DIFERENCIA ENTRE EXISTIR O VIVIR

VIVE

Cuando se calcula la esperanza de vida no se tienen en cuenta los momentos que vivimos a medio gas. De ser así, sería mucho más corta. Es la diferencia entre existir o vivir, entre hacer de la vida un viaje llevadero o hacer de la vida un viaje espectacular.

En una cultura que confunde tener y ser y que al confort llama felicidad, no es de extrañar que se haya interiorizado que el éxito es la ausencia de errores en lugar de saber que el verdadero fracaso es la ausencia de intentos.

Esto no es una invitación a ser un temerario o a actuar como un pollo sin cabeza. Es un recordatorio de que el éxito no depende de factores externos, resultados o medallas, sino del desarrollo pleno de las capacidades internas. Dicho de otra forma, el éxito no es ganar la carrera, es correr todo lo que puedas.

Dalo todo y no pierdas el tiempo con lo que no está en tu mano. Por ti que no haya sido. Y ya sea con una pareja, con tus amigos, en un viaje o en un compromiso que no te apetecía nada, intenta exprimir cada momento. Que donde estés, estés, pues estar en un sitio con la cabeza en otro lado es no estar en ninguna parte. Si cabeza cuerpo y corazón no se alinean, no es presencia sino ausencia. La vida no es una bandeja que hay que picotear, es un plato que hay que rebañar.

Unas veces tendremos que irnos nosotros y otras se irán ellos (momentos y personas), pero si algo es seguro es que no se puede disfrutar aquello que no estamos dispuestos a perder.En el precio de crecer está incluido salir de la zona segura, soltar, moverse. Y una vez empiezas a moverte ya no dejas de decir adiós. Crecer es un continuo echar de menos.

Se trata de un auténtico pacto de valientes: por cada adiós, un saludo; por cada saludo un adiós. Hasta saldar un día las cuentas entre el mayor de los saludos, nacer, y el mayor de los despidos: morir.

Hagas lo que hagas, entrégate

Dalo todo y allá los demás; salta sin temor a esas experiencias donde las pasiones arden y los corazones ensanchan; cumple tu parte y no racanees a la vida con una versión de ti más baja de lo que puedes dar, porque son esos pequeños ahorros de entrega los que poco a poco van quitando brillo a nuestra historia y van dejando a nuestro paso un rastro de aventuras deslucidas.

Si te dejas algo en el tintero puede que te evites algún borrón, pero también puede que te pierdas uno de los mejores párrafos de tu historia.

Mientras que las garantías son los avales de las existencias pobres, darlo todo es el refugio y el consuelo de las vidas excelentes. Es en el coraje de exponerse ante el mundo sin reservas, a sabiendas de que puede no irnos bien, donde la entrega se convierte en el corsé que mantiene las cabezas altas.

Vive de forma que te duela marcharte

¿Y si no te llama? Vive
¿Y si no te contesta? Vive
¿Y si no le gustas? Vive
¿Y si no hay de tu talla? Vive
¿Y si estás flaca? Vive
¿Y si hablan de ti? Vive
¿Y si te tropiezas? Vive
¿Y si te decepcionan? Vive
¿Y si te mienten? Vive
¿Y si el agobio un día te puede? Vive
¿Y si un examen sale mal? Vive
¿Y si ya no le quieres? Vive
¿Y si te equivocas? Vive
Vive y nunca dejes que tu vida dependa de alguien. Y si no sale como esperabas, sigue esforzándote, sigue soñando, sigue buscando las opciones para cumplir esos sueños.
No renuncies a enamorarte porque un amor se acabó.
No rechaces a todo el mundo porque alguien te falló.
No martirices tu futuro por haber cometido un error.
Aprende a pedir perdón.
No te pares, no dejes que te paren.
No te aferres a nadie por ese miedo estúpido a lo que vendrá.
No dudes de tus capacidades, no hagas lo que no te gustaría que te hicieran.
Y no pierdas energía y tiempo en quien actúa con maldad.
Ponte la sonrisa y saca pecho de tus cicatrices. Aprovecha cada momento y bésate.
Y mientras todo eso pasa, sigue viviendo.
( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

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