa ciega ambición, ya que el cheque llegará, el auto, y el status, también llegará, si primero encuentras la pasión, la plenitud en lo que eres y haces.

49.Estar con gente positiva, agradecida, entusiasta, nos contagia bienestar, y nos transmiten esa energía especial, que permite que el día rodeados de ellos, sea más placentero, reconfortante, e inclusive más productivo.

50. La verdadera felicidad es disfrutar el presente, sin la ansiedad dependiente del futuro.

(Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

ENAMÓRATE

Te mereces…

Te mereces un amor que te quiera sin peinar,
Con todo y las razones que te hacen levantar rápido,
Con todo y los demonios que no te dejan dormir.
Te mereces un amor que te haga sentir segura,
Capaz de comerse el mundo cuando camina junto a ti,
Que sienta que tus abrazos son perfectos para su piel.
Te mereces un amor que quiera bailar contigo,
Que encuentre el paraíso cada vez que mira en tus ojos
Y nunca se cansa de leer tus expresiones.
Te mereces un amor que te escuche cuando cantas,
Que te apoyen cuando haces el ridículo,
Que respete tu ser libre,
Que te acompañe en tu vuelo,
Que no tenga miedo de caer.
Te mereces un amor que te quite las mentiras,
Que te traiga la ilusión,
El café y la poesía.

Cada uno de tus días.

Enamórate de alguien que quiera saber cosas tan simples como tu color favorito o la forma en la que tomas el café. Tu canción preferida o lo que te gusta para desayunar.

Enamórate de alguien que ame la forma en que te ríes y haga todo lo posible por oírte hacerlo.

Enamórate de alguien que simplemente guste de recargar su cabeza en tu pecho para oír tu corazón latir.

Enamórate de alguien que te bese en público y te tome de la mano sintiéndose orgulloso de hacerlo frente al mundo.

Enamórate de alguien que te haga cuestionarte por qué estabas tan temerosa de enamorarte antes.

Enamórate de alguien que aunque sabe que no eres perfecta, te trate como si lo fueras.

Enamórate de alguien que te haga sentir la única en su vida; ese con quien quieres empezar y terminar cada uno de tus días.

Enamórate de alguien que cuide tu corazón hoy, mañana y todos los días que se quieran y se puedan regalar.

La felicidad es hacer el amor a horas extrañas, siempre con la persona amada. La felicidad es crecer juntos, pelear a quien tiene la cabeza más dura y luego, llenos de golpes, subir otro escalón del amor. La felicidad es una cita en el bar a la que llegamos tarde. Un problema que  molesta y se soluciona juntos.

Amar

Amar es cuando te olvidas de ti mismo
y esa persona ocupa todo tu pensamiento.

Amar es cuando a través de sus ojos
Puedes leer lo que hay en su corazón.

Amar es confiar
A pesar de todo y de todos.

Amar es cuando te interesa todo
lo que a ese ser le gusta,
y se convierte en parte de ti.

Amar es comprender,
es sacrificarte, es no ser egoísta.
Es desear solo su felicidad,
es dar alas a la libertad.

Amar es compartir, es escuchar, es descubrir.
Es hacer tuyas sus tristezas y sus alegrías.

Amar no es reprochar, es entender.
No es lastimar, es consolar.

Amar es el latido
de dos corazones al mismo tiempo,
que se confunden y se hacen uno.

Amar es dar tu alma y corazón,
sin esperar nada a cambio.

Eso de Amar sin esperar nada a cambio es bonito en los cuentos de hadas. Pero en la vida real, un amor maduro exige un delicado equilibrio entre dar y recibir, porque todo aquello que no es mutuo, resulta ser tóxico.

(Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

ESTÁ DE MODA..

El corazón calla

– Háblame que te voy a responder en una hora. No porque esté ocupado sino porque no quiero mostrar mi interés.

-Está de moda el complicarse la vida diciendo una y otra vez que “no estás buscando nada serio”.

-Está de moda el callarse y no decir
“Cómo me gustas”.

-Está de moda alejarse de una persona cuando te encanta, aunque te puede aportar sensaciones nuevas y puede que sea incluso la persona que buscabas, pero eres tan sumamente egoísta y cobarde, que no te quedas a averiguarlo.

-Está de moda el no querer porque te rompieron el corazón y no darte la oportunidad de encontrar a ese otro que si puede hacerte feliz.

-Está de moda huir, está de moda mirar los ojos de una persona a través de una pantalla pero no mirarla en el propio brillo de la vida.

-Está de moda las relaciones pasajeras, las compartidas, está de moda no comprometerse, está de moda estar solo aunque al llegar a casa les duelan los huesos acostarse junto a un lugar vacío.

-Está de moda el placer, nada más que ello, está de moda no perder el tiempo en conocer un poco más los misterios del otro, ya no se quiere besar a la misma persona, está de moda acariciar de manera superficial por una noche, por unos minutos.

-Está de moda la individualidad, está de moda no formar una familia, está de moda jugar en un teléfono y no salir a ver el sol.

-Está de moda concluir todo a la primera dificultad, está de moda no saber luchar, está de moda no poder abrazar o lo peor… no querer abrazar.

Aprendimos no mostrar lo que sentimos, no ser los primeros en mostrar por miedo al rechazo, jugamos a que no nos importa quien comparte nuestra vida, a vivir de puntillas con miedo a profundizar.

Nos asusta tener que mostrar nuestra alma, tener que desnudaros para que vean quienes somos realmente. Nos aterra enseñar nuestros miedos; dejarnos caer y que alguien nos sujete.Nos da tanto miedo atravesar la superficie de todo cuanto nos rodea que preferimos callarnos y escudarnos tras una coraza.

Parece estar de moda no decir te quiero. ¿Cuántas veces lo hemos dicho hoy, a cuánta personas queremos realmente? No decir lo que sentimos no nos protege de nada, simplemente nos tapa la boca pero no disminuye nuestros sentimientos.

El miedo a expresarnos, a liberar nuestros sentimientos más profundos es un mecanismo de defensa. Un modo de protegernos ante la desilusión, nos cuesta decir te quiero cuando empezamos una relación.Al igual que agradecer el amor que nuestros seres queridos nos dan. Incluso, a veces no lo hacemos porque creemos que ya lo saben, pero ¿qué hay de malo en decir lo que sentimos?

Lo que no decimos se queda en nosotros atascado, formando un nudo que a veces, duele. Lo que no decimos nos persigue y nos hace carga porque nos convierte en prisioneros de nosotros mismos, ya que nos aleja de las personas que queremos y nos desconecta de nuestras emociones.

¿A qué esperamos para decir al otro que le amamos? ¿A qué esperamos para lanzarnos y ver qué pasa? Un rechazo es siempre mejor que una duda eterna sobre qué hubiera pasado.Mostrar lo que sentimos no nos hace peores, débiles ni ignorantes, todo lo contrario. Decir lo que sentimos nos hace libres, auténticos y sinceros porque nos mostramos tal y como somos, dejamos ver nuestra esencia.

Que pase esta moda ya. Que se acaben las relaciones de no mostrar el amor tal y como nos viene en gana, esas en las que se piensan que se sabe todo sin hablar. Probemos a decirlo y a demostrarlo, a mostrar nuestro interior, a desnudar el almaQuitémonos nuestras corazas. Abrámonos sin defensas para mostrar a los demás lo que hay en nuestro interior.

No esperemos a mañana, no dejemos pasar el tiempo. No facilitemos que alguien se nos adelante.  Expresemos qué siente nuestro corazón y mostremos todo lo que llevamos en su interior. La moda de no decir lo que sentimos se acaba cuando nosotros elegimos que lo haga. No lo olvidemos.

El querer asusta, el amar no existe, ya no miramos y ya no sentimos.

(Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

 

 

 

 

 

 

 

EL HOMBRE Y LA MUJER

Criaturas de Dios

El hombre al no saber a dónde ir, sale a buscar lo mejor de sí mismo, y en muchos casos encuentra a la mujer. La mujer se deja encontrar por el hombre, solo porque primero se ha encontrado ella misma.

Somos una misma especie con un manual diferente¿se imaginan un mundo solo masculino o solo femenino? El mundo de ellos sería un lugar de guerra constante ¡claro esta! En fin, difícilmente sobreviviríamos puesto que ambos sexos somos necesarios y aceptar la diferencia es la clave para la satisfacción mutua, la armonía y la prosperidad.

Una vez el hombre y la mujer se descubren uno delante del otro, nunca se cierran a otras posibilidades de búsqueda; abren todas las puertas para dejar entrar a su interior racimos de luz y a la vez surten de su adentro, con luz, a quienes tienen su fuego apagado. La apertura les permite descubrirse ellos mismos en los hijos o en las amistades. Ese es el momento fecundo, pues hacen un mundo diferente al ya conocido. En esta alegría emprenden caminos, a veces inesperados, por donde avanzan, ya no solo para realizarse ellos mismos sino para que todo lo que se presente delante de ellos realice lo que aún permanece en estado de semilla dormida. Así es como van por el basto universo de la vida.

Las mujeres poseen mayores capacidades para comunicarse, sensibilizar y comprender el mundo; claro está, que los hombres están más capacitados para concentrarse, buscar experiencias nuevas, además son exploradores y competitivos, sin ellos difícilmente descubriríamos el mundo y sin ellas dejaríamos de comprender, estaríamos en constante confrontación. Es precisamente la simbiosis entre ambos lo que genera el equilibrio.

Dejemos de imponer la denominada “igualdad”, recordemos que somos seres diferentes, inclinémonos más por el equilibrio de sexos, la identidad femenina y el diseño de una sociedad recíproca. Las mujeres deben tomar partido en la construcción de la sociedad, aportando valores femeninos tan carentes en la vida actual y los hombres necesitan respetar y obligarse a entender esta naturaleza para conseguir una convivencia saludable.

El hombre es la más elevada de las criaturas
La mujer el más sublime de los ideales.

El hombre es el cerebro. La mujer el Corazón
El cerebro fabrica la luz. El Corazón el amor
La luz fecunda. El amor resucita.

El hombre es fuerte por la razón
La mujer es invencible por las lágrimas
La razón convence. Las lágrimas conmueven.

El hombre es capaz de todos los heroísmos
La mujer de todos los martirios
El heroísmo ennoblece. El martirio sublima.

