Tu paz o tu guerra
Las personas que nos rodean
Las personas que nos rodean nos afectan más de lo que pensamos. Nos demos cuenta o no, su actitud, la forma en la que nos hablan, su perspectiva del mundo e incluso su estado de ánimo nos influyen. Por eso resulta inteligente tener a buenas personas a tu alrededor; esas que, cuando estén a tu lado, te aporten buenas sensaciones.
Tener buenas personas a tu alrededor no es tan simple como parece, pero no es imposible. Para rodearte de las personas adecuadas es importante identificar a las personas equivocadas y mantenerse alejado de ellas.
Un armario lleno de ropa
¿Tiene sentido para ti intentar ponerte un vestido que ya no te encaja? Lo mismo ocurre con las amistades. ¿Merece la pena conservar amistades que no aportan nada a tu vida? No es buena idea mantener a tu lado a esas personas que no te hacen sentir cómodo. No significa que sean malas personas, solamente que quizás no sean “buenas personas” para ti.
Es como tener un armario lleno de ropa que no te pones porque te queda mal, te aprieta e incluso te hace daño… ¿De qué sirve tener tanta ropa si no te sirve para hacerte sentir bien? Es mejor tener menos prendas y que estas te hagan sentir bien, cómoda y feliz. Tener un armario lleno de ropa que no te permita incorporar la que realmente te haga sentir bien es un problema.
Entierra las máscaras
Piensa acerca de las personas que no te hacen sentir bien, los que no te muestran que eres importante para ellos, quien hace que con su actitud te sientas mal. Esas personas que hacen que te sientas emocionalmente cansado, aquellos con los que notas que te roban tu energía positiva… y valora si realmente los necesitas en tu vida.
Entierra las máscaras que te ayudan a fingir ser otro y de este modo no se acercarán a ti personas equivocadas. No te sientas obligado a aceptar una invitación de alguien para tomar café por cortesía si esa persona te aburre o simplemente no te interesa. Deja de vestirte como no te gusta solo por encajar con otros.
Di lo que sientes cómo quieras decirlo, compórtate con los demás como sientas hacerlo y siente tus emociones libremente. Al hacer esto empezarás a sentirte libre y a apreciar la verdadera amistad, esa que aporta magia a tu vida. No tengas miedo a ser quién eres, muéstrate transparente y atraerás a amigos reales.
( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)