¿QUÉ HAS HECHO DE TU VIDA?

 ¿La rutina envuelve tus días?

La mente tiene prioridades, mientras no te sientas en peligro, tengas alimentos y un refugio donde puedas cubrirte de la intemperie, entonces usarás tu mente para ir más allá. Cuestionarás tu propia existencia y buscaras un objetivo más grande que simplemente comer, subir fotos a redes sociales, reproducirte y morir.

Necesitarás algo más para sentir que tu vida tiene un propósito más amplio y tratarás de darle un significado más profundo a lo que eres y lo que haces.

Es increíble, pero lo que hace a muchas personas vivir en una zona cómoda, segura y conocida durante toda su vida, es lo mismo que hace muchas otras, buscarle un sentido mayor a todo lo que hacen.

Tenemos un nivel de razonamiento mayor que las otras especies del planeta. Esto nos impulsa a pensar en grande, tomar consciencia de nosotros mismos y a considerar el futuro y las posibilidades. Esa es la raíz de tu insatisfacción actual.

Tienes una necesidad imperiosa por saber qué hacer con tu vida y trascender en ella. Algo que tenga sentido y te haga levantarte de la cama contento y entusiasmado por el día que te espera.

La mayoría de personas parecen saber exactamente qué hacer con su vida. No obstante, el hecho de que lo parezca no significa que así sea. No todo es lo que parece. Muchos han aprendido a vivir en piloto automático. Viven sin cuestionar sus acciones, sus creencias, ni manera su de vivir. No tienen metas ni objetivos, ni piensan en lo que quieren ahora ni a largo plazo.

Por fortuna tú no eres uno de ellas. Y es que si estás leyéndome en este momento es porque eres diferente. Tienes una sensación de que necesitas algo más para sentirte realmente vivo. Algo que te devuelva la ilusión, el entusiasmo y la motivación que seguramente perdiste hacer algún tiempo atrás.

El no saber qué hacer con tu vida es algo bueno; que te quede muy claro. Es el primer paso hacia grandes y positivos cambios que están por venir. Es como los inicios hacia un renacimiento personal, que te permitirá convertirte en la persona que debes ser, dándole una nueva dirección y sentido a tu vida.

 Te levantas…

 Te levantas, te miras al espejo, los años pasaron y tú piensas: ¿qué he hecho de mi vida?
Qué sueños he cumplido, qué metas he logrado, ¿cuántos objetivos he superado?
Te das cuenta que muchos quedaron en el camino, que por motivos no han llegado…
Pero así mismo vuelves a mirar al espejo y sonríes te sientes viva, a pleno.
Tu vida no solo son sueños o metas sin cumplir, has aprendido la tolerancia y la paciencia. Has comprendido que con el respeto y una sonrisa de la mano todo se logra. Has superado batallas y dificultades y vuelves a renacer siempre.
La vida no es acumular diplomas, cargos o superar meta tras meta.
La vida es aprender a conocer nuestro interior, aprender a ser empático con nuestros semejantes.
La vida es ser felices esos pequeños momentos que nos va regalando cada tanto y así mismo que eso sea el combustible para seguir siendo feliz el día a día con cada obstáculo o dificultad que se puedan presentar.

Si quieres vivir una vida feliz, abundante y satisfactoria, entonces debes olvidarte del dinero, de lo que piense la gente y de tus deseos de comodidad. Recuerda que ser feliz no es lo mismo que estar cómodo.

Es ver siempre el lado positivo aún en los peores panoramas. Es amar y ser amado, así sea por tu mascota.
Es ser agradecido siempre, tengas poco o mucho, y no perder jamás la fe.

( Los textos son de autor desconocido, fueron copiados y recontados por Adonis)

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