PAZ EN TU VIDA

Un mejor lugar para vivir

Hay que vivir para saber que todo puede cambiar en un parpadeo… Que no siempre ríe mejor quien ríe el último y que los primeros no suelen ser los mejores.
Hay que vivir para saber que algunos años son diluvio constante… Que las desgracias nunca llegan solas… Que hay caídas que nos pasan factura y quizás… Alguna fractura. Hay que vivir para saber que hay personas más tóxicas que el veneno… Que no hay más ciego que el que no quiere ver y que en el reino de los ciegos… El tuerto es el rey. Hay que vivir mucho para saber que dar media vuelta e irse no es rendirse… Simplemente hay guerras que no valen tu paz.
Hay que saber si quieres vivir… Que la risa alarga la vida… Que el camino es largo y no vale la pena correr… Si no llegar.
Hay que saber para vivir que las tormentas no duran para siempre… Que hay caídas que nos harán más fuertes… Que hay personas que son antídoto… La cura… El hilo de sutura.
Hay que saber que no es más feliz quien más tiene sino quien menos necesita y que no es más listo el que más habla… Si no el que más escucha. Hay que saber para vivir que “el primero de los bienes… Después de la salud… es la paz interior” Que nadie te la robe. Ni la salud… Ni la paz… Ni la vida…
La paz interior es una sensación de calma en la que dejamos de luchar contra los pensamientos y las emociones negativas y perturbadoras. Es un estado en el que nos apartamos mental y emocionalmente de los problemas y conflictos cotidianos.
Nunca permitas que nadie, absolutamente nadie, perturbe tu paz y tu libertad.
No solo permite que podamos vivir con los otros, sino también ayuda a que nuestra existencia sea más agradable y plena. Es cierto que este valor no impide que haya enojos y enfrentamientos, pero si cultivamos, difundimos y defendemos la paz lograremos que el mundo sea un mejor lugar para vivir.
Cada vez que permites que alguien te maltrate, ya sea física, verbal o emocionalmente, estás permitiendo que perturbe tu paz y tu libertad, y por tanto, no aprendes la lección y esta se va a ir repitiendo una y otra vez, con distintos escenarios y personas.
Nunca perturbes la paz y la libertad de otra persona, animal, la naturaleza, la madre Tierra, etc.
Todo está vivo, y todo debe ser respetado.
Mientras perturbes la paz y libertad de otro ser estás generando sufrimiento y karma, que se te devolverá en su momento; experimentarás el mismo sufrimiento que generaste, como ley de equilibrio y consecuencia.
El amor incondicional no se trata de decir a todo que Sí…
No se trata de permitir todo…
No se trata de que los demás perturben tu paz y tu libertad y tú no les pares los pies o te alejes de ellos…
El amor incondicional te enseña a saber decir “No” cuando alguien está perturbando tu libertad.
Busca siempre tu equilibrio… aprende a saber decir “No” y a alejarte de todo aquello y todos aquellos que no te respetan y que actúan manipulándote para que seas su esclavo.
Por otro lado, aprende a respetar la opinión de los demás, sobre todo de tus seres queridos… No quieras que ellos sean como tú quieres, y no quieras que hagan lo que tú deseas; respeta su paz, su libertad, y la vida te respetará a ti.
Pero recuerda, aquel que no se respeta a sí mismo, no sabe respetar a los demás y permite que no le respeten.

La atención plena

 Es una de las rutas más seguras para conseguir la paz interior. No es algo que solo asimilas, sino en lo que debes trabajar para lograrlo. Te dejo con algunas ideas:
  • Deja el pasado en el pasado. No dejes que tus errores y decisiones pasadas afecten negativamente tu presente.
  • Asume un compromiso con tu vida.
  • Dirige tu vida de acuerdo con las cosas que te causan más satisfacción y prosperidad.
  • Sé consciente de la importancia de valorarte a ti mismo.
  • No condiciones tu vida por lo que piensan los demás.
  • Reflexiona sobre tus acciones y comportamientos. Asegúrate de recoger una enseñanza de cada uno.
  • No trates de imponer tu modelo de pensamiento a los demás.
  • Practica la escucha reflexiva.
  • Cuida el cuerpo y tu mente por igual.

    Errores

    Existen muchos errores al conseguir la paz interior. He elegido cuatro de los más frecuentes:

    • Creer que nunca podrás enojarte: alcanzar la paz interior no implica estar siempre alegre o en estado de gracia. Nada más lejos de la realidad. Somos seres humanos, y por tanto manifestamos todo un espectro de emociones. Como ya hemos apuntado, el secreto está en controlarlas y nunca elegir la represión. No tiene nada de malo enojarte ante una situación que te hace sentir así.
    • Pensar que estarás en la cima de la felicidad: conseguir la paz interior no está en principio relacionado con la felicidad. ¿Es uno de los caminos para llegar a ella? Puede ser, todo depende de qué consideres por felicidad y qué cosa te haga feliz.
    • Actuar al margen de quienes te rodean: es una tarea infructuosa pretender que puedes tener paz interior cuando todos quienes te rodean están en guerra. Tu estabilidad depende de la de ellos, de manera que es una buena idea mediar para que estos también trabajen en su propia paz.
    • No tomártelo en serio: es decir, tomarlo como un juego, una moda o algo que puede o no funcionar. Conseguir la paz interior no es algo que te pueda ayudar, es algo que necesitas. Si guardas una tormenta de caos dentro de ti, ¿de verdad crees que esto no afectará a quien eres por fuera?

( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

 

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