Aprender de la vida
Un alma vieja se distingue del resto porque tiene algo especial. Puede ser por un mayor nivel de madurez, tal vez de inteligencia. ¿Quieres saber qué es lo que diferencia a estas personas de las demás? Estos son algunos de esos rasgos distintivos, ¿los tienes?
*1. DISFRUTAS DE LA SOLEDAD.
Tienes una tendencia natural a aislarte y estar en soledad, sin temor de quedarte solo o que te rechacen, porque te sientes seguro.
Sientes una cierta apatía por las cosas que les interesan a personas de tu misma faja etaria y te alejas.
*2. TE INCLINAS A TEMAS ESPIRITUALES.
Las almas viejas se interesan por temas espirituales, son almas más sensibles a cuestiones que superen el ego, que busquen la evolución y el desarrollo del alma.
*3. TE INTERESA EL CONOCIMIENTO.
Si tu alma es vieja tendrás un especial interés por desarrollar tu intelecto, por el conocimiento, la sabiduría y conocer la verdad.
Son estos temas, los más significativos para las almas viejas, y están siempre en busca del conocimiento de la verdad y la libertad.
*4. NO ERES MATERIALISTA, NI POSESIVO.
No te interesa tener más cosas de las que realmente necesitas, no te gusta acaparar bienes materiales, no te agrada la ostentación o el lujo.
Lo mismo te acontece con las personas, respetas siempre las libertades de los demás, en especial de tus seres queridos, no sientes inseguridad de sus afectos.
*5. ERES INTROSPECTIVO Y PENSATIVO.
La experiencia y el conocimiento que arrastras de otras vidas, te hace reflexionar sobre todo en general.
Estás siempre a observar y analizar las cosas, las situaciones y a las personas, no solo con el intelecto, sino también con el corazón.
*6. TIENES UNA PERSPECTIVA GLOBAL DE LAS COSAS.
Ves la vida desde una perspectiva filosófica más amplia y no te quedas pegado en los detalles.
Entiendes los acontecimientos como parte de un proceso mayor, y los problemas los enfrentas como accidentes pasajeros, gracias a tu experiencia y sabiduría de que la vida es trascendente.
*7. SIENTES MÁS EMPATÍA Y COMPRENSIÓN POR LOS OTROS.
Tienes un nivel más alto de sensibilidad hacia las otras personas, captas con mayor facilidad las dificultades y problemas de los otros y logras ponerte en el lugar de los demás.
Muchos amigos recurren a ti para pedirte consejo u orientación.
*8. SIENTES TU EDAD.
En el fondo de tu ser sientes que ya eres un alma vieja y que has vivido mucho. Esto te vuelve más cauteloso, más consciente de las limitaciones y con más prudencia para enfrentar situaciones y a las demás personas.
*9. FUISTE UN NIÑO DESADAPTADO.
En tu infancia sentías que no conectabas con los otros y te autoexcluías.
Hoy te sientes como una persona que ha tenido que luchar mucho en su infancia y en su juventud para poder adaptarse a este sistema, ya que no lo sientes como parte de tu paisaje vital.
*10. TIENES UNA NATURALEZA REBELDE.
En tu fuero más íntimo estás desconforme con algunas verdades universales, a pesar de que esto no necesariamente te convierte en un luchador social, sientes rebeldía por la religión, las leyes, los dogmas, y otras “supuestas verdades” que parecen irrefutables.
*11. SIENTES QUE TU ALMA ES DE OTRO MUNDO.
Muchas veces te sientes inclinado a otros momentos históricos, como si hubieses vivido ahí o pertenecieses a ese tiempo.
Otras veces tienen la sensación de que esta vida es un tránsito y puedes tener recuerdos o imágenes de tu propia muerte en otro tiempo, lo que puede inquietarte y al mismo tiempo volverte más cauteloso.
*12. TIENES LA SENSACIÓN DE QUE LA TIERRA NO ES TU CASA.
Si te sientes conectado a una estrella lejana, o a alguna galaxia en particular u otro planeta, y estás siempre investigando o queriendo saber sobre aquel astro, es porque tu alma vieja ya estuvo en otro tiempo y en otro espacio y hoy sientes que la tierra no es tu hogar.
*13. SIENTES UNA SEPARACIÓN CON EL “MUNDO REAL”.
Te registras extraño, con facultades especiales y no conectas con facilidad con las personas o los dogmas de este mundo, te adaptas, pero experimentas que estás más allá de las preocupaciones del ego y del materialismo de este mundo.
A pesar de que las almas viejas son muy reflexivas, también es verdad que se mueven por pasión, prefieren dedicarse a algo que realmente les haga feliz y buscan constantemente la autorrealización. Asimismo, aprecian y agradecen los pequeños detalles que la vida nos ofrece diariamente.
A diferencia de muchas personas que tienden a catalogar los hechos en categorías (bueno-malo; positivo-negativo; correcto-incorrecto…), las almas viejas son conscientes de que la realidad no se puede clasificar en blanco y negro; sino que en el medio hay una escala de grises a la que es pertinente prestarle atención.
( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)