¿Quién es tu compañero de vida?
Razones para amar tu cuerpo:
Nuestros cuerpos nos permiten caminar, ver el mundo, explorar y vivir una vida que amamos. ¡Piensa en todas las cosas maravillosas que nuestro cuerpo nos permite hacer a diario!
Es único: nadie en esta tierra tiene el mismo cuerpo que tú, ¡así que con esto eres literalmente único!
El tiempo es limitado: solo tienes una cantidad limitada de tiempo en esta tierra. Pasar todos los días odiándote a ti mismo y preocupándote por cómo te ves es una pérdida de tiempo. ¡Lee un libro, llama a un amigo, usa tu tiempo!
No hay un cuerpo perfecto: la idea que cada persona tiene sobre el “cuerpo perfecto” es diferente. ¡Para algunos, su cuerpo es el cuerpo perfecto!
Tu salud es más importante: un cuerpo sano y próspero es más importante que uno que se vea bien. Además, aceptar tu cuerpo es mejor para tu bienestar mental.
Para nadie es un secreto que cuando estamos bien por dentro, estamos bien por fuera. Pero vamos más allá: no se trata simplemente de vernos bien con un pantalón o con una camisa, se trata de saber, a ciencia cierta, que estamos haciendo todo lo que esté en nuestras manos para que no solo el físico sea el ideal, pues cuando eso está bien, la emoción también.
Puede que para muchas personas no sea un factor predominante en su vida, pero el físico sí marca una pauta para saber hacia dónde vamos, por ejemplo: Si acude a una cita de trabajo, sabe que debe lucir formal; si va a una reunión con sus amigos, tiene su ropa destinada para la rumba; si va a un funeral, evita los tonos oscuros… Cosas tan básicas, pero que hablan tanto de lo que somos y de cómo afrontamos las situaciones diarias. Y este es solo un ejemplo en temas de ropa, entonces vamos más adentro: a lo que está entre la tela de la ropa y nuestros órganos: el cuerpo, ese que los recubre y los protege de factores que pueden resultar dañinos.