TU ALMA GEMELA

Cuestión de piel

La mitología celta cuenta que al principio de la vida había una sola alma, la cual fue dividiéndose en muchas otras para llenar el mundo. Cada alma emprende su camino, va absorbiendo conocimientos y crece en sabiduría.

Sin embargo, aquellas que nacieron juntas y son almas gemelas en el amor siempre desean reencontrarse en su paso por la Tierra. Según los celtas, solo las almas que aprenden lo suficiente consiguen estar de nuevo juntas.

Pero, ¿qué es un alma gemela? Un alma gemela es la que complementa a una persona en una etapa determinada de su crecimiento personal y evolución espiritual.

Las almas gemelas sienten lo mismo porque existe una profunda afinidad y compatibilidad entre ellas, lo que conlleva que la comunicación sea muy enriquecedora y que el amor fluya, a pesar de los problemas existentes.

Es posible encontrar más de un alma gemela a lo largo de la vida. Dependiendo del nivel de evolución en el que la persona se encuentre, un alma gemela puede serlo durante una etapa y dejar de serlo más adelante.

Encontrar tu alma gemela no será posible sin encontrarte previamente a ti mismo. Para ello es preciso realizar un profundo análisis interior que permita definir con claridad estas tres cuestiones fundamentales: saber quién eres, qué deseas y qué te identifica.

No hay que obsesionarse en cómo encontrar a tu alma gemela. Al contrario, el primer paso es liberarse del estrés cotidiano, apreciar cada momento y descubrirse a uno mismo. Aquellos que aprenden a disfrutar del camino y se aman de forma plena descubren quiénes son y lo que merecen, además de mostrarse más receptivos con todo lo que les rodea. De esta forma reconocerán las señales del destino en el amor.

Es importante ser emocionalmente maduro a la hora de encontrar un alma gemela. No se trata de buscar a un ideal imposible ni a alguien para combatir la soledad, que llene el vacío que dejó otra persona y con quien curar las heridas del ayer. Hay que apostar por un amor maduro y responsable.

Cada individuo tiene que confiar en sus habilidades y en su propia valía, en aquello que lo hace especial entre todos los demás. El positivismo aporta equilibrio y felicidad a la vida y, por otro lado, eso puede atraer más rápidamente a tu alma gemela.

Tu amor verdadero te inspirará a ser una mejor persona, pero tu alma gemela te romperá el corazón para que te conviertas en alguien mejor. Cuando encuentres con quien pasar el resto de tu vida aprenderás que esa persona es quien impide que la realidad te sofoque; en cambio, tu alma gemela es quien en algún momento sentirás que te ahoga y por ello –en algún punto– te verás en la necesidad de escapar de ella.
Es verdad que tu alma gemela te hará vibrar como nunca antes lo has sentido; no obstante, muchas cosas en la vida podrían provocarte tal emoción. El amor es único, no se intenta, no se busca ni se demanda; se siente, encuentra y recibe sin prejuicios ni pretextos. Así que cuando encuentres a tu “otra mitad” no dejarás de sentirte arropado, conmovido y hasta agobiado por un montón de sentimientos, pero cuando te topes con el amor de tu vida desearás una sola cosa: pasar el resto de tus días a su lado.

 Deja de preocuparte por encontrar el verdadero Amor.
No busques, porque vendrá en el momento menos esperado, sacudiéndote el piso y las memorias.
Te abrazará tan fuerte que olvidarás el tiempo ausente y de un suspiro detendrá tu corazón.
Te dará en un beso todo el cariño y la ternura que guardó sólo para ti.
Y podrás reconocer dentro de lo imposible, sólo las posibilidades más hermosas.
Deja de buscar con afanes, pues cuando llegue no habrá marcha atrás.
Puede pasar casi una vida, pueden haberse roto tus ilusiones, puedes tener incluso una familia, una vida hecha.
Y entonces llegará.
Sin importarle tu edad, tu condición o tu apariencia.
Porque ella sólo recordará tu alma y regresará al tiempo en el que prometió sanar a tu lado, reencontrarse y amarse aún en las adversidades.
No puedes ir contra el destino o romper promesas de vidas atrás, no puedes siquiera imaginar que eso no es para ti, que ese día nunca llegará o que no lo mereces.
Ten y toma paciencia que cuando vuelva para decirte todo lo que ha pasado y esperado por ti, no habrá dolor, no habrá angustia, no habrá ausencia que no haya compensado la soledad antes vivida.
No la busques, deja de insistir a la vida con impaciencia y amores efímeros.
Cuando llegue solo podrás abrir tus brazos, sonreír, recibirle, compartirle y amarle con locura.
No importa si el reencuentro dura un momento o una vida más, la espera NO habrá valido la pena, habrá valido el AMOR.
El amor es único, no se intenta, no se busca ni se demanda; se siente, encuentra y recibe sin prejuicios ni pretextos.
(Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

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