El hombre es un código. La mujer es un sagrario
El código corrige. El evangelio perfecciona.

El hombre es un templo.
La mujer es un santuario
Ante el templo nos descubrimos
Ante el santuario nos arrodillamos.

El hombre piensa. La mujer sueña
Pensar es tener en el cráneo una larva
Soñar es tener en la frente una aureola.

El hombre es un océano. La mujer es un lago
El océano tiene la perla que adorna
El lago la poesía que deslumbra.

El hombre es el águila que vuela
La mujer el ruiseñor que canta
Volar es dominar el espacio
Cantar es conquistar el alma.

El hombre está donde termina la tierra
La mujer está en donde comienza el cielo.

(Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

 

EL AMOR NO ES VIOLENCIA

El amor no deja marcas

No debería de haber un día para la violencia sobre las mujeres, no debería existir un día dedicado a los que sufren, sin embargo hemos llegado a esto,deberíamos recordar a los hombres que somos las generación de un pueblo, hacerle daño a las mujeres equivale a lastimar al mundo entero.

Nada, absolutamente nada, justifica un maltrato, un mal gesto, una mala palabra. Sin embargo, tristemente nos ocurre con frecuencia que damos validez a las malas palabras y malos gestos de los demás.

Si alguna vez te tratan mal, recuerda que la responsabilidad no es tuya. Recuerda que son ellos los que están errando, los que tienen «algo mal» en su interior. No eres tú. No es tu culpa, tampoco tu responsabilidad

La mejor manera de protegernos ante las personas que nos tratan mal es no admitir ese trato. Los vínculos emocionales son valiosos y debemos cuidarnos, por eso es importante ignorar y alejarnos de las personas que dañan nuestra autoestima.

Si siembran las dudas, el malestar y la desgana, no conviene que sigamos cerca, pues nos envenenarán. Las personas que pretenden dañarnos, no ven en esos momentos más allá de sus intereses, por lo que lo seguirán haciendo si no somos capaces de pararles los pies.

La traición, la frialdad y la prepotencia son puñales afilados que, al clavarse, duelen con intensidad. Sin embargo precisamente lo más doloroso es conocer desconociendo a aquellas personas que te rodearon en un tiempo. Hay personas que acabas descubriendo cuando se muestran de verdad, cuando ya no te necesitan y reflejan su verdadero interés por ti.

Al reconocer que hay personas que nos tratan mal, podremos analizar la situación y anticiparnos a sus reacciones. Por lo tanto, nuestro escudo está conformado por la capacidad de ignorar y de anticipar esas malas palabras o malas acciones.

Hay muchos factores que nos atan a una relación tóxica: Costumbre, soledad, dependencia, miedo e inseguridad, porque comienzan los cargos de conciencia y es de valientes liberarnos. Al principio es difícil pero se puede y un consejo aunque haya hijos, nietos, corta tú de raíz esa relación y que sean ellos los que se busquen, se vean, se amen, en lo que va sanando la herida, porque el tiempo es nuestro mejor aliado.

Siempre hay una manera de hacerlo. Busquen ayuda, apoyo psicológico, empleo una forma de tener dinero propio, lean, vean vídeos, el punto es salir de ese hoyo que ellos cavan para meternos ahí muertas en vida. Nadie te está diciendo que vas a caer en una cama de rosas, tenemos que aprender a ser adultas y a valernos por nosotras mismas. La gran ventaja que ellos tienen es que no nos enseñaron a hacernos cargo de nosotras pero si de los demás. Comienza haciendo contigo lo que harías por los demás. Cuida de ti cómo cuidarías de otros. Ese es un buen comienzo.

Creo que en realidad debería de decir NO AGUANTES, NO ESTAS SOLA. BUSCA AYUDA” Miles de mujeres soportan la violencia por qué creen están solas, que nadie las podría entender y mucho menos ayudar. Muchas hasta creen que esa vida es normal. Seamos solidarias unas con otras que la lucha es de todas por todas.

Es mejor enamorarse de una persona que en la mañana te pregunte cómo estás, que te da el buenos días y no se olvida de que estás ahí.
Es mejor enamorarse de una persona que te besa de repente, sin un motivo, para tener cada vez la emoción de un amor que sorprende. Alguien que usa los abrazos en lugar de palabras cuando estás triste, y que, en lugar de los consejos utiliza el latido de su corazón para calmarte.
Es mejor enamorarse de una persona que todo lo que lo rodea le recuerda a ti.
Es mejor enamorarse de una persona que ame tu libertad, tu independencia y que respete tus decisiones.
Es mejor enamorarse de una persona que tenga el mejor olor del universo, lo que reconocerías por todos lados, lo único que solo tú puedes apreciar. Ese olor tan similar a tus emociones. Y sobre todo, si no lo encuentras, ama la vida. Pero no te conformes con un amor mediocre.

El amor no levanta las manos…Te toma de la mano.

(Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

 

CERRAR ETAPAS

La vida pasa…

Si insistes en permanecer en ella, más allá del tiempo necesario, pierdes la alegría y el sentido del resto.

Cerrando círculos o cerrando puertas o cerrando capítulos. Como quiera llamarlo, lo importante es poder cerrarlos, dejar ir momentos de la vida que se van clausurando.

¿Terminó con su trabajo?, ¿Se acabó la relación?, ¿Ya no vive más en esa casa?, ¿Debe irse de viaje?, ¿La amistad se acabó?

El desgaste va a ser infinito porque en la vida, usted, yo, su amigo, sus hijos, sus hermanas, todos y todas estamos abocados a ir cerrando capítulos, a pasar la hoja, a terminar con etapas, o con momentos de la Vida y seguir adelante.

No podemos estar en el presente añorando el pasado. Ni siquiera preguntándonos ¿Por qué? Lo que sucedió, sucedió, y hay que soltar, hay que desprenderse.

No podemos ser niños eternos, ni adolescentes tardíos, ni empleados de empresas inexistentes, ni tener vínculos con quien no quiere estar vinculado a nosotros.

No. ¡Los hechos pasan y hay que dejarlos ir! Por eso a veces es tan importante destruir recuerdos, regalar presentes, cambiar de casa, documentos por tirar, libros por vender o regalar. Los cambios externos pueden simbolizar procesos interiores de superación. Dejar ir, soltar, desprenderse. En la vida nadie juega con las cartas marcadas, y hay que aprender a perder y a ganar. ¡Hay que dejar ir, hay que pasar la hoja, hay que vivir con sólo lo que tenemos en el presente! El pasado ya pasó.

No espere que le devuelvan, no espere que le reconozcan, no espere que alguna vez se den cuenta de quién es usted. Suelte el resentimiento, el prender “su televisor personal” para darle y darle al asunto, lo único que consigue es dañar mentalmente, envenenar, amargar.

La vida está para adelante, nunca para atrás. Porque si usted anda por la vida dejando “puertas abiertas”, por si acaso, nunca podrá desprenderse ni vivir lo de hoy con satisfacción.

Noviazgos o amistades que no clausuran, posibilidades de “regresar” (¿a qué?), necesidad de aclaraciones, palabras que no se dijeron, silencios que lo invadieron.

¡Si puede enfrentarlos ya y ahora, hágalo!, si no, déjelo ir, cierre capítulos. Dígase a usted mismo que no, que no vuelve.

Pero no por orgullo ni soberbia, sino porque usted ya no encaja allí, en ese lugar, en ese corazón, en esa habitación, en esa casa, en ese escritorio, en ese oficio. Usted ya no es el mismo que se fue, hace dos días, hace tres meses, hace un año, por lo tanto, no hay nada a que volver. Cierre la puerta, pase la hoja, cierre el círculo. Ni usted será el mismo, ni el entorno al que regresa será igual, porque en la vida nada se queda quieto, nada es estático.

Es salud mental, amor por usted mismo desprender lo que ya no está en su vida. Recuerde que nada ni nadie es indispensable. Ni una persona, ni un lugar, ni un trabajo, nada es vital para vivir porque: cuando usted vino a este mundo “llego” sin ese adhesivo, por lo tanto es “costumbre” vivir pegado a él, sin el adhesivo humano o físico que hoy le duele dejar ir. Es un proceso de aprender a desprenderse y, humanamente se puede lograr porque le repito, ¡Nada ni nadie nos es indispensable! Solo es costumbre, apego, necesidad.

Pero… cierre, clausure, limpie, tire, oxigene, sacuda, suelte. Hay tantas palabras para significar salud mental y cualquiera que sea la que escoja, le ayudará definitivamente a seguir para adelante con tranquilidad.

¡Esa es la vida!

(Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

RÍETE DE LA VIDA

 Deberías saber…

Uno debería saber que no pasa nada si te moja la lluvia, que el sereno no enferma, y que lo único que pasa cuando duermes con el pelo mojado es que mojas la almohada…

Uno debería saber que los fantasmas existen, en tu cabeza, y en la cabeza de los que no te entienden, o de los que dicen que estás loco.

Uno debería saber lo que es tener una pasión. Una pasión más grande que cualquier amor que hayas sentido.
Saber mirar dentro de sí y estar dispuesto a enfrentar que tal vez no todo te encante.

Uno debería saber lo que es un comienzo. Arrancar con una idea. Un sueño. Y saber reconocer cuando las cosas no salieron bien.
Que humildad significa saber perder. Y que perder no es tan malo como la gente piensa. Que se puede administrar la derrota, y buscar el triunfo a través del fracaso.

Uno debería saber abrazar de distintas formas. Uno debería conocer diez mil y más tipos de besos.

Uno debería saber que las mejores noches dan paso a las mañanas más duras. Que a veces hace falta la fuerza de un imperio para pararse de la cama.

Uno debería saber que las batallas no siempre se pelean, a veces también se abandonan.

Que uno no tiene nueve vidas, como los felinos, pero tiene más de una muerte.

Uno debería saber que el chocolate cura, que a veces el cigarro da vida, y que otras el alcohol fortalece, que algunas medicinas matan. Que a veces nos aferramos a muchos remedios cuando en realidad no estamos tan enfermos.

Que esas fotografías mentales que uno guarda son más valiosas que el oro puro.

Uno debe saber que el mal existe, pero no importa. Porque el bien existe y que eso es lo único que importa.

