La ley del Karma
Quien insulta, se insulta.
Quien desprecia, se desprecia.
Quien odia, se odia.
Quien maldice, se maldice.
Quien critica, se critica.
Quién miente, se miente.
Quien acusa, se acusa.
Quien maltrata, se maltrata.
Todo aquello que de nosotros sale a nosotros regresa, a nosotros pertenece y a nosotros nos afecta.
Todo lo que haces, piensas o dices del resto del mundo, te define en este momento y a ti vuelve, convirtiéndose en un círculo, en una rueda que no es fácil de romper, así como en un gran engaño, debido al hecho de creer que toda esa visión pertenece solo al exterior.
Porque lo que ves fuera, a tu alrededor, es justo lo que llevas dentro. Todo aquello externo a lo que tu mente presta atención, que enjuicias o valoras, es exactamente lo que existe en tu interior.
Si quieres conocerte, pon atención a tu entorno, a todo lo que tu mente observa y estarás frente a un retrato de ti mismo, frente a un dibujo exacto de tu interior. Porque lo que es fuera, también es dentro.
Porque lo que de ti surge está hecho justo para ti, ahora, en este momento. Y conociendo esto, que la vida es una rueda y que todo está en nosotros, solo podemos vislumbrar una solución para romper este círculo, para cambiar el mundo y para cambiar nuestro destino, que es dirigiéndose al cimiento de la mente, al lugar de donde emerge y se manifiesta nuestro yo: el pensamiento.
Y para ello es necesario observarlo, estudiarlo y controlarlo. O al menos, encender una luz, un dispositivo que nos avise cuando entre en nuestra mente un pensamiento que no nos conviene, inadecuado, perjudicial para nosotros. Y en cuanto seamos avisados, localizarlo, reconocerlo y desecharlo.
Cultiva las semillas virtuosas de la alegría, paz, empatía, compasión, perdón y amor.
Sólo desde el interior, desde dentro, se puede modificar todo, se puede mejorar el entorno; sólo el interior dirige el camino, porque todo está en ti, todo depende de ti y sólo a ti volverá.
Doce leyes directa con nuestros actos:
La gran ley: se basa en la relación causa-efecto y todo aquello que demos se nos devolverá. Si damos paz viviremos en tranquilidad y si generamos discordia nuestra vida será una guerra. “Lo que siembres, es lo que cosecharás”.
Ley de la creación: todo aquello que queremos para nosotros tenemos que crearlo, ser partícipes de la creación. “Somos parte de la corriente de nacimiento de la naturaleza y nuestras vidas se reproducen como el resto de ciclos naturales”.
Ley de la humildad: si no vivimos con humildad no recibiremos la misma, si no damos no recibiremos; con nuestros enemigos no actuaremos de forma negativa sino de la mejor forma pues demostraremos que somos más evolucionados. No se le desea el mal, a veces basta ignorar es la mejor respuesta. Nunca actitudes negativas pues recibiremos lo mismo.
Ley del crecimiento: siempre estamos en el camino del crecimiento interior, debemos evolucionar, debemos intentar cambiar a mejor y transmitir el cambio positivo para todos los que nos rodean.
Ley de responsabilidad: tenemos que adquirir responsabilidades y asumir todo cuanto nos pasa, si se trata de algo malo debemos aceptar que algo malo nos rodea o hemos hecho, todo se refleja en nosotros.
Ley de la conexión: todo está conectado con el universo y todo forma parte de nuestro futuro.
Ley del enfoque: pensar en dos cosas a la vez no es posible, el ser humano debe ir poco a poco, las cosas de una en una, hasta conseguir nuestros objetivos.
Ley del dar y la hospitalidad: sólo dando recibiremos, sólo acogiendo seremos acogidos.
Ley de aquí y ahora: el pasado es pasado y no debe estar en nuestro pensamiento constantemente, hay que vivir el momento.
Ley del cambio: si nosotros no cambiamos no habrá cambios en lo que nos rodea, todo cuanto damos a la vida esta nos lo devuelve, hasta lo más insignificante.
Ley de la paciencia y la recompensa: todo en la vida tiene su recompensa, si dedicamos nuestro tiempo a los demás y a ayudar esto, tarde o temprano, se los devolverá, sólo hay que saber esperar.
Ley de la importancia e inspiración: todo lo que se entrega contribuye a una obra total, el karma sabrá regresárnoslo.
Vivir en paz, sin conflictos, con actitud positiva, es una filosofía de vida que tiene su particular premio dentro de la Ley del Karma.
(Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)