EL AMOR SE TRABAJA

Amor Consciente

¿Has probado las sopas instantáneas? Un poco de agua, revolver, y listo.

Bien… Nos han hecho creer que el amor también es así: Instantáneo.

Dos que se atraen en los primeros diez minutos de la película, transitan cuatro días o dos meses con encendidas miradas que se cruzan… Y ya está.

El amor no es una sopa instantánea: Es una comida compleja, de cocción muy, muy lenta…

Es más: Nos han hecho creer que “cuando el Amor aparece” es como si estuvieras ante una mesa con mantel blanco y velas encendidas, y un alguien anhelado te lo fuera a servir en bandeja de plata.

¡No, no, no! No te lo dan así: La vida te trae solo una cesta rústica con muchos ingredientes.

Y tendrás que trabajar arduamente con ellos: Llorar pelando cebollas, mascar amarguras, quemarte, equivocarte en la mezcla y tirarla una y cien veces.

Hasta que quizás logres cocer el manjar.

Y puede que tenga fecha de vencimiento.

A medida que corta, pela, revuelve… Cada cocinero se va transformando

Y eso tiene un valor extraordinario, porque aunque lo cocido, al final, no fuera comido ya por nadie, si el vínculo se malograra hay algo que justifica plenamente esa tarea: Que el cocinero pueda salir del vínculo más maduro, más crecido… Más sabio.

En ese caso, la experiencia que haya desarrollado implicará una pericia que le quedará disponible para sí mismo, pues se podrá perder o arruinar el objeto de amor, pero el amor, jamás: es una habilidad que queda dentro de uno.

Sí el saber amar requiere de entrenamiento. (Nunca nos lo dijeron)

Y cuando se dé una nueva ocasión es posible que ese cocinero, antes torpe, compruebe que se ha ido convirtiendo en un verdadero chef sabe distinguir mejor los ingredientes nobles de los potencialmente tóxicos, sabe descartar una mala poción a tiempo, sabe, cuando el potaje es bueno, tenerle paciencia al fuego lento para que no se arrebate con demasiada intensidad.

Todos lo sabemos en relación con la amistad: para que uno diga “Es mi mejor amigo”, ¿cuántos años tienen que haber pasado? ¿Cuántas pruebas superadas juntos?

Entonces: si decimos que una pareja es “más que una amistad”, ¿cómo puede uno afirmar a los quince minutos de iniciada su propia película “Es el hombre (o la mujer) de mi vida” ?

Esa falta de realismo produce inevitablemente DOLOR. Pero ese dolor puede hacer que comprendamos que el amor no es como nos lo dijeron.

Necesitamos tirar a la basura nuestras insensatas creencias sobre lo que supuestamente es el amor.

Complicado, pero no imposible.

Reconozco que encontrar el equilibrio entre abrir tu corazón y protegerlo es muy complejo. Cuando has abierto tu corazón y te lo han partido tiendes a abrirlo menos. Y es que, en nuestra búsqueda, sin apenas darnos cuenta, podemos estar alimentando ese sentimiento negativo hacia el amor que nos lo pone cada vez más complicado a todos.

Probablemente, con cada relación que inicias y terminas el sentimiento de que «es difícil» puede ir calando más hondo en ti. Hasta que, con el paso de años, puedes acabar siendo una de esas personas que ha dejado de creer en el amor… Y entonces es cuando volver a sentirlo se vuelve realmente difícil.

Siempre me ha gustado el refrán castellano que dice «Mientras hay vida hay esperanza» y trato de aplicármelo. Pienso que las cosas sólo se vuelven imposibles cuando dejamos de intentarlas. «Tanto si piensas que puedes, como si crees que no puedes, estás en lo cierto»

Así que, yo, asumo que no va a ser fácil, pero estoy convencido de que es posible. No tengo prisa, pero tengo ganas. No sueño con ello, pero me ilusiona. Sé que no depende completamente de mí, pero estoy dispuesto a poner todo de mi parte. No espero que caiga del cielo, sino que estoy dispuesto a ganármelo.

Al final, reflexionar sobre el amor me ha recordado lo importante que es para mí. En el fondo, ¿Qué más da si es complicado o sencillo? No es la búsqueda de lo sencillo lo que me ha traído hasta donde estoy y me ha hecho quien soy. Así que, no sé qué pensarás tú, pero yo estoy dispuesto a afrontar la dificultad porque sé si lo consigo habrá merecido la pena.

Si estás de acuerdo conmigo, lo más importante es que pase lo que pase, NUNCA DEJES DE CREER.

(Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

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