¿ADICTO A ALGO?

¿QUÉ ES EL APEGO?

El apego es sinónimo de aferrarse, de atarse e incluso de establecer dependencia u obsesión hacia algo o alguien.

Cuando te apegas a un objeto, idea, actividad o persona, acabas generando con ellos fuertes vínculos. Tan fuertes que puedes volverte adicto a ellos.

Y, cuando eres adicto a algo, tu vida acaba por girar entorno a esa adicción. Estás dispuesto a todo para no dejar ir ese objeto, actividad o persona. Haces todo lo que esté en tu mano para seguir a su lado y alimentar los vínculos que os unen.

No tiene nada de malo tejer y alimentar vínculos con personas, ideas, actividades e incluso objetos. El problema de las adicciones es que suelen acabar por limitar tu vida. Y toda limitación acaba por causarte ciertos daños o, si lo prefieres, efectos colaterales

Uno de estos efectos colaterales es la ansiedad, amiga íntima del estrés. Otro efecto colateral es el miedo, que suele ser primo-hermano de la ira y la violencia. También podríamos añadir la frustración, la decepción o la depresión. Y, finalmente, nos encontramos con la enfermedad, consecuencia última de todas las formas de sufrimiento.

El desapego

Es el acto más doloroso y a la vez más elevado de amor Incondicional…
El desapego duele, duele mucho, duele porque hay que soltar lo que amas, dejarlo ir o eso creemos, ese dolor es mental; no es dolor, es sufrimiento, lo que nos hace sufrir es el miedo alimentado por el ego, por la creencia arraigada de la posible pérdida, de una posesión que no existe, que no es real. Ya que no podemos poseer a alguien que no es nuestro, que nunca lo fue y que nunca lo será.
No nos pertenecen nuestros padres, ni nuestros amigos, ni nuestra pareja, ni siquiera nos pertenecen nuestros hijos, son seres libres e independientes, con su propio camino por recorrer, al igual que nosotros, por eso no hay que subyugar la felicidad de unos hacía los otros.
Si no eres feliz tú sólo, no lo serás con nadie.
El apego es el controlador de todos los tiempos, el que te ancla en un presente ausente. Sin embargo, el desapego te mantiene en el aquí y el ahora, es soltar al otro sabiendo que pase lo que pase
“Todo es perfecto.”
Y sí, puede que eso “nos duela mucho”, porque hasta ahora sólo nos enseñaron que éramos alguien sí teníamos posesiones de todo tipo, se olvidaron de decirnos que cuanto más poseemos, más esclavos nos volvemos.
Por eso creo con firmeza que la independencia afectiva, es el mayor regalo que puedes hacerte a ti y a tus seres amados, y cuando lo logras, entonces y sólo entonces puedes gritar al universo que por fin has alcanzado la verdadera y plena libertad.
“Una vez que empiezas a avanzar hacía el desapego ya no existe camino de retorno.”
El desapego es desprenderme de las cosas con facilidad, sabiendo que nada sale de mí vida si no es sustituido por algo mejor, y eso genera abundancia.
( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

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