PRODUCTOS PARA EMBELLECER

Mantener el alma bella

Sugerirle un lista de productos de belleza para resaltar su aspecto físico quedaría muy corto dado al amplio conocimiento que usted tiene de ello. Yo quiero, más bien, sugerirle algunos productos que le ayudarán a mantener bella su alma y fresco el corazón.
Solo se necesitan cuatro productos: un limpiador, un hidratante, un tonificador y un protector.
¿Cuál necesita más? Solo usted lo sabe.
1. EL LIMPIADOR
Si desea limpiar su alma use “El perdón”. Úselo todo el tiempo apenas vea una impureza. Nunca se acueste sin haber pedido perdón y sin haber perdonado. El resultado será que en paz te acostarás, así mismo dormirás y tu sueño será reconfortante.
2. EL HIDRATANTE
Si no hidratas la piel de tu rostro, se marchitará; si no hidratas tu alma, esta se resecará. En este caso puedes use “La Oración”.
Verás que, a medida que confías en Dios, el afán y la ansiedad desaparecerán, y aprenderás a reposar y esperar en el Señor.
3. EL TONIFICANTE
Así como en lo físico no puedes vivir sin alimentos, tu alma necesita el alimento de la “Palabra de Dios”.
Cuando te alimentas de ella, la debilidad y la confusión desaparecen, y serás como árbol plantado junto a corrientes de agua.
4. EL PROTECTOR
Con la Fe te protegerás de las inclemencias de la vida, mirarás por encima de las circunstancias y pasarás victorioso(a) en medio de las pruebas. A través de ti, Dios moverá montañas y alcanzarás a otros para Gloria de Dios.
Si usas a diario estos productos de belleza, tu alma se mantendrá limpia y tu corazón será puro. Te saciarás de bien, de modo que te verás rejuvenecido.
Ah, olvidaba decírtelo, adquirirlo no tiene precio alguno, pero sus efectos son invaluables.

El alma no es física

Cuidar el alma para no caer en tentación; para convertirla en un lugar donde pueda entrar Dios, su creador; para hacerle partícipe de nuestros sentimientos y nuestros anhelos; para experimentar una profunda inquietud divina.
A Dios hay que encontrarle en todos los rincones de nuestra vida. En el beso de los buenos días, en el abrazo de tu hijo, en la conversación con el amigo, en el detalle de amor, en la preparación de la cena, en el paseo por el campo, en la contemplación de la naturaleza, planchando camisas o sacando el polvo, en la cerveza con los compañeros de trabajo…
Dios no es un cuadro abstracto en nuestra vida.
Por eso siento que debo cuidar mi alma. Un alma transparente que acoja en mi intimidad el rostro de Dios, ese Dios que me da confianza, sana y libera, que no se aparta de los que le buscan, que no juzga ni condena la debilidad del ser humano.
Necesito tener siempre el alma limpia.
Nosotros, como seres humanos, tal vez no comprendamos por completo el alma, pero de acuerdo con esta nueva definición de belleza, es la parte más hermosa de nuestro ser. El alma no es física  Dios es como el Sol, y somos como espejos que muestran Sus cualidades.
El alma sería como la luz en el espejo. No está dentro del espejo, sino que emana de un plano superior y permite que el espejo funcione y cumpla su propósito. El alma es la parte de nosotros que muestra estas cualidades de Dios. El alma de cada persona es hermosa.
El secreto de una vida consciente radica en mantener el equilibrio de la balanza de tu existencia, donde cuidas con el mismo esmero el lado material y el lado espiritual que conforma tu ser. Y nunca olvides que el amor, especialmente hacia uno mismo, es el motor de que todo lo impulsa.
( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

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