FUERA DE MODA

El amor

Si no estuviera tan pasado de moda… iba a hablar de amor.
De ese amor sincero, ojos en los ojos, frío en el corazón, ese pequeño dolor sabroso de tener demasiado miedo de perderlo todo…
De esos momentos que solo los que han amado alguna vez saben bien…
Ese deseo de devolver, de conquistar todas las cosas, pero no de retenerlas en el egoísmo material de la posesión, sino de donarlas en el noble sentimiento de amar.
Si no estuviera tan pasado de moda… Yo iba a hablar de
Sinceridad
 Respeto mutuo…
Y esas otras cosas que ya no son valiosas…
Ese sentimiento que te emborracha más que la bebida; que es tener, en una persona, la suma de todo lo que a veces buscamos en muchos…
La admiración por las virtudes y la aceptación de los defectos, pero sobre todo el respeto por la individualidad, a la que incluso creemos que pertenecemos, pero que cada uno tiene derecho a poseer…
Si no estuviera tan pasado de moda… Yo hubiera hablado en
Amistad.
En una amistad que debería existir entre dos personas que se aman bien…
El apoyo, el interés, la solidaridad de uno para el otro y viceversa.
La unión más allá de los sentimientos, la dedicación a entender y luego a gustar…

Familia

Esta institución se encuentra actualmente al borde de la bancarrota, sufriendo agresiones constantes y violentas.
Padre, madre, hermanos, hermanas, hijos, hogar…
Que mayor activo tener una comunidad unida, por lazos de sangre y protegida por bendiciones divinas.
Un rincón de paz en el mundo, la acogedora del hogar, la fuente del descanso y la renovación de energías…
Y entonces quizás incluso hablaría de algo como… a
Feliz cumpleaños
Pero es una pena que la felicidad, como todo lo demás, haya pasado de moda durante mucho tiempo y haya dado su lugar a los modismos de la civilización…
¡Aun así, desearías que tu vida estuviera llena de estas preguntas que están tan pasadas de moda y ciertamente marcan la diferencia!

Humildad

Dios nos llama a la humildad, a reconocer con sencillez nuestra riqueza y nuestro barro, a acoger a todos, a ser buenos, a dar gracias por sus dones y a pedir, a veces desde lo más profundo del pecado, que nos perdone, que nos levante, que nos acoja como hijos pródigos. Quien es humilde sabrá rezar con sencillez, mirará a todos con ojos buenos: los que viven a nuestro lado también tienen barro mezclado con una llama divina.

Todos estamos invitados a caminar, desde los éxitos y los fracasos de cada día, hacia el Dios Padre de todos. Un Dios que se hizo Hombre humilde, un sencillo carpintero, que no condenó, sino que ofreció, a quien se acercaba al Maestro, un gesto de respeto, de cariño, de salvación profunda.

El mundo actual

El mundo actual requiere de nuevas virtudes como la prudencia y la paciencia humana; con ellas el mundo se tornará más humano, menos violento y, por lo tanto, más feliz. Se busca la felicidad y no se encuentra porque no se ha alimentado el espíritu de la humanidad; para ello es necesario integrar virtudes como la fe, la esperanza y la caridad. El hombre actual, sobre todo a causa de la ira, la envidia y la pereza, no confía en las virtudes. El miedo al futuro y la incertidumbre del existir han robado la paz y la tranquilidad para ser felices. Cuando se integran las virtudes de la felicidad se deja a un lado la existencia de uno mismo para poner atención al prójimo, justo donde se encuentra el secreto para ser plenos.

Las virtudes humanas han existido durante la historia de la humanidad. En el mundo de hoy no pueden dejar de existir porque entonces se produciría un vacío en el hombre. Lo material y la superficialidad no tienen nada que ver con la felicidad. Se requiere de justicia y equidad para combatir la negatividad y el desánimo. No se requiere ser perfecto para alcanzar a ser un hombre virtuoso

( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

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