NADIE TE HA OFENDIDO

Nadie te pertenece.

Las personas se pasan la mayor parte de su vida sintiéndose ofendidas por lo que alguien les hizo. La sorprendente revelación que te voy a hacer, va a cambiar tu vida. Son tus expectativas de lo que esperabas de esas personas, las que te hieren.

Y las expectativas las creas tú con tus pensamientos. No son reales. Son imaginarias. Si tú esperabas que tus padres te dieran más amor y no te lo dieron, no tienes por qué sentirte ofendido.
Son tus expectativas de lo que un padre ideal debió hacer contigo, las que fueron un error. Tus ideas son las que te lastiman.

Si esperabas que tu pareja reaccionara de tal o cual forma y no lo hizo… Tu pareja no te ha hecho nada. Es la diferencia entre las atenciones que esperabas tuviera contigo y las que realmente tuvo, las que te hieren. Nuevamente, eso está en tu imaginación. ¿Enojado con Dios? Son tus creencias de lo que debería hacer Dios, las que te lastiman. Dios jamás ofende ni daña a nadie.

Primero, te sientes ofendido porque no hizo lo que querías.

Segundo, la otra persona se ofende porque no la aceptaste como es. Y es un círculo vicioso. Todas las personas tienen el derecho divino de guiar su vida como les plazca. Aprenderán de sus errores por sí mismos. ¡Déjalos ser! nadie te pertenece.

Las personas son un río caudaloso. Cualquier intento de atraparlas te va a lastimar

 Ama, disfruta y deja ir

Tenemos la ilusión de que hay cosas permanentes, por lo tanto, actuamos como si lo fueran. De esta forma nos engañamos con la creencia de que hay sensaciones que siempre estarán ahí, personas que nunca cambiarán, y situaciones que permanecerán tal y como queremos. Todo esto forma parte del cuento que nos gusta contarnos para no afrontar la realidad.

1—Entiende que nadie te ha ofendido. Son tus ideas acerca de cómo deberían actuar las personas y Dios, las que te hieren. Reconoce que la mayoría de las personas nunca va a cuadrar con esas ideas que tienes. Porque ellos tienen las suyas.

2—Deja a las personas Ser. Deja que guíen su vida como mejor les plazca. Es su responsabilidad. Dales consejos si te los piden, pero permite que tomen sus decisiones.

3—Nadie te pertenece. Ni tus padres, ni amigos ni parejas. Todos formamos parte del engranaje de la naturaleza. Deja fluir las cosas sin resistirte a ellas. Vive y deja vivir.

4—Deja de pensar demasiado. Ábrete a la posibilidad de nuevas experiencias. No utilices tu inventario. Abre los ojos y observa el fluir de la vida como es. Cuando limpias tu visión de lentes oscuros y te los quitas, el resultado es la limpieza de visión.

5—La perfección no existe. Ni el padre, amigo, pareja perfectos. Es un concepto creado por la mente humana , pero en la realidad no existe. Porque es un concepto imaginario.

6—Disfruta de la vida. La vida real es más hermosa y excitante que cualquier idea que tienes del mundo. Me complacerá decírtelo por experiencia.

7— Imagina a esa persona que te ofendió en el pasado. Imagínate que ambos están cómodamente sentados. Dile por qué te ofendió. Escucha su explicación amorosa de por qué lo hizo. Y perdónala. Si un ser querido ya no está en este mundo, utiliza esta dinámica para decirle lo que quieres. Escucha su respuesta. Y dile adiós. Te dará una enorme paz.

8— A la luz del corto período de vida que tenemos, solo tenemos tiempo para vivir, disfrutar y ser felices. Nuestra compañera la muerte en cualquier momento, de forma imprevista, nos puede tomar entre sus brazos. Es superfluo e inútil gastar el tiempo en pensar en las ofensas de otros. No puedes darte ese lujo.

9— Es natural pasar por un periodo de duelo al perdonar, deja que tu herida sane. Descarga con alguien para dejar fluir el dolor.  Aprende con honestidad los errores que cometiste, prométete que no lo volverás a hacer y regresa a vivir la vida.

10–Prepararnos para los cambios nos hace ser más conscientes, de que todo momento es único e irrepetible. Aprendemos con el tiempo que hacer el esfuerzo de retener solo nos genera sufrimiento.

(Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

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