¡Que no se te escape!
Esta vida pasará muy rápido. Por lo tanto, no pelee con la gente, no agote su tiempo criticando el cuerpo de los demás. No se queje tanto. Busque la pareja que lo haga feliz. Si se equivoca, deje que él o ella lo sea, y usted siga buscando su felicidad.
Nunca deje de ser buen padre o una buena madre. No se preocupe tanto en comprar lujos y comodidades para su casa, ni se mate por dejarle herencia a su familia. Los bienes y patrimonios deben ser ganados por cada uno. No pierda el sueño queriendo incrementar más y más sus ganancias. Disfrute, más bien, de aquello que ya tiene ganado.
No se dedique a acumular plata. Disfrute de sus paseos, conozca nuevos lugares, brindase los gustos que se merece. No se ponga a guardar las copas y los trajes nuevos. Utilice la nueva vajilla, póngase su roba favorita y no economice su perfume favorito. ¿No tiene con quién lucirlo? Pues perfúmese y salga a pasear consigo mismo y podrá disfrutar del rico aroma que usted emana.
¿Por qué posterga todo para después? ¿Por qué no se pone a orar en estos momentos en vez de esperar a hacerlo a la hora de dormir? ¿Por qué no llamar ahora a la persona que tanto extraña? ¿Por qué no perdonar ahora? ¿Acaso está esperando una fecha especial? Se espera tanto para la Navidad, para el fin de semana, un año más, cuando se tenga dinero, cuando el amor llegue, cuando todo sea perfecto …
Mire, ningún día, ninguna fecha lo va a saciar por completo. Los seres humanos no podemos lograr esto porque simplemente no se hizo para esta vida. Aquí solo es una oportunidad de aprendizaje. Así que tome esta prueba de vida y empieza a aprenderla ahora: ame más, perdone más, abrace más, viva más intensamente y deje el resto en las manos de Dios.
Vivir, es vibrar a cada instante, ante la emoción de percibir la maravilla de la creación que nos rodea.
Vivir, es entender que cada minuto que transcurre no volverá.
Es atraparlo intensamente, porque forma parte del tiempo, que sabemos ha quedado en el ayer.
Vivir, es saber dar lo mejor de nosotros, es vibrar en la bondad, y llevar a su máxima expresión, nuestra capacidad de ser.
Vivir, es gozar los momentos bellos y desafiarse a sí mismo ante las adversidades.
Vivir, es aprender más cada día, es evolucionar y cambiar para hacer de nosotros un ser mejor que ayer, un ser que justifica su existir.
Vivir, es amar intensamente a través de una caricia, es escuchar en silencio la palabra del ser amado.
Es perdonar sin réplica una ofensa, es aspirar la presencia del otro, es besar con pasión a quien nos ama.
Vivir, es contemplar apaciblemente, la alegría de un niño, escuchar al adolescente aceptando sus inquietudes sin protestar. Acompañar con gratitud la ancianidad en su soledad.
Vivir, es comprender al amigo ante la adversidad y aunque se tenga mil argumentos para contradecirlo o justificarlo, finalmente solo escucharlo, es tener la capacidad de regocijarme ante sus triunfos y su realización.
Vivir, es sentir que nuestro existir no fue en vano y en la medida en que nos atrevamos a dar lo mejor de nosotros en cada momento, logremos manifestar la grandeza de nuestra alma para amar.
Vivir, es permanecer en paz ante la presencia de Dios, contemplando en silencio la inmensidad de su Ser.
Vivir, es vibrar y sentir, es amar y gozar, es observar y superar, es dar y aceptar, es ser y permanecer, es comprender que nuestro tiempo es lo único que poseemos para realizar plenamente nuestro ser.
(Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)