TODO TE HACE CRECER

APRENDÍ

 ¿Qué puedo aprender de todas las lecciones de vida que se me han ido poniendo delante? De esta forma, veremos la vida, como una escuela, llena de lecciones, y en cada paso, una dificultad, un examen, una circunstancia que nos pone a prueba.

La vida no es nuestra enemiga, siempre es nuestra amiga. Aunque las lecciones que nos ofrece para aprender siempre tengan una parte muy amarga.

Aprendí que la memoria no borra, esconde.
Aprendí que el tiempo no cierra, pero ayuda a sanar.
Aprendí a no ser vulnerable cuando dejaste de llamar.
Aprendí a escuchar cuando oí tu silencio.
Aprendí a pedir perdón cuando me di cuenta del error.
Aprendí a levantar la cabeza cuando sentí odio y aprendí a llorar cuando me di cuenta de que no valió la pena.
Aprendí a reír cuando soñé con tu sonrisa.
Aprendí a recordar cuando entendí que todo vale la pena.
Aprendí que no termina, que cambia de forma.
Aprendí que no se puede querer eternamente y aprendí que si compito contra el tiempo, siempre pierdo.
Aprendí que nada es tan malo y que me gusta caminar en una carrera.
Aprendí que hay que rodear y llegar al otro lado para darse cuenta de que siempre es lo mismo.
Aprendí que los amores eternos pueden terminar en una noche, que grandes amigos pueden volverse grandes desconocidos.
Aprendí que el amor no tiene la fuerza que imaginé.
Aprendí que nunca conocemos a una persona de verdad, que todavía no inventaron nada mejor que el abrazo de alguien importante.
Aprendí que el nunca más, nunca se cumple y que él para siempre, siempre termina.
Aprendí que el que quiere puede y lo consigue.
Aprendí que a veces el que arriesga no pierde nada y que perdiendo también se gana.
Aprendí que no se puede dar marcha atrás por mucho que se quiera.

Lección de vida

No hay nada mejor que la adversidad. Cada derrota, cada angustia, cada pérdida, contiene su propia semilla, su propia lección sobre cómo mejorar su desempeño la próxima vez.
Las lecciones de aprendizaje son un poco como alcanzar la madurez. No eres repentinamente más feliz, rico o poderoso, pero entiendes mejor el mundo que te rodea, y estás en paz contigo mismo. Las lecciones aprendidas de la vida no son sobre hacer que su vida sea perfecta, sino ver la vida ya como estaba destinada a ser vista.
Realmente creo que todo lo que hacemos y todos los que conocemos son puestos en nuestros caminos por un propósito. No hay accidentes; somos todos profesores – si estamos dispuestos a prestar atención a las lecciones que aprendemos, a confiar en nuestros instintos positivos y a no tener miedo de tomar riesgos o esperar que algún milagro venga golpeando a nuestra puerta.
Yo creo que una lección importante del juego es la cual nos indica que cuando haces un movimiento, no puedes volver atrás. Tienes que medir realmente tus decisiones. Tú piensas mucho. Evalúas tus sus opciones cuidadosamente. No hay ninguna garantía nunca acerca de lo que va a ocurrir una vez que haya tomado una decisión.
( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

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