Con amor y paciencia, nada es imposible.
Una relación de pareja no es lo que la mayoría piensa que es.
No se despierta uno cada mañana para hacer el desayuno y comer juntos.
No son abrazos eternos en la cama y palabras dulces hasta que los dos se duerman.
No es una casa limpia llena de risas y amor todos los días.
No es perfección.
Una relación de pareja es alguien que roba todas las cobijas en la madrugada y ronca, es a veces un portazo, mal genio y palabras duras.
Es estar de pronto y obstinadamente en desacuerdo, aceptar los momentos silenciosos hasta que los corazones se curen y perdonen.
Es llegar a casa y encontrar a la misma persona todos los días, es monotonía.
Es ropa sucia y camas sin hacer.
Es orgullo cuando se trata de razones.
Es tragarse las molestas palabras en lugar de decirlas en voz alta para no lastimar al otro.
Pero en esas amargas experiencias se encuentran los más bellos regalos;
Una relación de pareja es tener en tu vida a alguien que se preocupa por ti a pesar de que y quien eres, a pesar de tus errores e imperfecciones.
Es alguien que ayuda en este duro trabajo de la vida,
Es colaboración mutua, hacerse la cena entre los dos y sentarse juntos, a una hora tardía, porque los dos tuvieron un día loco. Es tener una crisis emocional y que tú pareja se acuesta contigo y te sostenga, y te diga que todo va a estar bien. Y tú le crees.
Se trata de seguir amando a alguien a pesar de que a veces te vuelve absolutamente loco.
Amar a alguien que no siempre es fácil, sino a veces es muy difícil. Pero es increíble y reconfortante, en síntesis una de las mejores cosas que alguna vez vas a experimentar en la vida.
Una relación de pareja, siempre será una hermosa flor que si se sabe cuidar, se sabrá entonces cosechar y hacer florecer incluso en el frío invierno.
Quien ama de verdad, sabe ser paciente. Y no digo quien quiere, porque el querer tiende a ser impaciente, mientras que el amar sabe esperar por el bien del otro.
Y también, quien es paciente para bien, sabe amar.
Amor y paciencia son dos de los grandes ingredientes de la transformación humana.
Cuando alguien planta un árbol pensando en los que gozarán de su sombra y frutos, ama y es paciente. Su esfuerzo se centra en el bien futuro de los que gozarán de esa semilla que hoy se introduce en la tierra y es regada por primera vez.
Nuestros abuelos, los que vivieron guerras mundiales y civiles; el terror, la desgracia, la injusticia, el hambre y la penuria y, a pesar de ello, lo dieron todo de sí tras el sufrimiento y trabajaron con denuedo para que sus hijos, nietos y demás descendientes disfrutaran de un confort y bienestar que ellos ni podían imaginar, amaban y eran pacientes.
Quién no recuerda a aquel abuelo o abuela que, con deliciosa paciencia y amor, nos enseñaba a atarnos los cordones de los zapatos, las tablas de multiplicar, a jugar a la Oca o al parchís, a leer nuestras primeras frases o a cuidar el huerto.
Si hiciéramos de éste un mundo más paciente, viviríamos más los frutos del amor.
(Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)
Hi! Do you use Twitter? I’d like to follow you if that would be okay.
I’m absolutely enjoying your blog and look forward to new updates.
We’re a group of volunteers and starting a new scheme in our community.
Your site provided us with valuable info to work on. You have done
an impressive job and our whole community will be grateful to you.
I must thank you for the efforts you’ve put in penning this
site. I’m hoping to check out the same high-grade blog posts from you later on as well.
In fact, your creative writing abilities has inspired me
to get my very own blog now 😉
It抯 onerous to search out knowledgeable folks on this subject, but you sound like you already know what you抮e talking about! Thanks
Would you be fascinated about exchanging hyperlinks?