No te llevarás nada



-Hidrata y remineraliza, aporta minerales y oligoelementos al cuerpo
-Mejora el sabor de los alimentos y es más saludable que la sal común
-Antibiótico, elimina microorganismos
-Anti-inflamatorio, reduce la inflamación de las mucosas nasales
– Disuelve las mocosidades e hidrata las mucosas
-Acelera la cicatrización de las heridas
-Antioxidante, ralentiza el envejecimiento celular
-Reduce la fatiga y acelera la recuperación muscular
-Más del 97 por ciento del agua de todo nuestro planeta se encuentra en el océano. La Tierra es 70% agua, sin embargo solo un 0,025% es potable y está a nuestro alcance.
-Menos de 10 por ciento del océano ha sido explorado por los seres humanos. Este es uno de los datos sobre el mar más desconocidos.
-El nivel medio del mar ha subido entre 10 y 25 centímetros en los últimos 100 años. Si se fundiese todo el hielo del mundo, los océanos crecerían 66 metros.
– La temperatura media de los océanos es de 2 ºC.
– Más de 3,5 millones de seres humanos dependen del océano como principal fuente de alimento.
-El 80 por ciento de toda la contaminación en los mares y océanos proviene de actividades realizadas en tierra.
-Más del 90 por ciento de las mercancías para el comercio entre países se transportan por mar.
El amor verdadero no sucede de inmediato; es un proceso en constante crecimiento,se desarrolla después de haber pasado por muchos altibajos, cuando han sufrido juntos, llorado juntos, reído juntos.
No solo las buenas, sino también las malas, si de verdad estás frente a un amor puro este seguirá floreciendo a pesar de que se cierna sobre él mil tormentas.
Una vez me dijeron que “el truco” para ser feliz radica en disfrutar de todo aquello que uno tiene, bueno o malo, todo tiene un objetivo para nuestras vidas. En ocasiones se presentarán situaciones donde querrás salir huyendo, y en otras se presentarán algunos que harán que la sonrisa no te quepa en el rostro, imagino que todos tenemos un poco de cada uno de estos, al menos de vez en cuando. Es decir, no todo es tan malo como parece, ni es tan bueno como quisiéramos. En el medio de todo, en ese pequeño momento donde la angustia se vuelve tranquilidad y dices “Ay, señor. Que alivio”, es al que llamamos felicidad.
Al final de cuentas te sientas una mañana y dices “yo lo único que quiero es vivir en paz, disfrutar de mi familia, de mi tiempo, de mis hijos, y de todo lo que he logrado con el transcurrir de los años mientras me repetía como un tonto: si fuera fácil todo el mundo lo haría”. En ese preciso instante te das cuenta de que la vida no es precisamente lo que habías planificado de chico, y que muy probablemente con cada paso que has ido dando, te has ido alejando de tu verdadero objetivo que, en muchos casos, no era realmente tan ambicioso como el que tienes ahora en mente.
Un día te despertarás y estarás viejo y agotado, pensando en cómo te perdiste los mejores años de la vida de tus hijos,o en cómo dejaste pasar a grandes y buenas personas por seguir un camino que solo conseguirá llevarte a donde no quieres llegar realmente. No lo sé. Solo sé que esta mañana hace frío, cae la lluvia, y echo de menos a muchísimas personas. Quizás sea solo un momento de melancolía, producto de un mal sueño o de un rato de pensamientos tristes. No lo sé. Lo bueno es que mis emociones aún funcionan y están a pleno rendimiento.
Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis
Las abejas obreras viven una media de 105 días y no salen de la colmena hasta los 21 días, y aunque puede parecer una vida muy corta, las abejas en realidad tienen una mayor longevidad que otros insectos, y la duración de su vida depende de la función que desempeñen.
El trabajo de la abeja reina es sencillo: pone los huevos que constituirán la nueva generación de abejas. Normalmente no hay más que una abeja reina en una colmena. Si muere, las obreras crean una nueva abeja reina alimentando a una de las obreras con una dieta especial, la jalea real.
Este elixir hace que la abeja obrera se desarrolle y se convierta en una reina fértil. Las reinas también ponen orden en el trabajo de la colmena desarrollando productos químicos que guían el comportamiento de las demás abejas.