Uno debe saber que es necesario estar solo. A veces. Saber estar solo. Que estar solo es algo que se aprende. Bailar solo. Ir al cine solo. Comer solo. Ver televisión solo. Dormir solo. Pensar solo. Hablar solo. Encerrarse en un mundo que es inalcanzable para el resto de la humanidad. Inventar un universo. Caminarlo cuando uno siente que el mundo le queda pequeño y que nadie, nadie sabe lo que es probarse tus zapatos.

Que no siempre es bueno andar por la vida sin filtros y que te muestres tal cual eres.

Uno debería saber el poder que tiene una palabra. Que las amistades más importantes nacen cuando crees que ya tienes a todos los que necesitas. Que hay amistades que no las debilita nada.
Uno tiene que saber que a lo mejor toda una vida de amistad acaba cuando te das cuenta que ese amigo que creías tener era más producto de tu imaginación que de la realidad. Que a veces la realidad es desengaño.

Uno tiene que saber que el amor duele, que la lealtad es algo duro de mantener, que es fácil ser sincero hasta que la única forma de sobrevivir es decir una mentira. Uno tiene que saber que paga más ser honesto.

Uno tiene que saber que todo tiene un costo. Que todo en la vida es un compromiso. Que siempre va haber alguien que te pida algo a cambio.

Uno tiene que saber que recorrer un camino trazado por uno mismo implica quebrar muchas lanzas, rupturas, adioses, desencuentros, momentos de duda, de soledad, y una lucha constante de devolverse, o desviarse, de caminar un camino trazado por otro, que en apariencia es más fácil, pero que sólo lleva a un terreno donde hay arrepentimiento.

Uno tiene que saber que siempre habrá alguien que critique, que diga que no, que trate de cerrarte la puerta que tu quieres abrir porque le da miedo.

Uno debería saber que la libertad es algo interno, que la vida es un juego constante entre voluntad y destino.

Que ninguna decisión es definitiva.

Uno debería saber que mientras más complejo el objetivo más vale la pena deshacer todo y volver a empezar.

Uno tiene que saber que puede lograr cualquier cosa que se proponga.

Que los que tienen suerte son los que están convencidos de que la tienen.

Uno debería escuchar su cuerpo. Uno debería saber escuchar a su corazón… que a veces es necesario que manden los sentimientos, pero que es lógico dejar que sea la razón la que tenga la última palabra.

Uno debería saber que lo que dicen los demás tal vez te importa, pero que al final no cuenta para nada, que esa gente que uno llama los demás siempre termina por cambiar de opinión.

Y que la vida es de uno y de nadie más, que las decisiones son de uno y de nadie más.
Que se nace solo, y se muere solo, así que dejar de hacer las cosas por lo que otros piensen u opinen generan penas más grandes que cualquier paso errado, o en falso.

Que la mejor cura para una tristeza es que la cocina se llene de un olor que te recuerde tu infancia.

Que esta vida es maravillosa y hay que tratar siempre, siempre de ver lo bueno que hay, que por lo general es mucho.
Uno debería saber tantas cosas. Tantas cosas que a veces pareciera que una vida no basta.

(Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

¡QUIÉN ENTIENDE LA VIDA!

Quédate con esto:

Si eres demasiado bueno, hipócrita te han de llamar;
si eres indiferente con los demás, que eres mala persona te dirán.

Si das algo de lo que tienes, dicen que es por méritos ganar;
si no das nada de ti, dicen que el egoísmo te ha de matar.

Si trabajas fuertemente, dicen que es poco el tiempo que les dedicas;
si no trabajas, dicen: que el “Primer premio a la vagancia”

Si te gusta estar metido en todo, bochinchero te llamarán;
si no te gusta meterte en nada, de antisocial te tratarán.

Si duermes poco y trabajas mucho, dicen que te vas a desgastar;
si duermes mucho y trabajas poco, dicen que la pereza te va a matar.

Si huyes de donde hay problemas, cobarde a ti te dirán;
si estás siempre donde los hay, de busca pleitos te calificarán.

Si vas a la Iglesia a diario, de fanatismo te acusarán;
si nunca asistes a ella, como “ateo ” te conocerán.

Si nunca sales de casa, dicen que eres un aburrido;
si sales frecuentemente, dicen que eres un perdido.

Si eres alguien muy exitoso, con envidia te tratarán;
si estás feliz con lo que tienes, “conformista” te llamarán.

Si eres joven y dispuesto, inmaduro te han de llamar;
si eres viejo experimentado, creen que no hay derecho a opinar.

Si caminas a paso lento, dicen que debes avanzar;
si tu paso es muy ligero, se quejan por no poderte alcanzar.

Si vives la vida en sueños, que despiertes te pedirán;
si eres demasiado realista, de inhumano te acusarán.

Si eres amable con todos, creen que algo has de ocultar;
si eres grosero y pedante, nadie te ha de soportar.
Si eres honesto y sincero, como tonto te han de tratar;
si eres todo lo contrario, siempre te han de criticar.

Si amas y entregas todo de ti, dicen que mucho sufrirás;
si vives para ti mismo,
dicen que sin amor no vivirás.

¡Quién entiende la vida…quién entiende a la gente…!

Sal adelante por tu propio bien sin importar lo que suceda al final, lo realmente importante es vivir nuestra propia vida, es la única que tenemos y debemos cultivar. Avanzar, reír e incluso llorar, son todas esas cosas de las que estamos llenos y no podemos reprimir por comentarios ajenos.

No importan tus buenas acciones cuando estas suceden alrededor de personas que solo tienen ojos para verte cojear. Hagas lo que hagas siempre estarás al ojo de la crítica humana.

Disfruta el sabor de la vida, cada tropiezo y decisión, todas son experiencias nuevas que vale la pena agregar a nuestra lista de vida eterna.

Te van a criticar por lo que eres, por lo que no eres y por lo que creen que eres. Y te van a criticar por lo que haces, por lo que no haces y por lo que dejas de hacer. Y te van a criticar por lo que dices y por lo que no dices…  ¡vive!

(Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

NADIE TE HA OFENDIDO

Nadie te pertenece.

Las personas se pasan la mayor parte de su vida sintiéndose ofendidas por lo que alguien les hizo, la sorprendente revelación que te voy a hacer, va a cambiar tu vida, son tus expectativas de lo que esperabas de esas personas, las que te hieren.

Y las expectativas las creas tú con tus pensamientos. No son reales, son imaginarias, si tú esperabas que tus padres te dieran más amor y no te lo dieron, no tienes por qué sentirte ofendido.
Son tus expectativas de lo que un padre ideal debió hacer contigo, las que fueron un error, tus ideas son las que te lastiman.

Si esperabas que tu pareja reaccionara de tal o cual forma y no lo hizo… Tu pareja no te ha hecho nada, es la diferencia entre las atenciones que esperabas tuviera contigo y las que realmente tuvo, las que te hieren, nuevamente, eso está en tu imaginación. ¿Enojado con Dios? Son tus creencias de lo que debería hacer Dios, las que te lastiman, Dios jamás ofende ni daña a nadie.

Primero, te sientes ofendido porque no hizo lo que querías.

Segundo, la otra persona se ofende porque no la aceptaste como es, y es un círculo vicioso, todas las personas tienen el derecho divino de guiar su vida como les plazca, aprenderán de sus errores por sí mismos. ¡Déjalos ser! nadie te pertenece.

Las personas son un río caudaloso, cualquier intento de atraparlas te va a lastimar

 Ama, disfruta y deja ir

Tenemos la ilusión de que hay cosas permanentes, por lo tanto, actuamos como si lo fueran, de esta forma nos engañamos con la creencia de que hay sensaciones que siempre estarán ahí, personas que nunca cambiarán, y situaciones que permanecerán tal y como queremos, todo esto forma parte del cuento que nos gusta contarnos para no afrontar la realidad.

1—Entiende que nadie te ha ofendido. Son tus ideas acerca de cómo deberían actuar las personas y Dios, las que te hieren, reconoce que la mayoría de las personas nunca va a cuadrar con esas ideas que tienes, porque ellos tienen las suyas.

2—Deja a las personas Ser, deja que guíen su vida como mejor les plazca, es su responsabilidad, dales consejos si te los piden, pero permite que tomen sus decisiones.

3—Nadie te pertenece, ni tus padres, ni amigos ni parejas, todos formamos parte del engranaje de la naturaleza, deja fluir las cosas sin resistirte a ellas. Vive y deja vivir.

4—Deja de pensar demasiado, ábrete a la posibilidad de nuevas experiencias, no utilices tu inventario, Abre los ojos y observa el fluir de la vida como es. Cuando limpias tu visión de lentes oscuros y te los quitas, el resultado es la limpieza de visión.

5—La perfección no existe, ni el padre, amigo, pareja perfectos, es un concepto creado por la mente humana , pero en la realidad no existe, porque es un concepto imaginario.

6—Disfruta de la vida, la vida real es más hermosa y excitante que cualquier idea que tienes del mundo. Me complacerá decírtelo por experiencia.

7— Imagina a esa persona que te ofendió en el pasado, imagínate que ambos están cómodamente sentados, dile por qué te ofendió, escucha su explicación amorosa de por qué lo hizo, y perdónala. Si un ser querido ya no está en este mundo, utiliza esta dinámica para decirle lo que quieres, escucha su respuesta, y dile adiós, te dará una enorme paz.

8— A la luz del corto período de vida que tenemos, solo tenemos tiempo para vivir, disfrutar y ser felices. Nuestra compañera la muerte en cualquier momento, de forma imprevista, nos puede tomar entre sus brazos, es superfluo e inútil gastar el tiempo en pensar en las ofensas de otros, no puedes darte ese lujo.

9— Es natural pasar por un periodo de duelo al perdonar, deja que tu herida sane, descarga con alguien para dejar fluir el dolor,  aprende con honestidad los errores que cometiste, prométete que no lo volverás a hacer y regresa a vivir la vida.

10–Prepararnos para los cambios nos hace ser más conscientes, de que todo momento es único e irrepetible, aprendemos con el tiempo que hacer el esfuerzo de retener solo nos genera sufrimiento.

(Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

SOY COMO SOY

Y que más da…

Porque soy como soy, la gente habla de mí…
Si soy una rosa …me critican las espinas.
Si soy un rayo de sol …me critican el calor.
Si soy un poco de lluvia …me critican que los mojo.
Si soy un camino …me critican las piedras.
Si soy el viento …me critican las tormentas.
Si soy un árbol …me critican las hojas secas.
Si soy una playa …me critican la sal.
En fin, siempre me critican.
Por eso hagan lo que hagan,
y digan lo que digan,
yo seguiré siendo rosa y espinas,
seguiré siendo rayo y calor.
Pero además de todo eso … seguiré siendo yo.

Odio a la gente que te deja suspendida por un hilo.
Los que nunca son claros hasta el final,
Tal vez para sentirse importante.
Nadie es tan superior como para poder jugar con el tiempo de los demás.

Antes estaba más atent@ a estrechar relaciones sociales, me comprometía, tratando de dar lo mejor.

Luego aprendí a ser suficiente, aprendí que a menudo tener a tanta gente alrededor, también implica el doble de problemas.

Tal vez me he vuelto sociable o tal vez aprendí a conformarme.
O tal vez me di cuenta de que estar rodeada de tanta gente no te hace sentir menos solo.

No cerré la puerta a los nuevos contactos, la dejé abierta pero ya no hago saltos mortales invitando a la gente a entrar.

Sí, tal vez me he convertido en una persona un poco solitaria pero con la convicción de que la soledad ya no me da miedo.

Las personas que tengo a mi alrededor ahora son las que se quedaron a pesar de todo y son las que realmente necesito

No me gustan las medias verdades y las medias palabras.
No me gustan las medio personas con medias ideas.
No me gustan las cosas que se quedan a la mitad con media sonrisa.
No me gustan las medias amistades y los medios amores.
A los medios vacíos prefiero los medios llenos.
Son para todo o para nada.
Porque no me gustan las medias medidas.

Pocos entenderán tu camino, no te preocupes, no es el camino de ellos, es el tuyo, es solo para ti para quien tu camino debe tener sentido.

No puedes pensar en cambiar a la gente,
Puedes decidir amarlas, odiarlas o alejarse de ellas,
Pero cambiarlas, eso no.
Cambian porque es la vida que los cambia

La vida es tan corta para levantarse de mal humor. Ama a las personas que te tratan bien. Aman aquellas que no lo hacen, solo porque tú si puedes hacerlo. Cree, todo pasa por una razón. Si tienes una segunda oportunidad, tómala con las dos manos. Si esto cambia tu vida, adelante. No hay mejor momento para ser feliz que ahora mismo. La felicidad es un trayecto, no un destino. Atesora cada momento que vives, y atesora mas porque lo compartiste con alguien especial; tan especial que lo llevas en tu corazón y recuerda que…
EL TIEMPO NO ESPERA POR NADIE.
Perdona rápidamente, besa despacito. Trabaja como si no necesitaras dinero. Ama como si nunca te hubieran herido y baila como si nadie te estuviera viendo. Dios nunca dijo que la vida seria fácil, solo prometió que valdría la pena vivir.
¡SONRÍE Y SE FELIZ!

(Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

 

EL SUEÑO DEL ALMA

Dormir equilibra nuestro ser

La kabalah cuenta que cuando vamos a dormir nuestra alma abandona el cuerpo y queda sujeta a este por hilo de plata que hace de dirección IP de ese envase físico para no perder la ruta. La sabiduría kabalista dice que dormir equivale a la sesentava parte de morir, ya que el cuerpo queda con el mínimo de energía en estado de reposo, el alma sube a los mundos superiores en busca de inspiración divina.

Para hacerte una metáfora de como sería tu percepción, equivaldría a que te subieras a un helicóptero y divididas todo desde arriba. Imagínate que vas por la calle y no sabes llegar a cierto lugar y cuentas con la posibilidad de hacerlo desde a un helicóptero. Pues básicamente para eso debería servir dormir. Lo cierto es que no nos enseñan a contar con el recurso del sueño cómo herramienta para salir se bloqueos y salir de problemas.

Cuando nos dormimos, el Alma, se aleja de nuestro cuerpo físico para unirse al Alma universal.
Es entonces cuando en nuestro cuerpo se realiza todo un trabajo de limpieza y purificación.

Después de un sueño reparador, el Alma encuentra la casa limpia y lavada para volver a emprender su trabajo.

Si el Alma no abandona durante el sueño nuestro cuerpo, enfermaríamos y moriríamos envenenados o asfixiados por las toxinas y venenos que desprende la combustión de la vida.

Todas las actividades físicas, cuerpo físico, emocionales, cuerpo astral y mentales, liberan fuerzas que dejan residuos que solo dormidos podemos liberar.Se dice que si está conexión estuviera limpia, no tendríamos ni siquiera que descifrar los sueños, estos serían claros y no necesitarían traducción . Como si leyeras en tu idioma, sin que te haga falta que nadie te traduzca. A eso debemos aspirar a limpiar el canal de comunicación con el alma, y este canal es la frecuencia en la que está el alma. Si estás en la frecuencia de lo mental intentando conectar con la frecuencia del alma, sentirás ruidos e interferencias provenientes de tus creencias.
¡Ahora ojo con cómo interpretas esto!…Para estar en la frecuencia del alma no necesitas darle la espalda a la mente sino darle su lugar. Entender para lo que está esta y utilizarla para lo que es, te recuerdo que estas leyendo esto con tu mente y memorizarás o integrarás lo que ella según tu entrenamiento y capacidad te permita. Ahora que sientas que este artículo te sirve y te abre un camino de luz, se los debes a tu alma. ¿Lo entiendes? Eso es la dualidad que debes gestionar.

Es durmiendo como la naturaleza resuelve el problema de la vida.
¡Te sientes cansado, necesitas dormir para limpiarte!

(Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

 

 

ETAPAS DE LA VIDA

Dejar ir, soltar…

Este texto todo el mundo debería de leerlo, al menos una vez en la vida…Siempre me pregunté ¿porqué nos cuesta tanto “soltar” dar vuelta la página”? ¿será miedo a lo desconocido?
Siempre es preciso saber cuándo se acaba una etapa de la vida. Si insistes en permanecer en ella más allá del tiempo necesario, pierdes la alegría y el sentido del resto. Cerrando círculos, o cerrando puertas, o cerrando capítulos, como quieras llamarlo. Lo importante es poder cerrarlos, y dejar ir momentos de la vida que se van clausurando.
¿Terminó tu trabajo?, ¿Se acabó tu relación?, ¿Ya no vives más en esa casa?, ¿Debes irte de viaje?, ¿La relación se acabó?  El desgaste va a ser infinito, porque en la vida, tú, yo, tu amigo, tus hijos, tus hermanos, estamos encaminados hacia ir cerrando capítulos, ir dando vuelta a la hoja, a terminar con etapas, o con momentos de la vida y seguir adelante.
No podemos estar en el presente añorando el pasado. Ni siquiera preguntándonos por qué. Lo que sucedió, sucedió, y hay que soltarlo, hay que desprenderse. No podemos ser niños eternos, ni adolescentes tardíos, ni empleados de empresas inexistentes, ni tener vínculos con quien no quiere estar vinculado a nosotros. ¡Los hechos pasan y hay que dejarlos ir!
Por eso, a veces es tan importante destruir recuerdos, regalar presentes, cambiar de casa, romper papeles, tirar documentos, y vender o regalar libros.
Los cambios externos pueden simbolizar procesos interiores de superación.
Dejar ir, soltar, desprenderse. En la vida nadie juega con las cartas marcadas, y hay que aprender a perder y a ganar. Hay que dejar ir, hay que dar vuelta a la hoja, hay que vivir solo lo que tenemos en el presente…
El pasado ya pasó. No esperes que te lo devuelvan, no esperes que te reconozcan, no esperes que alguna vez se den cuenta de quién eres tú… Suelta el resentimiento. El prender “tu televisor personal” para darle y darle al asunto, lo único que consigue es dañarte lentamente, envenenarte y amargarte.
La vida está para adelante, nunca para atrás. Si andas por la vida dejando “puertas abiertas” por si acaso, nunca podrás desprenderte ni vivir lo de hoy con satisfacción. ¿Noviazgos o amistades que no clausuran?, ¿Posibilidades de regresar? (¿a qué?), ¿Necesidad de aclaraciones?¿Palabras que no se dijeron?, ¿Silencios que lo invadieron? Si puedes enfrentarlos ya y ahora, hazlo, si no, déjalos ir, cierra capítulos. Repite que no, que no vuelven. Pero no por orgullo ni soberbia, sino, porque tú ya no encajas allí en ese lugar, en ese corazón, en esa habitación, en esa casa, en esa oficina, en ese oficio.
Tú ya no eres el mismo que fuiste hace dos días, hace tres meses, hace un año. Por lo tanto, no hay nada a qué volver. Cierra la puerta, da vuelta a la hoja, cierra el círculo. Ni tú serás el mismo, ni el entorno al que regresas será igual, porque en la vida nada se queda quieto, nada es estático. Es salud mental, amor por ti mismo, desprender lo que ya no está en tu vida.
Recuerda que nada ni nadie es indispensable. Ni una persona, ni un lugar, ni un trabajo. Nada es vital para vivir porque cuando tú viniste a este mundo, llegaste sin ese adhesivo. Por lo tanto, es costumbre vivir pegado a él, y es un trabajo personal aprender a vivir sin él, sin el adhesivo humano o físico que hoy te duele dejar ir.
Es un proceso de aprender a desprenderse y, humanamente se puede lograr, porque te repito: nada ni nadie nos es indispensable. Solo es costumbre, apego, necesidad. Por eso cierra, clausura, limpia, tira, oxigena, sacúdete, suéltate.
Hay muchas palabras para significar salud mental y cualquiera que sea la que escojas, te ayudará definitivamente a seguir para adelante con tranquilidad. ¡Esa es la vida!

(Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

NO DEJES DE VIVIR

Siempre esperando…

Hoy porque es ya tarde. Mañana porque el sol brilla con demasiada intensidad. De día porque hay mucha gente. De noche porque tienes sueño.
Y en la vida nunca te pasa nada, porque no haces nada para que te pase.
Caminas en circuito cerrado. Respiras aire viciado. Comes lo mismo al mismo ritmo, el mismo día de la semana y mientras pruebas ese sabor conocido piensas lo mismo y llegas las mismas conclusiones. Te tragas los mismos problemas y te haces las mismas preguntas para llegar a las mismas respuestas. Notas la misma punzada en el pecho que te dice que retrasas el reloj de tu vida pero que tú decides interpretar como “estoy cansada”. Siempre a la misma hora, tras el mismo gesto, después de mirar las mismas caras y esperar que algo nuevo pase y te salve del recorrido que te espera, que es el mismo de siempre. Te sientes minúscula, remota, aislada.

Y sueñas que cae un rayo y que diluvia y el camino se inunda y tienes que tomar un camino distinto y juegas a imaginar qué pasa entonces y quién se cruza a tu paso… Esperas que la naturaleza haga lo que tú no te crees capaz de hacer… Cambiar de recorrido, de pensamientos, de rostro, de mirada… Romper con una rutina que te atraganta y te bloquea el alma. Encontrar un rostro nuevo que te diga lo que nunca has escuchado y que su voz te transporte a un lugar que nunca has conocido para sentir algo que jamás has sentido.

Y el rayo no cae, el sol dibuja sus sombras por el camino de siempre y sueñas lo mismo, sueñas que sueñas y que te atreves, que das la vuelta y todo cambia. Que pasa algo inesperado, que te cruzas con tu destino y te pone buena cara. Que cuando pasa a tu lado, te roza la blusa y te sonríe, mientras esbozas tu cara de sorpresa y te sientes especial e inmensa. De una inmensidad encapsulada porque todo es ficticio y nada de eso pasa, nada se nota ni te cala el vestido de siempre. Sueñas que puedes. Que rompes. Que rasgas. Que puedes arañar un poco esa capa de monotonía que cubre tu entorno y circunda tu vida un metro y medio y hace que nunca pase nada, nada de eso que quieres que pase… Eso que ni siquiera te atreves a nombrar porque no quieres admitir… Porque si entonces no podrías soportar que no tocarlo, no verlo, no olerlo… Sueñas que tienes agallas, que tienes ganas, que te sueltas y caes rondando sin importar a dónde…Sueñas que bailas. Sueñas que tu rostro se inunda de carcajadas. Sueñas que arrasas. Que dices lo que piensas y siempre callas… Sueñas que ya nunca más te quedarás quieta esperando que pase lo que deseas.

Aunque sigues andando por tu calle de siempre devorando los minutos y sigue sin pasar nada, porque tú no haces eso que deseas, no te mueves. Porque llevas años, siglos sin moverte más de lo puramente necesario para compensar la gravedad y el asco. Y el rayo no cae, no llega la tormenta, no te lleva la corriente y sigues estancada.
Siempre esperando algo que nunca llega y nunca cambia nada. El camino se hace estrecho y tu cabeza da vueltas a las mismas ideas con las mismas palabras. Posas tus ojos en las mismas flores, reposas tus pies en las mismas baldosas donde las mismas bailarinas burlonas de siempre dibujan extrañas figuras y se ríen en tu cara.


Asqueada de tanta cordura, de tanta moderación y cautela… Harta de una sensatez sin substancia, sin sabor, sin placer ni alma.
Eternamente cansada de estar cansada.
Eternamente triste de estar triste.
Eternamente rota por estar siempre rota.
Eternamente prudente y casi desquiciada.
Eternamente decepcionada. Con la vida y contigo misma por no hacer nada, por no cambiar en nada. Por ser incapaz de llevar la contraria y pedir. Por no dejar de ceder. Por no amar como mereces. Por no negarte a llevar la carga… Por no cerrar esa puerta que hace tiempo que debiste dejar de cruzar. Por no decir no, por estar en silencio sin levantar la voz ni ser capaz de reclamar el pedazo de alegría que te corresponde.


Eternamente frustrada por no saber equivocarte, por no atreverte a saltar y no tener el valor de quedarte a la segunda parte de nada, por no tener valor de tomar el atajo o surcar el lado desconocido de tu vida insulsa.
Eternamente condenada a no cambiar, a no brillar, a no destacar, a no sorprender, a no ser origen ni destino de nada, a no crear ni modificar, a no escandalizar… Escondida, recóndita, enclaustrada en tu propia cabeza y en tu mínima capacidad por quebrantar las normas que te atan.
Eternamente asqueada porque el rayo no cae y no hay excusa que te salve de la amargura acumulada… Y te sientes incapaz de fabricarla. Suplicando que llueva… Y que la lluvia te cubra y arrastre a dónde deseas ir. Anhelando que el diluvio te lleve donde tu cobardía y tu escasa osadía no te dejan.

(Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

UN CORAZÓN LLENO

El anciano sabio

Cuenta la leyenda que había una vez un anciano que pasaba los días sentado junto a un pozo de agua a la entrada del pueblo. Un día, un joven se le acercó y le preguntó: ‘Yo nunca he venido por estos lugares. ¿Cómo son los habitantes de esta ciudad?’. El anciano le respondió con otra pregunta: ‘¿Cómo eran los habitantes de la ciudad de la que vienes?’. ‘Egoístas y malvados, por eso me he sentido contento de haber salido de allí’. ‘Así son los habitantes de esta ciudad’, le respondió el anciano.

Un poco después, otro joven se acercó al anciano y le hizo la misma pregunta: ‘Voy llegando a este lugar. ¿Cómo son los habitantes de esta ciudad?’. El anciano contestó de nuevo con la misma pregunta: ‘¿Cómo eran los habitantes de la ciudad de donde Usted viene?’. ‘Eran buenos, generosos, hospitalarios y trabajadores. Tenía tantos amigos que me ha costado mucho separarme de ellos’. ‘También los habitantes de esta ciudad son así’, respondió el anciano. En cuanto el joven se alejó, un vecino que había llevado sus animales a tomar agua al pozo y que había escuchado la conversación le dijo al anciano: ‘¿Cómo puedes dar dos respuestas completamente diferentes a la misma pregunta hecha por dos personas?’. ‘Mira’, le respondió. ‘Cada uno lleva el universo en su corazón. Quien no ha encontrado nada bueno en su pasado, tampoco lo hallará aquí. En cambio, aquel que tenía amigos en su ciudad, encontrará también aquí amigos leales y fieles. Porque las personas son lo que encuentran en sí mismas: encuentran siempre lo que esperan encontrar’.

Lo que llevas dentro

Quien insulta, se insulta. Quien desprecia, se desprecia.
Quien odia, se odia. Quien maldice, se maldice.
Quien critica, se critica.
Quien miente, se miente. Quien acusa, se acusa.
Quien maltrata, se maltrata.
Pues todo aquello que de nosotros sale a nosotros regresa, a nosotros pertenece y a nosotros afecta.
Todo lo que haces, piensas o dices del resto del mundo,
te define en este momento y a ti vuelve, convirtiéndose en un círculo, en una rueda que no es fácil de romper, así como en un gran engaño, debido al hecho de creer que toda esa visión pertenece solo al exterior.

Si lo que de ti sale es engaño, espera solo ser engañado;
si lo que de ti nace es simpatía, disponte a recibir simpatía y,
si lo que de ti surge es incomprensión hacia los demás, prepárate para no ser comprendido.

Porque lo que ves fuera, a tu alrededor, es justo lo que llevas dentro.
Todo aquello externo a lo que tu mente presta atención, que enjuicias o valoras, es exactamente lo que existe en tu interior.
Y cuanto más duele ver un defecto o un comportamiento en los demás, más profunda es la herida, porque reconoces la tuya propia.

Si quieres conocerte, pon atención a tu entorno, a todo lo
que tu mente observa cada día a tu alrededor y estarás frente a
un retrato de ti mismo, frente a un dibujo exacto de tu interior. Porque lo que es fuera, también es dentro.
¿O no son quizás los consejos que se dan a los demás los
que mejor nos sirven a nosotros mismos, cuando nos
encontramos en una situación parecida?
Porque lo que de ti surge está hecho justo para ti, ahora, en este momento. Y conociendo esto, que la vida es una rueda y que
todo está en nosotros, solo podemos vislumbrar una solución
para romper este círculo, para cambiar el mundo y para
cambiar nuestro destino, que es dirigiéndose al cimiento de la
mente, al lugar de donde emerge y se manifiesta nuestro yo: el pensamiento. Y para ello es necesario observarlo, estudiarlo y controlarlo. O al menos, encender una luz de alarma, un dispositivo que nos avise que entra en nuestra mente un pensamiento que no nos conviene, inadecuado, perjudicial para nosotros. Y en cuanto seamos avisados, localizarlo, reconocerlo y desecharlo.

Solo desde el interior, desde dentro, se puede modificar todo,
se puede mejorar el entorno; solo el interior dirige el camino,
porque todo está en ti, todo depende de ti y solo a ti volverá.

(Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

AMAR ES COMPARTIR

Necesitamos amar

Los seres humanos somos un cúmulo de emociones; las necesitamos para existir del mismo modo que necesitamos comer, beber, dormir, protegernos de las inclemencias y reproducirnos; la necesidad de expresar nuestros sentimientos, no solo pasan a formar parte de nuestra humanidad, sino que son la base de nuestra propia sobrevivencia.

Es más importante cuidar nuestra alma que nuestro cuerpo, aunque nunca debemos de abandonar el cuidado de nuestro cuerpo, pues el alma sin él no es persona. Pero si tenemos en cuenta que solo nuestra alma, para bien o para mal, es eterna, quien nos lleva a nuestra salvación o condenación es nuestra alma, el cuerpo, siempre seguirá el camino que escoja el alma y si este camino de glorificación, el cuerpo resucitará glorificado y con unas cualidades muy por encima de las que dispone este cuerpo mortal que ahora tenemos.

También debemos tener en cuenta que una persona no puede amar de forma madura si no se ama a sí mismo o está vacío de amor. Para amar a otros es necesario amarse a sí mismo y amar a la vida, manifestando un mínimo de esperanza, alegría y ganas de vivir. Si recibimos amor sin que nosotros nos amemos a nosotros mismos, ese amor se echará a perder. Para que una relación de pareja tenga éxito, es necesario una combinación, en niveles suficientes, del amor de nuestra pareja y del amor a uno mismo, es este cóctel el que hace que el amor se convierta en algo maduro y con esperanzas reales de futuro.

