EL AQUÍ Y AHORA

Desconéctate

Los seres humanos tenemos un  gran desafío y es que en muchas oportunidades nos pasamos gran parte de nuestro tiempo pensando en situaciones negativas que nos ocurrieron cuando éramos niños o adolescentes o pensando en situaciones que pudieran ocurrir en el futuro  generándonos ansiedad.

Muchas veces solemos vivir  con nuestra mente «viajando», pero lo que realmente tenemos que vivir y disfrutar no lo hacemos por dejar que nuestros pensamientos se vayan al ayer o al mañana. Perdiéndose la oportunidad  de estar  en “el aquí y el ahora”

Si nos las pasamos pensando permanentemente en el pasado y el  futuro, seguramente nos perdemos oportunidades que están ocurriendo por nuestra vida en el  tiempo presente. Por ejemplo, dejamos de disfrutar nuestra familia,  (mamá, papá, esposo, hijos, otros familiares y amigos) esos momentos de intercambio afectivo, de escucharnos o de simplemente compartir  un paseo, una comida o momentos juntos.

Hay quienes desearían tener a ese familiar y amigo con vida en este momento y no lo tienen.  Los que tenemos la dicha de tenerlos vivos ahora, no perdamos la oportunidad de compartir, expresarle lo mucho que los amamos y lo que significan para nosotros. No queremos lamentarnos luego de lo que no pudimos compartir teniendo la oportunidad.

Recuerda que el agua hay que dejarla correr… Deja que las cosas tomen su curso. Hay cosas que no podemos cambiar, lo que es para ti, lo será y lo que no, es por alguna razón. Tiempo al tiempo.
Deja que las cosas se rompan, deja de esforzarte por tenerlas pegadas.
Deja que la gente se enoje.
Deja que te critiquen, su reacción no es tu problema.
Deja que todo se derrumbe y no te preocupes por él después.
¿A dónde iré, qué haré…?
Nunca nadie se perdió por la calle, nadie se quedó sin refugio.
Lo que está destinado a irse se irá de todos modos.
Lo que tenga que quedar, aun así quedará.
Demasiado esfuerzo, nunca es buena señal, demasiado esfuerzo es señal de conflicto con el universo.
Entrega todo a la Tierra y al Cielo, riega cuando puedas, reza y danza, pero luego deja que florezca lo que debe y que las hojas secas se desprendan solas.
Lo que se va, siempre deja espacio para algo nuevo: son las leyes universales.
Y nunca pienses que ya no hay nada bonito para ti, solo que tienes que dejar de aguantar lo que hay que dejar ir.
Solo cuando tu viaje haya terminado, entonces terminarán las posibilidades, pero hasta ese momento, deja que todo se derrumbe, suelta

Disfruta y vive intensamente la ilusión que provoca el amor, sea pasajero o permanente, no pienses demasiado, solo siente.

Construir la felicidad

Trata de disfrutar con todos los sentidos el momento que estás viviendo. Al hablar escucha atentamente, si mientras te hablan piensas en qué vas a responder, ya dejas de prestar atención, dejas de vivir el momento para viajar al futuro. Vive, experimenta, siente con toda la atención posible.

Si te concientizas, puedes darte cuenta cuando estés con tus pensamientos en el pasado, entonces podrás llamarte la atención y regresar al presente. El pasado no lo podemos modificar. Revivirlo constantemente no te permite vivir plenamente, te roba momentos que deben ser más importantes para ti, porque es lo único real, pues es lo que está sucediendo y lo que si puedes modificar.

Tener recuerdos del pasado es adecuado para  aprender de las experiencias negativas y positivas,  aprender a perdonar y reconocer cuánto hemos madurado. Tener pensamientos sobre el futuro también es adecuado para soñar, visualizar, proponernos metas y proyectos y evaluar cómo vamos en el logro de dichas metas. Lo inadecuado es perdernos de vivir el  presente, por estar siempre en cualquiera de los dos extremos.

Es bueno planificar nuestra vida, ponernos metas y objetivos, sin embargo vivir viajando al futuro no es la mejor forma de lograrlo, para lograrlo debemos vivir el proceso, disfrutar cada paso que damos para lograr lo propuesto.

Siente la emoción presente

Si en el aquí y el ahora estás pasando por un momento difícil, doloroso, triste o de cualquier índole negativa, no lo evites, vívelo y siéntelo aunque  te parezca difícil. Si bloqueas la emoción  no terminas de vivir o procesar la situación, debes vivirla para que lo puedas asimilar y trascender, de lo contrario nunca terminarás de cerrar ciclos lo cual puede afectar tu bienestar emocional, generando  secuelas como la depresión.

Concéntrate en las cosas positivas del hoy. El día de mañana tendrá sus propias angustias. ¿Amaneciste vivo hoy? ¿Te alimentaste? ¿Tuviste dónde dormir? ¿Esa persona que quieres está viva hoy? ¿Por qué torturarnos por el pasado que no podemos cambiar o angustiarnos por el mañana que no ha llegado?

Agradece

Agradece lo que tienes y no te frustres con lo que no tienes. Centrarnos en las cosas buenas que están ocurriendo en este momento en nuestra vida, nos  genera tranquilidad y nos ayuda  a disminuir los niveles de estrés en este mundo tan convulsionado.

No nos angustiemos por el mañana, porque mañana tendrá sus propias inquietudes. Estoy feliz de tener la oportunidad de compartir este tema con ustedes en el aquí y el ahora de mi vida. Un abrazo para todos y muy agradecida. Si a pesar aplicar estas recomendaciones, persiste la sensación de miedo o ansiedad por el futuro o rabia, frustración y/o depresión por tu pasado  te invito a contactarme

Mientras el ser humano se sienta atraído exclusivamente por cosas tan efímeras como la belleza, el mundo estará lleno de insatisfechos.

  • ( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

 

 

 

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