Las abejas macho, o zánganos, no trabajan. Su función pasa por comer miel y aguardar la oportunidad de aparearse. Cuando llega el momento de que la abeja reina se aparee, los zánganos de otras colonias compiten para inseminarla.
En el aire, tratan de aparearse con ella y, si lo logran, caen al suelo en una muerte victoriosa. La abeja reina se aparea con hasta 20 zánganos y almacena los espermatozoides durante el resto de su vida.
La reina determina el sexo de las abejas cuando pone los huevos, unos 1500 al día durante dos a cinco años. Por tanto, la abeja reina posee la capacidad de decidir qué huevos se convertirán en obreras y cuáles en zánganos.
Los zánganos son la tercera casta de las colmenas, y son machos. En cada colmena viven cientos de zánganos durante la primavera y el verano, pero son expulsados en invierno, cuando la colmena adopta una forma de vida más austera.
Las abejas viven durante todo el invierno de la miel y el polen almacenados, manteniéndose juntas para conservar el calor. Las larvas también se alimentan en invierno de los productos almacenados y, al llegar la primavera, vivirá un nuevo enjambre en la colmena.
( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)
Durante buena parte de nuestra vida pensamos que el amor se encuentra, nos decimos que es como conectar de pronto con alguien y permitir que nuestros mundos colapsen con una supuesta alma gemela.
Sin embargo, a medida que maduramos, tomamos conciencia de algo más, podemos conectar y experimentar una poderosa atracción con ese alguien, pero al final elegimos si vale la pena dar el paso o no.
Porque hay atracciones que deben quedarse en un prólogo y no en una historia. Elegimos no avanzar porque intuimos que el desenlace podría ser fatal. Elegimos que ciertas personas no formen parte de nuestro corazón porque en caso de abrirle las puertas, lo dejarían todo revuelto y hasta roto.
La madurez y la experiencia nos susurran que el amor es algo más que un sentimiento eufórico.
Quien comparte vida con nosotros es alguien imperfecto, al igual que nosotros mismos, alguien con quien formar un buen equipo para llegar a acuerdos y crecer juntos.
Enamorarse, querer a alguien, formar parte de su vida, cuidar, amar, escuchar, validar… Todas estas dimensiones son verbos y van más allá de los sentimientos y las emociones. Porque cuando queremos a alguien no basta solo con sentirlo, hay que demostrarlo a través de las acciones, del trabajo diario.
Una mala salud física daña la mente, de la misma manera que el bienestar emocional protege la salud física. Por tanto, mantener la mente sana pasa, entre otras cosas, por mantener unos hábitos de vida saludables:
«El amor es la fuente de energía más poderosa de todo el mundo porque no tiene límites», dijo Albert Einstein.
El amor es capaz de muchas cosas, como si tuviera vida propia, y por amor hacemos otras que ni pensamos. Vive a nuestro alrededor desde que nacemos y nos influye más de lo que creemos. La cosa es, ¿sabemos diferenciarlo? En la vida hay muchos tipos de amor —¡Qué se lo digan a la Antigua Grecia!
– Eros: amor romántico y pasional y tiene que ver con la intensidad de la atracción física.
– Ludus: amor lúdico que busca la aventura y la diversión y en el que la atracción física también juega un importante papel.
– Storge: amor amistoso y leal, maduro y comprometido con las relaciones duraderas. Las relaciones sexuales pasan a un segundo plano.
– Manía: amor maniático que surge de lo obsesivo y de lo pasional. Suele darse en personas con baja autoestima.
– Pragma: amor pragmático, realista y práctico que busca los intereses en común, los mismos gustos o la misma clase social.
– Ágape: amor desinteresado que se basa en el bienestar del otro. No hay celos ni se busca la reciprocidad. Es una combinación de amor romántico con el amistoso y el leal.
A veces parece que se comprende mucho mejor la idea de no espiritualidad, así como las consecuencias de llevar una vida desenfrenada, poco planificada, irreflexiva, poco centrada en lo importante, llena de superficialidades, que nos lleva a ir dejando pasar los años sin la oportunidad de centrarnos en lo que realmente somos y queremos ser.
Muchas personas se lamentan de vivir así, llevando unas vidas azarosas que producen un gran sentimiento de vacío y desasosiego. No ser capaces de encontrar la paz interior produce infelicidad e insatisfacción.