Realmente amar y ser amado es la necesidad más grande que tenemos, y que resulta tan barata cubrirla pues no se necesita de dinero para cubrirla, a veces el roce de una mano, una sonrisa, una caricia en el cabello, un detalle sencillo (una flor, un chocolate, una nota, etc), cambian por completo el panorama de nuestra vida, a veces damos por hecho que nuestros seres amados saben que les amamos, pero decirlo constantemente no lo desgasta por el contrario nuestra mente recuerda ese sentimiento y de repetirlo lo graba en la mente y el corazón y se vuelve imborrable.

Al ser humano le hace falta otro ser humano.
Que lo mire… Para poder verse.
Que lo toque… Para poder sentir en la piel.
Que lo abrace cuando el mundo se pone gris.
Que lo cuide… Que lo haga reír.

Hace falta otro para hacer el Amor.
Para que simplemente haya un testigo de su vida, con quien recordar.

Para crear, que la experiencia se potencia.
Para sentir en la caricia todo lo que este maravilloso cuerpo es capaz de sentir.

Esta bien estar solo, poder solo, sanar solo, crecer, evolucionar. Probarte a ti mismo todo lo que puedes y eres capaz.

Pero es necesario salir de esa tendencia a la cómoda soledad, al aislamiento, al así estoy bien, y abrir el corazón.

Y siempre es perfecta la experiencia que el Universo te presenta. Lo perfecto… NO EXISTE!

El ser humano es un ser social. Necesita de otro humano. Y necesita cumplir su principal aprendizaje en este plano que es aprender a amar.

Para ello, hacen falta 2 miradas que se encuentren.
Para ello hacen falta 2 energías que se unan.

El Amor en este plano humano es total cuando es compartido.

Necesitamos amar para cambiar paradigmas viejos.
Animarse a mirar al otro con ojos de verdad e infinita paciencia. Abrazando la luz y la oscuridad. Ser amigos, amantes, cómplices. Todo. Eso es amar.

(Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

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OJALÁ

Te deseo un buen amor

Ojalá encuentres alguien que sepa quien eres y lo que eres capaz de llegar a ser.
Ojalá encuentres alguien que te quiera por lo que eres y no por lo que tienes.
Ojalá encuentres alguien que conozca tus defectos más que tus logros.
Ojalá encuentres alguien que te apoya cuando estás mal más que cuando estás bien.
Ojalá encuentres a alguien con quien llevas soñando toda la vida.
Ojalá encuentres alguien que te enseñe lo contrario de lo que sabías y te sorprenda.
Ojalá encuentres alguien que te trate como te mereces (tanto para bien como para mal).
Ojalá encuentres a alguien que tú seas su prioridad y no su favorita. Ojalá encuentres a alguien que cuando te vea se vuelva la persona más feliz del mundo.

Te deseo una buena vida

Ojalá encuentres a quien no tengas que buscar, ni insistir, alguien que te haga sentir que no estás forzando las cosas, que nada va rápido o lento, que simplemente va.

Alguien que se enamore de tu risa, de tus canas, de tus arrugas, de tu experiencia, que quiera hacerte reír todo el tiempo, que se haga adicto a tu sonrisa, alguien para quien tu felicidad sea el sol todas las mañanas y el brillo de tus ojos su alimento.

Ojalá encuentres a alguien a quien le vuelva loco cada pequeño detalle en ti, incluso tus imperfecciones, y con todo y ellas, te haga sentir como si nada faltara, como si estuvieras en casa.

Alguien que responda tus mensajes con atención, que no lleve pretextos en los bolsillos, que le pinte un par de horas extra al día si es que las ocupaciones no le dejan, y te las dedique.

Ojalá encuentres a alguien que pierda la cabeza por ti, que te dibuje, que te escriba, que te cante

Alguien que te haga sentir que el romance es un juego de niños, que te diga un montón de veces al día que te quiere, pero más que eso, que te lo demuestre con sus actos.

Ojalá encuentres a alguien a quien le causes insomnios y desveladas, que te escriba a media madrugada que tiene miedo que alguien más descubra lo increíble que eres y te pueda perder.

Alguien que te haga sentir como si jamás te hubieran hecho daño, alguien que termine de cerrar tus heridas y te haga sentir que se ha ganado el premio mayor cada que te abrace.

Ojalá encuentres a alguien que nunca quiera perderte, que pudiendo elegir a cualquiera y teniendo otras opciones, seas tú su elección cada día”. Ojalá encuentres a alguien.

Te deseo un presente bonito

Te deseo amor, pero amor del bueno, del que te hace cosquillas en la tripa, del que te da brillo a tu sonrisa. De ese del que no se puede escapar por mucho que quieras, de ese que te hace adicta a querer más, a querer con más fuerza y sobre todo a querer bien.

Te deseo amor del verdadero, no del fácil, que de ese ya nos sobra, sino del que se riega todos los días, del que te hace sorprenderte de lo bueno y querer buscar refugio en él cuando estás perdida. Amor, sí, solo esas cuatro letras, pero te deseo que lo encuentres porque harán que sumen más y más palabras. Además, también hará que sumes a tu persona, porque hay mil significados para el amor . 
Te deseo amor del bueno, ese que te hace vibrar, sonreír y ver la vida de una manera mucho más positiva.

Ese amor te deseo, el amor que abraza fuerte y seguro, aquel que besa con pasión, aquel que hace temblar tus piernas, el que da calor cuando hace frío y el que te da aire cuando quema. El amor que hace que te olvides de tus nunca más, de tus límites y tus promesas tontas y vacías, ese amor que te da historias y que te empuja a la vida, porque no lo olvides, si no te da vida, no es amor.

Quiero desearte sonrisas, de las que tienen un porqué y también de las que no lo tienen. Quiero que te emociones cuando hables y que no me lo cuentes. Te deseo amor y que te quieras tanto que te siga sobrando amor para regalar, y que lo regales con ataques de risa, con hechos, con mucho más que solo palabras.
 
Que tengas ganas de aventuras, de saltar al vacío y de comerte el mundo y todo lo que venga. Que todo esto que te deseo no se quede en palabras, quiero que lo cojas, lo hagas tuyo y lo sientas, porque sino, no nos vale de nada.
Y puestos a desear… por qué no, te deseo también que no pierdas la ilusión, que después de haber sentido todo esto sigas teniendo ganas de experimentarlo y no dejes de buscarlo. Piensa que el amor no son solo flores, también es el agua que se necesita para que crezcan y no mueran, solo con una de ellas no nos vale.
 
Sigue buscando tu pasión y con pasión, sigue sintiéndola, sigue derrochando amor por cada poro de tu piel y en cada una de tus risas, sigue trabajando y haciendo porque el amor no muera. Y cuando tú ya estés satisfecho es hora de regalárselo al mundo, porque se necesita amor, porque se necesita gente que reparta amor.
Cuando lo pierdas busca dónde ha desaparecido, dentro de ti o fuera, sigue esforzándote porque el amor lo mueve todo, no te rindas y saca de nuevo, enamórate cada segundo. Si de algo hay que arrepentirse es de no haberlo intentado, de no haber luchado por ello, porque el amor, todo lo cura.

(Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

 

SORPRESAS TE DA LA VIDA

Lo que vivimos y soñamos

Cuando tenemos entre seis y siete años creemos que al crecer todo será mejor, pero no. Cuando llegamos a cierta edad desearíamos volver a cuando éramos niños, cuando el problema más grande era un moretón en la rodilla o el monstruo en el armario. Que difícil ha sido acostumbrarnos a esta realidad, cuando te das cuenta que son pocos los amigos que vas a encontrar en la vida, que cada vez es más difícil encontrar a alguien que te valore.

Lo que vivimos hoy es muy diferente a lo que soñamos cuando éramos niños, poco a poco aprendemos que es parte de crecer, pero que tanto nos podemos lastimar hasta el momento que aceptamos la realidad, mucho ¿verdad?

La vida no es para nada fácil, cada día se vuelve más complicada, nuevos retos, buenos y malos días que sin duda nos enseñan, pero créeme que no sería nada especial tener todo lo que soñamos sin que nos cueste nada, todo sería tan monótono, los tan aburrido que me atrevo a decir que estamos en una idea equivocada de ver el mundo si, puede tener muchos problemas, pero si lo miramos de una manera diferente, cada obstáculo será una oportunidad de aprender, de ser mejores, no todo será malo, debemos construir nuestro futuro, tal vez no sea como lo queremos, pero cuando lo aprendamos a vivir, seremos felices y lo más importante, tal vez podríamos ayudar a que otros tengan un mundo un poco más fácil de vivir.

No tengas miedo de sentir, de reír o llorar, todo es parte de un proceso, vive a tu manera, construye tu propio futuro, no cambies tu esencia; que no te de miedo hablar, aprende que no todo es color de rosa y cuando todo sea gris tengas un refugio en lo que has construido, los recuerdos, las personas que te apoyan y si, es bueno llorar, porque cuando dejes de hacerlo tendrás más fuerzas y motivos para sonreír.

Puede que cada noche sientas que todo se acaba, te han hecho tanto daño como para pensar eso que te lo crees y no vuelves a sonreír, cada día tu sonrisa es menos común, de lo que no te das cuenta es que esa sonrisa que muy pocas veces enseñas ilumina el día, no solamente el tuyo sino de los que te rodean.
Aprendamos a vivir con lo que tenemos, cada día es un reto, un aprendizaje, Dios te ha dado todo lo que necesitas, lo necesario para que seas feliz.
Debes aprender a ser fuerte, en este mundo debes serlo, brilla, hazlo, nadie lo hará como tú.

Cuando descubras que tú mismo es quien hace un futuro en el que puedas sonreír de verdad, ese día vivirás plenamente feliz.

 La llave de la puerta que abre o cierra tus emociones

Como cuando la oruga se envuelve en un capullo para dar vida a una mariposa, tu vida puede haber girado hacia un callejón donde parece que no hay salida. Pero en realidad, si confías en la vida, como lo hace la oruga con la naturaleza, sabes que de esta saldrás y mucho más reforzada.

Una puerta que al abrirla puede que encuentres una oscuridad profunda, donde te sientas sola, y no sepas como gestionarla. Pero sabes que, tarde o temprano, hay que abrir esa puerta, si lo que realmente quieres es hacer un gran cambio. No puedes luchar contra algo sin antes escucharlo.

