Hay tantas cosas…
Abraza quien eres. La energía que desprendes, tus locuras, tus ganas de vivir y de cambiar el mundo.
Abraza también tus imperfecciones, recuerda que cuanto más débil eres, más fuerte te haces.
Abraza la Gracia que cubre tus errores.
Abraza quien eres y lo que tienes en tus manos.
No te conformes.
No te ajustes tan fácilmente a la cultura de este mundo. Primero observa y piensa. Regala eso que solamente tú puedes aportar.
No te detengas cuando venga la duda, ni te detengas cuando el camino parece oscuro.
Sigue caminando, un paso más y la Luz te alcanzará cada día en el camino.
Sé valiente y salta. Decide, manténte firme, en posición y alerta. Avanza con paso fuerte y tu escudo de la fe por delante.
Avanza y conquista terreno, conquista corazones y gana batallas, porque la victoria ya la tienes.
Nunca dejes que nadie te etiquete.
Tómate la libertad de cambiar, de crecer, de tener un nuevo comienzo. No eres lo que hiciste, eres lo que Dios ya ha ya hecho por ti. Recuerda cada mañana.
No te subestimes ni dejes que otros lo hagan por ti. Lo que hay en ti no tiene precio, trabaja y deja que salga, que llegue a otras almas.
Nunca olvides, ni en los momentos más confusos, que Aquel que promete es fiel y justo para cumplir Sus promesas, que lo que comenzó, lo terminará. Que lo que te dijo en la Luz, aún en la oscuridad sigue siendo vigente.
Esto es un viaje, una historia aún por escribir y ser contada.
No tengas miedo del qué dirán. No se trata de ser perfecto, sino de ser lo suficientemente valiente y humilde para aceptar la Gracia día tras día.
La pasión vence al temor y el amor siempre gana.
Aprendí que nunca es tarde.
Hay tantas cosas para gozar y nuestro paso por la Tierra es tan corto, que sufrir es una pérdida de tiempo. Además, el Universo siempre está dispuesto a complacernos, por eso estamos rodeados de buenas noticias. Cada mañana es una buena noticia. Cada niño que nace es una buena noticia, cada cantor es una buena noticia, porque cada cantor es un soldado menos, por eso hay que cuidarse del que no canta porque algo esconde.
Aprendí que nunca es tarde, que siempre se puede empezar de nuevo, ahora mismo, le puedes decir basta a la mujer (o al hombre) que ya no amas, al trabajo que odias, a las cosas que te encadenan a la tarjeta de crédito, a los noticieros que te envenenan desde la mañana, a los que quieren dirigir tu vida, ahora mismo le puedes decir “basta” al miedo que heredaste, porque la vida es aquí y ahora mismo.
Que nada te distraiga de ti mismo, debes estar atento porque todavía no gozaste la más grande alegría ni sufriste el más grande dolor. Vacía la copa cada noche para que Dios te la llene de agua nueva en el nuevo día. Vive de instante en instante porque eso es la vida.
Si estás atento al presente, el pasado no te distraerá, entonces serás siempre nuevo. Tienes el poder para ser libre en este mismo momento, el poder está siempre en el presente porque toda la vida está en cada instante, pero no digas “no puedo” ni en broma porque el inconsciente no tiene sentido de humor, lo tomará en serio y te lo recordará cada vez que lo intentes. Si quieres recuperar la salud abandona la crítica, el resentimiento y la culpa, responsables de nuestras enfermedades. Perdona a todos y perdónate, no hay liberación más grande que el perdón, no hay nada como vivir sin enemigos. Nada peor para la cabeza y por lo tanto Para el cuerpo, que el miedo, la culpa, el resentimiento y la crítica que te hace juez (agotadora y vana tarea) y cómplice de lo que te disgusta. Culpar a los demás es no aceptar la responsabilidad de nuestra vida, es distraerse de ella.
El bien y el mal viven dentro de ti, alimenta más al bien para que sea el vencedor cada vez que tengan que enfrentarse. Lo que llamamos problemas son lecciones, por eso nada de lo que nos sucede es en vano. No te quejes, recuerda que naciste desnudo, entonces ese pantalón y esa camisa que llevas ya son ganancia. Cuida el presente porque en él vivirás el resto de tu vida. Libérate de la ansiedad, piensa que lo que debe ser, será, y sucederá naturalmente
(Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)