Sin embargo, trabajar por nuestro crecimiento personal, por ser mejores para nosotros mismos y para los demás, nos ayuda a encontrar bienestar y satisfacción, dirigiéndonos a la paz interior.
En este sentido, la espiritualidad también tiene una parte de propósito y búsqueda de significado personal. El propósito es una parte de la espiritualidad.
Cuando la ansiedad se instala en tu ser, uno de los signos más comunes es tener una mente hiperactiva con pensamientos repetitivos y constantes preocupaciones sobre hechos pasados o futuros.
Esta constante agitación e inquietud mental te mantiene en un círculo vicioso donde no puedes parar o desconectar en ningún momento.
Tener la mente en blanco o relajada se convierte en toda una odisea y el pensar claramente es prácticamente imposible.
Esta agitación también te lleva a experimentar un agotamiento mental bastante grande que puede llegar a afectar tu productividad y calidad de vida.
Escoge un lugar y una hora para preocuparte, (el mismo lugar y la misma hora todos los días), Dedica 30 minutos a pensar en las cosas que te preocupan y lo que puedes hacer, intenta no pensar en lo que “podría ocurrir”. Céntrate en lo que en realidad está sucediendo. Luego deja de preocuparte y sigue con tus actividades diarias.
Piensa en las dos últimas semanas y haz una lista.
Apunta las veces que has exagerado lo negativo. Las que has generalizado (usando palabras como todo/ todos, nunca, siempre, cada vez que…). Cuando tienes pensamientos de todo o nada.
Escribe o reflexiona si crees que las cosas están relacionadas contigo habitualmente aunque seguramente no tienen nada que ver.
Piensa en cada preocupación y escríbela. ¿De qué me preocupo, se puede hacer algo al respecto? Revisa indicaciones anteriores, y si la respuesta es NO, no importa cuánto te preocupes, nada va a cambiar. Intenta distraer la atención, si la respuesta es si, pasa al siguiente paso, escribe una lista de cosas que podrías hacer para resolver tus preocupaciones, si hay algo que podrías hacer de inmediato, hazlo. Si no hay nada, haz un plan de cuándo, dónde y cómo abordar el problema.
Cuando hayas hecho esto di en voz alta: “He hecho lo que podía hacer, ya está” y continúa con tu vida.
( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)
Cuando alguien muere, no se va solo, se lleva parte de tu alma para confeccionar sus alas, de esta manera logra volar junto a ti.
Cuando alguien muere, no se va solo. Se lleva tu voz y escucha con atención, de esta manera logra guiarse en el camino.
Cuando alguien muere, no se va solo, se lleva los recuerdos, de esta manera se ríe durante el camino para no aburrirse.
Cuando alguien muere, no te deja solo, te deja parte de su alma, de esta manera sabrás que está bien.
Cuando alguien muere, no te deja solo, te deja su voz, de esta manera será tu conciencia.
Cuando alguien muere, no te deja solo, te deja los recuerdos, de esta manera reirás con él.
Cuando alguien muere, sucede algo mágico, un tanto inexplicable. No se quiere alejar.
Cuando se te nubla la vista, es quien pasa frente a ti; cuando te dan escalofríos, es quien te abraza; cuando tienes frío por la noche, es quien te cobija; cuando tropiezas, es quien te mete el pie para reírse un poco; cuando no te puedes peinar, es quien se burla de lo mal que te ves; cuando te ríes de la nada, es quien te cuenta un chiste y ni cuenta te diste.
Cuando alguien muere, no es para que te pongas triste, es difícil de entender pero es verdad: Él o ella está mejor allá, y quien mejor para guiarte, mientras llega el momento que te toca partir, pues espera con ansias ver tu cómico rostro y reírse a carcajadas contigo de nuevo.
Nunca te quejes de nadie, ni de nada, porque fundamentalmente tú has hecho lo que querías en tu vida. Acepta la dificultad de edificarte a ti mismo y el valor de empezar a corregirte. El triunfo del verdadero hombre surge de las cenizas de su error.
Nunca te quejes de tu soledad o de tu suerte, enfréntala con valor y acéptala. De una manera u otra es el resultado de tus actos y prueba que tú siempre has de ganar.