No hace falta que empieces volando muy alto, simplemente con que pares y reflexiones, sin juzgar, ni analizar,centrando tu energía en liberar poco a poco todo lo necesario para dar espacio a lo nuevo que vas a necesitar, como por ejemplo unas alas para iniciar el vuelo a tu nuevo caminar.

(Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

COMPRENDER LA MUERTE.

La muerte forma parte de la vida

La Muerte es quizás uno de los momentos más difíciles de la vida, cuesta aceptar y entender, porque no aprendimos a fluir con ella y comprenderla.
Nos enseñaron a vivirla como un hecho traumático, en vez de vivirla como un proceso natural.

La palabra “MUERTE” tiene tantas influencias negativas que habría que eliminarla de nuestro vocabulario y llamar a este proceso “TRASCENDENCIA” porque eso es lo que hacemos, trascender a otra realidad, adecuada a nuestro estado de conciencia.

Todos los miedos que tenemos en la Vida, la no aceptación de los ciclos, el apego, dependencias y las falsas seguridades que nos creamos tienen la raíz en el miedo a la muerte.

Solo el conocimiento, el entendimiento y el amor nos mostrará para qué nacemos, para qué estamos de forma temporal en este mundo material y para que abandonamos el cuerpo físico.

Cuando un Ser Querido abandona este mundo material en el que experimentamos la Vida, está naciendo en otros planos de existencia continuando con su libre evolución.

Si abandonamos el apego y el sufrimiento y activamos el Amor incondicional hacia la persona que ha emprendido el viaje a otro nuevo mundo, los sentidos del Alma podrán percibir la energía y el Amor del Ser querido que se fue.

Recuerda siempre la chispa de vida que tenía el ser querido en sus ojos, recuerda su energía y su amor. Todo lo que era y es, ahora existe en otra frecuencia diferente que nuestros sentidos físicos no pueden o no se permiten percibir, simplemente ha dejado ésta pequeña frecuencia para pasar a otra evolucionando en consciencia, de acuerdo a su propia misión cumplida en su existencia.

Aunque el hombre común considera la muerte con temor y pesadumbre, aquellos que ya partieron saben que ella constituye una maravillosa experiencia de paz y libertad.

Al morir, te olvidas de todas las limitaciones del cuerpo físico y entiendes cuán libre eres. En los primeros segundos se experimenta una sensación de miedo, de temor a lo desconocido, a algo que es extraño a la conciencia.

Pero después de estos breves momentos de sobrecogimiento, viene una maravillosa percepción: el alma experimenta una gozosa sensación de descanso y libertad.

Comprendes entonces que existes con independencia del cuerpo mortal.

Todos vamos a morir algún día, así que de nada sirve tenerle miedo a la muerte.

Tú no te sientes desdichado ante la perspectiva de perder la conciencia del cuerpo durante el sueño; por el contrario, aceptas el sueño como un estado de libertad que esperas con anhelo.

Así es también la muerte: un estado de descanso, una pensión ganada en esta vida.

No hay nada que temer. Cuando llegue la muerte, ríete de ella.

La muerte es sólo una experiencia que tiene por objeto enseñarte una gran lección: que no puedes morir.

Nuestro ser real, el alma, es inmortal. Quizá durmamos durante un corto tiempo en ese cambio al que llamamos muerte, pero nunca podremos ser destruidos.

Existimos, y esa existencia es eterna.

La ola llega a la costa y, luego, retorna al mar; no se pierde. Se funde con el océano, o regresa nuevamente en la forma de otra ola.

Este cuerpo ha venido aquí y desaparecerá; pero la esencia del alma que mora en su interior jamás cesará de existir.

Nada puede aniquilar esa eterna conciencia.

El cuerpo es tan sólo una vestimenta. ¿Cuántas veces te has cambiado de ropa en esta vida? Y no por eso dirías que tú has cambiado.

De la misma manera, cuando te desprendes de la vestimenta corporal al sobrevenir la muerte, tú no cambias.

Sigues siendo exactamente el mismo, es decir, un alma inmortal, un hijo de Dios.

La palabra «muerte» es un término muy inapropiado, ya que la muerte no existe; cuando te cansas de la vida, simplemente te quitas la vestidura de carne y regresas al mundo astral

 Para quienes se encuentran padeciendo, la muerte es resucitar de las dolorosas torturas de la carne y despertar en la paz y la calma.

Para las personas ancianas, la muerte constituye una pensión ganada a través de años de lucha en la vida. Y para todo ser, la muerte es un bendito reposo.

Por lo tanto, no sientas pena por la persona que está atravesando la ilusión de la muerte, pues enseguida será libre.

Una vez que salga de aquella ilusión, comprobará que, al fin y al cabo, la muerte no era tan mala, y comprenderá que su mortalidad era sólo un sueño, y se regocijará al constatar que el fuego no puede quemar su alma ni el agua puede ahogarla: es libre y está a salvo.

¡Qué gloriosa es la vida después de la muerte! Ya no tendrás que arrastrar este viejo equipaje de huesos, con todos sus problemas.

En el cielo astral, estarás libre, exento de limitaciones físicas.

Cuando muere un ser querido, en lugar de afligirte injustificadamente, comprende que ha ascendido por voluntad de Dios a un plano superior y que el Señor sabe qué es lo mejor para él.

Alégrate porque está libre, y ora pidiendo al Señor que tu amor y tus buenos deseos sean mensajeros de aliento para esa persona, mientras avanza por su senda.

Esa actitud tuya le ayudará mucho más. Naturalmente, no seríamos humanos si no echáramos de menos a nuestros seres queridos; pero, al sentirnos tristes por la soledad en que nos han dejado, no debemos permitir que nuestro apego egoísta los mantenga atados a este mundo.

El dolor extremo impide a un alma que ha partido continuar avanzando hacia una paz más grande y una mayor libertad.

Para enviar pensamientos a tus seres amados que han fallecido, siéntate tranquilamente en tu habitación y medita en Dios.

Cuando sientas la paz divina en tu interior, concéntrate profundamente en el centro de la voluntad situado en el entrecejo y envía tu amor a los seres queridos que se han ido.

Si lo haces en forma continua, y si no pierdes la intensidad de tu interés en el ser amado, esa alma recibirá, sin duda alguna, tus vibraciones.

Tales pensamientos brindan a tus seres queridos una sensación de bienestar, la sensación de ser amados. Ellos no te han olvidado más de lo que tú los has olvidado a ellos.

Envía pensamientos de amor y buena voluntad a tus seres amados tan a menudo como lo desees, pero hazlo como mínimo una vez al año; tal vez, en algún aniversario especial. Diles mentalmente: «Nos encontraremos de nuevo en algún momento y continuaremos desarrollando nuestro mutuo amor y amistad divinos».

Si ahora les envías continuamente tus pensamientos de amor, sin duda algún día los encontrarás de nuevo. Sabrás que esta vida no es el fin, sino tan sólo un eslabón en la eterna cadena de tu relación con tus seres queridos.

(Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

LA VIDA ES TUYA

NO JUSTIFIQUES TUS ACTOS

“Cuando alguien te insulta, o te reduce a una cosa,
Cuando te dan un consejo que no solicitaste,
Cuando te echan la culpa por su dolor, 
Cuando no te escuchan, y sólo hablan de ellos mismos,
Cuando te comparan con los demás,
Cuando te ignoran, invalidan, juzgan o se burlan de tus pensamientos y sentimientos…
Detente. Respira.
Recuerda que es su dolor, no el tuyo.
Recuerda que ellos están soñando el único sueño que pueden soñar hasta que despierten.
Recuerda que no te conocen a ti, sólo a su propia fantasía.
Tal vez a ellos les resulte demasiado difícil amarse a sí mismos.
Tal vez ellos busquen su valía en el exterior.
Tal vez ellos estén desconectados de su aliento, de su cuerpo, de su preciosa vitalidad, de su verdadera vocación.
Tal vez ellos viven en un mundo dualista donde hay bueno y malo, correcto e incorrecto, éxito y fracaso.
Tal vez ellos olvidaron la simple alegría de vivir.
Tal vez tú entiendas esto.
Tal vez tú has estado donde ellos han estado.
No trates de cambiarlos ahora. Quizás nunca cambien.
No intentes corregirlos. Ellos no están pidiendo ser corregidos.
Cuanto más presiones, más se alejarán de ti.
No te enredes en su urdimbre de tristezas.
Ve con claridad, incluso ten compasión, pero no presiones.
Está bien que ellos se sientan molestos. En verdad sí.
Dales espacio para que se sientan molestos.
Está bien que se sientan decepcionados de ti.
Dales espacio para que se sientan decepcionados.
Está bien que te juzguen. Abre un espacio para sus juicios, también.
Dale cabida a tus propios pensamientos y sentimientos!
Permítete sentirte triste, enojado, culpable, desconfiado.
Deja que todas esas valiosas energías te bañen por dentro.
No te harán daño, si les permites moverse.
Sí, conocerás a muchos guardianes en este viaje.
Recorre tu camino de todos modos, y permite que los demás recorran el suyo.
No tienes que justificar tu camino, ni defenderlo.
Mantente cerca de ti mismo en estos tiempos difíciles.
No luches contra la oscuridad; no tiene ningún poder de todos modos.
Simplemente enciende tu luz con más fuerza”.

En la vida no siempre vemos lo que queremos, esto no quiere decir que nuestra manera de ver la vida sea o no la correcta, simplemente es un enfoque, no significa que los demás estén equivocados y nosotros en lo correcto, finalmente cada quien es dueño de su propia vida y realmente no tenemos el derecho de juzgar, especialmente cuando no deseamos ser juzgados.

Pasar nuestra vida sufriendo y padeciendo por las decisiones y situaciones ajenas, no trae más que desgaste y agotamiento, es más sabio vivir y dejar vivir a los demás, de igual manera, nada queda impune en la vida, tarde o temprano todo toma su cause y no es menester de nadie, sentenciar a los demás, especialmente cuando se desconocen los motivos.

No podemos pretender que los demás actúen conforme a lo que nosotros pensamos que debería ser,cada quien tiene sus criterios, motivos y percepciones de las cosas, evidentemente, muchas personas en su camino atropellan a otras, y esto aunque no se justifica, igual no nos corresponde juzgarlo, simplemente tener la serenidad para ver más allá de lo que se nos presenta.

