La tranquilidad no se negocia
En la estresante vida moderna, se hace muy difícil estar satisfechos con nuestras relaciones sociales y personales y poder estar en paz con nosotros mismos.
Muchos nunca conseguiremos ser felices, participando de la eterna carrera por consumir, obtener cosas, ostentarlas y soñar con otras más caras.
En cierto momento tendremos que detenernos y meditar en lo que realmente necesitamos, para vivir satisfechos, con tranquilidad, sosiego, en armonía con los demás y gozar de una vida radiante y encantadora, como debe ser la verdadera felicidad.
Muchos nunca conseguiremos ser felices, participando de la eterna carrera por consumir, obtener cosas, ostentarlas y soñar con otras más caras.
En cierto momento tendremos que detenernos y meditar en lo que realmente necesitamos, para vivir satisfechos, con tranquilidad, sosiego, en armonía con los demás y gozar de una vida radiante y encantadora, como debe ser la verdadera felicidad.
El dolor es inevitable y hasta valeroso, pero ya es el momento de que el sufrimiento deje de hacer perder un tiempo que no volverá jamás.
Quiero ser alguien que para compra mi paz interior pasa por encontrar un lugar en el mundo y por mantenerme conectado a él: sonriendo a la panadera que vive dos manzanas cuando fuera a comprar, agradeciendo los pequeños detalles, repartiendo cariño a los suyos. Solo así el equilibrio volvería y los monstruos ya no harían tanto ruido.
En los días sucesivos me di cuenta de lo que de verdad quería decir aquella profunda voz que había escuchado:. tenía derecho a estar bien y eso no era una posibilidad a negociar Tenía que luchar por mi serenidad, por mi calma y paz interior, dado que solo así sería capaz de encontrar un poco de felicidad entre tanta sobra.
Merecía la pena encontrar la forma de conseguirlo, sobre todo porque el estado de bienestar me permitiría ver que la paz interior es “un habitar en uno mismo”, sabiendo que eres feliz con lo que tienes, con lo que haces y con lo que compartes. A partir de entonces, prometí no dejar de mirarme al espejo cada mañana, así nunca lo olvidaría
Con el tiempo aprendí a frenar la lengua…a no reaccionar cada vez
que escucho o veo que no me agrada.
Entonces… Aprendí a retirarme… a evitar esos lugares o personas que me hacen sentir incómodo.Y comienzo a proteger mi paz… Mi círculo se vuelve cada vez más pequeño, más saludable. A esto yo le llamo inteligencia emocional.
Aprendí a elegir las batallas…no todo el mundo merece mi atención… Menos mi compañía.
La tranquilidad es una cosa que creo no se negocia. No vale toda la plata del mundo, ni posesiones, ni mucho menos relaciones tóxicas. Donde quieran cambiártela por inestabilidad, aprende a decir: ¡no, gracias!
Consejos para una vida hermosa
• Tu paz y salud mental primero que nada y que nadie. Prioridad total.
• La paz interior llega, cuando decidimos no permitirle a nadie controlar nuestras emociones.
• Utiliza a las cosas y no a las personas. Ama a las personas y no a las cosas.
• No pienses que el regalo está dentro del paquete. Realmente el regalo son las manos que lo entregan…
• No hay felicidad, ni existe éxito sin paz interior.
• Rodéate de personas hermosas. No de las que son hermosas por su físico, sino de las que lo son por lo que te hacen sentir, cuando estas junto a ellas.
• Tiempo libre y paz, son lujos de hoy. Cuando los obtengas, disfrútalos.
• Cuando te hablen de felicidad, realmente te hablan de “paz interior”. Depende solo de ti.
• Por encima de todas las cosas elige tu paz mental, tu tranquilidad, así eliges tu felicidad.
• Elige tus las batallas, no todas las personas ni todas las cosas merecen tu atención, ni tu energía. No permitas que tu paz se pueda negociar.
• A veces la mejor decisión es soltar y dejar ir. Se llama amor propio y trae paz interior al corazón.
• La felicidad depende de ti mismo, no un resultado, es una decisión propia. Nada te hará feliz, hasta que tú decidas ser feliz.
• Darnos cuenta de que solo nosotros somos la causa de nuestros propios problemas, nos ayuda a comprender que también somos la única solución.
• El secreto es sonreír y seguir sonriendo, hasta que la vida se canse y deje de hacerte sentir triste.
• Cuando te hablen de felicidad, realmente te hablan de “paz interior”. Depende solo de ti.
• Por encima de todas las cosas elige tu paz mental, tu tranquilidad, así eliges tu felicidad.
• Elige tus las batallas, no todas las personas ni todas las cosas merecen tu atención, ni tu energía. No permitas que tu paz se pueda negociar.
• A veces la mejor decisión es soltar y dejar ir. Se llama amor propio y trae paz interior al corazón.
• La felicidad depende de ti mismo, no un resultado, es una decisión propia. Nada te hará feliz, hasta que tú decidas ser feliz.
• Darnos cuenta de que solo nosotros somos la causa de nuestros propios problemas, nos ayuda a comprender que también somos la única solución.
• El secreto es sonreír y seguir sonriendo, hasta que la vida se canse y deje de hacerte sentir triste.
( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)