El amor se debe demostrar, pero nunca jamás se debe mendigar. El hecho de tener que hacerlo es el más fiel reflejo de la injusticia emocional, del desequilibrio que vive el sentimiento que cimienta una relación.
Te merece aquel que dice menos pero hace más. No te merece quien solo te busca cuando te necesita sino quien está a tu lado cuando le necesitas y no solo cuando su interés se lo permite. Te merece quien sin esperar nada te lleva dentro, te siente y te hace sentir importante en su vida.
⠀El problema no es el cielo ni el infierno, porque allí se aprende. El problema es el limbo
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El cielo y el infierno no son espacios, son estados del alma. ⠀
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Cuando el alma existe en conflicto permanente con sí misma, se encuentra en el infierno. Si muere en ese estado, continúa con la misma sensación infernal. ⠀
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Cuando el alma se encuentra en paz, decimos que vive en un estado paradisíaco o celestial. ⠀
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Hay almas que sufren y al sufrir, aprenden. Hay almas que alcanzaron a comprender a través del aprendizaje de la existencia y así lograron la paz interior. La paz del alma significa alcanzar el Reino de Dios en la tierra.⠀
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Sin embargo, existen almas que se encuentran en el limbo. El limbo no existe como espacio, pero sí existe como estado del alma. ⠀
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El limbo es peor que el infierno. ⠀
Cuando un alma se encuentra así es que vive sin sentido. ⠀
Hay personas que se drogan y que desean vivir en el limbo. La realidad les resulta tan dolorosa que huyen del dolor, porque no lo comprenden como aprendizaje. Al ignorar el dolor y no comprender la realidad, huyen hacia el limbo, en un estado de flotación donde el alma no siente nada. ⠀
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Hay miles de estrategias para vivir en un estado de “limbo”, pero todas ellas tienen un denominador común: no aceptar la alegría ni el sufrimiento, no aceptar la realidad. ⠀
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La vida es crecimiento, entusiasmo, pasión, alegrías y dolores,
sufrimientos y desafíos, pero no es el limbo. ⠀
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El limbo es para los cobardes, para los que huyen. Y las almas deben ser valientes…⠀
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A los que habitan el estado del limbo os digo que es mejor sufrir y aprender, porque por lo menos se siente algo y no se vive en un estado de anestesia permanente.
( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)
Nuestros cuerpos nos permiten caminar, ver el mundo, explorar y vivir una vida que amamos. ¡Piensa en todas las cosas maravillosas que nuestro cuerpo nos permite hacer a diario!
Es único: nadie en esta tierra tiene el mismo cuerpo que tú, ¡así que con esto eres literalmente único!
El tiempo es limitado: solo tienes una cantidad limitada de tiempo en esta tierra. Pasar todos los días odiándote a ti mismo y preocupándote por cómo te ves es una pérdida de tiempo. ¡Lee un libro, llama a un amigo, usa tu tiempo!
No hay un cuerpo perfecto: la idea que cada persona tiene sobre el “cuerpo perfecto” es diferente. ¡Para algunos, su cuerpo es el cuerpo perfecto!
Tu salud es más importante: un cuerpo sano y próspero es más importante que uno que se vea bien. Además, aceptar tu cuerpo es mejor para tu bienestar mental.
Para nadie es un secreto que cuando estamos bien por dentro, estamos bien por fuera. Pero vamos más allá: no se trata simplemente de vernos bien con un pantalón o con una camisa, se trata de saber, a ciencia cierta, que estamos haciendo todo lo que esté en nuestras manos para que no solo el físico sea el ideal, pues cuando eso está bien, la emoción también.
Puede que para muchas personas no sea un factor predominante en su vida, pero el físico sí marca una pauta para saber hacia dónde vamos, por ejemplo: Si acude a una cita de trabajo, sabe que debe lucir formal; si va a una reunión con sus amigos, tiene su ropa destinada para la rumba; si va a un funeral, evita los tonos oscuros… Cosas tan básicas, pero que hablan tanto de lo que somos y de cómo afrontamos las situaciones diarias. Y este es solo un ejemplo en temas de ropa, entonces vamos más adentro: a lo que está entre la tela de la ropa y nuestros órganos: el cuerpo, ese que los recubre y los protege de factores que pueden resultar dañinos.