Hay quienes pasan su vida condenando, amargan su existencia y la del resto de las personas, se entrometen, perjudican, critican destructivamente y ocupan su tiempo permanentemente en sembrar dudas , triste camino el de ellas que tarde o temprano recogerán lo que siembran.

Podemos observar, sin juicios ni prejuicios, podemos escuchar sin opinar y podemos tener la humildad para tolerar y la compasión para aceptar, no somos perfectos, nadie lo es, la vida da muchas vueltas y jamás sabremos a ciencia cierta donde nos corresponderá estar.

Quitemonos la necesidad de emitir juicios y opiniones sobre los demás, sobre su vida, acciones y decisiones, en la vida es mejor callar a tiempo que condenarnos por las palabras, especialmente cuando van dirigidas a alguien más, hasta un mal pensamiento nos exigirá cuentas, más necesario y útil es dedicarnos a conocernos a nosotros mismos en lugar de ser jueces ajenos.

(Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

EL ANILLO DEL REY

“ESTO TAMBIÉN PASARÁ”

Una vez, un rey citó a todos los sabios de la corte, y les manifestó:

“Me he mandado hacer un precioso anillo con un diamante con uno de los mejores orfebres de la zona.

Quiero guardar oculto dentro del anillo, algún mensaje que pueda ayudarme en momentos de desesperación total. Un mensaje al que yo pueda acudir en momentos de desesperación o desorientación.

Me gustaría que ése mensaje ayude en el futuro a mis herederos y a los hijos de mis herederos. Tiene que ser pequeño, de forma tal, que quepa debajo del diamante de mi anillo”.

Todos aquellos que escucharon los deseos del Rey. Eran grandes sabios, eruditos que podrían haber escrito grandes tratados … pero ¿pensar en un mensaje que contuviera dos o tres palabras y que cupiera debajo del diamante de un anillo? Muy difícil. Igualmente pensaron, y buscaron en sus libros de filosofía por muchas horas, sin encontrar nada que se ajustara a los deseos del poderoso Rey.

El rey, tenía muy próximo a él, un sirviente muy querido. Este hombre, había sido también sirviente de su padre, y había cuidado de él, cuando su madre había muerto. Era tratado como de la familia, y gozaba de un enorme respeto de todos.

El rey, por esos motivos, también lo consultó. Y éste le dijo: “No soy un sabio, ni un erudito, ni un académico, pero conozco el mensaje.”

“Cómo lo sabes?”, preguntó el Rey”.

“Durante mi larga vida en el palacio, me he encontrado con todo tipo de gente, y en una oportunidad me encontré con un místico. Era un invitado de tu padre, y yo estuve a su servicio. Cuando nos dejó yo lo acompañé hasta la puerta para despedirlo, y como gesto de agradecimiento, me dio este mensaje”.

En ese momento el anciano escribió en un diminuto papel el mencionado mensaje. Lo dobló y se lo entregó al rey.

– “Pero no lo leas.” – dijo. Mantenlo guardado en el anillo. Ábrelo sólo cuando no encuentres salida a una situación”.

Ese momento no tardó en llegar. Algún tiempo después el país fue invadido y el rey perdió el reino.

Estaba huyendo a caballo para salvar su vida, mientras sus enemigos lo perseguían. Estaba solo, y los perseguidores eran numerosos. En un momento, llegó a un lugar donde el camino se acababa. y frente a él, había un precipicio y un profundo valle, caer por él sería fatal. No podía volver atrás porque el enemigo le cerraba el camino. Podía escuchar el trotar de los caballos, las voces, la proximidad de sus perseguidores.

Fue entonces, cuando recordó lo del anillo. Sacó el papel, lo abrió y allí encontró un pequeño mensaje muy valioso para el momento.

Simplemente decía: “ESTO TAMBIÉN PASARÁ”

Fue en ése momento en que fue consciente de que se cernía sobre él un gran silencio. Los enemigos que le perseguían debían haberse perdido en el bosque, o debían haberse equivocado de camino. Pero lo cierto, es que lo rodeó un inmenso silencio. Ya no se sentía el trotar de los caballos.

El rey, se sintió profundamente agradecido al sirviente y al místico desconocido. Esas palabras habían resultado milagrosas. Dobló el papel. volvió a guardarlo en el anillo, reunió nuevamente sus ejércitos. y reconquistó su reinado.

Ese día en que entraba nuevamente victorioso a su ciudad, hubo una gran celebración con música, bailes… y el rey. se sentía muy orgulloso de sí mismo. En ése momento, nuevamente el anciano estaba a su lado, y fue cuando le dijo:

“Apreciado rey, ha llegado el momento para que leas nuevamente el mensaje del anillo”.

“¿Qué quieres decir?”, preguntó el rey. “Ahora estoy viviendo una situación de euforia, las personas celebran mi retorno, hemos vencido al enemigo”.

“Escucha”, dijo el anciano. “Este mensaje no es únicamente para situaciones desesperadas. También es para situaciones placenteras. No es solo para cuando te sientas derrotado; también es para cuando te sientas victorioso. No es sólo para cuando eres el último; también es para cuando eres el primero”.

El rey abrió el anillo y leyó el mensaje: “ESTO TAMBIÉN PASARÁ”

Y nuevamente sintió la misma paz, el mismo silencio, en medio de la muchedumbre que celebraba y bailaba. Pero el orgullo, el ego, había desaparecido. El rey pudo terminar de comprender el mensaje. Lo malo era tan transitorio como lo bueno.

MORALEJA: No nos rindamos y aguantemos un poco más ya que todo lo que vivimos en esta vida terrenal pasará. Como el día y la noche, ningún acontecimiento, ni ninguna emoción son permanentes.
Hay momentos de alegría y llenos de bendiciones, también hay momentos de tristeza y llenos de pruebas. Simplemente aceptémoslos, porque todo eso pasará.

(Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

EL TIEMPO VUELA

Vive

LA GENTE MUERE y queda todo ahí, los planes a largo plazo, las tareas de casa, las deudas con el banco, las parcelas, las joyas, el coche nuevo que compré para poder presumir.

LA GENTE MUERE sin siquiera guardar la comida en el nevera, todo se pudre, la ropa se queda colgada o puesta en su lugar.

LA GENTE MUERE y se disuelve toda la importancia que pensábamos que teníamos, la vida continúa, las personas superan tu ausencia y siguen sus rutinas normalmente.

LA GENTE MUERE y todos los grandes problemas que creíamos que teníamos se transforman en un inmenso vacío. Los problemas viven dentro de nosotros.
Las cosas tienen la energía que ponemos en ellas y ejercen en nosotros la influencia que permitimos.

LA GENTE MUERE y el mundo sigue siendo caótico, como si nuestra presencia o ausencia no hiciera la menor diferencia.

En realidad, no lo hace. Somos pequeños, pero prepotentes. Vivimos olvidando que la muerte siempre esta al acecho.

LA GENTE MUERE, pues así es: un parpadeo y al otro ya estás muerto.
El perro es donado y se aferra a los nuevos dueños.

LA GENTE MUERE y los viudos se casan nuevamente, andan de la mano, van al cine, se divierten y te olvidan.

LA GENTE MUERE y somos rápidamente reemplazados en el puesto que ocupábamos en la empresa.

▪ LA GENTE MUERE y las cosas que ni siquiera usamos, son donadas, algunas tiradas a la basura.

LA GENTE MUERE. Por otra parte, ¿quién espera morir?
Si la gente esperase por la muerte, tal vez procurara vivir mejor.

Tal vez usara su mejor ropa hoy, usara su mejor perfume, viajara hoy, tal vez la gente comiese el postre antes del almuerzo.
Tal vez la gente esperase menos de los demás, si la gente esperase por la muerte, tal vez perdonaría más, reiría más, apreciara la naturaleza, tal vez valoraría más al tiempo y menos al dinero.

Nunca pierdas tu esencia, nunca pierdas tu sentido del humor, una sonrisa puede mover montañas, puede hacer la diferencia en tu día y en el día de alguien más. La vida se hizo para celebrarla, para agradecerla y para vivir al máximo como bien todo mundo dice, así que vívela con alegría, abundancia y positivismo.

Abre tu mente y tu corazón a nuevas ideas, diferentes y espontáneas… Siempre hay nuevas posibilidades allá afuera esperándote, no las descartes, quizá eso o esa persona está buscándote también. El mundo está lleno de oportunidades, sólo las verás si estás abierto a recibirlas.

Si crees que le has hecho daño a alguien pide perdón, pero sobre todo aprende a perdonarte a ti mismo. Nadie es perfecto, así que admite la responsabilidad que tienes al haber causado un sufrimiento a ti o a alguien más y dale la vuelta a la página. Perdona tu alma primero, y después podrás pedir perdón si fuera el caso.

Las decisiones son solo eso, ni buenas ni malas. No encasilles tus decisiones, si no te fue tan bien, algo deberás de haber aprendido de esa lección, la próxima vez asegúrate que no repites el mismo patrón. Quedarte quieto, en un rincón, lamentándote por lo que no fue, por lo que salió mal, por la “mala” decisión que tomaste, no te llevará a ningún lado, sólo perderás tu valioso tiempo. La vida al fin de cuentas da muchas vueltas, no te detengas en un evento negativo, aprende y continúa.

Si la gente tuviera conciencia de que puede partir de este mundo en cualquier momento tal vez entendería que no vale la pena entristecerse con las cosas banales, oyese más música y bailase aún cuando no lo sepa hacer bien.

El tiempo vuela.
A partir del momento en que la gente nace,
comienza el viaje veloz con destino al fin y aún hay quienes viven con prisa.
Sin darse el regalo de percibir, que cada día más es un día menos, porque la gente muere todo el tiempo, poco a poco y un poco más , cada segundo que pasa.

Respondamos para nosotros, la pregunta:
¿Qué estoy haciendo con el poco tiempo que me queda?

Disfruta todo lo bello de esta vida y aprovecha toda oportunidad de SER FELIZ y hacer felices a quienes te rodean.

Recuerda que la responsabilidad de ser feliz es sólo tuya y que en el fondo tu corazón siempre sabe lo que es cierto.

(Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)